martes, 27 de julio de 2021

Oda a la naturaleza

Contemplar la naturaleza se me hace algo impresionante. Cuando la miras de cerca, te das cuenta de lo fantástica que es. Quizá pareciera que cada estructura está hecha al azar, pero no, al contrario, está perfectamente planificada y lleva un orden. Algo tan "simple" como la hoja de una planta puede echar a volar tu imaginación. Te darás cuenta que tiene una textura característica, más flexible o más firme; de su color, si es verde, aunque seguramente no del mismo verde que las hojas de otra planta, o si tiene más colores, si es más brillante o más opaca. Puedes darte cuenta también de las ligeras líneas que la componen, o si sus hojas tienen otras formas. Si es grande o es pequeña. Te darás cuenta, de que no encontrarás otra hoja igual en la misma planta, quizás halles alguna extremadamente parecida pero no igual.

Cuando contemplo la naturaleza, me pongo a pensar en todos los años de evolución que tuvieron que pasar para que esa determinada planta naciera. Miles de años de evolución, de lucha, de adaptación, de supervivencia. De prueba y error. De vivir y de morir. 

Imagino como los átomos encontraron la forma correcta de embonar para formar las moléculas correctas. Y ellas, a su vez, comenzaron a unirse, en grupos, cada vez más perfectos, como las piezas de un rompecabezas.  Se dieron cuenta que la unión hace la fuerza. Que juntas formaban una estructura que funcionaba cada vez mejor, que era cada vez más fuerte, más bella.

Cada vez que mejoraban, que se reinventaban, creaban algo más maravilloso. Adquirían formar y colores, cada vez más vibrantes, cada vez más exóticos, que se fusionaban en una majestuosa pintura llamada vida. 

Es extraño pensar en ello, pero me parece fascinante. Hago un recuento mental rápido, desde el Big Bang hasta ahora. Es abrumador. Y allí están, las pequeñas células, acomodándose, reinventándose, creando algo nuevo aunque nosotros no nos demos cuenta de ello. Se sobreponen al clima, y a los condiciones extremas, a los días malos, esperando que al siguiente día, su madre, la naturaleza, los cobije con algo mejor.

Admiro a esas pequeñas células. Admiro nuestra madre Tierra. Toma una hoja, un pétalo, un fruto. Obsérvala. Siente. Es una hermosa creación. Es un regalo. 

Moja los pies en el mar, deja que el agua alimente tu sistema nervioso y despierte tus sentidos. Huele la comida, el resultado de ese olor y de ese sabor es la perfecta combinación de muchísimas reacciones químicas. 

Ahí hay belleza, aunque a veces no seamos capaces de percibirla. Ahí esta la magia.

jueves, 8 de julio de 2021

Una entrada revuelta

 Estoy a unos días de irme de viaje y visitar a OP (nota: no se quiere unir compadre conejo?) y siendo honesta, no me siento muy al 100. Quizás es por eso mero que lo necesito, pero a diferencia de otras veces no me siento tan emocionada. Sé que eso puede cambiar en el momento en el que pise el lugar, y vea a mi hermosa OP y entonces me llene de ese entusiasmo inmenso. Definitivamente estoy poniendo de mi parte para tener la mejor actitud, y obvio no estar amargada todo el tiempo. 

El año pasado y este, han sido, sin duda, difíciles y sé que esto nos ha afectado a todos de distintas maneras. En mi caso, ya llevo un par de meses sintiéndome como estancada. A veces sacudo la cabeza y me digo, necesito un  cambio; el problema es que, no tengo ni idea de por dónde empezar. 

Pienso que ya llevo un buen rato y las cosas se han vuelto demasiado rutinarias y eso es algo que no me gusta. Ayer me vino a la mente un pensamiento que está pasando constantemente en mi cabeza y dice  "necesitamos evolucionar" (por cierto no se porqué lo pienso en plural si solo hablo de mi). Como buena bioquímica me pongo a pensar en la evolución y hago una lista mental, y pienso en la lista de cosas que debería hacer para evolucionar, el problema es que, el entorno influye muchísimo, y este es el que influye en la forma y el tiempo en el que nos adaptemos y por la tanto evolucionemos. (Por cierto, pienso escribir toda una entrada sobre esto en algún momento).

Como ya lo he dicho antes, por el momento no me es posible cambiar de entorno, entonces tengo que fluir con él, y hacer algunos cambios para adaptarme a este medio. Sin embargo, creo que la evolución que estoy buscando va un poco más allá, y por el momento eso no esta en mis manos. Una parte sí, pero como la mayoría de las cosas en este mundo, la gran parte escapa a mis manos. Tan solo puedo modificar las variables que giren entorno a mi, pero todas las demás, están a la merced del caos, y como ya sabemos, el mundo no esta para complacer nuestros deseos.

No sé, esta entrada está sonando muy pesimista y ese no era el punto. Resumiendo, quiero evolucionar pero no sé como llegar a esa evolución. En fin, nos leemos en unos días, esperando ya volver con ideas frescas y una actitud más optimista. Saludos.