miércoles, 26 de diciembre de 2018

El recuento del año





Nunca puede faltar una entrada de este tipo en estas fechas, y una parte de mí se rehusaba a unirse al cliché pero la otra me dice que puede ser interesante y catártico hacer una retrospectiva de este año que está a punto de terminar. 

Voy a iniciar diciendo (como lo he hecho en múltiples entradas este año) que este año no fue lo que esperaba. Caray, fue año bastante intenso hablando en términos emocionales y de decisiones tomadas, pero también fue un año de mucho aprendizaje. Mirando a mi yo de inicios de este año puedo decir que me veo MUY distinta.  Hago énfasis en el "muy" porque los que me conocen personalmente se habrán dado cuenta de que, a principios del año, y como hasta marzo más o menos, era un desastre emocional. La tristeza permeaba por cada una de mis células y sentirme feliz se me hacía algo bastante lejano. Hago un paréntesis aquí, para agradecerle a todas las personas que estuvieron a mi lado acompañándome. Neta se la rifaron. Gracias por escucharme, hacerme compañía, tolerar todas las tonterías que decía, tratar de sacarme una sonrisa, darme un abrazo y muchas cosas más. Gracias infinitas.

Después de haber tomado una decisión importante para mí, puedo decir que ahorita me siento más tranquila. No sé si fue lo correcto o no, rayos, es más, quizás nunca lo sepa, y para este punto tampoco quisiera saberlo. Independientemente de lo que cada uno decida y los caminos que sigamos, la vida continúa y tienes que moverte junto con ella. Por que la vida es desconcertante, trepidante, intensa, misteriosa y nunca sabes cuando va a sorprenderte.

Como dije, aprendí mucho. Siento como si hubiera subido un nivel en cuanto a las experiencias de la vida se refiere. En la vida te toparas con personas que te engañen y te mientan, te traicionen y que utilicen máscaras, y tendrás que decepcionarte una y otra vez, pero aprenderás. También sabrás que hay personas que aunque quieras que permanezcan en tu vida, simplemente son pasajeros por unos cuantos momentos, y no pueden estar contigo porque no quieren, y también habrá aquellos que quizás quieran pero por cosas de la vida no puedan.Así de complicada y enredada es la vida.

Pero también aprendí que existen reconciliaciones, que hay personas que siempre estarán allí contigo, a pesar de la distancia, de la hora, y hasta de las peleas. Hay lazos que son para siempre, y hay lazos que solo duran un momento. Pero al fin y al cabo, la vida es eso, momentos que se quedan contigo.

Al principio de este año me encontraba emocionalmente "diluida", por ponerlo de alguna manera, y ahora me siento rodeada de buena vibra, entusiasmada, optimista y agradecida, esperando que el año próximo sea mejor.  

Hasta aquí dejo yo esto, y les deseo lo mejor para este 2019. Ya veremos como nos sorprende la vida.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Los gajes del lenguaje...


Oh el lenguaje, esa bella herramienta que nos permite comunicar lo que sentimos  y expresar nuestras ideas, y también tiene ese cualidad inherente para meternos en muchos aprietos. Técnicamente el lenguaje debería simplificarnos las cosas, pero como humanos que somos, nos encanta volverlas más complejas.

Desde que nació Whatsapp, la premisa fue facilitarnos la comunicación y tal parece que aunado en eso le añadimos meternos (si es posible) aún en más embrollo. Pero quizás ni siquiera sea culpa de la aplicación, sino de nuestra forma tan extraña de comunicarnos. Y es que, siempre hay cabida a la interpretación, y es ahí a donde todo se va al carajo.

Y es que a veces hacemos aseveraciones esperando que todos nos entiendan, cuando no es así. Cada quién interpreta de una manera distinta las cosas, y es ahí cuando los problemas pueden empezar. Las discusiones, el debate y la contraposición de argumentos se han vuelto algo muy común ahora con las redes sociales, y es válido, porque todos tenemos la libertad de expresar nuestro punto de vista. Inclusive aquí, en este blog, donde plasmo lo que pienso y quizá las personas que lo lean lo interpretan de manera distinta, aunque siempre procuro expresar lo más claro que puedo mi mensaje.

Pero también nos gusta complicarnos las cosas. ¿Cómo? A veces esperando que las personas "lean entre líneas" o con la famosísimas indirectas. Allí estamos, esperando que ciertas personas cachen lo que queremos decir. ¿Qué hablar claro y directo no es más sencillo? Diría que en estos tiempos no, pero creo que nunca lo ha sido.

Recuerdo que hace un par de años salí mal con un tipo porque de repente todo lo que yo le preguntaba me lo respondía con emoticones, y decía que yo tenía que interpretar lo que él quería decirme. Eso se me hizo una gran tontería así que que dejamos de hablarnos. ¿Siempre me preguntaré porque somos así, tan complicados? No creo que lo sepamos nunca.

Pero aún así que viva nuestro maravilloso lenguaje.

****
He andado corta de inspiración últimamente, pero ya recordé algunas cosas sobre las que quiero escribir, así que espero no tardar tanto en actualizar, pero por si no lo hago les deseo una muy feliz Navidad, inviten al recalentado.

domingo, 9 de diciembre de 2018

La entrada cursi del año ...


Los que han seguido este blog durante mucho tiempo y los que me conocen, sabrán que soy bien pinche cursi. Debajo de todo ese exterior rudo y darks, hay una capa bien rosa, así rosa fluorescente bien chida. No es un lado que exprese muy a menudo, de hecho, tierna es un adjetivo que jamás me han dicho, pero para eso tengo este hermosísimo blog. 

Siendo sincera este año no fue muy cursi que digamos, de hecho fue todo lo contrario, pero no hablemos de cosas tristes. Ya lo pasado, pasado. Yo espero que este 2019 sea el año del amor bonito. En serio, ya quiero que llegue mi Mark Darcy para salir corriendo detrás de él en calzones y declararle mi amor (al más puro estilo Bridget Jones). 

Ya me hace falta un nuevo muso al cuál escribirle poemas, la neta ya tiene un buen de rato que no me sale inspiración para escribir algo cursi, porque yo soy de las que, para escribir algo tiene que sentirlo.

Así que queridos lectores de este humilde blog, le quiero hacer una petición. Ese día de año nuevo, mándenme toda su buena vibra y deseen que a miss Haner ya le llegué un amor bonito. Si ya sé que esta entrada es medio patética, pero nada se pierde intentando. Dicen que si deseas algo, el universo conspira para dártelo (si ya sé que suena a Paulo Coelho pero pues hay que ser optimistas).  

Les agradezco que se pasen por este blog y me lean, en serio, lo aprecio mucho, aunque a veces publique puras tonterías. Yo les deseo que encuentren también un amor bonito, y si ya lo tienen invítenme a su boda. En fin, ya los dejo mejor porque me estoy divagando. Esperemos que sea un muy cursi 2019. Saludos!


viernes, 30 de noviembre de 2018

A propósito de Queen...




Voy hacer una entrada poser. Sí quizás después de que la lean creerán que soy la más poser de la posers pero esta bien porque saben. estoy en mood zen, así que escribamos. Voy a iniciar diciendo que yo no soy de las que creen que escuchar cierto tipo de música te hace superior a otro tipo de gente. Creo más bien que la música debe disfrutarse dependiendo del contexto en el que te encuentres, pero esa es mi humilde opinión. Dicho esto, voy a decir que a mí desde antes de la ya muy popular película Bohemian Rhapsody ya me gustaba Queen. Si seguramente algunos pensaron "sí, claro" ó "eso dice porque ahora se volvió popular" "otra que se cree única y diferente", pero saben que #whatever y sigamos escribiendo. Les voy a relatar como fui que me volvía fan de Queen.

Para eso tenemos que retroceder algunos años. Recuerdo que un día estaba sola en mi casa y mi madre me pidió que hiciera el aseo, yo tendrías unos catorce o quince años, más o menos, y me dispuse a realizar lo que mi señora madre me indicó. La neta, yo no puedo hacer aseo sin música, para mí uno no existe sin el otro, no sé, es algo raro. Realmente necesito estar inspirada para hacerlo, y hacerlo bien, con ganas, como toda una doña. Ya pues, me estoy divagando. Bueno, resulta que fui a buscar algo de música entre los discos de mi padre. Cabe mencionar que mi padre, siendo de la vieja escuela, es un ávido coleccionista de CD'S. Entonces me puse a buscar entre la pila, buscando algo que me motivara. De repente un cd llamó mi atención. Tenía grabado un diseño elaborado en la portada, imponente y para mí, en aquél entonces, algo cute. Me recordaba algo heráldico.  Debajo del diseño estaban impresas cinco letras: QUEEN. La verdad es que a mi parecer el diseño y el título encajaban bien y mi mente solo dijo: ponlo y veamos qué sucede. 

Coloqué el disco en el estéreo y sonó una canción conocida. Era "We will rock you", y yo dij: Hey! Yo conozca esa rola!" Empecé con el quehacer con todo el mood rockero y la buena actitud. Para cuando llegué a "I want to break free" yo ya tenía el trapeador en la mano y lo usaba como micrófono. En serio, por mi mente solo pasaba: ¿Porqué rayos no había escuchado esta música antes? ¿Qué rayos me pasa? Neta, es que yo era bien popera a esa edad. Los backstreet boys eran mis crush y tenía los cd's de la Britney Spears. Pero fue, en ese momento, en el que tomé el trapeador y canté que me volví fan. Ahora si queda en ustedes considerarme o no una poser.

¿Qué si me gustó la película? Diría que regular. Creo que la última escena del concierto vale la pena. Lo demás raya en lo mas o menos. Si nunca han escuchado a Queen, lo cual dudo pero por si acaso, por favor hagánlo, pueden que terminen bailando y cantando con el trapeador. Si alguien gusta recomendarme algún grupo en especial adelante que mis oídos siempre están en busca de nueva música.  Gracias por leerme. #WeAreTheChampionsOfTheWorld

martes, 20 de noviembre de 2018

Back to balance


Después de meses de depresión siento que por fin he vuelto a un estado de balance. Haciendo una retrospectiva hacia lo que fue este año ( y añadiendo que no fue para nada lo que me esperaba) puedo decir que me siento muy distinta. Antier, mientras esperaba el taxi para reunirme con unos amigos pensé en que definitivamente ya no soy la misma chica de antes, y quizás eso solía molestarme un poco hasta hace unos meses todavía, pero después de meditar y sobre todo, aceptar, he decidido darle la bienvenida a mi nueva yo. No, no es que ya use el pelo rosa y que soy una persona con una personalidad totalmente nueva pero si hay cosas distintas en mí, sobre todo en mi manera de pensar y en ciertas perspectivas que yo tenía.

Me di cuenta que en muchas cosas estaba equivocada, que por muchas cosas que te duelan la vida debe seguir, que cosas que pensaba que no iba a superar si lo he hecho y que te todas esas experiencias me han ayudado a moldear nuevas ideas y a crear nuevos pensamientos. Ahora me siento tranquila. No voy a decir que todo es maravilloso pero nada es perfecto, y sin embargo, después de muuuuuuucho tiempo estoy tranquila con eso.

Estoy agradecida por las personas que aún permanecen en mi vida, y que han estado ahí para mí, escuchando toda mi sarta de tonterías que a veces digo, y también para darme zapes de vez en cuando. A las personas que han tomado caminos distintos les deseo lo mejor. 

Ya no voy a decir que nunca pasará algo porque si algo aprendí es que no puedes dar por sentado absolutamente nada. La vida te sorprende y es precisamente ahí dónde radica el misterio. Viendo hacia el futuro, la única palabra que pasa por mi mente es "crear" (una de mis favoritas) y espero que esa sea la palabra del 2019. 

Creo que también debemos aprender o aceptar que el balance va y viene, forma parte de nuestra dualidad humana. Se va moviendo junto con nuestras experiencias y cada vez que regresamos a él también va cambiando junto con nosotros. Habrá ocasiones en que incluso debemos arriesgarnos a perderlo. Quizás ahí radique su belleza . 

No sé cuanto tiempo dure pero mientras tanto hay que aprender a disfrutarlo. Namaste.

jueves, 15 de noviembre de 2018

El año de los corazones rotos...


Este ha sido el año de los corazones rotos. Lo digo porque es lo que veo a mi alrededor, salvo por dos amigas, quizás, todo mi círculo de amigas ha pasado por esta difícil etapa. Llámenlo señal o coincidencia, pero es como si todas nos estuviéramos alineando en busca de una mejora personal, de una autosanación, en busca de una mejor versión de nosotras mismas.

Sin embargo, el hecho de ver a chicas tan buenas con el corazón roto me hace cuestionarme a la humanidad misma. El verlas tristes también me pone triste, y el verlas decididas a mejorarse ellas mismas por y para ellas me hacen sentirme motivada y hacerlo también. Y al mismo tiempo me hace reconectarme con esa parte humana que tenemos que nos hace querer compartir con alguien nuestra vida, tener un compañer@ de vida, y construir momentos perdurables. Es algo arraigado que tenemos, que traemos, casi casi biológico.

Creo que fue un año difícil en términos sentimentales, algunas relaciones terminaron y otras no se concretaron. Así es la vida. A veces creo que cada vez que se nos rompe el corazón se nos revela una nueva parte de nosotros mismos, y tenemos ese momento para darnos cuentas y cambiar, o pasarlo desapercibido y continuar igual, eso ya es una cuestión personal.

Ojalá que el siguiente año sea mejor, que no haya tantos corazones rotos. ¡Porque al final que sería de la vida sin esos musos  y que sería de este blog!. En fin, tan solo deseo que el siguiente año encontremos a nuestro Mark Darcy. Cheers!


sábado, 10 de noviembre de 2018

"Cita" fallida...




Me estuve paseando por los rincones de mi mente buscando un tema sobre el cual escribir, ya que los anteriores estuvieron un poco nostálgicos. No sé si es porque ando corta de inspiración, o porque ahorita vida se ha vuelto un tanto rutinaria, o si hay algo más,  pero me he alejado un poco del blog. Quizás aun estoy poniendo mi mente en orden y pues eso lleva su tiempo. Sin embargo, volvamos al tema.

Hace un par de meses  tuve algo así como una cita. Voy a omitir muchos detalles porque no creo que sean relevantes para este post. Diré que el chico me caía bien, y al menos la plática era fluida. Era la segunda vez que salíamos y todo iba relativamente bien. Surgió la plática de mis antiguos trabajamos y comenté que a una de mis ex-jefas no le gustaba mi forma de vestir (todo eso es un drama que requeriría una serie de entradas, así que lo resumiré diciendo que no teníamos buena relación) y que ahora en mi nuevo trabajo cuidaba mi imagen. Decir eso bastó para que el chavo exclamara" ah! eres de esas!" yo me saqué de onda por su comentario. Por mi mente pasó exactamente la frase "que rayos significa eso?", es fecha que no lo sé pero usaremos esta entrada para debatir. Cabe mencionar que después de esta segunda "cita" o que yo ya mejor la llamo "reunión" no volvimos a salir ni hablar. 

Realmente no entiendo el comentario del chico pero yo les daré mis hipótesis (si ustedes sí, por favor ilustrénme), así que aquí vamos: 
Me pregunto si el hecho de que una mujer diga que cuida su imagen ya la hace automáticamente una mujer superficial que no tiene nada en la cabeza. Si, es así, vaya, no puedo creer que estemos en pleno siglo XXI y que aún sigamos con esa mentalidad. No quiero convertir esta entrada en un manifiesto feminista pero ese comentario me remite a una sociedad de hace 100 años o más quizás. Y me hace recordar los prejuicios que siguen latentes en nuestra sociedad. Yo decidí tomar la crítica de mi ex-jefa de manera constructiva y pensar un poco más en mi imagen como parte de mi trabajo, porque al fin y al cabo, es algo importante. Lo cierto es que las mujeres somos (y tal parece que seguimos siendo) juzgadas por nuestra imagen. El arreglarnos nos convierte en personas vacías que solo pensamos en los distintos tonos de labiales pero que parece nunca hemos leído una obra de Shakespeare,  y si no nos arreglamos somos unas fodongas que quién sabe que tanto hacemos que no tenemos tiempo para hacerlo. De ambas formas, parece que salimos perdiendo.

Aun somos clasificadas, separadas en estándares de lo que podemos ser y hacer y lo que no. Aun nos falta mucho por evolucionar. En fin paro aquí porque si no está entrada sería muy larga. Si algún gusta aconsejarme un tema sobre el cual escribir será tomando en cuenta, así no me devano los sesos rebuscando uno en mi mente. Saludos!

viernes, 2 de noviembre de 2018

Kintsukuroi


En la entrada anterior hablé sobre como el dolor estaba permeando mis ideas, modificándolas y transformándolas. Y entonces me tope en el internet sobre la técnica japonesa denominada "Kintsukuroi", la cual según la página que investigué, tiene como fondo la siguiente filosofía:

"consiste en reparar objetos rotos rellenando sus grietas con oro o plata. En lugar de ocultar los defectos, éstos se acentúan y se celebran, ya que son la prueba de la imperfección y la fragilidad de las cosas, pero también de la resiliencia, la capacidad para sobrevivir, recuperarse y hacerse más fuerte."

Entonces me hizo pensar en como, después de haber pasado por algo doloroso o algo que nos "rompe" podemos volvernos a forjarnos de una manera nueva, más fuerte. No volvemos a ser lo mismos, el dolor trae consigo un cambio inherente que sacude nuestra composición misma, moviendo hasta nuestros átomos para transformarnos en algo distinto. Para sanar debemos dejar que cicatricen las heridas, y aunque cierran, esa cicatriz es un recordatorio de aquellas cosas que hemos vivido y nos han marcado. 

Estoy tratando de volver a mi estado de equilibrio, aunque yo siempre me he inclinado más por el caos. No sé, a veces tengo la sensación de que mis moléculas no pueden permanecer quietas por mucho tiempo, quizás sea algo natural. Ahora puedo decir que aquello que me dolía, ya no lo hace tanto, es más hay días en que pasa completamente desapercibido. Y eso me devuelve un poco la tranquilidad.

Espero escribir algo más coherente próximamente. Aun tengo los pensamientos un poco dispersos. Feliz puente.

martes, 23 de octubre de 2018

Necessary Pain


Como dije la entrada anterior, toda la semana pasada he estado tratando de escribir una entrada "decente" en el blog sin mucho éxito. Abría la página, y cuando tenía el espacio en blanco para escribir me congelaba. Las manos se me entumían y la inspiración se iba acompañada de una larga exhalación. Cerraba y volvía a abrir todos los días, y me iba así sin más, sin escribir nada. Y sin embargo ahora estoy aquí tratando de que lo que escriba hoy tenga algo de coherencia.

Durante estos días he estado haciendo trabajo de introspección cañón, pero debo aclarar que no por voluntad propia. No, no es que me lo haya dejado mi terapeuta ni nada de eso. De hecho yo me negaba completamente a hacer un autoanálisis porque simplemente me daba flojera y quería evadir el tema. Y sin embargo, mi mente, haciendo lo que le place comenzó con el autoanálisis. Al principio solo eran ideas que iban y venían de repente, generalmente en mis ratos libres.  Y de repente boom!, todo se fue al carajo. Es como si mi lado emocional hubiera pateado a mi lado racional del centro de mando para volver a recuperar su sitio. 

A veces no sé si mis emociones se manifiesten de manera retardada, o algo subconsciente las detone, lo que sí sé es que me embargó un profundo dolor. Un dolor que puedo sentir desde las raíces y que se fue extendiendo por cada rama hasta florecer. El dolor se abrió paso de nuevo y simplemente dejé que me inundara, me entregué a él porque a veces es lo único que se puede hacer. Era necesario. 

Y entonces el dolor comenzó a moldear mis ideas y expectativas, cambiándolas. Aún no puedo ver el resultado pero si puedo sentir como las está permeando, transformándolas. Pensé que el dolor siempre nos transformaba, una vez que pasamos por él nunca volvemos a ser los mismos. Cambiamos, y ya no volvemos a ser quiénes éramos. 

Quizás era necesario que lo experimentara, quizás es la forma en que me reconstruiré de nuevo. Lo cierto es que por el momento me siento dispersa, observando las piezas esparcidas mientras trato de moldearlas en algo nuevo. Si algo he aprendido es que el dolor tiene el poder de abrirte los ojos, y entonces tu percepción de la realidad cambia. El dolor suele ser revelador, y pone frente a ti verdades que evitabas, cosas que ignorabas pero que estaban escondidas, sin importar cuanto te esfuerces por no ver.

Termino esta entrada con una frase que reza así "hay una grieta en todo, así es como entra la luz". Entonces que se haga la luz.

lunes, 22 de octubre de 2018

I'll never love again...


Últimamente mi cabeza es un revoltijo y me ha costado demasiado escribir una entrada coherente en el blog. Es como si se entumieran mis dedos y no pudiese teclear las palabras que quisiera expresar.
Mi cabeza es un remolino y por ella pasan un sinnúmero de imágenes. Si esta entrada les esta pareciendo , imaginen como andaré. Entonces como no puedo hilvanar palabras en oraciones coherentes, les dejaré aquí una canción mientras yo recojo las partes dispersas de mi cerebro. No sé porqué, pero siento que me llega. Y no, no tengo ni la más remota idea de porqué si no siento que refleje en lo absoluto mi vida. En fin, si no han visto la película, háganlo. Les dejo la letra también para que lean que bonita canción es, de esas que ya no se hacen. Un saludo.



Wish I could, I could've said goodbye
I would've said what I wanted to
Maybe even cried for you
If I knew it would be the last time
I would've broke my heart in two
Tryin' to save a part of you
Don't wanna feel another touch
Don't wanna start another fire
Don't wanna know another kiss
No other name falling off my lips
Don't wanna give my heart away
To another stranger
Or let another day begin
Won't even let the sunlight in
No, I'll never love again
I'll never love again, oh, oh, oh, oh
When we first met
I never thought that I would fall
I never thought that I'd find myself
Lying in your arms
And I want to pretend that it's not true
Oh baby, that you're gone
'Cause my world keeps turning, and turning, and turning
And I'm not moving on
Don't wanna feel another touch
Don't wanna start another fire
Don't wanna know another kiss
No other name falling off my lips
Don't wanna give my heart away
To another stranger
Or let another day begin
Won't even let the sunlight in
No, I'll never love
I don't wanna know this feeling
Unless it's you and me
I don't wanna waste a moment, ooh
And I don't wanna give somebody else the better part of me
I would rather wait for you, ooh
Don't wanna feel another touch
Don't wanna start another fire
Don't wanna know another kiss
Baby, unless they are your lips
Don't wanna give my heart away
To another stranger
Don't let another day begin
Won't let the sunlight in
Oh, I'll never love again
Never love again
Never love again
Oh, I'll never love again

sábado, 13 de octubre de 2018

La otra versión de mí...


La otra versión de mí te quería.
La otra versión de mí justificaba todo lo que hacías. Incluyendo aquellas cosas que me lastimaban.
La otra versión de mí creía en ti.
La otra versión de mí confiaba en ti.
La otra versión de mí aceptaba tus defectos.
La otra versión de mi siempre busco entenderte.
La otra versión de mí regresaba a ti, aun sabiendo que no era lo mejor.
La otra versión de mí no entendía razones.
La otra versión de mí creía en que podías llegar a ser un mejor hombre.

La otra parte de mí se ha ido. Ha dejado de existir.
Y con ella te has ido tu también.
Y esta nueva versión de mí, ya no es lo que era.
Ese es el poder de la transformación.
Cada vez que nos rompemos tenemos la oportunidad de reconstruirnos en alguien diferente.
Más fuerte, menos crédula.
Más determinada, menos vacilante.
Más valiente, menos temerosa.

Y así vamos caminando por la vida,
recogiendo los pedazos que nos quedan
y transformándolos en una nueva de existir.

****
Con dedicación especial para S, que sé que atraviesa un momento difícil, pero sé que saldrá adelante. Transformada.


lunes, 8 de octubre de 2018

#YOLO




#YOLO. Acrónimo para la frase "You Only Live Once", que se ha convertido en un slogan y trademark de la generación millenial. Como muchas otras cosas YOLO pasó a ser una frase de empoderamiento y liberación, a ser una frase de justificación. ¿A qué me refiero con esto? A qué hemos utilizado el "solo se vive una vez" para justificar todas nuestras acciones, buenas y aquellas que entren en lo "moralmente aceptable" o como le quieran llamar ustedes.

Si dirán ustedes, y eso qué, que cada quién viva su vida y ya, y quizás tengan razón. Sin embargo, en una cultura de envase y plástico, el You only live once parece más una excusa en la que nos apoyamos para no afrontar nuestra responsabilidad sobre absolutamente nada. Quizás como sociedad hemos llegado a un punto en el que ya no nos importa nada porque total solo se vive una vez. Y aunque en cierto punto es bueno que lleguemos a entender que solo somos transitorios, eso no significa que todo lo mandemos al carajo y nos aventemos a hacer cualquier cosa.

Apenas vi la película "La sociedad de los poetas muertos" y me puse a pensar en como, una simple frase, en esta caso de Henry David Thoreau (quién tenía una filosofía bastante interesante, chequen su biografía) animó a este grupo de chicos a darle significado a sus vidas, a sacarle el jugo, ya sea descubriendo su pasión, encontrando el amor, enfrentar sus miedos, etc. Para mí eso es lo que en algún momento representaba el YOLO.

Ahora vamos por ahí, destruyendo el medio ambiente, hiriendo, engañando y demás cosas porqué total, #YOLO. A eso me refiero al decir que lo hemos estado usando como una justificación.  Para mí había cierta rebeldía en el YOLO, cierto deseo de cambio. Una esencia que sin duda ha cambiado con el paso del tiempo hacia algo más superficial y momentáneo. Quizás a estas alturas la inmortalidad ya no nos interese tanto. Quizás esté equivocada y esta entrada sea una basura. Quizás el YOLO sea tan personal como muchas otras cosas. Quién sabe.

"Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida... Para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido" - HDT





martes, 2 de octubre de 2018

Modo Sheldon


Mientras ayer platicaba con OP me dijo que me notaba en un mood extraño (lo cual es cierto), tardó unos segundos en encontrar la palabra correcta y entonces me dijo "es que andas muy lógica", y creo que como el 90% de las veces dio en el clavo. Fue en ese momento que pensé, "es cierto". Y entonces decidí escribir esta entrada.  

Desde hace más o menos un año mi lado emocional me dominó. La mayoría de las decisiones que tomé obedecieron mi lado emocional/sentimental más que el racional. Yo no me considero una persona demasiado emocional o sentimental, generalmente, mi lado analítico es el que tiende a ganar, pero por azares del destino, durante todo ese período mi lado racional fue cruelmente ignorado por mí misma. Cada vez que una alarma se encendía en mi cabeza mi lado racional me decía "ya salte, pa' que sigues ahí", mientras que mi lado emocional me decía "alv, total #yolo". 

Hace un par de meses, sin embargo, mi lado racional resurgió de las sombras y volvió para apoderarse de mi cordura, o lo que queda de ella. Le dio una patada en el trasero a mi lado emocional y se sentó en el trono. Me imaginó a ambos tomando un café, y a mi lado racional diciendole a mi lado emocional "¿vez lo que has ocasionado? Por tu culpa tenemos estos resultados" Y no puedo evitar que justo en ese momento sale una imagen de mí en estado depresivo-asqueroso. Entonces mi lado racional mira al otro con aire de autosuficiencia y le dice "time to go, baby".

Y así como así, me encuentro en lo que yo llamo mi "estado Sheldon" (pre-Amy, obviamente). Ahorita mi lado lógico y racional es el dominante, y al igual que Sheldon, no siento particularmente ningún sentimiento (valga la redundancia), es decir, no hay algún sentimiento que me exalte o que sienta en mayor grado que otro. Simplemente omito, en este momento, aquello que no tiene lógica para mí.

La neta no sé si me estoy explicando. En fin, no sé cuánto vaya a durar este estado, o cuando vaya a surgir mi lado emocional de la sombras y venga por la revancha. Quizás cuando encuentre a mi Amy, si es que algún día eso ocurre.  


jueves, 27 de septiembre de 2018

Definiendo el amor




Me han dicho tantas cosas sobre el amor que a veces ya no sé qué creer. Hollywood me ha vendido una idea, quizás demasiado cursi y alejada de la realidad, de lo que significa el amor. La sociedad tiene tantos significados que cambiar de acuerdo a la época que sería muy larga esta entrada si los mencionara todos, sin embargo, al final, lo simbolizan con un matrimonio ideal, en una hermosa casa con dos hijos y un perro. Eso es amor, supuestamente. Luego tenemos a la ciencia, diciéndonos que solo dura un momento y después desaparece el efecto de esas endorfinas. El amor no se encuentra, se construye; reza otra frase. 

Y mientras voy conociendo estas "definiciones" más confundida me hallo. A veces creo que el amor es un concepto vago, demasiado difuso y muy personal. Siguiendo ese razonamiento podríamos decir que existen billones de definiciones sobre el amor, y digo billones porque habló de la población mundial. Quizás algunas de esas definiciones coincidan, pero imagínense encontrar una! Debe ser difícil. Quizá esa sea una de las razones por las que muchas relaciones no funcionan, es complicado llenar el concepto de amor que tiene tu pareja cuando tu no lo sabes de antemano. Y es que cada quién tiene una idea que se ha formado a lo largo de la vida, y que nunca le preguntamos al otro. O si lo hacemos la respuesta suele ser demasiado generalizada, demasiado "mainstream" y pensamos que esa es la "correcta" porque esa es la que todo mundo tiene, y olvidamos ese famoso dicho que dice"cada cabeza es un mundo" y siendo así, entoces, cada quién tiene un concepto distinto del mismo.

Ven? Ya me enredé. Quizás el amor ni siquera debería tener un concepto. Quizá es eso precisamente lo que nos ha metido en todo este embrollo. Los humanos hacemos asociaciones, así es como nuestro cerebro funciona. Asociamos conceptos con cosas, situaciones, lugares y sentimientos. Si me estoy explicando? Nel, ya me hice pelotas. En fin. Resumiendo este intento de entrada, solo puedo decir que quizás deberíamos dejar de conceptualizar el amor .y solo sentirlo, dure lo que dure.

No me hagan caso, a veces me divago. Saludos!

sábado, 22 de septiembre de 2018

El desenchufe


Hace unos días desactivé mi cuenta de facebook. Desde hacía mucho tiempo sentía que necesitaba un desconecte de ese mundo virtual, sin embargo, por muchos factores no me animaba a hacerlo.  Y ese día, sin más ni más, pensé que ya no podía seguir más tiempo ahí. Es como cuando vas a una fiesta y la diversión se termina, o al menos para ti, y sabes que es momento de irte.

Para mí el facebook no es más que un medio para compartir cosas banales. Al prinvcipio, hace mucho tiempo, si me lo tomaba más en serio y meditaba lo que compartía. Sin embargo, desde unos años a la fecha, me valió y comencé a publicar puras cosas x, o al menos la mayoría, de vez en cuando compartía entradas del blog, o frases de escritores que me gustaban, de ahí en fuera solía publicar ideas locas que pululaban en mi mente. OP me dejó de seguir porque dijo que publicaba mucha estupidez, y probablemente tuviera razón. Otras personas me criticaban porque decían que "facebook habla mucho de ti como persona y que debía publicar cosas más serias". Otras porque publicaba demasiado, en fin.

La neta, facebook para mí solo es un lugar recreativo dónde vas a leer tonterías que publica la demás gente. Se volvió en algún momento, un torrente de memes y de cosas banales y superficiales que ya no puede detenerse. En algún momento comenzó a aburrirme. Veía las mismas publicaciones en todos lados, y todo comenzó a parecerme aburrido, prefabricado y repetitivo. Aclaro que no quiero hacer "la intelectual", solo creo que al igual que todos, en algún momento de nuestras vidas, llegamos a un punto de decir "ok, esto ya no me gusta". Al menos no por el momento. No quiere decir que no volveré, quizás sí, en unos meses. Cuando sienta las ganas de hacerlo.

Y quizás no sean las publicaciones, quizás sea yo misma. También es una forma de continuar con mi "reseteo". Tenía que tomar unas vacaciones de ese mundo virtual que a veces puede llegar a ser aplastante, y no solo eso, sino que puede llegar a influir en nosotros. Por eso decidí darme un break.

Así las cosas. Saludos internautas!

lunes, 17 de septiembre de 2018

Love.



Desde hace algunas semanas estoy yendo a terapia. Independientemente del punto de vista que cada quién tenga sobre este aspecto, si funciona o no, solamente recordemos que hay distintas maneras de hacerles frente a las situaciones de la vida. Dicho esto, continuaré con mi entrada. Decidí ir a terapia porque para mí fue una manera de iniciar mi reseteo, aunque claro, no me esta siendo nada fácil llevarlo a cabo tal como lo pienso. En fin, en las pocas sesiones que llevo, mi terapeuta (por
que no es psicóloga como tal), me dijo algo que me ha puesto en modo pensativo.

Ella me comentó, que nosotros, los humanos, no podemos dar amor como tal. Sino que nosotros solo nos comportamos de cierta manera y son esos comportamientos que le agradan a otra persona y que los convierte en amor. Su idea se quedó en mi aun después de la  consulta. Como en todo, bien es cierto que cada persona tiene su propio concepto del amor, y su idea me resulta bastante interesante. No puedo decir si la comparto o no, porque creo que mi propio definición de ese sentimiento está tan arraigada en mí que me es un tanto difícil, y sin embargo, me pongo a pensar en lo que ella me dijo porque es una idea que al menos yo, no me había planteado.

Nuestra mente batalla mucho con los conceptos, a veces estamos en una lucha constante entre aquellos conceptos que han sido establecidos por la sociedad y los propios. Así somos los humanos, seres complicados. A veces ya no sé ni que pensar, con eso de que el amor cada vez esta más devaluado. 

Realmente no he tenido mucha inspiración para escribir, así que solo pasé a compartirles esta idea para que me digan su opinión. Saludos.

martes, 11 de septiembre de 2018

Aceptación




Ayer fue mi cumpleaños y he decidido entrar a un status que yo llamo de "reinicio". Después de varios sucesos en mi vida, he comenzado a aceptar algunas cosas. Y debo decir que "aceptar" no es uno de mis fuertes. Para los que me conocen, saben que yo tengo control issues. En mi cabeza "tener el control de las cosas" o de las situaciones me hace creer que tengo la certeza sobre algo, y a veces, cuando tengo mis momentos de "iluminación" me doy cuenta de que eso es, un tanto rídiculo, porque creo que la vida es todo menos certeza. Por ahí leí, hace algún tiempo, quién sabe dónde, que quizá la vida sea solo un conjunto de eventos aleatorios y ya, que realmente no todo tiene que significar algo y bla bla bla. Puede ser.... o puede ser que no, y ese es mi punto, no hay certeza sobre nada.

Es entonces cuando me planteo la idea de la aceptación. La idea surgió como un "inception". Y comencé a desarrollar esa semillita. En algún momento de la vida te das cuenta de que debes de aceptar ciertas cosas porqué sin importar cuando desees que fueran como tú quieres simplemente no lo serán. No puedo controlar las infinitas variables que me rodean. Quizá lo único que pueda controlar es mi misma. Los efectos de las causas. 

Es tiempo de aceptar que la vida sigue y que hay que capítulos que se tienen que terminar. Quizás duelan. Quizás dejen un aprendizaje, quizás una cicatriz. Quizás debemos aceptar que hay cosas que están destinadas a no ser. 

La aceptación nunca me ha gustado, porque a mi parecer, raya en el límite de la resignación, y eso es algo que no va con mi ímpetu. No sé, es algo difícil de explicar, pero es como si a veces me moviese en contracorriente. Y sin embargo, aquí estoy, haciendo las pases con el tiempo, aceptando cosas que no eran para mí, personas que ya no pueden estar conmigo aunque yo lo quisiera, cerrando etapas que fueron un gran aprendizaje pero a las que ya no debo regresar. Es tiempo de aceptar y moverme en otra dirección. Abrir nuevas puertas.  

Quizás sea tiempo de desprenderme de esa idea de la certeza. Porqué, la vida no es una certeza, quizás la vida, como dijo Calderón de la Barca , la vida es sueño.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Hagamos las paces




Para los que siguen el blog desde hace un tiempo, se habrán dado cuenta de que tengo la ligera sensación (o paranoia, quizá) de qué estoy desfasada en el tiempo. Siento que, sucesos que a mi consideración debieron de haber ocurrido antes en mi vida, lo están haciendo apenas ahora. Quizás esta sera el motivo por el cual siento que no he sabido como manejarlas por completo, y porque he tenido ciertas reacciones "juveniles" respecto a ellas. Siento que, varias de estas situaciones, era para que pasaran antes, en una etapa más temprana. A veces siento que toda esta idea es ridícula. 

Muchas personas me han dicho que "las cosas suceden a su debido tiempo", y aunque sé que tienen buenas intenciones, a veces no puedo evitar pensar si eso será verdad o simplemente es una forma de consolarnos. La neta no sé, y creo seguirá siendo un misterio, hasta que podamos viajar en el tiempo y podamos comprobar si en verdad esas situaciones ocurrieron cuando tenían que hacerlo.

En fin, el punto es que, dado que acerca mi cumpleaños, he decidido hacer las pases con el tiempo. La verdad es que nunca sabre porque los sucesos ocurrieron en ese momento, creo que es momento de aceptar que ocurrieron y seguir. De todas formas no puedo cambiarlos. Así que he decidido que este desfase (si es que existe tal cosa) ya no me afecte. 

En este nuevo ciclo de mi vida, he decidido también, en enfocarme más en mi yo espiritual. Cada quién tiene una opinión diferente sobre que es la "espiritualidad" y es respetable, bien saben mis contactos que yo siempre he respetado esa parte de sus vidas. Entonces esta parte también la manejaré yo misma de acuerdo a mis perspectivas y creencias.  Así que supongo que haré algunos cambios, en fin ya veremos que sucede.

Siento como si estuviera saliendo de una dimensión para internarme en una nueva. Una donde ya no voy a pelear con el tiempo, aunque existan múltiples factores que me recuerden que estoy desfasada. Querido tiempo, hagamos las paces.

Namasté.

domingo, 2 de septiembre de 2018

El día en que descubrí que no eras como yo pensaba


Aún recuerdo el día en que descubrí que no eras quién yo pensaba. Crash! Escuché como si cayera un vaso de vidrio en el suelo y se rompiera en mil pedazos. Así de aplastante fueron la realidad de los hechos. Lo debí de haber previsto, debí hacer caso a mi intuición, pero mi apego ciego y mi esperanza vaga me dijeron que me hiciera de la vista gorda y que confiara (una vez más) en ti. La estocada final, la que más dolió, terminó con la batalla. Al fin, me tuviste en el piso y desde ahí pude verte a la cara, y en tus ojos pude ver el reflejo de lo que siempre supe, pero que me negaba a aceptar. Tú, mientras tanto, me veías desde arriba, tu posición favorita, derrotada, y te regocijabas. El corazón debía latirte con fuerza, después de todo habías ganado la batalla. Ahora puedo reconocerte como un maestro del esgrima, con tus perfectos movimientos bien trazados, perfectamente calculados en una danza en la que llevabas la ventaja.

Te quitaste la máscara, y fue en ese momento, en que supe que todo estaba perdido. Quería levantarme y felicitarte, pero no tuve las fuerzas para hacerlo. Me habías vencido. Ahora no me quedaba más que curarme las heridas. Me miraste, como siempre lo hacías, y después te marchaste. La batalla había concluido. Ahora necesitabas una nueva que librar, aunque ambos sabemos, que la más difícil para ti, es la que tienes contigo mismo. 

Dejé que el dolor corriera. Dejé que las heridas ardieran, porque sabía que algún día iban a cicatrizar. Así que las mantuve al rojo vivo, necesitaba que se desangraran para liberarme. Recuerdo que ese día, tomé un baño, y que el agua me supo salada, como las lágrimas que había derramado. Admito mi culpa. Ahora reconozco mis fallas. Creé expectativas, construí un mundo de caramelo dónde no había más que azúcar amargo. Fue mi error, mi fantasía (sí, como dice la canción).

Quise ganar una batalla dónde sabía  claramente que llevaba las de perder. Los que observaban nuestro duelo me lo dijeron claramente, abandona la partida! Vas a perder! Lo gritaban pero yo los ignoraba. Todo parecía menos importante a menos que fuera contigo. Pero eso ahora ya no importa.

Aún recuerdo el día en que descubrí que no eras quién yo pensaba, y nunca lo fuiste. Eras una creación de mi mente, que te creaba una personalidad superpuesta de todo lo que yo quería que fueras. Quién eres, lo sabes solo tú, o eso espero al menos. Fuiste una creación divina de mi mente, con todos los atributos  que muy pocos pueden poseer, un sueño de los dioses. Me sorprende lo maravillosa que puede llegar a ser mi imaginación. No debí crearte, debí aceptarte. Debí de aceptar desde mucho antes que perdería, debí aceptar que eras como eras y que nunca serías como yo deseaba que fueras, debí aceptarte y alejarme, porque el mundo que había creado para los dos jamás podría existir en la realidad. Pero a veces me dejo llevar por mis pensamientos, me divago. 

No voy a escapar a mi culpa, los castillos en el aire fueron de mi autoría, por crear expectativas y por un sinfín de cosas más. Sin embargo, ahora te libero de mí, gracias por el aprendizaje, ahora eres como un Yoda para mí. Es tiempo de avanzar, de seguir el camino. Ya puedes sumar mi derrota a una más de tus victorias. Lamento haberte puesto atributos que no tienes, virtudes que no posees y creerte perfecto.  Lamento haber convertido la realidad en una fantasía.  Lamento haberte hecho mi Romeo cuándo claramente yo no era tu Julieta. A mi favor solo diré que son tendencias de escritores.
Pero no te preocupes, ahora que sé como eres, ahora que el mundo de caramelo ha desaparecido, te libero de mis pensamientos. Lamento haberte querido convertir en inmortal cuándo claramente prefieres la banalidad. Mi error.

A veces cierro los ojos y me acuerdo de ese día, el día en que descubrí que no eras como yo pensaba, el día en que se me derrumbaron los sentimientos, y se me rompió el corazón. El día en que te convertiste en recuerdo. Y pienso que era necesario que lo hiciera, que te pudiese ver así, sin tapujos, desnudo, tu verdadero yo. Porque a veces necesitas cerrar los ojos para abrirlos a la realidad.

lunes, 27 de agosto de 2018

La lucidez del Quijote




Recuerdo que, hasta hace un par de meses, cuando hablaba con Sancho de mis infortunios, él me decía, con en esa paciencia que lo caracteriza, "ya pasará, el dolor pasa, ya lo verá". Yo hacía un ademán y decía que él no lo entendía. Por supuesto que lo entendía, dado que él también ya tenía cierta experiencia en esto que a mí me gusta llamar "los infortunios amorosos". No es que yo no lo tuviera, solo que mi actual situación era en verdad, desafortunada. Prácticamente, yo estaba enamorado de una persona que no existía, o al menos, era consciente de eso cuando recuperaba la lucidez, sin embargo, cuando volvía a sumirme en aquella surrealidad, o irrealidad tal vez sería un término más adecuado, me rehusaba ante tal posibilidad. Oh Dulcinea, mi dulce Dulcinea. 

Me parecía un total disparate que semejante mujer hubiese sido un producto de mi imaginación, estaba convencido de que ella existía, quizás no aquí exactamente, pero si en algún lugar. Recuerdo que cuando Sancho me dijo que Dulcinea era en realidad Aldonza, me pareció una ofensa, como es que podía comparar a mí señora con esa vulgar campesina. Me rehusé a creerlo. A veces aún lo hago. Sancho me dijo en múltiples ocasiones que Dulcinea no era como yo creía, no era como yo la había creado. Quizás tuviera razón pero yo no podía creerlo.

¿Como era posible que no existiera aquella perfecta dama por la que yo había peleado contra gigantes? ¿A la que le había escrito cartas? Cuando volvía a mi estado lúcido, él cuál no era de mi agrado siendo sincero, porque me parecía aburrido y patético, me preguntaba si no había sido precisamente ella, la que me había lanzado a la locura. Quizá, y se lo agradezco. Gracias a ella una parte de mi vida estuvo llena de aventuras.

Sancho me dice que ya la olvide, pero es que él no lo entiende. O tal vez si, es que él es muy sabio. A veces pienso en ella mientras miro por la ventana y tamborileo los dedos en alféizar y veo unos extraños molinos de viento que se agitan al compás del aire y la llamo: oh Dulcinea, mi dulce Dulcinea. Incluso a veces, cuando tomo un paseo por el bosque, puedo jurar que los árboles me susurran su nombre, puedo jurar también, que los pájaros también lo dicen en una dulce melodía.

Oh Dulcinea, me pregunto dónde éstas. Si estás durmiendo apaciblemente u observando el cielo nocturno, o sí estás dando un paseo alegremente por el jardín. Me pregunto si te habrán llegado mis cartas y si aún me estás esperando. Quizás pronto vuelva a ti mi Dulcinea, quizás pronto nos reunamos de nuevo. 

Creo que debo parar aquí. Escuchó a Sancho a lo lejos. Viene a darme un menjurje para que me recupere. ¡Ja, como si yo lo quisiera! Ay Sancho, el buen Sancho. Ojalá supiera que yo no extraño la realidad, que yo soy feliz en la locura, porque es ahí, donde puedo estar con ella, con mi Dulcinea.

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Nota: Como es fácil de deducir, esta historia esta basada en la novela "El Quijote", aunque debo admitir que nunca la he leído, así que me tomé libertad creativa.
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Esta historia esta dedicada a Clarita. Saludos.

lunes, 20 de agosto de 2018

Y la vida dijo: Te tragarás todas tus palabras....


Si algo he aprendido es que la vida es bien irónica. Tiene una forma un tanto sarcástica de hacerte aprender lecciones, y hay algunas, que aunque en algún momento parecieron difíciles, dramáticas o increíbles, suelen tener ahora un tinte humorístico. Porqué, que acaso la vida no es una tragicomedia?  A veces he llegado al punto de creerlo y aquí les contaré mi triste historia. 

Yo solía ser de esas personas que decía: "Yo nunca jamás en la vida...." (jajajajajaja, ahora hasta me da risa cada vez que semejante frase sale de mi boca). Yo supongo que la vida, específicamente mi vida, se cagaba de la risa cada vez que yo decía semejante barbaridad, estoy segura de que se expresaría como ese famoso meme: Oílaaaaa! 

Y es que, después de una "serie de eventos desafortunados" o más bien de una serie de decisiones nada cuerdas, la vida me hizo tragarme muchas de mis palabras. Haciendo retrospectiva, en esto momento, la mayoría se me hacen patéticas, irónicas y hasta graciosas. Quizás ese era el punto de aquella gran osadía que ahora solo existe en los recuerdos. 

La vida es sabia, y un poco rara también. Quizás, a veces, sea necesario tomarnos una cucharada de nuestra propia medicina para recordar que juzgar no es bueno, porque nunca sabemos si estaremos en esos zapatos. Como dice el refrán, nunca hay que decir, de esta agua no beberé (porque al final terminas atascándote, creánme).

A veces, cuando me pongo a pensar en aquella serie de sucesos que me hicieron tragarme mis palabras, he llegado a creer que era necesario. Ahora pienso en esos recuerdos ya no de manera tan trágica, sino en cómica, como me enseñó a hacerlo mi amado Kundera en "Los amores rídiculos". En algún punto te das cuenta que así es la vida, y que hay cosas que puedes recordar siempre como si fueran tristes o transformarlas en una obra de humor negro. Quizás en algún momento, les comparta cuáles fueron aquellas cosas que yo juraba que nunca haría. 

Voy a terminar esta entrada con esa famosa frase que dice "Yo, nunca, nunca...". Ajam, si claro, escucho a la vida decir de lejos.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Amistades fugaces...


Voy a empezar diciendo que yo solía ser una persona muy tímida, las relaciones interpersonales y los eventos sociales no solían ser de mi interés, sin embargo, por circunstancias de la vida, cambié mi forma de ser y ahora me gusta entablar amistad (o por lo menos intentarlo) con las personas que se vayan presentando en mi vida, sobra decir que, a veces eso no resulta. 

Creo que cuando inicias una relación, sea la que sea, debes de empezarla con la idea de que va a perdurar porque sino de que rayos serviría, o al menos eso creo. Entonces cuando me topo a alguien, trato de pensar en que podría darse una bonita amistad. Quizás sea una ilusa o una optimista, ya no lo sé. Trato de mantener contacto con esa persona, aunque no siempre podamos vernos directamente, pero si me esfuerzo por no perder la comunicación, claro está, que no todas las personas estarán dispuestas a hacerlo.

He aprendido que, a veces, por mucho interés que tu pongas para mantener una amistad con alguna persona, si la otra no esta interesada, al final no servirá de nada. Y debo entender que la vida es así, que hay personas que no pueden permanecer en tu vida porque no quieren hacerlo, y a veces es mejor tomar caminos separados. Hay amistades fugaces, relaciones que solo duran un período de tiempo porque es parte de la vida, casi un proceso natural.  Estoy entendiéndolo, y no quiero forzar las cosas.

Retomando la entrada anterior, donde expresé que una amiga me comentó que pocas personas me conocen, debo decir que es verdad. Creo que solo los amigos más allegados realmente conocen los diversos matices que nos conforman, y nos aceptan, y no todas las personas pueden hacerlo. A estas alturas de la vida me doy cuenta de que, conforme pasa el tiempo, es más difícil hacer amigos, encontrar personas que compartan intereses o entiendan ciertos puntos de vista, o te acepten como eres o entiendan porque eres así. 

Ahora puedo darme cuenta de que la brecha generacional si pesa y que los treinta definitivamente son iguales a los veinte. Esto no quiere decir que iré con una actitud amargada e indispuesta a conocer gente, aun mantengo mi actitud optimista y espero encontrar gente allá afuera que esté dispuesta (todavía) a construir una linda amistad. Ahora sí pueden llamarme ilusa.

sábado, 11 de agosto de 2018

"Más yo"


A veintinueve días de llegar a mi trigésimo primer cumpleaños, he estado haciendo mucho trabajo de introspección, y en los próximo de días les compartiré en las entradas ciertos temas en los que he reflexionado mucho últimamente. Tal parece que el "modo cumpleaños" me ha reactivado la inspiración para escribir.

El día de ayer asistí a una reunión con amigos. En esa reunión tocamos dos puntos que llamaron mi atención particularmente, uno de ellos fueron una serie de comentarios respecto a mí persona, que es sobre el cual escribiré hoy, y el otro fueron las amistades (sobre la cual escribiré próximamente, porque como dice Shakira, es mejor empezar por uno mismo, ya saben cuando en sus canciones aparecián algunas frases reflexivas, en fin).

El día de ayer una amiga me dijo un par de cosas sobre mí. La primera es que ahora le parecía "más yo" y la segunda es que en realidad pocas personas saben como soy. Respecto a que ahora le parezco "más yo" me imagino a que se refería al hacho de que hasta hace unos meses, estaba hecha una mierda. Personas que estuvieron conviviendo conmigo durante lo que yo llamo "mi segundo periodo oscuro" podrán decir que mi "yo normal" se había esfumado y yo me había convertido en un boceto extraño de una persona que yo no era. Durante ese tiempo, estuve pasando por algunas situaciones que me resultaron desagradables y tristes, y que afectaron mi estado de ánimo. Obviamente esto no solo se reflejaba en mi físico (con unas ojeras bastante marcadas, continuas ganas de llorar, y un aspecto en general melancólico) y por consiguiente en mi manera de expresar. 

Lo cierto es que después de haber pasado ese período, no sé si sea mi yo normal. Ciertamente, yo no me siento la misma después de haber tenido esas experiencias, y puedo decir que me ayudaron en cambiar ciertas ideas erróneas que yo tenía, por eso, después de todo este tiempo que ha transcurrido, puedo decir que he llegado a hacer la pases con ellas, y que ahora las veo como un aprendizaje. 

No se si sea "más yo" en el sentido de que me ven como antes, por lo menos en la superficie y en mi estado de ánimo, pero yo me siento diferente. Aunque ya estoy mucho más animada y optimista no puedo decir que soy mi yo mi anterior, y eso me da gusto, porque como bióloga, siempre he estado de parte de la evolución.

Por cierto, cierro esta entrada diciendo que ya no tomo medicamentos, justo a tiempo para la celebración del próximo cumpleaños. Saludos internautas!

sábado, 4 de agosto de 2018

Lo que un día pudimos ser...



Últimamente te he soñado, no sé, quizás mi subconsciente aun te recuerda. Es que esto de olvidar no es un trabajo fácil. Lo sé, a veces me pongo cursi, y parece que esta será una de esas entradas un poco azucarada y melancólica. 

A veces me pongo a pensar en lo que pudimos ser. Lo sé, gastar tiempo en los hubiera nunca se ha considerado algo productivo, pero es que no puedo evitarlo. Y es que yo pensaba en nosotros, y lo pensaba a lo grande, aclaro que, ese pensamiento ya se ha ido diluyendo poco a poco, pero a veces parece que al recuerdo le gusta aferrarse a los pocos latidos que aún le quedan. 

No voy a plasmar aquí todas aquellas fantasías que alguna vez poblaron mi cabeza, a estas alturas ya no me resultan románticas sino un tanto patéticas. Quizás todo esto que estoy escribiendo sea un efecto de los medicamentos que estoy tomando (nada grave, no se alarmen) pero ya saben que a veces el cuerpo y la mente se ponen un tanto susceptibles. Quizá también tengan culpa los vecinos y su larga playlist de canciones de desamor, y sí, desafortunadamente, muchas me recuerdan a ti.

Puedo decir también, que parece que a mi mente racional ya le quedó claro que un "nosotros" no es posible (y nunca lo fue), que los verbos que pudimos conjugar serán ya sea en pasado o en subjuntivo, pero en el presente carecen de sentido y en el futuro parecen que ya dejaron de existir. Es gracioso, o al menos ya a sí me lo parece, que ni en mis sueños estamos juntos, supongo que si las señales existen, esa debe ser claramente una de ellas. En mis sueños siempre estas taciturno y lejano, quizás sea sea un reflejo de la realidad.... no lo sé, solo son suposiciones.

Realmente no sé porque escribí esta entrada, si ya no tiene sentido. Evocarte no te traerá aquí. No sé, supongo que como dice Benedetti "No sé por qué, pero hoy me dio por extrañarte, por echar de menos tu presencia. Alguien me dijo que el olvido está lleno de memoria" . No sé, a veces a los escritores nos da por martirizarnos con recuerdos del pasado. Supongo que que como dice una canción, todo lo que algún pensé que pudimos ser deberá quedar en mi memoria, como una invención.


lunes, 23 de julio de 2018

De vuelta a la realidad...



Después de un buen tiempo es momento de regresar a la realidad. Y es que, haciendo un poco de retrospectiva, el año anterior se me hace un poco extraño, como si hubiese sido sacado de un sueño. Quizás yo sea un poco como Don Quijote, y a veces me dan mis ratos de locura y tengo que irme a cazar gigantes, aunque en realidad sean molinos de viento. Todos tenemos derecho a escaparnos a nuestra surrealidad de vez en cuando, y yo puedo decir que viví en ella un buen rato. ¿Aprendí de ella? Claro. Esa extraña surrealidad me dejó lecciones, y sé que si no hubiera habitado en ella no las hubiese aprendido. Pero como El Quijote, quizás sea tiempo de recobrar (un poco) la cordura. 

Siempre he sabido que uno tiene derecho a equivocarse. Tiene derecho a tocar fondo. Tiene derecho a cajetearla, a mandar todo al carajo y volver a comenzar. Uno tiene derecho a reinventarse, a volver a crearse otra vez, a aventurarse de nuevo. Sí, y yo a veces lo olvido. Mi estúpida necesidad de buscar la perfección a veces hace que me hunda en un estado depresivo. Aunque he batallado con mis control issues aún sigo lidiando con ellos. ¡Suelta! Me dice una vocecita en la cabeza, suéltalo ya, déjalo ir, déjalo que se pierda, que se lo lleve el viento (sí es una canción y ya me divagué)...

Retomando el punto, es hora de comenzar de nuevo, de retomar algunas cosas y dejar, por la paz, otras. Es tiempo de volver al aquí y al ahora, y aunque las cosas no siempre (aunque ya a estas alturas diría, casi nunca) salen como uno quiere, hay que tomar nuevas perspectivas porque así es esto de vivir.

Después de haber hecho muchas estupideces, haber cometido varios errores y haber tomado malas decisiones, he pensado que tal vez sea el momento de hacer las pases con ese pasado que aún es un poco reciente, tomar las lecciones y volver a retomar el rumbo, o lo que creo pensar que es un rumbo, porque al final, la vida es un desconcierto total, y la mayoría de las veces vamos a la deriva (o quizás sea yo). En fin, quizás sea momento de regresar a la Mancha y replantearme muchas cosas de nuevo y poner algunas otras en su sitio.

La aventura fue interesante y también estresante, al final entendí que Dulcinea no era para mí y que existen más aventuras por venir. Quizás en algún momento vuelva a la surrealidad, aunque muy probablemente sea distinta, pero por el momento nos quedaremos aquí, en esta realidad.

miércoles, 18 de julio de 2018

My heart is broken


Hace poco fui a McDonald's con un conocido. Todo iba bien hasta que la siguiente escena me partió el corazón en veinte mil pedazos: estábamos platicando y comiendo un helado, cuando vi que un niño se acercó al bote de la basura y comenzó a registrarlo, del boté sacó un vaso y se lo llevo. Al cabo de un rato, el niño salió del establecimiento tomando refresco. Eso me rompió el corazón, y es una imagen que me quedará grabada para siempre. Rogué que el vaso fuera uno distinto del que sacó de la basura. El niño se fue junto con su padre (o eso supongo) y otro niño.

Cada vez que recuerdo esa escena siento una punzada en el corazón. La plática perdió sentido para mí y comencé a preguntarme en qué momento como sociedad habíamos llegado a ese punto. ¿Porqué?, en serio, ¿porqué?

No pude evitar sentir miles de cosas. Por un lado me sentí triste, al pensar si el vaso era el mismo o no, el hecho de que el niño expusiera su salud de esa manera me sobrepasó, y sé que así pasa todo los días con miles de niños todos los días, pero no es justo. De verdad que no. Me sentí, culpable, porque yo mientras tanto comía un helado. Estaba comiendo algo que quizás esos niños rara vez comen. Me sentí, impotente, porque quisiera ayudar a quitar esta situación pero no sé cómo. No quiero ser como esas personas que se la pasan compartiendo en facebook cosas como ésta y ya, de ahí no pasa, lo hago tratando de hacer algo de conciencia, y de paso, saber si alguien tiene una idea de como se puede contribuir a que este tipo de situaciones ya no ocurran más. En serio que mi mente se he devanado buscando una solución.

¿En qué punto llegamos a esto? No quiero hablar sobre política porque al final nunca solucionamos nada, y creo que eso ya debemos empezar a dejarlo de lado. Si ya sé que suena algo utópico pero cada vez que veo escenas similares a esta, siento que no puedo. Si alguien tiene una idea de como solucionar o contribuye de alguna manera a disminuir estas situaciones por favor dígame. Un saludo a todos.

sábado, 14 de julio de 2018

Ya no hay "Él"


Si ustedes han leído este blog desde hace tiempo, se darán cuenta que escribía muchas cosas para alguien llamado ÉL. De hecho, todo lo que le escribí, sean poemas, prosas, historias y demás cosas, las pueden encontrar bajo la etiqueta "él" (por si sienten la curiosidad). Si han leído o leen alguna de esas cosas, se darán cuenta que "él" (que original, jajajaja) era una especie de amor platónico. En algún punto de mi vida lo llegué a considerar mi alma gemela, porque tenía muchas características que yo encuentro atractivas en un hombre, y que esta en mi lista imaginaria del que sería el "amor de mi vida" (qué también creo que es imaginario, pero en fin).

En fin, resulta que hace un par de semanas, "él" y yo tuvimos una diferencia de opinión, su actitud no me gustó y me di cuenta de que, yo ya no sentía ese amor platónico que alguna vez tuve hacia su persona. Haciendo retrospectiva, creo que desde hacía mucho ese sentimiento o ilusión ya se había evaporado, pero al haber tenido ese desacuerdo me lo confirmó.

Cuando las ilusiones se terminan sueles tener una perspectiva más real de las cosas y de las personas, y también, te das cuenta de que todo en esta vida tiene un final. Supongo que ya no habrá más textos para "él" así que el puesto de mi muso sigue vacante. En fin, eso me hace recordar, y también al señor Conejo al que le agradezco mucho sus consejos, que hay un sinfín de temas por escribir. Ya sé, quizás esta entrada sobraba, pero quise compartirlo porque me parece que algo que es parte natural de la vida. Hasta aquí mi reporte Joaquín.


martes, 10 de julio de 2018

Uninspired


Últimamente no he escrito en el blog tanto como quisiera, y quizás sea, en gran medida en que he sentido falta de inspiración. Y no es que no tenga sucesos, anécdotas o ideas que contar, sino que no hallo las palabras que quiero para poder plasmarlas. No sé, será que todo a mi alrededor ha estado un poco extraño en el tiempo reciente, y eso me hace pasar más tiempo pensando que escribiendo (inserte aquí suspiro).

Yo misma me he sentido algo rara también. Tal vez sea la edad, cada vez siento más cerca mi próximo cumpleaños, y eso a veces me hace entrar en modo introspección bien cañona. O tal vez sean todos los acontecimientos que están sucediendo y que están permeando en mí, o tal vez sea porque la luna está en Marte o vaya usted a saber. Ni nosotras las mujeres a veces sabemos qué nos pasa, eso sigue un misterio que la ciencia no ha logrado resolver.

Alguien de los lectores de este blog sugiere algo para volver a recuperar la inspiración? Porque tal parece que las musas no están de mi lado. Espero escribir algo más decente la próxima vez, mientras tanto seguiré escuchando a los Arctic Monkeys. Saludos.

lunes, 2 de julio de 2018

A ti te quería encontrar...¿Es neta?


El día sábado fue al cine con una de mis amigas. Vimos la película mexicana llamada "A ti te quería encontrar". Recuerdo que cuando vi el tráiler se me antojaba, sin embargo, para cuando acabó la función mi amiga y yo estábamos furiosas, con ganas de tirar lo que quedaba del refresco y las palomitas a la pantalla del cine. Mi opinión versión corta: es un asco de película, que no valió absolutamente para nada los $60 pesos que gasté. Hasta aquí paren de leer los que no la han visto porque vienen los spoilers, avisados.



La película trata sobre un tipo que después de diez años de relación con su novia, deciden comprometerse, por culpa de una despedida de soltero que terminal mal, el protagonista conoce a la gerente del hotel donde fue la fiesta,  y se enamora de ella. Claro, jamás le dice que esta comprometido. La gerente también se enamora de él. El tipo decide terminar con su novia el día de la boda y al final la gerente y él terminan juntos. ¿Ya pueden deducir porque estoy molesta? Sé que muchos pensaran, ya deja de hacer tanto drama es solo una película. Lo sé, pero este es mi blog y puedo dar mi opinión. Así que aquí voy. 

Mucho de lo que me molesta de esta trama es lo que se esta reflejando, la sociedad que se esta reflejando en esta película. Es pleno 2018 y para sorpresa de nadie la película refleja una sociedad donde la infidelidad y las mentiras masculinas (en términos amorosos) son de lo más normal y aceptadas. Y el papel que le dan a ambas mujeres siguen siendo, permítame el uso de la palabra, de lo más machista. Me corroe las venas el hecho de que el que a una mujer la engañen y le pongan los cuernos sea aceptable, y que se vea como algo "romántico", como mujer me siento totalmente insultada. Estoy casi segura de que, si la película tuviera la misma trama pero con el personaje femenino cometiendo la infidelidad y todo lo demás, sería totalmente criticada.

Hago un paréntesis para decir que si el chavo hubiese sido honesto y hubiese terminado desde antes para vivir su romance con la nueva chica que conoció no tendría nada de malo, no estoy en contra de eso, pero la falta de honestidad es algo que me molesta. ¿Puede ocurrir que conozcas a alguien cuando estás comprometido y te enamores? Sí, la vida es rara, pero lo que no es válido es el engaño. 

Un conocido me dijo que toda la situación de la película es perfectamente normal. ¿Es neta? Diría que si la mayoría piensa así no me sorprendería tampoco,al fin y al cabo, la sociedad se rige bajo esos estándares de doble moral.  Si ya la vieron, ojalá puedan dejar aquí un comentario. Saludos!

jueves, 28 de junio de 2018

Perseverancia vs Necedad


Debido a sucesos recientes, comencé a pensar en la perseverancia y la necedad. Y es que muchas veces, podemos llegar a confundir los términos.Perseverar puede definirse como "Mantenerse firme y constante en una manera de ser o de obrar", mientras que necedad, que deriva a su vez del adjetivo necio (ia) y la cual se define a su vez como "Que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia." Quizás leyendo las definiciones se vea muy claro que una no tiene nada que ver con la otra, y sin embargo, cuando son llevadas a la realidad, la línea ente ambos términos se vuelve borrosa.

Voy a hablar de esto en términos personales, para establecer mejor mi punto. Hace un tiempo quería continuar con mis estudios, así que me dejé llevar por quién sabe qué y me metí a estudiar. Sobra decir que eso fracaso estrepitosamente, y que todo se fue a la mierda. Ahora voy a la diatriba: seguir adelante hubiera sido cosa de perseverar o de necedad?

Lo digo porqué se que muchas personas van a pensar que me falto perseverar. Yo pienso que seguir era una necedad. Y es que quizá a veces tienes que aceptar que hay cosas que simplemente no se te dan. No son lo tuyo. Puedes intentarlo múltiples veces y si sigues obteniendo un mal resultado es tiempo de hacerle caso a los focos rojos. 

A veces quisiera que todo fuera como en las películas, o como en las frases que nos venden en los libros de superación personal. A raíz de mi fracaso comencé a cuestionarme si en verdad somos capaces de hacerlo todo. No lo sé. La ciencia dice que nuestro cerebro tiene la capacidad de lograr un sinnúmero de cosas, y quizás esto no tiene nada que ver con los cerebros en general, sino con nuestro propio interés. Si algo es cierto es que los humanos solo desarrollamos interés por ciertas cosas, y aquellas que no nos importan las dejamos de lado.

Si algo puedo decir es que ah, en serio, como duele la experiencia. Pero te hace más sabio, sin duda, comienzas a entender que los planes son frágiles, que las cosas no siempre van a salir como quieres, y que habrá cosas que intentes mil veces, y no saldrán, y quizás no es lo tuyo, pero al final hay que entender que si nos vamos a empeñar en hacerlo, es el tiempo que estamos gastando en hacerlo. Porque al final eso es lo que das a cambio.

A veces perdemos la perspectiva de muchas cosas, y creemos que somos perseverantes cuando en realidad solo somos unos necios. Y esto se puede trasladar a muchas áreas de la vida, no solo en el aspecto laboral.

Vaya, escribir sobre esto no fue fácil, pero creo que dada vez que escribo algo aquí me siento más ligera. Quizás un día escriba más sobre esto, con más detalles, mientras tanto hasta aquí lo dejo. Saludos internautas!

domingo, 24 de junio de 2018

Para O


Hay personas que conoces por un período corto de tiempo y dejan huella en tu vida. Así siento que me paso con O. Hoy desperté con la noticia de que había partido, de qué se había ido a ese lugar etéreo al que todos nos iremos algún día. No podía creerlo. Lo conocí poco, y aun así me dejó una impresión que aún conservo. Siempre me pareció tan vivaz, tan alivianado, disfrutando de las cosas simples de la vida. Lamento que nunca pude tomarme una cerveza con él, que no pudimos discutir sobre política o sobre historia... No puedo creerlo. La vida es, sin duda, un respiro.

Te das cuenta que existen personas que son únicas, que desde que las conoces tienen algo que las hace brillar. Eso era algo que tenía O. Me gustaba leer sus peculiares "Pesadillas" como el las llamaba, y que de vez en cuando me dejara un comentario en el facebook, siempre con su peculiar sentido del humor. Personas como él es difícil encontrar.

Y ahora se ha ido, a emprendido un nuevo viaje. Lo recordaré con su impecable traje y sus lentes oscuros, y con la personalidad tan distintiva que lo caracterizaba. Quizás si sea parte del destino el conocer a las personas, porqué a veces, cuando haces retrospectiva, te das cuenta de todos los eventos que tuvieron que pasar para que se conocieran. Me gustó haberme topado con O. 

Sé que no podrá leer estas líneas, pero aún así quise dedicárselas. Hasta luego O., sé que algún día, al final del infinito, nos volveremos a encontrar. 

miércoles, 13 de junio de 2018

La falsa realidad


Últimamente me he alejado un poco de esa red social llamada facebook y debo decir que me he sentido un poco mejor haciéndolo. No sé, creo que pasar cada vez menos tiempo conectada a esa matrix me ha servido para apreciar un poco más otras cosas. Cada vez que llego a conectarme, muy pocas cosas llaman mi atención, a veces ninguna y la mayoría se me hacen demasiado aburridas y repetitivas. Es en esos momentos en que me doy cuenta en hemos perdido la originalidad y nos hemos vuelto una especie de máquina saca copias.  Vamos por ahí compartiendo lo que la gente publica, ya sean memes u opiniones, videos, artículos, etc. Y muy pocas veces te topas con algún tipo de contenido original, y cuando lo haces, te topas con un sinnúmero de comentarios de gente atacándote por tener tal o cual opinión.  Realmente a veces termino cansada de leer publicaciones que en vez de contribuir a una discusión sana, termina siendo un festín para que la gente termine desagarrándose la una a la otra, es justo ahí, y sin ofender a nadie, cuando me pregunto como hemos llegado a la punta de la pirámide de la evolución. No puede evitar preguntarme , ¿es neta lo que estoy leyendo? En verdad me pregunto si estoy en una red social donde la mayoría de la gente que la utiliza supuestamente tenemos educación básica pero parece que cada vez que hacemos "log in" perdemos todo sentido de la cordura y civilización, dos cualidades que según nos caracterizan como especie (ajam, superior). Y es que a veces ya no sabes si estás en una plataforma de comunicación o un en documental de discovery channel.

Leer comentarios de discusiones tan ridículas sobre cuál género de música es superior, si un vestido es de x o y color, comentar el chisme de las celebridades, etc se me está haciendo cansado y tedioso. Vaya, no sé si a alguien le ha pasado pero yo me vuelvo a preguntar, ¿en serio somos la especie más avanzada hasta el momento? #jawdropping. Sin duda no voy a excusarme de esto, como usuaria de este medio, también he compartido memes, y cosas estúpidas, sin más motivación que el ocio y el aburrimiento cotidiano. Al menos solía ser de esas personas que no me tomaba en serio esta plataforma, para mi solo era un medio para desaburrirme de la rutina y reírme de todo lo que me  encontraba, sin embargo, últimamente conectarme a esa red me hace sentir asqueada. Ya sé, no faltará alguno que lea esta entrada y diga "ps ya no te conectes", y probablemente tenga razón. Argumentos de este tipo, que puedes encontar en infinita cantidad de veces en facebook, son los que también me hace querer dejarla por la paz. Creo que como todo buena idea, facebook tenía detrás una gran idea, poder conectar y compartir con gente que estuviera lejos de ti era la premisa fundamental de esta herramienta de comunicación. Discutir sobre ideas, abrirnos hacia distintos puntos de vista y debatir...pero como toda buena idea fue corrompida no solo por los anuncios publicitarios y la economía en general, sino por nosotros mismos, como usuarios, que la hemos utilizado como arma, para pelearnos, para humillar y para sentirnos superiores, haciendo lo que parece que hacemos mejor como raza humanos, separarnos los unos a los otros.

Cierto, dirán algunos que tiene cosas buenas, como difundir información (verdadera), conocer gente con quien compartir gustos y aficiones, y estar en contacto con personas que se encuentran en otro lugar geográfico. Cierto, facebook tiene también muchos méritos, pero desgraciadamente no creo que la balanza, al menos en estos años, favorezca lo positivo. Tal parece que lo único que podemos concluir al final, globalmente, es que estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo. Ojalá las publicaciones que veo, como las denuncias sociales, trascendieran más allá de una pantalla. Ojalá nos involucraramos más, fuéramos más participativos, más solidarios.... en fin, cada quién tiene su utopía.

Siento que de cierta forma, todos hemos contribuido a crear una "falsa realidad", una realidad que, aunque si, es dura y apática, no se compara con lo que la verdadera realidad es. Porque, hay que admitir, que aunque nos parezca triste una tragedia, jamás despertará en nosotros la misma sensación de haberla vivido, y algo que nos une a todos, son las emociones. Ojalá pudiéramos despertar nuestra conciencia en vez de nuestra indiferencia, ojalá pudiéramos ayudar más allá de un click. 

Cuando vi la película de Matrix al principio no la lograba captar del todo, me parecía una película interesante de ciencia ficción, pero cuando la volvía ver me di cuenta que tiene un trasfondo más crítico, y me preguntaba cuando llegaríamos allí, y en cierta forma creo que ya lo hemos hecho. Vivimos en estas burbujas de perfección, donde nuestra percepción de la realidad es una visión dulcificada y bella. En serio que a veces, hasta me dan ganas de extender la mano para comprobar si estoy en el mundo real o en la matrix.

Una vez le pregunté a un conocido le pregunté porque no tenía facebook, y su respuesta fue simple y tajante: "contamina". A veces me pregunto, que pensarían filósofos como Maquiavelo, Nietzsche, Marx pensarían de facebook, si también la utilizarían como medio para transmitir sus ideas, cuántos personas le dirían "ya mejor salte de facebook", si sus ideas tendrías miles de likes o miles de "me enoja". En fin, es algo que nunca sabremos. 

Hasta aquí dejo la entrada, porque siento que ya se extendió, siéntanse libres de debatir.