viernes, 20 de diciembre de 2019

Lecciones que aprendí en el 2019


Como cada año, suelo hacer un recuento de aquellas lecciones que aprendí en este año, algunos fueron cosas que nunca esperé y otras son recordatorios de cosas que ya no debo permitir, así que aquí vamos:
  • Que algunas personas tienen dos caras. Hay personas en las que depositas tu confianza y les cuentas cosas que luego andan divulgando a tus espaldas. La confianza esta rota, y aunque aun hablamos ya no es lo mismo, la "amistad" no volverá a hacer la misma nunca más.
  • Que por más que hagas, si una persona no siente algo por ti, no lo hará. Y aunque esto se siente bien feo, es mejor marcharse a tiempo, y dejar que cada uno viva lo que tiene que vivir. 
  • Que la vida siempre te sorprende y nunca sabes lo que va a pasar. Veánme, yo jamás pensé que la vida me traería a lugar donde actualmente vivo, y ahora estoy aquí, no, contenta, pero es algo que sin duda, ni en mil años veía venir. Por eso ya no hago conjeturas, porque hoy estoy aquí y mañana puede ser que vaya a otro destino.
  • Que a veces, aunque pienses que ya no vas a volver a sentir algo por nadie más, si lo haces, y de quién menos lo pensabas, y aunque no vaya para ningún lado se siente bonito, aunque no más sea una ilusión.
  • Que las verdaderas amistades están allí, para impulsarte y apoyarte, y regañarte si hace falta. Pero que nunca te dejan.
  • Que aunque quieras demasiado a alguien, eso no justifica todas las cosas que hacen, especialmente si saben que eso te molesta o te duele, así como hay que saber personar también hay que conocer tus límites, y si esas personas los traspasan, es momento de separar caminos con ellas.
  • Que puedes conocer personas maravillosas en los lugares más inesperados.
  • Que transformarte cuesta mucho, conlleva mucho esfuerzo y voluntad,ser capaz de dejar ciertos hábitos y personas que sabes que no te hacen bien, y saber que debes dejarlas ir porque ya no encajan con la versión de ti, ni la presente ni la futura.
  • Que el amor propio es esencial para vivir.
  • Que en tiempo en verdad es relativo y en verdad es muy valioso. Lo sé porque dónde vivo se me hace eterno, y cuando estoy con las personas que quiero se pasa demasiado rápido. También siento que últimamente soy más consciente del concepto "tiempo" y cada vez lo aprecio más. Me doy cuenta de que,a mis treinta y pocos años, ya no quiero seguir perdiendo el tiempo en cosas o situaciones que no me hacen feliz. 
  • Que me la he pasado mucho tiempo en la tristeza y en la depresión, por cuestiones de mi misma, y también ilusionándome a lo pendejo con personas que no me han valorado ni un poquito. Así que es tiempo de cerrar esa puerta y abrirla solamente cuando sea necesaria. No me es fácil, y debo admitir que a veces me da el bajón, pero lo intento una y otra vez, porque sé que la transformación no es un camino fácil, ni mucho menos recto, sino que tiene subidas y bajadas como todo en la vida.
  • Que la señales están ahí, solo es cuestión de abrir los ojos para poder verlas.
  • Que aunque la vida no es como uno quiere, hay momentos que hacen que valga toda la pena del mundo.
A todos los que llegaron hasta aquí, muchísimas gracias. Estaré ausente del blog por las fiestas, pero de antemano les deseo una feliz navidad y un muy feliz año nuevo. Nos vemos en el 2020!

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Dolor/Fortaleza


En estos últimos días de Diciembre he entrado en modo reflexivo que me ha llevado a darme cuenta de varias cosas, algunas las compartiré en el blog pero otras serán privadas. 
Hace un par de semanas, un conocido, publicó en su estado de whats algo que me dejó pensando. Era una reflexión corta que decía que en un pueblo las tumbas no tenían grabadas los nombres de las personas, sino que ellos pidieron que grabaran el tiempo que fueron felices. La reflexión quedó flotando en mi mente, y me quedé pensando en la cantidad de tiempo que quedaría grabada en la mía. La respuesta me asombró. A partir de eso comencé a pensar en todas aquellas veces que he sentido dolor en mi vida, pero no dolor de ese que te hace llorar un par de horas o un par de noches, sino, dolor de aquél que me ha marcado. 

No es secreto, porque lo he compartido en este blog, que varias veces he tenido que lidiar con la depresión. Algunos períodos han sido más cortos que otros, pero siempre han sido duros. Algunos episodios han sido realmente difíciles pero gracias al apoyo de muchas personas he logrado salir de ellos. La depresión me ha causado dolor, pero no es un dolor que sea fácil de describir, lo entenderán aquellos que han atravesado por ella, y sabrán que es no es sencillo de explicar.

Luego tenemos el dolor físico, algo que atravesé cuando era niña y que en aquél momento pensé que era un dolor muy duro. Si lo fue, pero aún me esperaba algunos que serían más agudos. A veces, cuando vuelvo a esos momentos de mi infancia, puedo ver el dolor de una manera distinta, y darme cuenta de que no solo era físico, sino que permeaba en la gente que me rodeaba.

Luego esta el dolor del corazón. Después de haber llorado por meses, ahora puedo decir que aprendí mucho, que desde esa vez no volví a ser la misma, pero creo que me hizo ser más empática en muchos aspectos dónde antes solía juzgar mucho. Sin embargo, fue un episodio bastante doloroso, que me llevó aún más tiempo superar, pero que abrió una nueva perspectiva, y me hizo ver, lo que ya no quiero en mi vida.

Hago un pequeño recuento de esto, porque creo que algo que estoy aprendiendo en estos momentos, y que sin duda he necesitado es fortaleza. Y es que a veces estoy por tirar la toalla y mandar todo al carajo, porque si ya he reiniciado varias veces, que más da una más. Sobra decir que mi situación actual no es la que más me gustaría, pero a veces me consuela el hecho de que nada es para siempre, y de qué cuando sea el momento del cambio, ya sea pronto o no muy lejano, debo tener la fortaleza de seguir.  

Haciendo una retrospectiva de todo esto, he llegado a la conclusión, de que ya no quiero dedicarle tanto tiempo a sentirme triste, porque ya he tenido muchos episodios en los que el dolor ha estado presente, y aunque sé que es inevitable que este ahí, quiero aprovechar el tiempo en el que no lo esté, en el que no sea necesario, y aprovecharlo en ser feliz. 

Te tengo fe 2020.

viernes, 6 de diciembre de 2019

The "mexican dream"...


Nota aclaratoria: pensé mucho en si escribir esta entrada o no. Llevó meses queriéndola postear pero me causaba controversia el hecho de que algunas personas se sintieran ofendida, así que antes de que se dispongan a leer esta entrada quiero aclarar, que esta es mi opinión personal, y que si ustedes tienen una visión diferente es completamente aceptable. Cada quién tiene sueños diferentes, y todos son válidos, así que por favor, no se ofendan.

Han oído hablar ustedes del muy famoso "sueño americano", si esa fantástica idea que predomina en nuestro vecino del norte (también conocido como "la tierra de las oportunidades") la cual pregona que puedes alcanzar éxito, fama y riqueza, aunque no hayas nacido en una posición privilegiada. Películas sobre esto, sobran, seguramente todos hemos visto alguna en nuestra vida. Dicho esto, creo que también existe una versión mexicana de esto. Aquí en México, es bastante popular la idea de que lo máximo que puedes lograr (o aspirar) es un empleo como asalariado con el cual te permitas vivir decentemente,es decir, sacarte una casa, un carro, y un salario estable. No digo que sea un mal sueño, creo que es algo bastante real y coherente dada nuestra situación actual, pero sin duda es, una idea muy arraigada en nuestra sociedad. Lo digo porque, he sido maestra durante ya varios años, y es típico de los estudiantes decir, que al salir de la universidad esperan "encontrar un buen trabajo"

Lo digo, porque es también muy típico escuchar en cada familia, de alguien que diga que  su hijo/hija tiene un trabajo de este tipo. Lo cual, no esta mal. Ciertamente un ingreso seguro evita un desgaste mental que si no lo tuviéramos. Sin embargo, ahora que, de acuerdo a mi familia, he alcanzado este "sueño mexicano" debería sentirme contenta. Y siendo honesta no me siento así. Voy a aclarar algo antes de que me lluevan críticas, no es que esté siendo una malagradecida, sé que hay muchas personas que quisieran este tipo de empleo, simplemente a veces me viene a la mente la pregunta de : esto es todo? 

Quizá, algo que no me tiene muy contenta es el lugar donde me encuentro ahora laborando. Y entonces me pregunto, si estuviera en un lugar diferente me sentiría más feliz? La respuesta inmediata es sí, sin duda. No siento que pertenezca a este sitio. Y mi cerebro se la pasa pensando en mil maneras de como mudarme lo más pronto posible, sin embargo, he hablado con algunas personas y me dicen que eso me llevará tiempo, y eso hace que me sienta muy desesperada. ¿Quiero estar aquí años? No, me rehuso completamente. Muchos pensarán, ¿entonces porque aceptaste el trabajo? Lo medité. pedí consejos y señales que me guiaran. Aun no sé que es lo que debo aprender aquí. Quizás solamente estoy siento demasiado impaciente, pero creo que también es por el hecho de que me estoy dando cuenta de que el tiempo es demasiado valioso como para estar en un lugar donde no quieres estar. Desde que me mudé han transcurrido 4 meses, y la pregunta del millón es, seguiré aquí? Renunciaré? Francamente no lo sé, lo estoy cavilando y valorando las consecuencias. Una parte de mi me dice que sea paciente, y que haga todo lo posible por buscar un cambio. Lo cierto es que la estúpida burocracia no ayuda en nada.

Quizás simplemente estoy equivocada, no sé nada de la vida, y esta entrada sean solo palabras de frustración. O quizás esto no sea todo (eso espero) y quizás sea una herramienta para lograr algo más (eso espero) porque siempre me ha gustado pensar que hay algo más, que siempre hay algo más. 

viernes, 29 de noviembre de 2019

El crush...


Pues sí, fíjense que sí tengo un crush. Y digo, un crush porque la verdad no creo que lleguemos a nada (desafortunadamente). Una vez más vuelvo a tener ese sentimiento de que llego un tanto desfasada a la vida de los que son mis amores platónicos, no sé porqué, pero nunca podemos estar en el mismo canal. OP ya me terapeó y dice que no me conviene, y otras amigas piensan igual que ella, pero mientras son peras o manzanas a mi el chico me late, y me late para algo bien, pero al parecer, él esta en otra onda. 

Lo cierto es, que aún así, quiero agradecerle ese sentimiento que volvió a despertar en mí, aunque sea pasajero, porque yo sé, que tendré que dejar de ilusionarme, y entre más pronto lo haga mejor, pero bueno me fui por la tangente. Le agradezco a mi crush el haberme vuelto a despertar ese sentimiento de ilusión, de las mariposas en el estómago, porque la neta, desde la última vez yo pensé que nadie volvería a gustarme, si así de densa andaba, en un mood bien Lady Gaga en "A star is born", ya hasta me había hecho a la idea de que I'll never love again era mi canción. No manchen. 

Y pese a todas esas cosas lindas y bonitas que me hace sentir, tengo que dejarlo ir, aclaro que no es porque yo quiera sino porque él no desea quedarse. Supongo que como dice mi sabia OP, él esta en otro proceso, en el cual, por el momento, no podemos coincidir, así que aunque me ponga triste la idea de dejar de pensar en él y todo eso, tampoco quiero estar en modo de espera. No sé si en algún momento coincidamos, pero por ahora, es mejor que él viva lo que tenga que vivir y yo también. Quizás en algún momento nos volvamos a topar con nuevas perspectivas.

No sé si mi crush lea estas líneas, de hecho creo que no sabe que tengo un blog, pero por si acaso, le dejo esta nota: Gracias por sacarme de mi letargo, gracias por acelerar mi corazón, gracias por las horas que me has escuchado aunque sé que soy bastante complicada y extraña, gracias por hacerme reír, gracias por tu ayuda. Eres un bueno chico, un gran chico. Ojalá algún día coincidamos en el tiempo correcto. LY.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Blue




Sé que algún día me desterrarás de tu memoria y me condenarás al olvido.
Se que olvidarás el tacto de mi piel y el sabor de mis labios.
Sé que las horas que compartimos se irán borrando, poco a poco de tus pensamientos.
Sé que me suplirás, que encontrarás otros amores.
Probablemente ni siquiera me extrañas, ni piensas en mí.
Pero si algún día vuelves a este lugar, aquí yace lo que no te dará ninguna de ellas jamás,
te he concedido el regalo de los dioses, cariño, ahora eres inmortal. 
Vivirás en estos poemas, aquí siempre estarás, hasta que un día yo también, te pueda olvidar.




martes, 5 de noviembre de 2019

Versiones de mí...


A veces me pongo a pensar en las versiones de mi misma que he tenido a lo largo de mi vida. A veces pienso en ellas con cierta nostalgia porque cada una fue muy representativa de un período de mi vida. Hay veces, incluso, que me gustaría volver a ellas, pero eso es casi imposible, porque esas versiones de nosotros existieron en algún tiempo por distintas circunstancias, y esas son muy difíciles de volver a repetir.

Pienso en mi versión de puberta, media otaku, a la que le gustaba winnie pooh, hello kitty y demás cosas rosas. De hecho llegué a forrar mis libretas del colegio con estos personajes. 

Pienso en mi versión adolescente, fiel fan de los Backstreet Boys, retraída, callada, nerd. Me negaba a usar vestidos o cualquier cosas que fuera reveladora. A esta edad pasé por mi primera depresión.

Pienso en mi versión universitaria, donde cambié bastante. Me empezaron a gustar las fiestas, me volví darks y sentía una fascinación por el symphonic metal que contrastaba demasiado con el reguetón de aquellos tiempos que bailábamos en las parrandas.

Pienso en mi versión queretana. Quizás la que más me ha gustado y la que más extraño. La gente que me conoció durante esa época me notaba distinta, más aventada, menos temerosa, más feliz. No conocía a nadie cuando me mudé allí y tuve la oportunidad de conocer personas extraordinarias con las que aún tengo contacto. Fue, sin duda, una época feliz, y por lo tanto, me he esmerado en volver a ella, a ser aquella yo, y sin embargo, no he podido conseguirlo. Quizás jamás retorne a esa versión porque como ya lo dije, esas fueron unas circunstancias que ya no se volverán a repetir.

Pienso en mi versión de Guanajuato. Una de la más extrañas de todas. Me sumí en la depresión y fue, en su mayoría una etapa triste, rescato algunos momentos felices pero si hago memoria lo que más permea mis recuerdos es una gran tristeza. Eso sí, aprendí mucho, y no solo sobre Biología, sino sobre la vida y ahora me siento un poquito (muy poquito) más sabia.

Y esta mi versión actual, la que aun no sé como definiría porque las circunstancias apenas están moldeando esta yo que está en construcción. Aún no se como será y como la recordaré en el futuro, por el momento les puedo decir que a veces, esta versión, es increíblemente impaciente y desesperada, y al mismo tiempo, eso mismo me empuja a buscar múltiples opciones y a buscar como moverme del lugar donde estoy.  Quizás estas circunstancias moldeen una yo muy diferente a las otras anteriores, pero no lo sé todavía.

Y aquí esta el recuento de las versiones de mi misma, quizás no sean todas, pero si las que más recuerdo. Las futuras versiones son un misterio, pero tal vez un día, hagamos una segunda parte de esta entrada.  Hasta que mi reporte.

martes, 29 de octubre de 2019

El proceso del olvido


Al fin puedo declararme libre porque ya no te quiero.
Pero el proceso de olvidarte no fue fácil.
Tuve que sentarme a escribir y desangrarme.
Tuve que arrancarte de los versos que te había escrito.
Tuve que borrar las líneas que  iban a contar nuestra épica historia de amor.
Tuve que fumarme varios cigarrillos, y beber más de un par de botellas que vacié en tu nombre.
Tuve que llorar, dejar que el agua me corriera por las mejillas, como un diluvio que no paraba.
Tuve que dejar de escuchar todas aquellas canciones que me recordaban a ti.
Tuve que dejar de pensarte, lo cual fue, quizás, lo más difícil de todo.
Tuve que dejar de pronunciar tu nombre, para dejar de conjurarte en sueños.
Tuve que borrar tus mensajes para no volverlos a leer y que me volvieran a quebrar el corazón.
Tuve que volver a unir las piezas que se me rompieron, y aprender a sobrellevar la herida.
Tuve que entender que eras una lección que yo tenía que aprender.
Tuve que entender que yo siempre fui la equivocada, mea culpa.
Tuve que entender que fuimos un momento, más no un "para siempre".
Tuve que entender que siempre fuiste de ella.
Tuve que dejar ir una parte de mí, que jamás volverá.
Tuve que dejar de creer que algún día volverías.
Tuve que dejar morir mi esperanza.
Tuve que dejar mi cariño.
Tuve que dejar de quererte.

Aclaro que, todo esto, tuve que hacerlo. Porque así es el proceso del olvido. Espero que nunca tengas que hacerlo, espero que encuentres lo que busques, espero que seas correspondido.

****
Esta entrada tiene mucho que la escribí, pero ahí estaba abandonada en borradores. Ya ni recuerdo si se la escribí a alguien, aunque ahora que la releo creo que más bien una forma de desahogar varias situaciones. Por falta de tiempo (tengo mucho trabajo) no me ha dado tiempo de escribir, pero opté por dejar este escrito aunque no sea reciente. Saludos y espero sus comentarios!

sábado, 19 de octubre de 2019

Me doy por vencida...

Me cansé de buscarte y no encontrarte.
Te he escrito cientos de veces y no hay respuesta.
Te inventé, te cree y te suspiré.
Hasta te he llorado y  ni lo sabes.
Te conjuré en mis versos pensando que así te encontraría.
Me equivoqué.
Te conjugué en todos los tiempos, y ni así pude vislumbrarte.
Quizás realmente no existes. Quizás eras un capricho de mi mente. Tan solo un anhelo.
Me he mudado más de tres veces, siempre con la ilusión de hallarte.
He fallado estrepitosamente.
Cada vez que me ilusioné pensé que quizás esta vez "si era la buena".
Pensé que un beso me diría "aquí es, te encontré".
Pero no, nunca pasó. O al menos no hasta la fecha.
Quizás mi lugar no es a tu lado, quizás por algún motivo no podemos coincidir.
Me he resignado (y mira que detesto esa palabra) a que quizás nunca te encuentre,
a que quizás, nunca nos topemos, a que quizás vivamos en galaxias diferentes, en mundos paralelos, en dimensiones distintas.
A partir de hoy ya no te buscaré. A partir de hoy ya no te escribiré.
Solo Dios sabe si algún día nos lleguemos a encontrar.
El amor que tenía para ti lo usaré en mi, y si algún día, por azares del destino, coincidimos, renacerá un amor nuevo.
Lamento las fallas, lamento no haberte podido encontrar.
Nos vemos hasta que la vida, el destino, las estrellas y el tiempo quieran que nos conozcamos.
Mientras se feliz.

sábado, 12 de octubre de 2019

La charla


La semana pasada un amiga me presentó a un amigo de ella y tuvimos una charla amena. Estoy descubriendo algunos lugarcillos interesantes en donde estoy viviendo pero aún así no hay mucho que hacer.  Pero volvemos a lo que realmente importa, esa charla.

Lo cierto es que a veces me cuesta creer que ciertas palabras salgan de mi boca y yo no las aplique en mi vida.  Es que es tan irónico. Yo, traté darle un consejo al amigo de mi amiga diciéndole que no se amargara la vida (bueno usé otras palabras pero ya no las recuerdo bien) por cosas que no están en nuestras manos. Que si quería que dicha cosa sucediera él podía hacerlo, aunque no exactamente de la manera en que él quisiera. A ver, creo que no me estoy explicando bien.

El chavo dijo que a él le gustaría tener una familia, pero desafortunadamente le ha ido mal en el amor y no ha encontrado una chava con quién lograr ese sueño. Cuando dijo eso, pude notar que su semblante cambió y que de verdad, eso le generaba cierta tristeza. Me dio cosa verlo así, porque lo entiendo, a mí también me gustaría, y aún así no me he topado con alguien qué quiera lo mismo que yo. Entonces fue cuando le dije que no se agüitara, que mientras llegaba la chica indicada se dedicara a disfrutar su vida porque al final, uno, el tiempo no regresa y mientras puede vivir muchas experiencias, como viajar por ejemplo, y dos, el que nos topemos con "la persona indicada" realmente no depende de nosotros, al fin y al cabo, yo he llegado a la conclusión de que eso es cuestión de suerte. Y aunque duela, así como existe la posibilidad de encontrarlo (a), también existe la posibilidad de que eso no suceda, y que podemos hacer, vivir como amargados? No, no podemos (o no debemos) ser así.

Cuando dije todo eso, algo me golpeó. Fue como si mi propio cerebro me diera un zape y me dijera "ya ves estúpida, sigue tus propios consejos" jajajajajaja. Y es que muchos al parecer han crecido con ese sueño, yo no puedo decir precisamente lo mismo, pero de un tiempo a la fecha si es algo que me gustaría, aunque tal parece que los tiempos han cambiado. Vivimos en una sociedad (jajajaja, lo siento, y eso que ni he visto "Joker") en la que ya no es necesario estar casado o tener una relación para tener un hijo, si es lo correcto o no, o lo mejor, o lo más viable, eso ya es una cuestión personal.

Espero que el chico no se lo haya tomado a mal porque en serio que lo dije en buen plan, es algo que resonó en mi cabeza. En fin, nos leemos pronto.

domingo, 6 de octubre de 2019

Déjà vu

Últimamente he tenido una rara sensación de déjà vu, quizás sea porque el lugar en el que vivo ahora me trae una sensación similar a la que tenía cuando vivía en Gto. Y no es que ambos lugares se parezcan exactamente, aunque hay cosas que a mi parecer tienen en común, y sin embargo, a veces siento como una extraña paralelidad entre ambos sitios, aunque lo más probable es que todo sea obra de mi cabeza. 

También esta el hecho de que tengo una nostalgia parecida, aunque en Gto le di rienda suelta a mi depresión, aquí no siento lo mismo, es más bien, una melancolía aguda pero no llega al grado de ser depresión, de hecho, no me siento deprimida, pero tampoco me siento contenta. Es algo así como un limbo emocional. 

A veces, cuando estoy en la combi, mi mente me transporta hasta Gto y me susurra: esto ya lo has vivido. Y siento que una parte de mi se pone más alerta y dice: se parece pero no. Hay tantas cosas diferentes. 

Lo cierto es que, me mantengo pensando en porqué tengo que estar aquí, porque la vida me ha traído hasta este lugar tan lejano, y pienso que en algún momento sabré la respuesta. Trato de ser optimista, y pienso que esto es temporal, porque realmente todo lo es, al fin, nada dura para siempre.

También tengo momentos en los que me dan ganas de agarrar mis tiliches y comprar un boleto a Australia, pero pues la realidad es que, no puedo costear un boleto hasta allá por el momento. Así que mientras dure este lapso, trato de pensar en cosas que he querido hacer, pero que siempre posponía por falta de tiempo, porque si algo tiene este lugar, es que me permite comprobar la relatividad del tiempo.

Hablando de tiempo, me he puesto a hacer instrospección, preguntándome a dónde quiero llegar y si quiero regresar al lugar donde me encontraba. Me pregunto si me veo haciendo todos los días de mi vida lo que hago, o si quiero cambiar de rumbo, como es que debo hacerlo, los paso que debo seguir, las decisiones que tengo que tomar. Si, definitivamente me ha puesto a girar mi ardilla. Aún no sé que sigue, lo único que he podido concluir es que la vida es muy rara, y que te lleva por caminos que nunca pensaste que tomarías. En fin, me guardaré mis teorías filosóficas para las siguientes entradas. Que tengan un buen día.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Historia de un amor oscuro



Aún recuerdo la primera vez que lo vi. Estaba parado junto al balcón con esa pose tan particular que lo caracterizaba, el pie izquierdo flexionado detrás del derecho y las los brazos cruzados. No miraba nada en particular. Un arete pendía de su oreja izquierda y le daba cierto reflejo a la mitad de su cara. Vestía completamento de negro; los jeans algo deslavados, la playera negra con una imagen en colores neón y una chamarra de cuero.Yo salía del salón y su imagen me golpeó como un choque, fuerte e inevitable. En mi cabeza le he puesto miles de canciones como soundtrack a ese momento. Quisiera decir que éramos el uno para el otro, pero lo cierto es que no lo éramos, ni lo somos ni lo seremos. Estos son quizás, los últimos recuerdos que me quedan de él.

I was dark, but he was darker.
No voy a relatar el intermedio porque no importa demasiado. La primera vez que lo besé supe que esa era el sabor que quería probar toda mi vida. Agridulce, exactamente como él. A veces cierro los ojos y aún puedo recordar la sensación de su piel. Pero esta no es una historia de amor, nunca lo fue. Yo siempre he sido un caos, y quizás por eso es que lo atraigo. Estaba mi rota, pero tal vez esa fisura era el único lugar por donde me entraba un poco de luz. Mi madre nunca lo entendió, no sabía porque yo era así, e intentó arreglarme, muchas veces, lamento que sus esfuerzos no hayan funcionado. Yo quería ser su luz, pero ambos éramos oscuridad. ¿Cómo puedes ser la luz de alguien si tu también estás en la penumbra? 

Besos y Sexo. Queríamos salvarnos, pero ambos estábamos demasiados dañados para hacerlos. Éramos ladrones, nos robábamos la felicidad del otro creyendo que construiríamos un paraíso. Era el Clyde de mi Bonnie. Buscábamos desesperadamente la luz en el otro pero siempre bailábamos al borde del abismo. Nos apresurábamos a un completo caos sin retorno.Y aún así, para mí era un hermoso caos.

Nos perdíamos en la habitación, no necesitábamos más que cigarros y rock. Yo bailaba al ritmo de su canción favorito, mientras él me contemplaba en las sombras. Discutíamos y gritábamos, y después nos besábamos como si no hubiera un mañana. Hasta que un día todo se rompió.

A veces me pregunto como sería todo si aún estuviésemos juntos, pero ahora él se ha convertido en fantasma de mis versos, y yo en una memoria que resucita cada dos años. Ahora no somos más que un sueño, un recuerdo, pero a veces él viene a mi mente, sobre todo cuando escuchó esa canción. 

Yo sigo siendo un caos, y él probablemente también. Es nuestra naturaleza. Éramos oscuridad sin balance. Y ahora solo queda nuestra historia, la historia de un amor oscuro.

*****
Nota: Esta historia es ficticia, no se encuentra basada en ninguna persona real. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Esta vez...


Esta vez no me quiero contener,
quiero ser capaz de besarte, de tocarte, de abrazarte,
sin importar que digan los demás.
Ya me he conformado antes con amores baratos.

Esta vez quiero gritarlo a los cuatro vientos,
esta vez no quiero ser un recuerdo.
Quiero algo más que un instante, 
quiero un presente, y la posibilidad de un futuro a tu lado.

Esta vez quiero escribirte,
y que no pases de largo,
esta vez quiero que vivas en mis versos,
que seas mi mejor creación,
mi mayor inspiración.

Esta vez quiero amarte,
sin mentiras, sin presión,
esta vez quiero algo más que una ilusión,
esta vez quiero tu amor.

martes, 17 de septiembre de 2019

La inestable


Recientemente estuve manteniendo una conversación con una conocida, y no recuerdo porqué, pero en la plática salió que ella quería cambiar su lugar de residencia. Yo le dije que lo hiciera, que era chido vivir en otros lugares, y le mencioné los lugares donde yo había tenido la oportunidad de haber pasado un rato de mi vida, a lo que ella respondió "quisiera ser como tú". Desde ese momento y hasta la fecha, esas cuatro palabras me han removido algo dentro. Me entró un poco de tristeza, un poco de nostalgia, y también un poco de desesperación.

Algo que muchos me han criticado y otros me han aplaudido es precisamente eso de andar viviendo como nómada en diferentes lugares. Y digo que la opinión esta divida porque mientras unos lo ven como una experiencia aventurera e  interesante, la contraparte me dice que ya debería volverme estable y quedarme en un solo sitio. Y es entonces cuando yo me pongo a pensar, y quizás ambas partes tengan algo de razón. A veces yo misma me digo que ya es tiempo de dejar de andar de aquí para allá y establecerme, ser una persona normal y hacer lo que las personas normales hacen.

Y luego esta mi otra parte, mi yo rebelde, la cual se rehúsa a aceptar eso. Eso de establecerse y seguir una rutina por el resto de mi vida se me hace algo tremendamente aburrido. Siento que no va conmigo. Es por eso que las palabras de la chica repercutieron tanto en mí, como si se me hubiese hecho un torbellino dentro, y entonces pensé "esa soy yo".

Quizás sea que me siento así en parte también por mi situación actual. Quizá estoy huyendo de esa parte estable, porque al parecer he alcanzado un punto de estabilidad en mi vida y creo eso hace tambalear mi equilibrio. Pero de éso ya les hablaré en otra entrada. Lo cierto es, que creo yo, que eso de la estabilidad lo supe desde hace mucho, creo que desde que era una niña supe que la rutina y la estabilidad no eran para mí, pero cada vez que lo discuto con alguien siento que no lo entienden. 

Yo espero que esta sensación sea temporal, y que mi nuevo trabajo, al cual me siento "atada" en verdad haga lo contrario y me quite las ataduras que tengo o que solía tener, quiero pensar que en algún momento dejaré de sentirme así y comenzaré a sentirme libre. 

Espero que se entienda mi punto, porque la entrada no quedó redactada como lo tenía en mi mente. En fin, a los lectores que pasen por aquí, les deseo un buen día.

sábado, 7 de septiembre de 2019

El acoso...

Hace algunas entradas les platiqué sobre la vez que me acosó un taxista, aunque desafortunadamente esa no ha sido la única ocasión pero si la más reciente. Hace poco, una de mis primas, que tiene quince años, nos platicó que también había sido acosada en el transporte público, y la neta me indignó. Yo la veo como una niña todavía, y me molesta muchísimo que este tipo de situaciones se presenten, y lo más lamentable, es que se presenta todo los días y con chicas que son mucho más jóvenes.

Me preocupa que todavía en pleno siglo XXI, la sociedad aun normalice el acoso. Si te quejas, estas sobre reaccionando, te llaman dramática porque estás haciendo "un pancho" de "algo normal". Mi prima se asustó y pensó que el sujeto la seguiría y yo me puse a pensar cuantas veces no hemos pensado así todas en algún momento. Y lo más triste que pensé, es que no sería la última vez.

La sociedad nos ha dicho que es nuestra responsabilidad cuidarnos pero tal parece que han olvidado que todo eso nace por la falta de educación. La sociedad ha culpado  al sexo femenino por vestir de x manera, o de "no saberse comportar", y hace caso omiso de cual es el verdadero problema. No importa la manera en que te vistas, puedes ir en tremendas fachas y aún así ser acosada.

Ayer estaba leyendo que la cantante Billie Eilish expresó que ella vestía de la manera en que lo hace para no ser sexualizada por los medios, por eso es que utiliza ropa holgada, y también para que no juzguen su cuerpo. En pleno siglo XXI y las mujeres tienen que ingeniárselas para lidiar con algo que no debería formar parte de nuestra sociedad, que cosa tan jodida.

Las soluciones que ha creado la sociedad son, por ejemplo, los vagones para mujeres, o los taxis para mujeres (que aún no se si sigan, pero había) y aunque es una alternativa, esa no va a eliminar el verdadero meollo del asunto. A veces creo que lo único que hace es crear una segregación.

No sé si algún día podamos salir de casa sin sentirnos acosadas, yo esperó que algún día, más que una utopía sea una realidad.

domingo, 1 de septiembre de 2019

La Dieta...


Hace algunos años yo sufría de sobrepeso, no es que ahorita sea una barbie precisamente, pero si es muy notable la diferencia. Haciendo una retrospectiva de aquella época puedo darme cuenta ahora de que la comida era (y sigue siendo) un refugio para mí. Siempre que me sentía triste recurría a ella para sentirme un poquito feliz, y digo un poquito, porque todos sabemos que hay un trasfondo más grande. También el poder percibir esto, me hizo darme cuenta de que llevo años lidiando con la depresión, y de que tengo subidas y bajas. Esto me hace darme cuenta en lo mucho que tengo que aplicarme para poder liberarme de ella, pero ese es tema para otra entrada.

Sinceramente, no baje de peso por voluntad propia. Una vez fui a comer a un restaurant popular de mi ciudad y terminé intoxicada. Me sentí super mal, tardé días para que recuperarme y después vino algo que cambio mi vida: la dieta. Fui a consulta con la alergóloga, y me prohibió comer infinidad un montón de cosas, les juro que por poco pierdo los estribos. La lista me parecía interminable y con cada alimento que nombraba yo pensaba "¿acaso  esta loca? ¿que no quiere que coma? voy a morirme de hambre" de verdad, cuando llegó al último rogué que mi madre me detuviera porque estaba a punto de subirme al escritorio y estrangularla con mis manos.  Salí del consultorio pensando que obviamente no iba a seguir esa horrible dieta pero Dios, estaba muy equivocada.

La primera vez que probé mi primer alimento de mi nueva dieta sentí muchísima ira. En serio, me comí mi plato mientras odiaba a toda la humanidad. Después, pase a la tristeza, al cabo de unos días, y veía con nostalgia los pastelitos de chocolate y la coca cola, y en serio que me sentía MISERABLE. Sentía que me habían quitado una parte muy importante de mí, y en cierto grado así era, me quitaron una de las cosas que me hacía feliz, o al menos así lo veía yo.

Al cabo de un mes, mi punto de vista cambió. Comencé a ver cambios en mi cuerpo y me di cuenta que había perdido peso, me sentía mejor, con mucha más energía y una autoestima renovada. Comencé a pensar que quizá la dieta no era tan mala, y comencé a hacer ejercicio. Me inscribí al gym y me pasaba dos horas ahí, llevada por una energía que yo desconocía. Pasó otro mes y los resultados me gustaban cada vez más. Comencé a extrañar cada vez menos los pastelillos de chocolate, las galletas y la coca cola, y cada vez que llegaba a comer algo que realmente me gustaba mucho o una de estas comidas chatarra, en verdad lo disfrutaba. Sentía que cada vez que mordía un Gansito llegaba al paraíso. Empecé a creer que quizá esta nueva forma de comer me estaba enseñando algo nuevo. La mayor parte del tiempo comía alimentos sanos, que no me gustaban tanto como aquellos atiborrados de azúcar, pero que no estaban tan mal, y valoré más aquellas veces en que podía regalarme un antojo, y disfrutaba y extendía ese pequeño momento lo más que podía, cada vez que me daba el chance de comer un postre, una gran felicidad se esparcía dentro de mí, pero ya no era como antes, como cuando me refugiaba en ella en mis ratos tristes, sino que esta vez era mucho más consciente de mi felicidad y ya no volvía a mis ratos tristes.

Pero cuál es el punto de todo esto que les estoy contando? Recientemente acabo de pasar por un gran cambio en mi vida,  y me siento un poco así, como cuando inicié la dieta, miserable. Extraño mucho mi ciudad, porque donde estoy ahora todo es muy diferente y me siento como una extraña, pero espero que al igual que esa vez, espero que poco a poco vaya cambiando mi perspectiva y me sentir. Pensaré que cada vez que tenga la oportunidad de ir a mi ciudad será como comerme un chocolate, un pequeño momento de paraíso, que disfrutaré y que voy a valorar más, tratando de extender el tiempo un poco más, quizás, hasta el infinito.

sábado, 24 de agosto de 2019

La narrativa de la vida...


Hace tiempo vi un video en YouTube sobre estas famosas conferencias de TED que me dejó pensando. En ella, la oradora, hablaba sobre como la búsqueda de la felicidad puede llegar a sentirse como algo estresante, o ansioso, en vez de hacernos sentir precisamente eso, feliz. Ella sugiere que hay algo más en esta vida que ser feliz, y eso es hallar el significado de tu vida, y para ellos menciona cuatro pilares "el pertenecimiento, el propósito, trascender y el último es la capacidad de crear historias pero no cualquier historia, sino la historia de tu propia vida". Este último punto es el que me dejó pensando.

Es muy cierto que hay poder en las palabras y en como las usemos, las podemos usar para relacionarnos unos con otros, compartir cosas, y tratarnos con respeto y cariño, pero también las podemos usar para herir, violentar o humillar, a otras personas e incluso esto lo llegamos a aplicar a nosotros mismos. Nosotros somos los encargados de crear la narrativa de nuestra historia, la narrativa de nuestra vida. Siempre he pensando que la vida es un conjunto de anécdotas y hechos que nosotros nos vamos recordando, que nosotros contamos, ya sea a alguien más o a nosotros mismos, y es precisamente esa narrativa la que nos hace sentirnos orgullosos o deprimidos de nuestra vida. Nosotros componemos la historia de nuestra vida y esa historia que nos decimos la que le da sentido a nuestra realidad, y esa realidad la vamos moldeando una y otra vez, con las historias que vamos creando a través de momentos, y las palabras tomar forma en nuestra cabeza. Por eso la realidad es subjetiva. 

No podemos negar el inmenso poder que tiene nuestra mente. Lo que nos decimos a nosotros mismos, es lo que vamos creyendo que somos, y esos pensamientos son los que nos van construyendo o destruyendo. Somos los creadores de nuestras propias historias, y cada quién ve su historia de una manera distinta. 

Pienso en esto porque la vida me ha presentado un cambio, un cambio que no esperaba (aclaro, no es un bb, por si es lo que están pensando) es un cambio laboral que no veía venir y que me ha cimbrado todo. Por el momento me siento dudosa sobre la decisión que tomé, si fue lo mejor o no, y siento un remolino interno. Siento miedo, y tristeza. No he parado de llorar.  Y sin embargo, mientras escribo estas líneas me doy cuenta de que tengo la capacidad de moldear esa historia, de transformarla con mis palabras, de moldear mi realidad. Y también de cambiarla.

Aquí les dejo el link del video por si lo quieren checar: https://www.youtube.com/watch?v=y9Trdafp83U

Me despido con esta frase del filosófo Séneca: "La vida es como una leyenda, no importa que sea larga, sino que esté bien narrada".

martes, 20 de agosto de 2019

BFF


La neta estoy sumamente agradecida por los amigos que tengo. Y es que no puedo dejar de pensar en qué agradezco infinitamente que mis amigos estén ahí en mis ratos depresivos, aguantándome. Porque los que me han acompañado durante estos períodos saben que mi estado de ánimo es pésimo, y que me suelo hundir en ellos bastante cañón, y sin embargo, ahí están, escuchando mi perorata de cosas una y otra vez. Y no solo me escuchan, sino que me aconsejan, o me animan, o me abrazan. No me juzgan. Me muestran que hay más cosas que la depresión. Me terapean, o están un rato conmigo para que no me sienta tan triste. O llaman para checar como estoy, y agradezco que estén ahí, al pie del cañón, acompañándome.  Se la rifan.  Gracias totales.




jueves, 8 de agosto de 2019

A él no le gustas tanto...




Creo que necesito un asesor para estas cosas del corazón. Es que la neta, soy bien p#"!$%* para ese tipo de cosas. Hay veces en que los chicos me "lanzan señales" para decirme que les agrado pero a veces soy tan despistada que no las capto, de verdad, no las capto y suelen pensar que me hago la que no se da cuenta o que soy una mamona que no se quiere dar cuenta (y en verdad que si soy muy despistada, en todos los campos de la vida, pero en fin,  he tratado de estar más alerta con el paso del tiempo, aunque no se si ha funcionado), total, uno siempre queda mal parada. Pero también tenemos el otro punto, en el que me quieren ver la cara de estúpida, y eso pos no esta chido. 

La neta me gustaría tener un amigo, y digo amigo, porque aunque adoro el consejo de mis amigas, creo que los hombres son más fríos a la hora de darte un consejo. Aparte de que ellos conocen las benditas "señales" que se supone yo debo de reconocer, o también les es más fácil decirte cuando  otro hombre te está viendo la cara de estúpida. Porque la neta, las mujeres siempre estamos justificando todo, "que si a lo mejor esto... que si a lo mejor aquello" y quizá siempre lo hacemos por no romperle el corazón a la amiga o incluso a nosotras mismas. 

¿Han visto ustedes la película de "A él no les gustas tanto"? Bueno esa película trata sobre relaciones amorosas, y en una de ellas, hay un tipo que aconseja a una chava, y le dice "este vato la neta no quiere nada contigo" y yo quisiera un amigo así, que me lo dijera. De veras que me ahorrarían bastante tiempo, lágrimas, ilusiones, corajes y hasta corazones rotos. 

Quisiera que llegara mi amigo y me dijera "Ey, reacciona. Lo cierto es que a él no le gustas tanto". En fin,  ojalá un día lo encuentre.

jueves, 1 de agosto de 2019

Rumbo a mi versión 3.2

Siempre que se aproxima mi cumpleaños entro como en una especie de autoreflexión, aunque este período ya va para largo, creo que desde Mayo entre en esa etapa de reflexionar sobre mi vida. Aunque siento que esta vez se ha tornado muy raro, quizás porque siento como un déjà vu de lo que viví en el 2017, cuando un cambio se aproximaba y sentía como se revolvía dentro de mí. Ahora mismo siento algo de eso, un cambio se aproxima y no me siento muy segura de como me siento al respecto. A veces feliz, a veces triste. A veces simplemente no quiero saber nada de nada.

También, cuando se aproxima me cumpleaños, me da por hacerme cambios de look. Si, ya sé que suena un poco trillado, pero la neta es una especie de ritual personal para dejar lo pasado atrás e iniciar con una "yo" diferente, no se si me estoy explicando, pero bueno. El punto es que se me antoja un cambio de look y puede ser que pronto lo lleve a cabo. También he pensado últimamente en volver a ponerme en contacto con mi lado darks, no es que lo haya dejado, pero a veces me doy cuenta de que me he vuelto un poco más colorida, y pues no se, aunque me gusta experimentar de vez en cuando, creo que esa no soy yo, o quizás es porque también yo me he sentido medio nostálgica depresiva.  Me ando inspirando en los looks de Eva Green (aquí les dejo una foto de ella por si no la ubican --->) y me encanta su estilo medio darks y misterioso (es mi crush, bueno uno de ellos). 

Otra cosa, es que desde hace un par de años (yo diría que tres, para ser más exactos) ya no siento especial emoción por mi cumpleaños. Antes solía ser una fecha que me entusiasmaba y que me la pasaba planeando la celebración, y ahora simplemente ya no planeo nada y si lo hago no me emociona. Tal parece que estos últimos años me he sentido más en depresión por estas fechas que otra cosa. 

En fin, hay muchas cosas en mi cabeza pero no sé cómo unirlas de manera coherente para plasmarlas aquí. Incluso esta entrada quedó toda desparramada, perdonen la redacción all over the place. 
Mientras tanto seguiré en proceso de construir mi versión 3.2, que aun no sé como será. Saludos.

miércoles, 24 de julio de 2019

Las historias breves...



Últimamente me he puesto a pensar en las historias breves. Si, aquellas que, a pesar de haber durado un corto período de tiempo, han dejado una marca en nuestras vidas. Esas historias breves a las que volvemos de cuando en cuando ya sea para buscar confort, porque nos hicieron felices, o para evitar que se escapen de nuestra memoria. 

Cuantas veces no hemos deseado que esas breves historias hubiesen sido más largas? Cuantas veces no hemos deseado poder regresar el tiempo y extender esa historia un poco más? aunque sea por unos segundos. Y sin embargo, es por ese motivo que regresemos a ellas, las atesoramos porque al ser breves queremos recodar con la mayor nitidez posible cada instante, cada detalle, cada aroma, cada sonido, queremos que perdure en nuestra memoria.

A veces rebuscamos en nuestra propia mente, los motivos por los que esas historias fueron tan breves. Quizá por errores, quizá por azares del destino, quizá porque solo era una etapa necesaria para que nosotros pudiéramos aprender algo y evolucionar, quizá porque los demás personas ya no querían participar en ella, o simplemente porque quizá así tenía que ser. Quizás nunca lo sepamos a ciencia cierta. 

Lo cierto es, que esas historias breves, se vuelven parte de nosotros, de nuestra historia, y en algún momento llegamos hacemos una tregua con ellas, y las aceptamos como parte de un recuerdo, y ellas a su vez, se aparecen de vez en cuando para recordarnos algo, hacernos reflexionar o simplemente para hacernos sonreír. 

Las historias breves son un suspiro, y aun así, permanecen con nosotros, porque a veces no es el tiempo, sino la sensación.

miércoles, 3 de julio de 2019

All by myself...


Conforme van pasando los años, poco a poco te vas dando cuenta de que la soledad comienza a convertirse en algo frecuente. Cada vez cuesta más trabajo hallar tiempo para ir con tus amigos al cine, o al café, o por un drink a un bar, y es difícil no solo por el trabajo y los distintos horarios, sino, porque también, como es la vida, se van casando, juntando, teniendo bebés y después los hijos crecen, y ca vez hay menos tiempo... Es normal, es parte de la vida. Lo raro es cuando tú eres la rara porque no has realizado estas cosas del matrimonio y de los hijos, y entonces te das cuenta, de que tu círculo de amistades esta demasiado ocupado para hacer planes. Y llega un momento en el que lo tienes que aceptar, y que tienes que aceptar también, que la soledad es parte de la vida.

No es que me cueste estar sola, porque disfruto hacer muchas cosas en soledad, pero quizás no he hecho las pases al cien por ciento como yo creía. Haciendo un rápido análisis mental, me he dado cuenta de que hay cosas que no he hecho por mi cuenta, como por ejemplo, viajar sola, y quizás sea necesario comenzar a ver esto, de manera diferente, no deprimente, sino con una nueva perspectiva.

Aunque hay ocasionas, debo admitirlo, en que me siento como Bridget Jones, en esa escena dónde esta con sus amigos y ella es la única soltera, y es el bicho raro de la habitación. 

No me malentiendan, no quiero sonar egoísta, porque entiendo perfectamente que esto es parte de la vida, simplemente, es un aspecto que poco a poco se ha ido presentando, pero que cada vez se vuelve más presente, y que hasta este momento me esta llegando un poco, como si fuera un momento de self-realization, en el que de la nada te das cuenta de algo que antes no habías percibido, no sé si me estoy explicando. En fin.

Muchas veces he pensado que cuando sea mayor, y sea una solterona (ríanse por favor), me dedicaré a escuchar ópera, leer muchos libros, tomar mucho coñac y cuidar de mis veinte gatos, pero rayos, mientras eso llega, hay que disfrutar la vida, si nos tocó recorrer el camino solos, también debemos disfrutar el viaje.

Por cierto, si alguien gusta invitarme a fiestas donde haya mucho coñac, sepan de antemano que acepto para ir practicando. Saludos!


viernes, 28 de junio de 2019

Acosada...


Les voy a contar una anécdota. Hace unos días, salí a realizar unas compras, era un día tranquilo y rutinario, y bastante caluroso. Estaba esperando el "bondi" para irme a mi casa, cuando un taxi de tipo colectivo (de esos en los que van varios usuarios) me dijo que me llevaba por un precio más barato. Como esos taxis son súper rápidos en mi ciudad, y como yo ya deseaba llegar a mi casa, me subí. Aclaro que no es poco común que te digan que te cobran más barato, a veces suelen hacerlo, sobre todo si no hay mucho pasaje.

Todo iba normal, hasta que el chófer, comenzó a hacerme plática. Primero comenzó con la típica conversación del clima, pero después comenzó a hacerme preguntas sobre mi nombre, a qué me dedicaba y que si estaba casada. Cuando hizo esta última ya sabía por donde iba a la cosa y comencé a molestarme, aclaro que, todos los datos que proporcioné fueron falsos. Traté de contestar lo más cordial y normal posible, esperando que alguien pronto se subiera y las preguntas se terminaran. Grande fue mi sorpresa cuando, una persona le hizo la parada y el chófer hizo una seña diciendo que no subiría más pasaje. Seguramente ustedes pensarán que en ese momento debí bajarme pero pues uno va actuando como mejor lo considera posible en el momento, o a veces no reaccionas bien. Lo cierto es que la plática y las preguntas continuaron aunque yo no demostraba el menor interés. 

Me invitó a salir, dije que no. Me pidió mi número telefónico, dije que no.  A veces me gustaría pensar que esas negativas deberían bastar para que los hombres entendieran que no estamos interesadas. Siguió invitándome y seguí negándome. Me juró y perjuró que no era casado, incluso me dijo que me llevaba a su casa para demostrármelo. Mis alarmas saltaron en ese momento. Obviamente dije que no era necesario. 

Cuando llegué a la parada, y nos tocó el alto, supe que tenía que bajarme en ese momento, no quería que se arrancara. Para mi mala suerte la puerta no abría, el susodicho me dijo que la puerta se abría por fuera. Una vez más insistió en salir y le volví a decir que no. De la nada me dió un abrazo y me sentí sumamente incómoda. Al bajar y cruzar la avenida me metí a un centro comercial con la esperanza de que no me estuviera observando o esperando afuera. Me sentí acosada, y lo peor es que esta no ha sido la única vez. No sé porque algunos hombres piensan que el acoso es romántico, no lo es. Seguramente algunos dirán, "no sé porque no te bajaste antes", la respuesta es que no sabía como iba a actuar el hombre y pensaba que al decir que no, iba a dejar la plática. Tampoco pensé que no iba a subir a nadie más, y pensé que era importante tener el "control de la situación". Sea como fuere, las críticas suele caer sobre nosotras, y no nos ponemos a pensar en  que, quizás si tuviéramos una educación distinta, el acoso no sería tan frecuente como lo es, aunque muchas veces lo minimizamos yo si creo que el acosos es una problemática social. Siéntanse con toda la libertad de no concordar conmigo.

Ahora solo puedo pensar en que ya no usaré ese servicio y mejor esperaré el bondi, aunque eso no soluciona el hecho de ser acosada. En fin, solo quería compartir esto con ustedes y saber cuál es su punto de vista respecto al acoso que sufrimos la mujeres, y algunos hombres también.

sábado, 22 de junio de 2019

¿Y tú para cuándo?


Creo que me estoy metiendo en camisa de once varas al escribir esta entrada, así que antes de entrar en polémica, quiero hacer un disclaimer: esta entrada, como todas las demás, refleja puramente mi opinión, y puede ser que este totalmente equivocada, y puede ser también que discrepen conmigo, lo cual es aceptable, cualquier comentario o crítica que deseen hacer solo pido que se haga con respeto. Dicho esto, entremos en materia.

Recientemente dos amigos me dijeron que iban a ser madre y padre por primera vez (dos amigos distintos), y debo decir que cuando me lo comunicaron me quedé sorprendida. No podía creerlo al principio, y ahora estamos aquí, habló con ellos sobre nombres de bebés y como se sienten con este nuevo cambio que habrá en su vida. Aunque estoy muy contenta por ellos, debo decirles que, sinceramente, no me imaginaba que la maternidad y paternidad fueran algo que quisieran en sus vidas, o al menos no tan pronto. Bueno, "pronto" puede parecer un tanto subjetivo, porque ninguno de los tres somos unos "jovencitos", sin embargo, para mí es pronto. Y subrayo esto, por lo siguiente. Cada vez que alguien de mi entorno me da la noticia de que va a convertirse en madre o padre, después de las felicitaciones y las preguntas regulares, la noticia siempre viene acompañada del clásico "¿Y tu para cuándo?"

La pregunta no es algo que me moleste en sí, pero cada vez que la escucho me recuerda a cuando intentan convertirte a otra religión, perdón pero al menos a mi me suena así, aunque no quiero que suene ofensivo. Lo cierto es que, entiendo que a mi edad, y por costumbres sociales, se espera que yo ya tenga un hijo, o que por lo menos mencione que ya quiero tener un hijo. Lo cual, hasta este momento no me ha sucedido.

No me malinterpreten, no es no quiera tener un hijo, si me gustaría, pero por el momento no me siento preparada. Muchos se preguntaran, preparada en qué? porque si algo he escuchado es que no existe preparación para ser padre, pero aquí voy a explicar mi punto. Yo siempre he creído que el querer ser madre o padre, te debe de brotar desde lo más profundo de tu ser. Es un sentimiento que debe de nacer dentro de ti, y una vez que lo hace, debes de hacer una yuxtaposición con tu situación real. Debes analizar no sólo tu realidad económica, sino también emocional y físicamente, porque criar un hijo no debe ser tarea fácil. Una vez que hagas este análisis, es entonces cuando debes tomar la decisión de si es el momento o no de ser padre. O al menos eso creo yo. Alguna vez compartí mi modo de pensar con alguien y me dijo que si todos pensarán como yo, entonces nadie tendría hijos. Puedes ser que quizás esa persona tenga razón y yo esté muy equivocada. 

Dicho esto, solo me resta desearles lo mejor a mis dos amigos que muy pronto van a convertirse mamá y papá por primera vez y a sus respectivas parejas. Sin duda será una gran dicha para todos.

Bueno, les he compartido mi punto de vista. Siéntase con toda la libertad de no estar de acuerdo conmigo. Quizás ahorita pienso esto y mañana cambié mi parecer. Saludos!


martes, 18 de junio de 2019

Como me volví "darks"...


Si ustedes recuerdan, en alguna de mis entradas anteriores, les comenté que antes yo era una chica súper popera que amaba a los Backstreet Boys, hablamos de mis tiempos de secundaria y prepa, donde me caracterizaba por ser aplicada en la escuela y yo diría que un tanto ñoña. No es que esa parte de mi me disgusté, creo que ahora lo veo como una etapa interesante, que he aprendido a querer como todas las demás. Sin embargo, es una etapa del pasado que quise retomar para esta entrada.

Antes de entrar a la universidad era así, y de hecho, todavía al principio de la universidad me caracterizaba por ser bastante tímida, pero el tiempo y las nuevas amistades que fui haciendo me fueron cambiando un poco la perspectiva. Recuerdo que tenía un grupo de compañeros universitarios que escuchaban mucho rock, pero no solo rock clásico, sino un tipo de rock distinto, alguno más metalero y otro más sinfónico. Pese a que yo ya había escuchado algunas rolas de estos géneros en la prepa, realmente no me hice muy fan en aquella época, sino que fue hasta que comencé a escuchar esta música de manera más continua(por recomendación de mis compañeros) que me empecé a interesar en ella y que comencé a escucharla más seguido. Me volví muy fan de bandas de rock como AC/DC, Guns n' Roses, Aerosmith, etc y también de otras que tenían un tinte mucho más sinfónico como Nightwish, Epica, Delain, entre otras, y creo que estos géneros musicales tuvieron mucha influencia en mí para cambiar mi estilo, fue entonces cuando nació mi yo "darks".

Comencé a usar las típicas playeras negras con los nombres de bandas que son tan populares, y poco a poco fui introduciendo elementos como estoperoles o cosas con picos en mi ropa, imágenes de calaveras y cosas así. Me volví cada vez más afecta a usar color negro para vestir a diario, Mis papás comenzaron a pensar que estaba pasando por una "etapa rara" o algo así, aunque no se lo tomaron como algo demasiado serio, de hecho, mi padre, hasta me compraba esas playeras con nombres de banda. Para mi familia y amistades, yo me había vuelto "darks".

Mi afición por el color negro es algo que sigo manteniendo hasta la fecha, pero ya no utilizó los mismos elementos que antes usaba, o los he tratado de refinar. Ya no uso pulseras o collares con picos, ni uso casi playeras con nombres de bandas, pero si aun tengo un gran número de prendas en color negro, con estoperoles y eso, pero ya con más estilo. O al menos eso creo yo.

Yo no me considero propiamente una "chica darks" porque creo que para ser catalogada como eso, no solamente es el vestir y el escuchar cierto tipo de música, sino que también, por lo que he leído, conlleva una filosofía, y eso es algo en lo que no me he adentrado, aunque sí debo admitir que el arte gótico despierta mi interés, así como algunas características de esta estética. Aún mantengo un gusto por esa música, aunque ya no la escucho con tanta frecuencia como antes, pero si continua siendo uno de mis géneros favoritos, porque combina dos estilos de música que me encantan, la música clásica y el rock. 

Allí esta mi historias, no es algo así súper wow, pero quise compartirla, porque de hecho muchas veces he escrito que les contaría la historia de como me volví darks, o bueno, así es como me dicen. Por cierto, hace algunos años, di clases a unos chicos de prepa, y yo llevaba unas botas con un montón de estoperoles y cuando me las ponía solía ir vestida toda de negro, así que me apodaron "la maestra darketa". Quizás ya no sea tan darks como antes, pero hay una parte de mi que aún es darks, y me gusta.

Saludos!

domingo, 9 de junio de 2019

Lately...




Es qué últimamente no he encontrado la motivación necesaria para escribir en el blog. Neta, no sé ni sobre que "$%/("# idea escribir aquí, si, ya sé que hay cientos de temas, pero no sé, simplimente, a veces la inspiración no me brota. Sugerencias?

viernes, 31 de mayo de 2019

Esto de stalkear...


La naturaleza humana es bien complicada. Si, ya sé que suena a justificación para toda la entrada, pero en serio que lo es. Y es que esto de "stalkear" (el término que se utilizará en esta entrada se refiere al verbo espiar) es como si lo trajeramos codificado en el ADN. Si, gran parte de los humanos sentimos la necesidad de stalkear a nuestros ex (ya sean amigos, novios, esposos, amantes, o familiares con los que ya no tenemos alguna relación), esto con la finalidad de saber qué es de su vida. Quizás esto se deba, en parte, a nuestra inherente tendencia a aferrarnos a las personas que han sido parte de nuestra vida, o quizás todo sea una construcción social como tantas otras que no sirven para nada. Lo cierto es que, varios de nosotros, de vez en cuando queremos ver en que andan esas personas que alguna vez singnificaron algo en nuestra vida.El stalkear puede estar unido a varias cosas, aunque la mayoría de las veces, se debe a que aun persiste un sentimiento aunado a la persona que queremos stalkear, aunque puede haber otras razones, quizás una sea, nuestra incapacidad para cerrar ciclos.

Cuando yo siento la necesidad de stalkear a alguien, me detengo, y pienso en mis amigos. Sí, como muchas personas, a veces quiero husmear y ver en que andan algunas personas, pero creo que he logrado quitarme ese sentimiento. Aquí les platicaré como lo hago. Como ya lo escribí, pienso en mis amigos. Pienso en que ellos ya no lo hacen (tal vez sí, pero me gusta creer que no), pienso en todas esas personas que ellos llegaron a querer mucho, y qué por muchas razones tuvieron que dejar ir. Pienso en como han superado,  o en el proceso que siguieron para superar, a esas personas, y veo como han podido proseguir con sus vidas. Pienso, en qué, si ellos pudieron  yo también puedo lograrlo. La neta, ese pensamiento, entra en mi cabeza como un rayo de luz, y me evita caer en la tentación.

También, he aprendido a valorar mucho más mi salud mental. Sé que si stalkeo tengo la posibilidad de enterarme de algo que no me guste, o de que algo me rompa el corazón, y ya no quiero hacerlo. No por nada, es bien sabia esa frase que dice "el que busca, encuentra". 

Como ya lo he dicho, dejar ir no es algo fácil, requiere voluntad y también disciplina para poder decir adiós a aquello que ya tuvo su tiempo. Quizás algún día regrese, pero eso no podemos saberlo, y dependerá de cada uno de nosotros, decidir si le damos cabida nuevamente en nuestra vida. Algo que aprendí es a no decir "yo nunca en la vida..." porque la verdad es que no sabemos.

No sé ni porque escribí esto, la neta. Solo sé, que mientras intentaba dormir ayer, me vino a la mente toda esta retrospectiva del stalkeo. Espero a alguien le sirva. En fin, saluditos.

lunes, 27 de mayo de 2019

Relaciones tóxicas...


La otra vez estaba paseando por mis antiguas entradas del blog, hablo de algunas de hace dos o tres años mas o menos, y en una entrada leí la siguiente frase "extrañarte no te hará volver, ni adorarte hará que me ames", la autora de la frase es Frida Kahlo. En el contexto de la entrada donde yo inserté esa frase, me pareció, en su momento, algo bastante poético y romántico, con aire muy nostálgico. Ahora que volví a leer aquella entrada, lo primero que me vino a la mente fue "que tóxico suena todo esto".

Seguramente ustedes se han topado con el término "tóxico", ya que últimamente se ha puesto de moda en facebook, y seguramente también han escuchado hablar de "relaciones tóxicas". Cabe aclarar que este tipo de relaciones no son nada nuevas, de hecho son tan viejas como la humanidad misma, sin embargo, el término "tóxico" se ha popularizado entre la comunidad adolescente. Quizás yo misma estoy tan familiarizada con la palabra porque trabajo con adolescentes, y por cierto, entre ellos parecen abundar este tipo de relaciones, lo cual es un poco triste, aunque supongo que la edad es un factor influyente.

Pero si vamos a hablar de relaciones tóxicas, no podemos dejar de hablar de la de Diego y Frida. Sí, ambos eran pintores muy famosos y talentosos, y sabemos que estuvieron casados y tuvieron una historia de amor bastante peculiar, y dentro de ese "peculiar" en mi opinión, tuvo sus ratos de toxicidad. Diego engañó a Frida en múltiples ocasiones, y ella, a su vez, hizo lo mismo, y ambos estaban al tanto de sus mutuas infidelidades, además de todas las peleas y desacuerdos que tuvieron. Y sin embargo, en su diario, puedes leer las líneas que Frida le dedicó a Diego.

Es entonces cuando me puse a pensar en la delgada línea que separa (al menos en nuestros tiempos) el amor de la codependencia, y me hace pregunarme donde marcas la línea? En verdad puedes llegar a amar tanto a una persona donde sea capaz de perdonarle todo? Y si es así, eso sigue siendo amor? 

A veces creo que el amor es algo tan frágil, que muchas veces le podemos mal interpretar o distorsionar en algo que no es, y deja de ser algo sano y lindo para convertirse en algo sumamente tóxico. No puedo dejar de pensar en el hecho de que, ahora, el amor signifique el que tu pareja te mantenga controlado, y en que si no sabes cada paso que da, entonces no es amor. I mean, what?

No sé, quizás lo digo solo porque paso mucho tiempo con adolescentes y veo el tipo de relación que tienen y el significado que para ellos tienen esas relaciones, y por lo tanto del amor, y me asusta un poco, que se queden con ese concepto, porque al final, es un concepto que se puede ir expandiendo y puede convertirse en el predominante en el futuro. En fin, supongo que yo también he pasado por mi rato tóxico, pero francamente quién no, Lo importante es, darte cuenta de ello y cambiar, sin importar que tan romántico crees que suenes.

lunes, 20 de mayo de 2019

Sobre el final de GoT...



Después de haberme tomado unas vacaciones del blog (no se crean, era solo que no me sentía muy inspirada para escribir) he venido a descargar mi furia sobre el final de Game of Thrones. Para los que me conocen, y para los que no, debo confesar que soy una gran fan de Juego de Tronos, o mejor dicho de la saga épica Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin. Sí, he leído todos los libros, así que algunos entenderán el motivo de mi enojo. 

Creo que una vez que el show se separó de los libros (en la temporada 5 me parece) dejé de verlo como una adaptación más o menos fiel a ellos y decidí verlo como una adaptación libre, se convirtieron para mí en dos entidades separadas, pero aún así, creo que a estas alturas, el show es algo totalmente diferente (o eso quiero pensar) de Juego de Tronos, quiero decir, que ya no comparten las misma esencia. 

Antes de continuar haré mi comercial aquí y les diré que si no han visto la serie, veánla. Creo yo, que las cinco primeras temporadas valen muchísimo la pena, y de ahí en adelante, ya lo dejó a su criterio. Dicho esto, les digo que a partir de aquí mencionaré algunos spoilers.

Empezaré diciendo, que a mí en lo particular, no me molesta que Danaerys se haya vuelto la antiheroína de la serie, creo que los fans lo hemos llegado a ver en algún punto, pero eso no me molesta sino el hecho de que su final haya sido tan anticlimático. Es que la neta, ser apuñalada mientras tu amado te besa se me hace un recurso demasiado telenovelero, es algo que haría Televisa, pero algo tan cliché como eso me ha dejado con un sabor amargo. Otra cosa que me molesta, es que, el autor ha mencionado que el final de la historia sería "agridulce", y dado que platicó con los productores de la serie y estos tenían una referencia sobre como iba a terminar la historia, habría mucha muerte y al final todos terminaríamos llorando. Y nada de eso paso. En verdad yo no le he visto lo agridulce por ningún lado, creo que fue un final, no diría que dulce, pero tampoco creo que cumple con la esencia de la historia. 

Y es que en serio, Bran el nuevo rey de Poniente? Digo, sus capítulos en los libros se me hacen de lo más aburridos que hay, y hasta a veces he pensado en saltármelos, y en la serie su trama también es algo aburrida y termina siendo rey? I mean, es neta? Porqué HBO? porqué?

Es que, si tengo que pensar en finales agridulces pienso que Harry Potter fue mucho más agridulce, y recientemente Avengers Endgame, pero GoT? No, al menos no me lo parece. Quizás mi expectativa era algo más impactante y que de verdad perdurara en la memoria, pero creo que en algún momento olvidaré ese final tan x.

En serio, que si transmitiera esto por video, me quedaría varias veces sin palabras. Es que no, no,no. Que el trono se fuera al carajo, eso ya lo veía venir, pero Jon Nieve no pudiera tomar una decisión propia (porque para mí Tyrion lo manipuló un poco) me hace encenderme. ¿Qué paso con los personajes? ¿Qué paso con la historia?

Algo que admiré desde que comencé a leer esta saga épica, es la habilidad que tiene Martin para que veas las perspectivas de los personajes, entiendas sus motivaciones, no cae en la típica historia de buenos contra malos, aquí cada quién ve por sus intereses, y las alianzas, las traiciones, los secretos, etc, va cambiando cada libro, y eso es lo que me hace seguir leyendo. 

Ya solo me queda esperar que Martin le de un final más decente a la serie, porqué si esto mismo va a pasar en los libros, entonces han sido años de espera para un final telenovelero. Si alguien de ustedes la vio, compartánme su opinión.

lunes, 6 de mayo de 2019

Algún día seré tierna?


Hace un par de días estaba charlando con mis alumnos, una de las chicas, me dijo que cuando me conoció le parecí tierna, uno de sus compañeros la regresó a ver y le dijo que yo no parezco tierna. El hecho de que yo no parezca tierna es algo que ya me había planteado antes, de hecho, en algún momento de mi vida pensé que el "volverme tierna" le daría un giro de 180° a mi vida, sí, así de intensa me puse. Pero analicemos un poco más la situación.

Los que me conocen fuera de este mundo virtual me han dicho muchos adjetivos calificativos, pero nunca me han dicho que parezco tierna. Algunas personas me han dicho que tengo mucha personalidad, que suelo ser proyectar una imagen un tanto imponente, que me veo mamona, o que me veo ruda, o que tengo mal genio. Eso de primera impresión, al menos, lo han dicho. Para los que leen este blog, seguro ya habrán descubierto que tengo mi lado rosa y cursi, aunque eso  si, eso no suelo mostrarlo tanto en público.

Por la manera en que hablo (suelo ser muy directa en mis opiniones, y si, el sarcasmo es ni segundo idioma) y visto (suelo usar mucho negro pero ese es tema para otra entrada) creo que suelo dar la impresión de ser un tanto "dura". Los que me conocen podrán decir si lo soy o no, pero el hecho es de que, a veces, me han criticado de que ese aspecto es mi "coraza".

Es, en esos momentos, en los que me doy en cuenta en lo mucho que influye el aspecto exterior sobre la opinión que tienen los demás sobre nosotros. Podras ser una persona súper tierna, pero si te vistes bien "darks" o "muy ruda" la personas jamás pensarán que lo eres. Yo he escuchado decir a muchas personas que me veo "muy dominante", lo cual a veces no se que rayos signifique, pero en lo que respecta a mi opinión personal, yo no lo pondría como un adjetivo calificativo de mi persona.

Por momentos, me han entrado las ganas de ser tierna, pero he fracasado rotundamente. Quizás sea el hecho de que cuando intentas ser algo, no te sale de manera natural, y se siente un tanto falso. Si he tenido mis ratos tiernos (aunque por el momento no puedo recordar ninguno) supongo que han sido espontáneos.

La imagen externa juega un papel fundamental en como te percibe la sociedad, que te importe o no eso ya es una cuestión de cada quién, lo cierto es que si queremos modificar la opinión pública de nuestra persona, la apariencia es una de las cosas más determinantes para hacerlo. Yo, hay veces en las que quisiera salir vestida toda de rosa, con un moño en la cabeza, y poner mi mejor gesto tierno, y siento que ni aún así, la gente (ni yo misma) me lo compraría. Quizás simplemente no es lo mío, quizás ese lado de mí esta enterrado en algún de mí y quién sabe si algún día salga en todo su esplendor. 

Aún en las ocasiones en que no me visto de negro parezco tierna. Quizás las pocas personas que me han percibido así sea porque ellas mismas tienen un grado de ternura bastante alto, y muchas cosas se les hacen tiernas, quién sabe. La pregunta aquí es, podré ser tierna algún día?

Hasta aquí me reporte Joaquín.

lunes, 29 de abril de 2019

Dejar Ir...


Hace rato, mientras estaba mirando videos en You Tube, me teletransporté mentalmente a aquel momento en el autobús en el cual yo iba a marcharme,  fue cuando pensé que una de las lecciones más difíciles y más sabias de la vida, que he aprendido es el dejar ir. Rememoré justo ese momento, porque creo que es la imagen que mejor describe esta lección de vida. 

Cada vez que me he subido a un autobús para marcharme hacia otro lugar, siempre he tenido que dejar algo, ya sean amistades, familia, comodidades, trabajo, rutinas, amores y también he dejado una parte de mi misma en aquél lugar. Desprenderte de todo eso es doloroso, y siempre que estoy en uno de esos lugares en los que he vivido no puedo evitar pensar en aquellas personas que no puedo ver tan a menudo, en cuanto los extraño, y en todos los momentos que hemos pasado juntos. 

Y sin embargo creo que ese desprendimiento, ese "dejar ir" me ha enseñado ha valorar más la vida, a apreciar más los momentos y darme cuenta que es mucho mejor coleccionar buenos recuerdos que coleccionar cosas materiales. Que "dejar ir" es doloroso pero también aprendes, vaya que aprendes. Te das cuentas de que los momentos son fugaces, y que las circunstancias de la vida son tan cambiantes, tan azarosas (o tal vez no pero eso no lo sabemos) que siempre pueden llevarte por caminos que nunca pensaste. Claro, el saberlo no lo hace menos doloroso, aunque quizás si un poco más llevadero.

Aunque el "dejar ir" no solo aplica para aquellas cosas que queremos, sino aquellas a las que nos aferramos, a ese "exceso de equipaje" que a veces no nos deja avanzar pero que insistimos en cargar, pero llega un punto en el cual, nos damos cuenta de que si nos liberamos de él podremos viajar más ligeros y crearemos un nuevo espacio para que lleguen nuevas historias a ocuparlo.

Aún no se cuanto  estaré en el lugar en el que estoy, si solo sea hasta mañana y pasado todo cambie, o si será más tiempo, o a dónde me llevará el camino en los próximos meses, pero lo que si sé, es que ese día, tendré que dejar ir.

martes, 23 de abril de 2019

Regresé a facebook...


Saludos, lectores.
Vamos a continuar con la entrada anterior. Voy a empezar por contarles que volví a reactivar mi facebook. Lo hice porque la semana pasada, de la nada, me surgieron las ganas de entrar a ver como era la vida ahí. Antes, de continuar, quizás debería explicar un poco más porque me fui.

En septiembre del año pasado, decidí que era tiempo de tomarme un retiro virtual. Mi imagen pública (si ya sé que eso suena muy creído, pero es que, facebook es realmente una imagen pública de nosotros, donde generalmente compartimos solo aquello que deseamos que la gente vea) ya estaba muy desgastada. Después de publicar un sinfín de estados "emo", cosas x. memes y estupideces me di cuenta de que esa imagen pública mía ya no me estaba agradando. Esa es una cosa.

Otra cuestión era, que había situaciones con las que ya no quería lidiar. Varias de esas "situaciones" eran ideas mías que me hacían sentir incómoda o depresiva, y eso definitivamente no era bueno. Esas ideas que yo estaba creando, eran una cuestión que yo tenía que resolver, y que necesitaba que ya no me afectaran tanto.

La última y, que va aunada un poco a la anterior, es que, desafortunadamente, por cuestiones de la vida, hay personas con las que ya no podía seguir manteniendo una amistad virtual. Y es que realmente, en la vida real, no teníamos, o no tenemos mejor dicho, ninguna comunicación. Aclaro que no es que esas personas me caigan mal, porque realmente no es así, al final era, creo yo, es una forma de partir caminos.

Así que después de pasar todo ese tiempo pensando, meditando, reflexionando, etc., decidí reactivarlo y confrontar esas situaciones (ven este momento me acuerdo de la serie que les platiqué y de la pastilla C). Sin embargo, he de decir, que me siento extraña en ese facebook, es como si fuera parte de mi versión pasada y siento que ahí, por lo menos, todo ha permanecido igual, que nada ha cambiado, pero creo que yo si, y no me siento muy motivada a entrar ahí y compartir cosas, creo que para mi ya no es lo mismo. De hecho, he evitado, consultar la cuenta desde mi celular porque sé que entre más a la mano la tenga, comenzaré a entrar aunque sea solo por ocio.

He pensado que quizá, me gustaría renovar ese facebook, en poner cosas nuevas, pero la verdad es que también, al menos por ahora, no le encuentro mucho sentido a ello. Quizás sea una cuestión que solo el tiempo dirá. 

Quizás parezca una tontería o algo banal, pero realmente siento que el haber realizado este pequeño movimiento, he podido confrontar cosas y situaciones que no quería. En fin, es tiempo se seguir adelante.
 See you later, alligators.


miércoles, 17 de abril de 2019

Episodio post-depresivo


Recientemente vi una seria en Netflix llamada "Maniac", creo que en el momento que la vi era perfecta para mi mood depresivo, porque esa serie es bien depresiva, y todo el mundo que pintan ahí es tan depresivo que a mí me parecía tan real y hermoso al mismo tiempo. Ok, creo que ya utilicé mucho la palabra "depresivo".

No voy a escribir de qué trata la serie porque la neta luego me revuelvo y luego creo que la esencia del show no queda bien plasmada, así que mejor búsquenla en San Google, seguro encontrarán una página con una sinopsis chida. Bueno, regresemos al tema. Uno de los puntos que más me llamó la atención de la serie es que en ella, los protagonistas van como voluntarios a un estudio psicológico/farmacológico que les ayudará a superar su mayor trauma. Para eso, tienen que tomar tres pastillas: la A (por Agonía, y la que te hace "revivir" tu mayor trauma"), la B (que es la de comportamiento) y la C (Confrontación). Se supone que al concluir el tratamiento tienes una especie de liberación y puedes seguir con tu vida. 

Lo que me llamó la atención de la series, es que pensándolo un poco mejor creo que las pastillas representan o muestran un paralelismo en la forma en como nosotros afrontamos situaciones que muchas veces pueden ser dolorosas para nosotros. Primero tenemos la etapa del dolor, después esa situación nos lleva a un "ajuste" o un cambio en nuestro comportamiento, y a veces, llegamos a la parte de la Confrontación. Digo a veces, porque no siempre podemos o queremos lidiar con esa situación. Parte del proceso de liberación es tener que confrontar aquello que en su momento te causó dolor.

Fue entonces cuando empecé a encontrar paralelismos con mi propia situación. Me di cuenta, que yo aún, a estas alturas, estaba estancada en la fase B, donde yo había puesto barreras para que esa situación no me molestara, o no me causara tristeza, pero al fin y al cabo, siempre estaba en mi subconsciente, relegada, esperando a que yo me descuidara, a que los escudos que la mantenían aislada de bajaran para que volviera a salir, y fué ahí, cuando entré en mi episodio depresivo.

Claro, todo esto lo pienso ahora que siento que he logrado pasarlo pero en el momento no percataba de nada de esto. Durante mi episodio, me puse a pensar en si en verdad logramos superar las cosas, o solo nos acostumbramos al dolor, y los sobrellevamos, lo cual me lleva a pensar en que si es así, como se ve afectada toda la bioquímica de nuestro cerebro. 

Quizás si podemos superar las cosas pero conlleva un proceso de tiempo, que a veces puede extenderse demasiado, o tanto como queramos mientras no deseemos confrontar esa situación. 
Creo que he llegado a la fase C, pero de eso hablaré en mi próxima entrada. Ustedes que opinan? Han visto la serie?

Saludos.

sábado, 13 de abril de 2019

Update: Post episodio depresivo


Saludos,
Después de un episodio depresivo que duró casi un mes, he decidido volver a postear en el blog. Para comenzar, debor decirles que ya me siento mucho mejor, y le agradezco a mi mente el muy buen trabajo que está haciendo en mantener a la depresión en la raya. Sin embargo, aún así, tengo mis antenitas bien colocadas por si vuelvo a sentirme así. 

Estas últimas semanas  he hecho bastante trabajo reflexivo. Aprovecharé los temas en los que he pensado para compartirlo en el blog y escuchar su opinión. También, hice un proceso de liberación que me ha hecho sentirme más ligera, y menos triste, creo que en cierta manera, la tristeza que sentía provenía de sentimientos y pensamientos que no dejaba ir, y que no lograba comprender que ya no me funcionaban, que no me hacían bien, que eran parte del pasado, y que no podía seguir viviendo ahí, y que también, hiciera lo que hiciera, yo no podía arreglarlo, porque ya no quedaba en mí.Así que ahora trato de enfocarme en aquellas cosas que dependen de mí, y sentirme mejor es una de ellas. 

Les cuento también, que he estado leyendo un libro bien chido llamado "Las puertas de la percepción" de Aldous Huxley, y que me ha hecho pensar en varias cosas, y me ha puesto otras perspectivas que yo no había pensado. Si ya lo leyeron díganme qué les pareció, y si no, se los recomiendo. Ya les hablaré de él pronto.

Algo bueno que surgió de este "episodio depresivo" es que me trajo un proceso de liberación y que también me ha vuelto a recordar y a disfrutar las pequeñas cosas de la vida. En serio, últimamente me siento muy contenta, y las cosas y los detalles más simples me hacen muy feliz. Si alguien que lea este blog, se siente triste o cree que esta pasando por una depresión, les aliento en que busquen ayuda y que va a pasar, pero es un proceso, que conlleva tiempo y disposición. 

Gracias por leer este blog.