jueves, 29 de enero de 2015

Oh soledad!

Creo que me están regresando los insomnios. Ya van un par de noches que no he podido dormir bien y me he hundido en reflexiones nocturnas. Leer Adulterio tampoco me está ayudando mucho. Y es que como  una amiga dice, a veces te llegan los libros indicados en el momento indicado, pero eso es para otro post. 

Y qué es en lo que pienso en mis noches de insomnio? Bueno, aparte de un montón de tonterías, he pensado también en la soledad. Ah, si esa palabra que conlleva un gran significado. Creo que TODOS en algún lapso de nuestras vidas nos hemos sentido solos, la soledad es parte de la vida. Alguno la toleramos más que otros, algunos hasta la llegamos a convertir en una amiga cercana. Pero a veces, suele hacerse pesada, e inunda todos nuestros rincones, y es como si entrara en cada uno de nuestros poros, invadiendonos. Será que algunos nacemos para estar solos?

Siempre he creído que la soledad es necesaria, que te ayuda a conocerte mejor, a purificarte, a confiar más en ti mismo y a apreciar la compañía. Pero también puede ser egoísta, y es entonces cuando pierde toda su magia. Creo que la soledad es poética y nostálgica, pero también tiene algo de tristeza. Puede que exista demasiada soledad? Y entonces que haces, como te la quitas? o acaso estás destinado a ella?

Y así pasan las noches, yo despierta, pensando en ella, y ella conmigo.

sábado, 24 de enero de 2015

I have a dream...

A veces deseo tomar la carretera e irme, sin rumbo fijo. Solo seguir la costa, contemplar el mar, acampar sobre la arena y escuchar un buen soundtrack. Tengo ganas de acampar en la playa, y caminar por calles empedradas, visitar lugares que son desconocidos para mí, empapar mis ojos de este bello mundo, del cual, por alguna o sin ninguna razón, me siento alejada. 

Tego ganas de sentir el viento golpearme la cara, a veces con furia y a veces con suavidad, de que me llegue la brisa marina y me recuerde el olor del mar. Ver el atardecer fundirse con el anochecer. Leer un libro sentada en la arena. Reír, tal vez llorar si es necesario. Abrazar, conocer, quizás hasta besar.

Quizás un día lo haga. Hacerlo hoy es complicado. Pero que no es así siempre?  Y así nos decimos cada día, inventandonos un sinfín de excusas para postergar todo. Humanos, criaturas complicadas. Indecisas.

Tal vez algún día...


lunes, 19 de enero de 2015

Depression mood...

Estar en depresión apesta. Lo digo en serio. Es frustrante. Y lo digo porque a veces quisiera levantarme con esas ganas, esa felicidad y esa disposición que sienten varias de las personas que conozco, pero siendo honesta, no, no me pasa eso. A veces siento que ni siquiera siento emoción por nada. Y me frustra, porque al mismo tiempo quisiera sentirla, y no estar así, deprimida. Hoy empecé a leer "Adulterio" de Paulo Coelho, y las primeras páginas tratan, sí, sobre depresión. Mmm.

A veces creo que un día despertaré y por fin me libraré de ella. Y que por fin me uniré a esos cientos de optimistas que ven la vida color rosa. Sí, quizá algún día.

Y es que a veces pienso que en cualquier rato del día voy a tener un "momento revelador". Si uno de esos momentos fugaces en los que sabes que harás con tu vida, y le encuentras el sentido a muchas preguntas que te haz hecho en tu vida. Oh si, por fin has encontrado las respuestas. Pero no, tan solo veo las manecillas del reloj diciéndome tic tac, tu vida esta pasando y tu no estás haciendo nada! A veces me dan ganas de deshacerme de todos los relojes de mi casa. Fuck!

Alguien lo sabe? Alguien sabe cuando llegamos a ese "momento revelador"? Cuando hallaremos las respuestas a esasinterminables preguntas que nos hacemos por la noche y nos dejan sin dormir? 
Cuando? Cuando? Cuando?

jueves, 15 de enero de 2015

Para ellos...

Yo solía escribirle a estos chicos. Cartas de amor, versos incompletos, estrofas sin rima, poemas de olvido. Todo para ellos.

Solía decirles que el corazón me latía cuando les veía, que una canción me inundaba y me hacía bailar todo el día. Quería contarles el sueno que tenía, en el que estábamos juntos, y éramos felices. 

Solía escribir pensando en él, y en su mirada, sobre la forma en que fumaba, y su sonrisa. Lo soñaba. Éramos todo sin ser nada.

Cada uno en su tiempo, claro, cada vez imaginando que era ''amor verdadero", sin imaginarme que después vendría el desamor. Los versos se quebraban. y las letras bailaban al ritmo de una música triste, formando oraciones carentes de sentido. La pluma se detenía por un largo tiempo. La inspiración se escabullía por la ventana.

Pero estoy aprendido a escribir para mí, y creo que es un avance. A buscar esa inspiración en mi alrededor, o en mi misma. 

Y quizás algún día vuelva a escribir sobre él...

jueves, 8 de enero de 2015

Soy Aire...

Soy aire
Por eso me notas desvanecerme entre tus dedos
Soy aire
Por eso lo distante
No puedes tocarme
No puedes atraparme
Soy aire

No hay nada que me detenga
Ni nada que me aprisione
Soy libre, soy aire

No estoy en un solo lugar, no puedo 
Nunca supe como hacerlo
No soy de aquí ni de allá
Fluyo, al compás de la naturaleza
Solo al ritmo de ella, que me creó
Y me hizo como el aire.

Etérea, ligera, fuerte, destructora,
Tranquila, furiosa, como el aire.
Y por eso no puedes tenerme
Por eso me escapo de ti
Y es que sin libertad no sé vivir

Soy un torbellino, y a veces, tornado
Voy de aquí para allá
Pero tu no lo entiendes
No eres dueno de nadie, no lo olvides
No te pertenezco
Solo transformándote en aire
Puedes estar junto a mí.


lunes, 5 de enero de 2015

Máscaras...

Últimamente he pensado en las máscaras, sí esas que todos hemos utilizado alguna vez en la vida, esas que son necesarias para, en ocasiones, afrentar la vida. 

Yo no solía creer en las máscaras, yo siempre he sido de la idea en que debemos ser honestos con nosotros mismos y con los demás. Pero la otra vez me saltó a la mente la idea sobre si alguna vez he usado una máscara. La respuesta fue si. Y aunque al principio lo negué, después llegué a la conclusión  de que todos lo hemos hecho, porque a veces es necesario. Como cuando estás triste y deprimida por dentro, pero te tienes que poner la máscara de felicidad para dirigirte hacia el café con tus amigas. O la máscara de valiente, cuando sabes muy bien que tienes mucho miedo. Sí, a veces son necesarias. Para no hundirte en la tristeza, en la soledad, o en el miedo. Son parte de la vida. Quizás House tenía razón cuando decía que todo el mundo mentía.

Quizás el problema sea, cuando utilizamos una máscara de forma de permanente o por un tiempo muy largo, y entonces esa máscara se convierte en nosotros mismos y perdemos la percepción de quiénes somos realmente. 

Aceptar siempre he sido un verbo duro. No nos gusta, no es para todos. Aceptarnos y aceptar a los demás es un desafío, porque siempre hemos escuchado es como "tenemos que ser" en vez de solo "ser quiénes somos" y aceptarnos. Y ser felices como somos. Por quiénes somos.  Hasta la misma sociedad lo dice "tienes que ser alguien en la vida" en lugar de "solo sé tu mismo". Y entonces la vida se convierte en un baile de máscaras, en el que todos vamos bailando al ritmo de una misma canción.

Si las máscaras nos ayudan pero todo tiene un tiempo, y si usamos mucho la máscara, al final puede volverse pesada, y corremos el riesgo de convertirnos en alguien más. Y la pregunta es: cuánto tiempo pasaremos en ese baile de máscaras?

viernes, 2 de enero de 2015

Nudos...

Ya pasamos el día de Año Nuevo y es tiempo de volver a escribir. Quisiera decir que pasé el primer día del año reflexionando sobre mi vida y que ya tengo una lista de soluciones en marcha para renovarla. Pero no es así. Al contrario, siento que mi vida es como un nudo, de esos al stilo luces de navidad. Y no sé ni por donde voy a empezar. 

Ayer fui a tomar un café con una amiga, y me encanta hablar con ella, porque nuestras conversaciones siempre tienen algo de extrañeza, creo que siempre rayan entre la ficción y la realidad. Diciéndolo más directo, a veces con algo fumadas. Entre café y café, empezamos a platicar sobre nuestras vidas y la falta de emoción en ellas. 

Y es que a nuestra edad, quizás nos veíamos como algo distinto. No sé, quizás estamos en la pre-crisis de los 30's y nos pusimos a pensar en todas las cosas que no hemos hecho. Como hacer una aportación a la ciencia, o descubrir algo, o tratar de cambiar al mundo. Sí, eso con los sueñas de pequeñ@. No voy a negarlo, la plática me dio algo de nostalgia, porque cuando eres más joven piensas como serás, y cuando ves la realidad es como PUM! te pega. Te pega ver el hecho de que no has logrado muchas cosas que tenías en mente. 

Pero no escribo para esto para autocompadecerme. Sino al contrario, para saber que es lo que tengo que cambiar. Porque no me imagino (y no quiero) tener ese plática cada año, pensando lo mismo, taza tras taza de café. 

No sé por dónde empezar, pero tiene que ser algo parecido a las luces de navidad, hay que empezar a jalar lo hilos, para que el nudo se deshaga.