viernes, 29 de noviembre de 2019

El crush...


Pues sí, fíjense que sí tengo un crush. Y digo, un crush porque la verdad no creo que lleguemos a nada (desafortunadamente). Una vez más vuelvo a tener ese sentimiento de que llego un tanto desfasada a la vida de los que son mis amores platónicos, no sé porqué, pero nunca podemos estar en el mismo canal. OP ya me terapeó y dice que no me conviene, y otras amigas piensan igual que ella, pero mientras son peras o manzanas a mi el chico me late, y me late para algo bien, pero al parecer, él esta en otra onda. 

Lo cierto es, que aún así, quiero agradecerle ese sentimiento que volvió a despertar en mí, aunque sea pasajero, porque yo sé, que tendré que dejar de ilusionarme, y entre más pronto lo haga mejor, pero bueno me fui por la tangente. Le agradezco a mi crush el haberme vuelto a despertar ese sentimiento de ilusión, de las mariposas en el estómago, porque la neta, desde la última vez yo pensé que nadie volvería a gustarme, si así de densa andaba, en un mood bien Lady Gaga en "A star is born", ya hasta me había hecho a la idea de que I'll never love again era mi canción. No manchen. 

Y pese a todas esas cosas lindas y bonitas que me hace sentir, tengo que dejarlo ir, aclaro que no es porque yo quiera sino porque él no desea quedarse. Supongo que como dice mi sabia OP, él esta en otro proceso, en el cual, por el momento, no podemos coincidir, así que aunque me ponga triste la idea de dejar de pensar en él y todo eso, tampoco quiero estar en modo de espera. No sé si en algún momento coincidamos, pero por ahora, es mejor que él viva lo que tenga que vivir y yo también. Quizás en algún momento nos volvamos a topar con nuevas perspectivas.

No sé si mi crush lea estas líneas, de hecho creo que no sabe que tengo un blog, pero por si acaso, le dejo esta nota: Gracias por sacarme de mi letargo, gracias por acelerar mi corazón, gracias por las horas que me has escuchado aunque sé que soy bastante complicada y extraña, gracias por hacerme reír, gracias por tu ayuda. Eres un bueno chico, un gran chico. Ojalá algún día coincidamos en el tiempo correcto. LY.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Blue




Sé que algún día me desterrarás de tu memoria y me condenarás al olvido.
Se que olvidarás el tacto de mi piel y el sabor de mis labios.
Sé que las horas que compartimos se irán borrando, poco a poco de tus pensamientos.
Sé que me suplirás, que encontrarás otros amores.
Probablemente ni siquiera me extrañas, ni piensas en mí.
Pero si algún día vuelves a este lugar, aquí yace lo que no te dará ninguna de ellas jamás,
te he concedido el regalo de los dioses, cariño, ahora eres inmortal. 
Vivirás en estos poemas, aquí siempre estarás, hasta que un día yo también, te pueda olvidar.




martes, 5 de noviembre de 2019

Versiones de mí...


A veces me pongo a pensar en las versiones de mi misma que he tenido a lo largo de mi vida. A veces pienso en ellas con cierta nostalgia porque cada una fue muy representativa de un período de mi vida. Hay veces, incluso, que me gustaría volver a ellas, pero eso es casi imposible, porque esas versiones de nosotros existieron en algún tiempo por distintas circunstancias, y esas son muy difíciles de volver a repetir.

Pienso en mi versión de puberta, media otaku, a la que le gustaba winnie pooh, hello kitty y demás cosas rosas. De hecho llegué a forrar mis libretas del colegio con estos personajes. 

Pienso en mi versión adolescente, fiel fan de los Backstreet Boys, retraída, callada, nerd. Me negaba a usar vestidos o cualquier cosas que fuera reveladora. A esta edad pasé por mi primera depresión.

Pienso en mi versión universitaria, donde cambié bastante. Me empezaron a gustar las fiestas, me volví darks y sentía una fascinación por el symphonic metal que contrastaba demasiado con el reguetón de aquellos tiempos que bailábamos en las parrandas.

Pienso en mi versión queretana. Quizás la que más me ha gustado y la que más extraño. La gente que me conoció durante esa época me notaba distinta, más aventada, menos temerosa, más feliz. No conocía a nadie cuando me mudé allí y tuve la oportunidad de conocer personas extraordinarias con las que aún tengo contacto. Fue, sin duda, una época feliz, y por lo tanto, me he esmerado en volver a ella, a ser aquella yo, y sin embargo, no he podido conseguirlo. Quizás jamás retorne a esa versión porque como ya lo dije, esas fueron unas circunstancias que ya no se volverán a repetir.

Pienso en mi versión de Guanajuato. Una de la más extrañas de todas. Me sumí en la depresión y fue, en su mayoría una etapa triste, rescato algunos momentos felices pero si hago memoria lo que más permea mis recuerdos es una gran tristeza. Eso sí, aprendí mucho, y no solo sobre Biología, sino sobre la vida y ahora me siento un poquito (muy poquito) más sabia.

Y esta mi versión actual, la que aun no sé como definiría porque las circunstancias apenas están moldeando esta yo que está en construcción. Aún no se como será y como la recordaré en el futuro, por el momento les puedo decir que a veces, esta versión, es increíblemente impaciente y desesperada, y al mismo tiempo, eso mismo me empuja a buscar múltiples opciones y a buscar como moverme del lugar donde estoy.  Quizás estas circunstancias moldeen una yo muy diferente a las otras anteriores, pero no lo sé todavía.

Y aquí esta el recuento de las versiones de mi misma, quizás no sean todas, pero si las que más recuerdo. Las futuras versiones son un misterio, pero tal vez un día, hagamos una segunda parte de esta entrada.  Hasta que mi reporte.