miércoles, 29 de diciembre de 2021

Me lleva la entropía

Hola! Después de haber estado desaparecida durante más de un mes, he vuelto. ¿La razón? Bueno es que a veces la vida se vuelve un fucking caos y solo te dejas llevar. Y no me refiero a caos en el sentido de que ha Sido problemático, no, nada de eso, solo que a veces la vida ocurre y simplemente no te da tiempo para nada más que para vivirla o sobrellevarla. Tuve mucho trabajo en este último mes y luego vinieron mis vacaciones y pues aquí andamos, conviviendo con la familia, los amigos y enfocándome en disfrutar del momento.

Siento que, en este mes que no les compartí nada han habido algunos cambios que poco a poco les iré compartiendo. También, quería hacer mi tradicional entrada sobre las lecciones que aprendí este año, ¿pero saben que? Que creo que las lecciones las estoy aprendiendo ahorita. Así que supongo que esto lo dejaré pendiente para el próximo año.

Lo único que vuelvo a comprobar es que la vida es impredecible, y que por mas que tu hagas planes la vida te los cambia. Creo que a veces pecamos de ingenuos al dar las cosas por sentado. 

Como ustedes saben, yo tengo control issues así que tengo un problema con eso de aceptar que las cosas no salen como quiero, pero últimamente, siento que la vida (mi vida) me dice "ay mija, ya es para que hubieras aprendido". Creo que estoy en un momento algo extraño en el que me está llevando la entropía (si no saben a qué se refiere este término ahí se los dejo de tarea, porque está muy largo para discutirlo ahorita) y yo simplemente me estoy dejando llevar.

Ven? Está entrada no salió como quería, de hecho ya la tenía redactada en mi mente, pero como no la escribí ya se me olvidó. Y ahora quedó así, mucho texto y sin decir casi nada.

En fin, les deseo un bonito 2022. Espero que la pasen muy bien en la celebración de año nuevo y que coman rico. Pronto volveré a reportarme, hasta entonces feliz año nuevo! 

sábado, 20 de noviembre de 2021

Las amistades rotas: parte 2

Tengo una pregunta para ustedes: ¿Pueden ser tus amigos seguir siendo amigos de personas con las que tu ya no hablas? Antes de que respondan, creo que necesitamos un poco de contexto, así que aquí va. Hace unos días una amiga me contó que ya no se lleva con una de sus amigas porque le sigue hablando a su ex-pareja.  Quizás pudiera parecer que hay un interés amoroso por parte de la amiga allí, pero yo que conozco a ambas, debo decir que yo no notó eso. Escuchando a ambas partes, creo que cada una tiene un punto pero yo prefiero mantenerme al margen, porque sinceramente no es asunto mío, eso sí, ya estuve en una situación similar. Vamos a desmenuzar esto un poco más con base en mi propia experiencia.

Hace un par de años tuve un enfrentamiento con un amigo (de hecho llegué a escribir sobre ello en el blog)  y  dejamos de hablarnos. La verdad es que en ese momento, estaba muy enojada y estuve a nada de pedirle a mis amistades (amistades que él conoció gracias a mí, y si pueden leerlo con el tono que quieran) que también dejaran de hablarle, como "un acto de solidaridad hacia mi" obviamente. Sin embargo, nunca me atreví a hacerlo porque me parecía una actitud infantil. De esos tiempos en que vas a la primaria y hacías el tan famoso "córtalas y pégalas" (traducción: dejar de juntarte con alguien/ volver a llevarte con alguien), así que aunque me molestaba que le siguieran hablando decidí que al final era su decisión. Aunque a veces hasta el día de hoy, muy de vez en cuando eso aun me molesta, pero trato de trabajar en ello.

Ahora vamos a la otra cara de la moneda. Hace tiempo, también, estuve metida en la ruptura amorosa de dos amigos. La verdad es que aunque no quería meterme en eso, como conocía ambos, me tomaron como su paño de lágrimas y se desahogaban conmigo. Escucharlos era doloroso y a veces ya no sabía que aconsejarles sin dañar otro, o sin echar de cabeza al otro. Fue una situación muy complicada. Observar una relación en las que las personas se están dañando es muy frustrante. Terminaron y mi amigo me dejó de hablar porque dijo que yo había tomado el lado de mi amiga. La neta yo pudiera decir en mi defensa que, trate de mantenerme al margen lo más que pude, pero quizás sin percatarme, o por alguna cosa que dije y que el interpreto de alguna manera, pues piensa que yo yo tome el bando de ella. Allí esta lo malo de involucrarte en ese tipo de cosas, con alguna terminas quedando mal. Hasta la fecha, el chavo sigue sin dirigirme la palabra, y de alguna manera lo entiendo y no lo culpo por ello, tampoco es algo que me moleste. Simplemente creo que desde su perspectiva tuvo motivos para dejarme de hablar y su sentir es válido.

¿Entonces cual es la respuesta? Yo la verdad es que no sé. Hay muchos factores que pueden influir. Creo que depende mucho de la situación y del agravio que haya ocurrido. Una vez, yo continué hablando con una persona con la que una de mis amigas se peleó y se dejaron de hablar. Mi amiga nunca me pidió que le dejara de hablar a la otra persona, y nunca pareció molestarle que lo hiciera. Sin embargo, en este momento me estoy preguntando, si ella me lo hubiese pedido, ¿lo hubiera hecho? Creo que es una situación bien complicada y que te pone a revalorar a tus amistades. 

Así que como yo ando bien confundida, ando en busca de sabiduría, así que aquí les pregunto como lo hizo EPN, ¿Qué hubieran hecho ustedes?

lunes, 15 de noviembre de 2021

Las amistades rotas

Estos días desde que me ausenté del blog, han sido un poco caóticos, han pasado algunas cosas en las que he tenido que reflexionar, y eso me ha llevado un tiempo. Hoy voy a hablar sobre una de ellas, y es respecto a mis amistades. Como si el 2021 no ha sido lo suficientemente duro, tal parece que ya para cerrar con broche de oro (sarcasmo) mi número de amistades parece ir disminuyendo. Pero a ver, vamos paso a paso. 

Hace poco estuve en un convivio donde se encontraban dos amigos míos. La cosa estuvo así (muy resumidamente). Resulta que mi amiga dijo algo que yo le había contado de manera confidencial que tenía que ver con mi otro amigo. Y pues resulta que ella lo soltó, así de la nada. La neta me molesté mucho, en serio que por mi mente pasó el responder de manera violenta, pero me calmé y dije que eso no estaba bien. Claro que, al cabo de un rato, le dije que no me pareció lo que ella había dicho y que midiera sus palabras. ¿Lo malo? No es la primera vez que lo hace. Desde entonces he reflexionado sobre nuestra amistad, que es lo que nos une, como es ella, como soy yo, los años que hemos durado siendo amiga y los momentos que hemos pasado. ¿Todo ello justifica lo que hizo? No. Y sinceramente me he puesto a pensar si deberíamos continuar esta "amistad" o no. La respuesta, creo que ya la sé, pero a veces todo es un embrollo y hacer las cosas no es tan fácil como pensarlas.

La otra amistad, mi amigo en este caso, sobra decir, que no me ha hablado desde ese día, y lo entiendo perfectamente. De hecho yo tampoco le he hablado y no pienso hacerlo en buen rato, en primera porque la verdad es que me siento demasiado apenada por la situación, y la otra es, porque hay algunas otras actitudes subyacentes de él, que por el momento prefiero no hablar. Quizás a su tiempo. Lo más extraño de todo esto, es que esto que ocurrió, me ha dado una especie de respiro respecto a él, porque creo que, aunque obviamente fue desastroso esto, me hizo reaccionar y pintar un raya que debía haber puesto de antes.

El siguiente caso tiene que ver con alguien que me veía a mí como su "crush" pero que yo siempre he visto como amigo. Supuestamente ya lo hablamos y quedamos que solo seríamos amigos porque, de mi parte, no hay ningún otro interés. Supongo que en el transcurso de los días veremos si eso es cierto.

Y finalmente, tengo a otra amiga, de la que yo, en este caso, me he alejado, y no porque hayamos peleado ni nada de eso, sino que más bien para mí es el hecho de que siento que nuestras vidas han tomado rumbos totalmente diferentes. Me alegra que esté bien y todo, pero al menos por el momento, no siento un inclinación a contarle mis cosas. No sé, tal vez sea algo temporal

En fin, estos son mis casos respecto a mis amistades, a ver que pasa en el transcurso del tiempo. 😩

martes, 26 de octubre de 2021

Casablanca (o la persistencia de los recuerdos)

 Recientemente vi la película de Casablanca, una cinta que, ya llevaba tiempo en mi lista de pendientes y que deseaba ver porque me parece un clásico del cine. La película me gustó mucho, y aunque esta definida como una historia de amor, yo no la definiría precisamente como tal. No se las voy a spoilear aquí por si un día se animan a verla, pero si algo me pareció interesante fue, la presencia de los recuerdos. Casablanca es una oda a los recuerdos, una historia nostálgica donde los protagonistas anhelan una época que ya no está. 

Esto es precisamente lo que más me llamó la atención de la película, ese aire de nostalgia, ese presencia fantasmagórica de los recuerdos que permean  las paredes del Café y de la ciudad, y que acechan a nuestro protagonistas de una manera silenciosa, haciéndolos añorar un época más feliz. De esta película nace la icónica frase "siempre tenemos París" que no es más que una analogía de los años felices, lo que podríamos marcar como una época dorada en nuestras vidas.

La película, me dejó con un aire de nostalgia, y me ha tenido reproduciendo canciones que me recuerdan a otros tiempos, a momentos importantes de mi vida. He pensado, sobre todo, en algunos de ellos, y me he tirado a la remembranza en estos días. 

A veces me es fascinante el hecho de que los humanos tendemos a ser un poco masoquistas, nos pasamos gran parte de nuestro presente pensando en hechos del pasado, rememorando tiempos que creemos más felices. Y digo masoquistas, porque pensamos, en muchas ocasiones, que todo era mejor antes y vemos, con mucho pesar, que el ahora no es como imaginábamos que sería. ¿Por qué somos así? Quizás porque no existe la felicidad completa, y siempre pensamos que algo esta bien pero podría estar mejor si tuviéramos esto o aquello, o si estuviera alguien ahí. Anhelamos lo que no tenemos, esa es nuestro gran defecto, en general. 

Los recuerdos suelen ser fascinantes, y por la manera en que funciona nuestro cerebro, siempre parecerán mejor de lo que realmente fueron, porque los vemos como un refugio. O también puede suceder que posteriormente, apreciemos más un momento porque ahora sabemos el valor que tiene. Sea como sea, los recuerdos siempre irán acompañados de la nostalgia, de un suspiro, de un deseo por volver a revivir ese momento, esa época. Cada quién tiene su París. 

domingo, 17 de octubre de 2021

La vida cambia

Hace un par de días estaba platicando con una amiga y  me causó bastante sorpresa que me comentó que se iba a mudar pronto. Fue entonces que me he puesto a pensar en lo impredecible que es la vida. Mi amiga ahora tendrá que cambiar de lugar de residencia y probablemente también de trabajo, y pienso en lo mismo que me sucedió a mi, cuando de la nada, sin esperarlo, se presentó la oportunidad laboral en la cual ahora me encuentro. Pienso en como nada de esto lo teníamos planeado, y como, por azares de la vida, todo cambia de la noche a la mañana. Así de rápido.

Si algo he visto, desde tiempos remotos, es que los humanos estamos en busca de "estabilidad" y como dedicamos gran parte de nuestra vida a alcanzarla. Nos la pasamos estudiando y trabajando para encontrar un "trabajo estable", así como esperamos toparnos con nuestra alma gemela y tener una "relación estable" y después casarnos, formar una familia y por fin "estabilizarnos". Es como si esa fuera la finalidad de la vida: ser estables. Y no sé si en verdad eso sea, lo único es que me parece curioso. Y lo menciono porque como dije antes, la hemos buscado desde hace millones de años. Dejamos de ser nómadas cuando descubrimos el fuego, y nos dimos cuenta de que podíamos recolectar comida, tener abrigo y protección en una cueva, y así poco a poco nos convertimos en "gente civilizada". Quizás nada ha sido coincidencia. Quién sabe.

Lo único que sé, es que al parecer nuestro afán por alcanzar la estabilidad es muy fuerte, tanto que parece que ya lo traemos integrado en nuestro ADN. ¿Cuántas veces no hemos escuchado en nuestra familia preguntarnos cuando pensamos establecernos? Como si fuera un requisito que tenemos que cumplir, y en caso de que no lo hagamos, nos ven como la oveja negra.

Y sin embargo, por más planes que hagamos, y aun cuando ya creemos que hemos alcanzado la dichosa estabilidad se nos olvida que la vida cambia, así sin más, de un día para otro, y que a veces tenemos que sacrificar aquello por lo que hemos trabajado tanto. ¿Porqué olvidamos que nada es permanente, que todo cambia? A veces creo que es nuestra forma de lidiar con la realidad, es nuestra forma de ponernos una venda en los ojos y creer que la vida será tal como la conocemos por siempre, porque imaginar algo distinto significa salir de nuestra zona de confort, perder nuestra estabilidad y eso nos aterroriza.

La palabra "cambio" no nos gusta, y sin embargo es algo que nos rodea y que esta fuera de nuestro control. En cierta forma esto último a veces me consuela, porque hay días en que este presente en el que me encuentro me sobrepasa, y pienso, ¿aquí estaré por siempre, es esta mi estabilidad?  Pero a lo  lejos escucho a la vida susurrarme, "cariño, nada es para siempre". 

domingo, 10 de octubre de 2021

Ponte la camiseta!

Hola! Me he ausentado de este este blog porque la verdad tengo mucho trabajo (énfasis en mucho) y no he tenido tiempo ni de llorar, con eso les digo todo. Pero bueno, nada como una semana de explotación laboral para inspirarse a escribir, y digo esto, porque va de la mano con lo que voy a escribir a continuación. 

Yo nunca he sido fan creyente de esa famosa frase de "ponte la camiseta", lo cual hace referencia a una frase motivacional que previamente ha ido acompañada de un discurso también motivacional en el que básicamente te dicen que "hay que tenerle lealtad a la empresa (donde trabajes)", lo que lleva a que te automotives a hacer un excelente trabajo, lo cual podemos traducir a: hacer horas extras, renuncies a tu vida personal y seas prácticamente su esclavo, todo esto claro por un mísero sueldo (la mayoría de las veces). 

Este discurso ya me había sido dado antes en una empresa donde yo trabajaba, una trasnacional muy famosa, donde aparte de intentar lavarnos el coco con esos discursos, nos decían que debíamos también comprar sus productos, consumirlos, ya saben por eso de la lealtad, lo cual me parece algo absurdo. Osea que aparte de que me pagas poco quieres que te regrese mi sueldo comprando tus productos? Vaya, eso si que es otro nivel.

Todo esto regreso a mi mente porque en estos días nos dieron un discurso similar en mi actual trabajo. Nos pusieron trabajo extra (que no nos van a pagar obviamente y que es fuera del tiempo laboral), que lo viéramos como algo positivo, que nos "pusiéramos la camiseta" y lo pusiéramos empeño, para que fuésemos un mejor centro de trabajo. Supongo que a estas alturas ya imaginarán mi cara. No recordaba, hasta ese día, cuanto odiaba ese discurso, al cual yo llamo "el discurso de la explotación laboral disfrazada".

Y es que a ver, lo entendería si mi contrato laboral me dijera que tengo que estar las 24 hrs disponible para este trabajo, y pues claro, si yo lo firmo quiere decir que estoy de acuerdo. El problema es que, como toda buena empresa, esto no viene especificado, porque claro, no lo van a hacer, porque hay que ahorrarse ese dinero .Entonces no, no estoy de acuerdo.

Lo más increíble de todo esto, es que hay gente que se la cree, como si tuvieras una deuda a la empresa, como si te hiciera un favor, y tu a cambio, tienes que ser su esclavo. Por eso me choca cuando me dicen, ¿y porqué te quejas, si para eso te "alquilaste"? No carnal, perdóname, pero yo trabajo por necesidad, y mi vida NUNCA pero NUNCA ha girado en torno  a mi trabajo. Suficiente tengo con las 8 hrs mal pagadas que les trabajo. Pero #tercermundo.

Así que por favor, estimados lectores, no se crean ese cuento de que le debes lealtad a la empresa y que por eso debes estar disponible para ellas 24/7. Si quieres hacer trabajo extra porque en verdad AMAS tu trabajo y no te importa que no te lo paguen pues adelante, ya eso es de cada quién. La neta la situación esta muy crítica como para estar regalando nuestro tiempo y nuestro trabajo. Ojalá algún día de verdad mejoren los salarios, pero eso lo veo muy difícil en este país. 

sábado, 25 de septiembre de 2021

Reseteo mental

Antes de iniciar propiamente esta entrada, me gustaría hacer un "disclaimer": Como ustedes saben, yo soy una fiel seguidora de la salud mental, creo que es tan importante como la salud física. Además ya les he contado de mi batalla con la depresión, así que una vez aclarado estoy, les quiero decir que esto que les voy a compartir no es un "método" que este probado clínicamente, o que le ayudará a todo mundo, en lo absoluto, tan solo es, una forma que me ha ayudado a sobrellevar mi situación actual y lidiar con mis episodios depresivos, pero si quiero decirles, que si alguien se topa con mi blog, y también esta pasando por una depresión, debe buscar la ayuda necesaria. Es lo mejor que pueden hacer. Ahora si, después de este largo disclaimer, hay que proceder al tema.

Como ya lo comenté antes, después de un largo período de cuarentena debido a la pandemia que estamos atravesando, he tenido que regresar a mi trabajo de manera presencial. Y sobra decir que no estoy nada emocionada al respecto. En las últimas semanas estuve pasando por un episodio depresivo, el cual me provocaba estrés y un odio (no hay otra palabra para describirlo) inmenso hacia mi trabajo. La sola idea de volver me desataba ira (a veces) y tristeza (otras veces). Pese a todo el berrinche mental que hice, heme aquí, de vuelta al trabajo, porque a pesar de todo, no tengo muchas opciones por el momento. 

A lo largo de estas últimas semanas, he tenido que sincerarme conmigo misma respecto a mi trabajo, y por supuesto, he llegado a una conclusión que me pone en un serio dilema. Ciertamente no estoy contenta con mi situación laboral actual, y tengo un problema con ello. Lamentablemente, creo que mi trabajo y yo, tenemos una relación tóxica. porque aunque yo deseo ya no estar en él, por el momento no me es factible dejarlo. Decidí que, por el momento, no quería tener este conflicto mental porque me desgastaba mucho, y de vez en cuando aún lo hace, así que lo que procedí a hacer, fue una especie de "reseteo mental".

Aunque sé que esto es un remedio temporal, me ha permitido estar un poco más tranquila y poder estar más en paz conmigo misma. ¿Cuánto durará la tregua? No lo sé, porque el dilema sigue ahí, solo que ha sido desplazado hasta la parte trasera de mi mente (lo sé, porque de vez en cuando aparece para decirme que aun sigue ahí sin importar que yo lo finja que no). Entonces lo que he hecho, es establecer una serie de cosas (tareas) que me permitan o me ayuden a enfocarme en otras áreas que quiero mejorar en lo que encuentro una solución a este dilema. El pensar en esta lista de cosas que me he propuesto hacer, me distrae de darle mi energía a esto, y me he dado el plazo de un año, para encontrarle una solución. Les digo, no es una solución, es una forma de sobrellevarlo.

Esta estrategia me ha permitido ganar un poco de tiempo y tener algo de paz, aunque siendo sincera, hay días en que realmente me siento frustrada y ya quiero tirar la toalla. Pero entonces me detengo, cuento hasta mil, y trato de enfocarme en otra cosa. Claro que, de manera inconsciente, le  pido a mi cerebro que empiece a correr el programa de alternativas, para que en conjunto, podamos encontrar una solución.

A parte de esto, dentro de i "reseteo mental" he tratado de darle otra perspectiva a la situación en la que me encuentro, y aunque no estoy conforme al 100%, al menos me permite mantener la calma que necesito. En fin, ya próximamente les estaré contando que onda con esta estrategia y si me esta funcionando o no. Hasta la próxima!

lunes, 20 de septiembre de 2021

What If...?

Han visto ustedes que recientemente Marvel lanzó una serie llamada "What if?" en la cual pasan mundos alternativos donde podemos observar como una simple decisión puede alterar la vida de los conocidos superhéroes transformando por completo la realidad. Si bien es cierto, la idea de los mundos alternativos (o también llamados paralelos) no es novedosa ni mucho menos. De hecho, la hipótesis de los distintos mundos alternativos es algo que propone la Física, propuesta por Hugh Everett y sigue siendo una teoría muy polémica, en la cual siguen debatiéndose los científicos. 

Sin embargo, mientras la comunidad científica se concentra en los cálculos, la literatura la ha aprovechado para crear muchas historias fantásticas y darle rienda suelta a la imaginación, como lo hace, en esta caso, Marvel. Después de haber visto varios capítulos de la serie, comencé a preguntarme como serían mis mundos paralelos, hablo de "mis" porque obviamente pienso en como sería mi vida en estos universos múltiples si yo hubiese tomado distintas decisiones. 

Por nombrar algunos, pienso que existe el mundo donde si termine la maestría, hay otro donde quizás  sea antropóloga y ande metida en las ruinas de alguna pirámide, otro sería aquél en el que ya estoy casada y tengo hijos, y sin duda alguna, me gusta pensar que hay uno donde vive mi versión masculina. Hay tantas ideas que pululan en mi mente y que me hacen pensar en como sería mi vida en esos mundos alternativos. Sin embargo, al final siempre llega la pregunta de ¿seré más feliz en alguno de ellos? La respuesta será siempre una incógnita porque realmente no lo sé. Creo que a veces los humanos solemos pensar que si hubiésemos tomado tal o cual decisión, nuestra vida sería perfecta (cosa que no existe) o que seríamos felices o más felices de lo que somos (cosa que no podemos saber pero que suponemos), pero lo cierto es que aunque nosotros creamos que una decisión diferente podría hacernos más felices, ciertamente no lo sabemos. ¿Sería todo diferente? Probablemente si. Nuestra realidad sería distinta porque la decisión fue distinta, pero una vez más, solo podremos imaginar lo que cada uno de nosotros hubiese hecho, pero seguimos sin conocer el resultado de las otras miles de variables que hay y que no podemos controlar.

Quizás tendemos a romantizar demasiado lo que no fue. Es como una de esas películas, en las que un tipo quiere quedarse con el amor de su vida y siempre intenta salvarla o conocerla en un momento preciso del tiempo y de todas formas nunca terminan juntos. A veces me pregunto si realmente hay cosas "destinadas" a no ser. Ojalá hubiese una respuesta, pero el saberla probablemente nos rompería más de lo que ya estamos. 

En fin, esas son mis divagaciones que tengo cuando estoy atorada en el tráfico y el transporte no pasa. ¿Cómo sería su universo paralelo? 

domingo, 12 de septiembre de 2021

34

Recientemente fue mi cumpleaños, y en esta ocasión, como en otras, no hubo celebración a lo grande (me refiero a una fiesta, sino fue solo una comida y el pastel para continuar la tradición), pero debo decir que tuve una sensación distinta. Mientras iba en el transporte hacia mi trabajo, me puse a hacer una retrospectiva de todas las lecciones que había aprendido en este camino que ya llevo recorrido, y me pude dar cuenta, de que son varias. También pensé en las nuevas lecciones.

Sin duda alguna, desde la pandemia, muchas cosas han sido diferentes. Creo que sobra decir que a todos nos ha afectado de una u otra manera, y nos hemos dado cuenta de muchas cosas. Creo que sin duda alguna, en mi caso, debo decir que ahora soy mucho más consciente de las cosas. A lo largo de todo este tiempo que he tenido que estar aislada, tuve varios momentos de reflexión en los cuales me pegaron varias cosas. Me puse a pensar los momentos en los que me había sentido feliz y trate de desmenuzarlos, de verlos más profundamente para saber que era lo que me hacia sentir feliz. Para algunos puede sonar muy extraño, pero a mi me parece, que en el momento en el que ocurre solo me siento feliz, y después entiendo porque me sentía así. Entonces como buena virgo, trate de buscar una explicación, mucho tiene que ver, como ustedes saben, que yo he lidiado mucho con episodios depresivos, entonces el tratar de entender esos momentos considero que puede ayudarme. 

Creo que una de las cosas que no me percataba, era que a veces (o quizás en varias) no le deba el valor a muchas momentos, sino que me ponía a pensar en lo que podía agregarle más felicidad a algo, y ese "algo" generalmente escapaba a mis manos. Solía pensar "si esto esta bien, pero estaría mejor si...." y entonces había un dejo de tristeza en ese momento. No sé si me estoy explicando bien, pero ahora lo entiendo, o al menos creo entenderlo un poco mejor. 

Entonces ahora que pienso en esos momentos, ya no deseo agregarle cosas, ahora creo que son perfectos así como ocurrieron. Por supuesto que aún necesito trabajar ciertas áreas de mi, pero confío que poco a poco lo iré haciendo, y descubriré nuevas cosas sobre mi misma. 

El camino no ha sido fácil, y ha tenido sus momentos rocosos, difíciles, tristes, amargos, y también ha tenido esos instantes, esos brillos donde todo es perfecto y maravilloso. Siento que he aprendido mucho, y me siento un poquito más sabia, al menos en lo que respecta a mi vida. Veremos que trae este nueva parte del camino que esta por iniciar. Gracias por leer este blog.

martes, 7 de septiembre de 2021

La ciencia cambió mi vida

Hola de nuevo. Esta semana ha sido cansadísima, y siento que el tiempo se me ha ido volando. Esto de volver al trabajo, la verdad es que si me ha pegado, me desacostumbré y ahora estoy en el proceso de re-adaptarme, pero bueno vamos al punto porque ya me estoy desviando del tema. 
Como les conté en la entrada anterior (si no la han leído, por favor háganlo, siento que entenderán mejor esta entrada), yo no estudié la carrera que quería. Mis padres me dijeron que sería mejor opción estudiar una carrera científica, porque eso era el futuro, y aunque estoy de acuerdo, vivimos en México, un país al que, tristemente, no le interesa la ciencia. Pero vamos por partes.

Después de aceptar que ya no estudiaría antropología,  opté por estudiar Bioquímica. La verdad es que mi nueva carrera me causaba mucho nerviosismo porque suponía que no iba a ser algo sencillo, lo cual confirmé al ver la retícula. Honestamente, la universidad fue muy estresante (y también una de las mejores etapas) porque tenía que entender ( o por lo menos tratar) un montón de fórmulas químicas, reacciones, procesos bioquímicos, gráficas e interpretar datos y pruebas al por mayor. En serio que a veces me sorprende que me haya graduado de esa carrera, porque recuerdo que al ver los nombres de algunas materias como ingenieria de biorreactores, operaciones unitarias y mecánica de fluidos me quedaba con cara de what? 😕

En serio, había ocasiones en que no entendía ni papa y tenía que ir a la biblioteca y leer, leer y leer. Muchas cosas las tuve que aprender sobre la marcha y por mi cuenta y/o con ayuda de mis amigos. Pasaba días sin dormir para sacar las tareas y los proyectos, además de redactar muchísimos reportes de prácticas y pese a todo eso les voy a decir algo....la bioquímica es bien bonita.

Durante todo el proceso que fue estudiar la carrera, le fui agarrando amor. Poquito a poquito, me fui enamorando, descubriendo y aprendiendo cosas extraordinarias. Hoy puedo decir que la ciencia cambió mi vida. Realmente no sé si sea una cuestión propia de la carrera, o mejor dicho de la ciencia, pero creo que mi forma de pensar cambió, quiero decir que mi proceso de pensamiento cambió. La ciencia me brindó conocimientos y herramientas que nunca hubiera conocido si no hubiese sido por ella. Y esto no solo lo digo en lo que respecta a lo que aprendí en la carrera, sino de manera general. La ciencia me enseñó a interpretar datos, discriminar la información, ser escéptica y no dejarme llevar por todo lo que veo y leo, aumentó mi curiosidad y mis ganas de aprender, cambió mi perspectiva en muchas cosas y me enseñó que debo ver las cosas en más de un ángulo. Pero sobre todo, me enseñó que no debo dar por sentado lo que sé, porque todo cambia, y hay infinitas preguntas y que cada día pueden surgir nuevas cosas y nuevas respuestas. Lo único que permanece es el cambio.

Agradezco todo lo que la ciencia me ha enseñado y que he podido aplicar a mi vida. A veces pensamos que la ciencia es algo que solo se limita al laboratorio, y que los que nos dedicamos a ella somos de mente cuadrada, y para nada. Así que aprovechando esta entrada, los quiero invitar a sumergirse en el maravilloso mundo de la ciencia, neta que las va a cambiar la vida. Ojalá que nos quitáramos la idea de que la ciencia es difícil, y la viéramos como una aliada, una amiga, algo que nos puede ayudar a evolucionar. Lo único que necesitas es curiosidad infinita.


sábado, 28 de agosto de 2021

Antropología e Historia

 No sé si ya lo he mencionado antes, pero si no es así les voy a compartir algo: yo no quería estudiar lo que estudié. Vamos a rememorar un poco. Cuando era niña tenía los típicos sueños de ocupaciones que a esa edad tienes. Yo quería ser astronauta, al principio, pero después pensé que eso demasiado peligroso, y decidí que era mucho mejor ser astronomía. De hecho hasta tengo un telescopio y toda la cosa, esta guardado pero algún día, en mi retiro, lo sacaré y me pondré a observar el cielo nocturno mientras me tomo una copa de whisky, pero ya me estoy desviando del tema. El punto es que esa idea permaneció  un buen rato en mi cabeza. Después pasé por otros carreras, pero fue en la secundaria en la que realmente me dije que lo que a mi me gustaba, me apasionaba era la historia de México. De verdad, historia era mi materia favorita, siempre sacaba 10, y era en la única que participaba por voluntad propia. 

Para cuando llegué a la prepa, estaba muy segura de que quería estudiar Antropología e Historia. Yo ya me veía en las pirámides excavando y encontrando fósiles antiguos, con el típico traje de los que vemos en las películas. Pero lamentablemente esto no sucedió, porque mis padres no estaban de acuerdo con mi elección. No los culpo, porque ellos tenían la idea de que esa carrera no era bien retribuida económicamente en México, y aceptémoslo, que carrera lo es? Solo la política, pero eso es tema para otra entrada. Siempre me dijeron que esa no era carrera, sino un hobby. Así que, sin el apoyo de mis padres, y tristemente decidí decantarme por otra carrera. 

Haciendo una retrospectiva, lo único que a veces me da un poco de recelo, es el hecho de que, si hubiese aprobado el examen de admisión en la UNAM para esa carrera, la de Antropología. Y lo sé, porque presenté el examen para otra carrera, pero no alcancé los puntos, pero para la otra si me alcanzaban. A veces pienso que hubiese sido una buena antropóloga o arqueóloga o paleontóloga. Me obsesioné tanto, que durante un tiempo, pensé que solo me casaría con alguien que fuese de carrera, jajajajaja wtf.

Desde ese entonces no he leído nada de historia, me alejé, pero no sé realmente la razón. Pienso que fue por que no tenía mucho tiempo, mi carrera era muy absorbente, pero ya no he vuelto a sumergirme en el mundo de la historia porque quizás todavía siento un poco de nostalgia por lo que pudo haber sido, y no quiero recordarlo. No lo sé, pero no he vuelto a abrir un libro sobre eso. Ya dirá el tiempo si algún día regreso a ello. Ah y si se preguntan que carrera estudié al final, fue Bioquímica.

Esta entrada no es la que tenía planeada escribir,  pero lo considero un preludio necesario para la que sigue, así que hasta aquí la voy a dejar para que no sea tan larga. Por cierto, me animé a escribir sobre esto gracias a mi compadre, el conejo pestilente, que también tuvo una experiencia similar. Los invito a leer su blog, les dejo el enlace aquí. Saludos.

domingo, 22 de agosto de 2021

La guerra y la paz

Solía pensar que evitar los conflictos era lo mejor. Y sigo creyendo eso, pero ya no de la misma manera. Voy a explicarme. Me considero una persona pacífica, no me gustan los conflictos e intento evitarlos para que no perturben mi paz mental, sobre todo me refiero a conflictos absurdos que están sujetos a la percepción subjetiva de cada persona. Por ejemplo si tu me dices que un género musical es mejor que otro porque bla bla bla, ok, es algo que ni siquiera voy a discutir. Si crees que los chilaquiles verdes son mejor que los rojos, también esta bien, es tu opinión, son tus gustos, y son respetables, aunque eso no lo hace una verdad universal, aunque estamos tan centrados en nosotros mismos, que creemos que si. Conversaciones ridículas en facebook tampoco las tengo. La gente adora iniciar discusiones estúpidas en facebook y a mí, simplemente no me llama la atención ser partícipe en nada de eso.

Evito todas aquellas discusiones que no me incumben, no hago problemas míos, aquellos que son de otras personas ni suelo meterme en asuntos que no me corresponden. Firmé la paz con mi familia cuando yo acepté que ellos tenían sus ideas (que obviamente no compaginan con las mías) y me mantuve al margen. Mis ideas me las quedó yo, o las comparto con aquellos que tengan la apertura de escuchar una opinión distinta, o similar, según sea el caso. Espero que hasta aquí me haya dado a entender.

Sin embargo, este último año, me ha servido para darme cuenta, de que la paz no siempre se puede mantener con todos. Los problemas surgen y, aunque no te gusten los conflictos, a veces es inevitable sumergirte en ellos, y a veces llega a ser incluso, necesario. Me he percatado, que esto de querer evitar los conflictos suele ser contraproducente, cuando menos, cuando en vez de afrontar el problema o conflicto, huyes de él o lo evitas, y éste en vez de terminar, empeora, y se convierte en algo mucho más grande de lo que era. 

He tratado de trabajar en mi forma de comunicarme. Busco la mejor combinación de palabras que traten de comunicar lo que quiero, para que se entiende de la manera más clara posible, y aún así, me he topado con gente que entiende lo que quiere, y debo entender que eso escapa a mi control. Cada vez que he tenido un desacuerdo o pelea con alguien, trato de resolver el conflicto hablándolo, pero a veces, no se puede solucionar.

También me he percatado de que no afrontar una situación solo crea resentimiento, tristeza, coraje, etc. Muchas emociones negativas que nos van causando daño tanto físico como psicológico, y eso no esta bien, porque tarde o temprano, esas emociones acumuladas buscarán la manera de salir. 

En resumen, no podemos evitar el conflicto pero como dice esa famosa frase "sé selectivo en tus batallas, a veces es mejor tener paz que tener la razón", y estoy de acuerdo. 

miércoles, 18 de agosto de 2021

Aerofobia

Hace un par de semanas realicé un viaje a Los Cabos. Hay varias cosas que comentar respecto a algunas cosas que pensé y que aprendí durante ese viaje, pero como aún sigo procesándolas me llevará un tiempo escribir sobre ellas. Pero bueno hoy empezaré por esta pequeña historia.

No sé si ya les había contado antes (pero sino aquí va de nuevo) a mí no me gusta volar. De hecho la primera vez que  viaje  en avión, fue en compañía de mi madre, y fue todo un suceso. Me puse muy nerviosa, me dio un ataque de pánico, estuve a nada de bajarme del avión, y el despegue fue una de las sensaciones más horribles que haya tenido que experimentar. De hecho, creo que estuve a punto de recibir una bofetada de mi madre para que me tranquilizara.  Después de esa primera vez, el recuerdo de esa sensación era tan fuerte que sufrí nauseas por varios días.

En las siguientes ocasiones que he tenido que viajar, siempre con ella, he tratado de mantenerme tranquila utilizando diversos medios, como el alcohol, el cual. no me funcionó por cierto, y las pastillas para tranquilizarme, las cuales son las que me han dado mejor resultado. Aun así, aclaro que eso no es el mejor remedio y que antes de tomar cualquier medicamento, lo hablen con su doctor. 

Llegamos al momento en el cual se aproximaba mi viaje a los cabos, y era el primer viaje que haría sola. SOLA. Obviamente conforme iban pasando los días, y el viaje estaba cada vez más cerca, comencé a tener ataques de pánico. Se me dificultaba dormir y me sentía muy estresada. Pensé seriamente en cancelar el vuelo.

Pero una parte de mí me decía que no debía dejar que el miedo se apoderara de mí. Que todo saldría bien. Varias personas que conozco han viajado solas, y en viajes mucho más largos, y han estado bien. Entonces comencé a buscar como tratar mi fobia. Busqué videos en internet sobre como contralar los nervios y aliviar la ansiedad, y disminuir el pánico. Uno de los videos de un chico que tenía mucho miedo a volar me ayudó bastante. Decía que a él le daban pánico los aviones, pero que su amor por viajar era mucho más grande, entonces trabajó bastante en su mente. Eso resonó conmigo y me dije a mi misma que si, que yo también amaba viajar y que si solo me cerraba a realizar viajes por carretera me perdería de muchos lugares, y de que además me llevaría más tiempo llegar.

Ya lo he dicho antes, viajar es el amor de mi vida, y es de las cosas que me impulsan a superar mis miedos. Así que puse manos a la obra, me descargué apps que funcionarán en modo avión y que requerían de toda mi concentración para no pensar que estaba a 30, 000 pies de la tierra. Descargué música y alisté mis pastillas.

Finalmente llegó el día. Antes de abordar me tomé las pastillas milagrosas y traté de prepararme mentalmente lo mejor que pude. Ocupé el asiento, me puse mi antifaz, escuché las instrucciones, me puse los audífonos y ocurrió el momento del despegue. Duró menos de lo que yo pensé (en mi mente dura minutos, cuando en realidad son segundos). Después de un rato me quité el antifaz y empecé a jugar en mi app. Pasado un rato, me armé de valor y me atreví a mirar por la ventana y por Dios, es una de las imágenes más bellas que haya visto. Me sentí más relajada, el nudo en el estómago se  deshizo y el estrés se desvaneció. Volábamos por encima del mar y era una vista hermosa.

El regreso fue mucho más tranquilo todavía. Estaba orgullosa de mi misma, porque sabía que ahora podía ir en avión sola y que podría conocer muchos más lugares. Se abrió una nueva perspectiva. Aún me falta poder mirar por la ventana cuando el avión despega, eso aun no he podido hacerlo, pero para mí, he hecho un gran avance. Prueba superada.

Nota: Les comparto la foto que tomé desde el avión! 😊

sábado, 14 de agosto de 2021

Simone Biles y la salud mental


Recientemente terminaron los juegos olímpicos de Tokio, y la verdad es que no los vi. Antes si solía verlos, pero desde la edición de Río les perdí la pista, en fin. Sin embargo, algo que si llamo mi atención y que fue muy sonado, fue la decisión de no participar en la competencias por equipo de la gimnasta Simone Biles. La decisión causó revuelo porque ella expresó que se debía a una cuestión de salud mental. Obviamente las críticas, tanto buenas como malas, no se hicieron esperar. Yo no sabía mucho de ella, así que me puse a investigar y ver algunos videos de sus rutinas en You Tube, y fue ahí que vi que es considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos, ya que ha conseguido ejecutar algunos ejercicios que se consideraban "imposibles" en la rama femenil. 

Esta noticia llamó mi atención porque ustedes saben que yo soy muy pro- salud mental, es un tema muy importante para mí desde mi episodio depresivo que ya he nombrado en numerosas ocasiones. Comencé a leer las críticas para Simone, algunos la apoyaban completamente diciendo que se entendía que estaba bajo mucha presión y que eso la había llevado a un "colapso mental", mientras que otros la criticaban al decir que, una atleta de alto rendimiento como ella, debía estar preparada para lidiar con semejante presión, y así se debatían muchas más críticas.

Algo que resonó conmigo, fue que vi un video de un psiquiatra analizando este caso en YouTube y él mencionó que el hecho de que Simone haya dicho que se retiraba de la competencia por su salud mental y no por una lesión física era precisamente, que la gente no suele darle la misma importancia. Porque si ella hubiese dicho que se retiraba por una lesión, todo mundo la hubiera entendido y se habrían aliado con ella, pero al ser una cuestión mental, la gente se indignó, casi reclamándole que ella debía estar preparada para eso. 

Esas palabras me dejaron pensando mucho, porque es cierto. Estoy segura de que Simone, al ser una atleta de su nivel y representando a un país como EU, lleva apoyo psicológico (no como en mi país, que apenas y les dan apoyo a los deportistas para entrenar), pero eso no la exime de sufrir un colapso mental. Cuantas veces no hemos visto a gente subestimar nuestra propia salud mental, diciéndote cosas como "es que si piensas en cosas felices te sentirás feliz" "es que es tu culpa tener esos pensamientos depresivos" y bla, bla, bla. Lo sé porque a mi me decían eso cuando estaba en mi depresión. Y no entendían que eso escapaba a mi control.

Creo que la gente no entiende que el hecho de que vayas a terapia te garantiza de no sufrir un colapso mental. Nadie esta preparado para eso, porque no sabes que lo va a detonar. Si, el psicólogo puede darte herramientas para poder afrontarlo mejor pero eso no garantiza que en el momento que ocurra vas a saber como reaccionar. 

Durante mi estado depresivo tuve también ataques de pánico y de ansiedad. A veces aun los tengo, y créanme que trato de seguir las recomendaciones que me dio mi terapeuta, pero eso no significa que se me quiten al instante. De hecho pueden pasar hasta 15 minutos o más para que me pueda tranquilizar. Conocí personas que este tipo de episodios les imposibilitaba hacer cosas muy básicas. Porque estas batallando en ese momento entre los pensamientos negativos que asaltan tu mente, y al mismo tiempo buscando desesperadamente en tu memoria las herramientas para controlarte, y esos minutos se te hacen eternos, y más aún, si te impiden hacer algo.

Así que por favor, dejemos de subestimar la salud mental y dejemos de pensar que no existen. Las hay y deben ser tratadas con la misma importancia que un problema/ enfermedad física. Si conocen a alguien que este pasando por una depresión, o que sufra ansiedad, o cualquier enfermedad mental por favor no la subestimen, a veces solo basta con decir ¿Cómo te ayudo para que te sientas mejor?

martes, 10 de agosto de 2021

La vida según Instagram

Recuerdo que cuando vi la película de Matrix me pareció un concepto interesante. La idea de que la linea entre  realidad  y realidad virtual se vuelva borrosa me parecía algo bastante alucinante. Y sin embargo, henos aquí, 2021 y parece que la Matrix ya nos alcanzó. Solo que la forma de conectarnos a ella es bastante diferente a la de la película, lo único que tenemos que hacer es utilizar un pequeño dispositivo móvil, denominado "celular" o mejor dicho "smartphone" y abrir la aplicación que más nos guste, y ya está, pum, estamos conectados a la matrix. 

Hay muchas aplicaciones y muchos tipos de realidades virtuales a las que te puedes conectar. Sin embargo, hoy voy a hablar de una en particular, Instagram. Voy a iniciar diciendo que yo soy una gran aficionada de esta app porque para mi es una ventana para ver el mundo, he visto tantas cosas y lugares hermosos en Instagram que incluso los voy guardando con la idea de "algún día los tengo que visitar". La vida es un sueño en Instagram. Y es precisamente eso lo que la hace, a mi parecer, un tanto controversial.

Hace poco estaba leyendo un artículo que decía algo como "como hacer tu espacio (local, recamára, negocio, hogar, etc) más "instagrameable", fue en en ese momento que me pegó, la suma relevancia que ha adquirido esta app. Es tan influyente que puede determinar el éxito o fracaso de un negocio, porque aceptémoslo, Instagram es un lugar para apreciar la belleza. Todos queremos fotos bonitas. Todos queremos fotos que denoten que vamos a lugares hermosos. Es entonces cuando me doy cuenta de que los verdaderos "influencers" son las app, las que te venden una realidad diferente, de ensueño, como en esta caso lo es Insta. Es tanto su peso que los lugares tienes que adaptarse para que las personas se fotografíen ahí y se vuelva populares, porque claro, eso significa más entrada de dinero. 

Y realmente no hay problema en hacer un negocio bonito, y sin embargo, cada vez que deslizo el dedo por la pantalla de mi móvil veo infinitas fotos de personas en hermosos lugares, viviendo una vida de ensueño, y he ahí el dilema. Insta nos vende una falsa realidad, una vida perfecta que parece que solo es para algunos, para los privilegiados que pueden considerar viajar como un trabajo. Insta es un lugar donde la vida es perfecta, donde todo es bonito. 

Y esto no solo se remonta a los lugares, sino a nosotros mismos. Recuerdo la primera vez que puse un filtro en mi cara. me quedé asombrada ante el cambio. Por supuesto que lucía mejor, sin arrugas y sin poros, con ojos de color y una nariz perfecta, pero no soy yo. Y eso es lo que me repito cada vez que me tomo una foto con filtro "esta no soy yo". Me recuerdo a mi misma que aunque me veo bien en la foto, el filtro no se traslada a la vida real, y que me debo aceptar a mi misma a como me veo en el espejo. Sin embargo, puede llegar a ser peligroso el no distinguir esa línea que divide a instagram de la realidad. No me imagino no poder tomarte una foto sin sentir la necesidad de ponerte un filtro que cambie todos tus rasgos, por eso evito hacerlo de manera frecuente. De vez en cuando esta bien. 

A veces me preocupa el hecho de que nos podamos perder en esa falsa realidad, en esa vida de fantasía. Yo creo que muchas veces olvidamos recordarnos que simplemente, no todo lo que vemos en esta app es real. Nadie tiene la vida perfecta ni nadie luce así de perfecta (o) en la vida real. La realidad virtual es así porque la podemos manipular, la podemos moldear a nuestro gusto. La vida real no es así, escapa a nuestro control y eso la hace más cruda. Más irreal. No podemos ponerle un filtro real a nada, tan solo apreciar los bellos (y cortos) momentos de belleza y felicidad que nos regala. No olvidemos eso.

miércoles, 4 de agosto de 2021

De evolución y terapia

Recuerdan cuando en su clase de Biología le hablaron sobre la evolución? Recuerdan que les dieron el ejemplo de las jirafas de cuello corto y de cuello largo? Y cuando les hablaron de como el humano proviene del simio? Pues me alegra mucho que lo recuerden, los felicito por haber puesto atención en su clase, pero no  hablaremos de eso en esta entrada. Quizá nos ayudemos de algunos conceptos, pero no nos estaremos enfocando en la evolución desde el punto de vista biológico, sino de la evolución personal.

En muchas ocasiones les he hablado que yo atravesé por un período de depresión muy intenso, ya eso tiene bastantes años, y sin embargo fue una etapa que me llevó a evolucionar. Una de las cosas positivas de mi depresión es que fue por ella que fui a terapia, y puedo decir, al día de hoy, que eso fue un parteaguas en mi vida. Hay un antes y un después de mi, después de haber tomado terapia. Desde ese momento, he sido pro terapia y me parece que, debería ser considerada imprescindible en nuestra evolución personal. Sin embargo, creo, que aún existe mucha controversia sobre esto. La mayoría la cree innecesaria o como un lujo, cosas de gente rica. Estoy de acuerdo en que, si efectivamente, ir a terapia no es algo barato, y estoy consciente de que, desafortunadamente, no muchos pueden acceder a ella. Yo inclusive, no es algo que haya llevado de manera continua.

Antes de seguir, voy a decir algo. Ir a terapia es duro. No es solo ir a sentarte y decirle todos tus problemas a un desconocido (que claro, eso es parte de) y tampoco es algo mágico, después de una consulta el psicólogo o psiquiatra no te va a dar la respuesta de todo. Tienes que hacer mucho, MUCHO, trabajo interno. Tienes que sincerarte contigo mismo y eso implica aceptar y decir cosas que no queremos. Y no solamente es encontrar la raíz del problema, sino que una vez que llegas a ese momento revelador del porqué tal cosa te afecta o porqué eres así, o lo que sea, vienen las tareas, Y eso, pfff, es mucho trabajo. Trabajo que en muchas ocasiones no vamos a querer hacer, pero que si queremos cambiar aquello que ya no queremos, tenemos que hacerlo. Cambiar de hábitos, de pensamiento y de perspectivas, y dejar tu zona de confort no es fácil, pero es esclarecedor y vale 100% la pena.

Ir a terapia  no garantiza la perfección, pero si nos ayuda a cambiar. Y precisamente ese el punto al que quería llegar. Debemos aceptar que lo único permanente es el cambio, por más irónico que suene. Entonces cada vez que nos aferramos a algo (sobre todo a algo que sabemos que ya no funciona) no nos estamos permitiendo evolucionar. No nos estamos dando la oportunidad de ver otras opciones porque nos atamos a lo que creemos que "así es como debe ser".

Yo solía tener muchas ideas equivocadas, y estoy segura de que al día de hoy tengo algunas que lo están y que debo trabajar en ellas. De hecho en la entrada antepasada les contaba que tengo esta sensación de estancamiento, que deseo cambiar y que me hace preguntarme cual es el siguiente paso en mi evolución.

Claro que, en muchas ocasiones la evolución no depende de nosotros. A veces si nos damos cuenta de que hay algo que debemos cambiar, pero muchas veces, es por circunstancias que nos vemos en la necesidad de ello. Y es que sin duda, el entorno juega un papel esencial para la evolución, tanto la propia como la biológica. La vida es un constante cambio, un ruleta de azar, que te cambia el juego constantemente y que te obliga a cambiar, pero no puedes ponerte muy cómodo, porque de nuevo, todo puede cambiar, para muestra este acontecimiento que estamos atravesando y que nadie vio venir.

Habrá ocasiones en que la vida misma nos dirá "hey tienes que cambiar esto" y nosotros nos rehusemos, pero quizá nos volverá insistir, porque también nosotros insistimos en permanecer en algo que ya no da. 

Voy a cerrar esto diciendo que, si algún día pueden, asistan a terapia, neta que si ayuda, al menos yo no he conocido a nadie que no le haya ayudado en algo. Bueno, hasta la próxima. 😉

domingo, 1 de agosto de 2021

martes, 27 de julio de 2021

Oda a la naturaleza

Contemplar la naturaleza se me hace algo impresionante. Cuando la miras de cerca, te das cuenta de lo fantástica que es. Quizá pareciera que cada estructura está hecha al azar, pero no, al contrario, está perfectamente planificada y lleva un orden. Algo tan "simple" como la hoja de una planta puede echar a volar tu imaginación. Te darás cuenta que tiene una textura característica, más flexible o más firme; de su color, si es verde, aunque seguramente no del mismo verde que las hojas de otra planta, o si tiene más colores, si es más brillante o más opaca. Puedes darte cuenta también de las ligeras líneas que la componen, o si sus hojas tienen otras formas. Si es grande o es pequeña. Te darás cuenta, de que no encontrarás otra hoja igual en la misma planta, quizás halles alguna extremadamente parecida pero no igual.

Cuando contemplo la naturaleza, me pongo a pensar en todos los años de evolución que tuvieron que pasar para que esa determinada planta naciera. Miles de años de evolución, de lucha, de adaptación, de supervivencia. De prueba y error. De vivir y de morir. 

Imagino como los átomos encontraron la forma correcta de embonar para formar las moléculas correctas. Y ellas, a su vez, comenzaron a unirse, en grupos, cada vez más perfectos, como las piezas de un rompecabezas.  Se dieron cuenta que la unión hace la fuerza. Que juntas formaban una estructura que funcionaba cada vez mejor, que era cada vez más fuerte, más bella.

Cada vez que mejoraban, que se reinventaban, creaban algo más maravilloso. Adquirían formar y colores, cada vez más vibrantes, cada vez más exóticos, que se fusionaban en una majestuosa pintura llamada vida. 

Es extraño pensar en ello, pero me parece fascinante. Hago un recuento mental rápido, desde el Big Bang hasta ahora. Es abrumador. Y allí están, las pequeñas células, acomodándose, reinventándose, creando algo nuevo aunque nosotros no nos demos cuenta de ello. Se sobreponen al clima, y a los condiciones extremas, a los días malos, esperando que al siguiente día, su madre, la naturaleza, los cobije con algo mejor.

Admiro a esas pequeñas células. Admiro nuestra madre Tierra. Toma una hoja, un pétalo, un fruto. Obsérvala. Siente. Es una hermosa creación. Es un regalo. 

Moja los pies en el mar, deja que el agua alimente tu sistema nervioso y despierte tus sentidos. Huele la comida, el resultado de ese olor y de ese sabor es la perfecta combinación de muchísimas reacciones químicas. 

Ahí hay belleza, aunque a veces no seamos capaces de percibirla. Ahí esta la magia.

jueves, 8 de julio de 2021

Una entrada revuelta

 Estoy a unos días de irme de viaje y visitar a OP (nota: no se quiere unir compadre conejo?) y siendo honesta, no me siento muy al 100. Quizás es por eso mero que lo necesito, pero a diferencia de otras veces no me siento tan emocionada. Sé que eso puede cambiar en el momento en el que pise el lugar, y vea a mi hermosa OP y entonces me llene de ese entusiasmo inmenso. Definitivamente estoy poniendo de mi parte para tener la mejor actitud, y obvio no estar amargada todo el tiempo. 

El año pasado y este, han sido, sin duda, difíciles y sé que esto nos ha afectado a todos de distintas maneras. En mi caso, ya llevo un par de meses sintiéndome como estancada. A veces sacudo la cabeza y me digo, necesito un  cambio; el problema es que, no tengo ni idea de por dónde empezar. 

Pienso que ya llevo un buen rato y las cosas se han vuelto demasiado rutinarias y eso es algo que no me gusta. Ayer me vino a la mente un pensamiento que está pasando constantemente en mi cabeza y dice  "necesitamos evolucionar" (por cierto no se porqué lo pienso en plural si solo hablo de mi). Como buena bioquímica me pongo a pensar en la evolución y hago una lista mental, y pienso en la lista de cosas que debería hacer para evolucionar, el problema es que, el entorno influye muchísimo, y este es el que influye en la forma y el tiempo en el que nos adaptemos y por la tanto evolucionemos. (Por cierto, pienso escribir toda una entrada sobre esto en algún momento).

Como ya lo he dicho antes, por el momento no me es posible cambiar de entorno, entonces tengo que fluir con él, y hacer algunos cambios para adaptarme a este medio. Sin embargo, creo que la evolución que estoy buscando va un poco más allá, y por el momento eso no esta en mis manos. Una parte sí, pero como la mayoría de las cosas en este mundo, la gran parte escapa a mis manos. Tan solo puedo modificar las variables que giren entorno a mi, pero todas las demás, están a la merced del caos, y como ya sabemos, el mundo no esta para complacer nuestros deseos.

No sé, esta entrada está sonando muy pesimista y ese no era el punto. Resumiendo, quiero evolucionar pero no sé como llegar a esa evolución. En fin, nos leemos en unos días, esperando ya volver con ideas frescas y una actitud más optimista. Saludos.

lunes, 28 de junio de 2021

Reflexionando sobre la felicidad

 Después de mil años aquí estoy de nuevo. Ya lo había dicho antes, pero por si las dudas lo vuelvo a escribir. De ahora en adelante mis entradas serán espaciadas. No es que antes no lo fueran, pero solía escribir más en este blog, y ahora no he tenido la disposición de entrar y escribir. Hay varios temas que quiero plasmar, pero a veces no me termina gustando la redacción de un post, otras veces tengo la idea pero no la escribo, a veces no me siento preparada para compartir lo que siento, y a veces, simplemente no tengo ganas de escribir. Pero bueno, ese no es es el punto de esta entrada.

Fíjense que ayer tuve un pensamiento bien curioso. No se porqué, ni de donde surgió, pero me puse a pensar en como ha cambiado el concepto de felicidad a lo largo de mi vida. Se me hace raro, que de la nada, mi mente haya decidido que era un buen momento para reflexionar y hacer una retrospectiva de este tema. La mente es un misterio.

Pero bueno, después de toda esa reflexión, decidí que iba a compartirles mi camino en la búsqueda de eso llamado "felicidad". No, esta no es una entrada que te va a decir que pasos hacer para ser feliz, eso es una mierda. No existe tal cosa, aunque yo solía pensar que si, por eso es que les quiero compartir esto. También me servirá a mí, para ver de una forma más precisa, como ha ido cambiando mi manera de pensar. Esto es totalmente subjetivo y solo es mi percepción, así que aquí vamos.

Cuando yo era niña, solía pensar que la felicidad era tener un esposo, casarse, tener dos hijos, una mascota, una casa y un coche. Nada inusual, diría yo, que es un pensamiento típico, considerando mi época, en la que las películas de princesas de Disney ejercían (y lo siguen haciendo, aunque ahora diferente) su influencia en mi infantil cerebro. Yo pensaba que el día que encontrara a mi "príncipe azul", el cual obviamente iba a ser mi primer amor (jajajajaja, que ilusa) mi felicidad sería completa y nos dispondríamos a ser felices por siempre.

Durante la adolescencia mi perspectiva cambió mucho. Las ideas feministas empezaron a entrar en mi mente, dejé de creer en el matrimonio, y pensaba que la soltería permanente y la independencia económica era la epítome de la felicidad. Aclaro que, en ese momento, muchas cosas contribuyeron para que yo pensara así, y también, aclaro que, aunque tenía cierta idea de que era el feminismo, no lo comprendía al 100. Pero bueno, que puedo decir, son etapas.

Durante mi juventud creí que el dinero y el viaje eran la felicidad. Tener una vida desahogada económicamente, permitía acceder a ciertas comodidades que te hacían la vida mucho más fácil y por lo tanto, más feliz. Simple y práctico. El punto era, conseguir un trabajo que pudiera darte eso. Claro, que se me olvidaba que el tercer mundo no esta de nuestro lado. La búsqueda del trabajo perfecto se había convertido en algo muy para mí. Ahora puedo decir que no existe tal cosa, el trabajo, y sobre todo el ambiente laboral en este país, es un mierda, pero bueno. (Perdón si estoy siendo algo cínica pero supongo que es parte de crecer y madurar)

En mi etapa de depresión, solía pensar que yo no estaba haciendo algo bien y que por eso no me sentía feliz. ¿A que me refiero con esto? Yo veía en las redes sociales que la gente era feliz. Todas las fotos siempre eran en lugares súper cool, y todos salían riéndose y pasando un buen rato. Y yo me preguntaba día y noche, porque yo no me sentía así. Feliz. Leí y leí miles de cosas en internet y tomé ciertos cursos que me juraban, ayudarían a encontrar la felicidad. En conclusión, todo era una mierda. Las frases para ser feliz, son solo eso, frases. Y cada vez que encontrabas algo útil. era solo lo básico y las herramientas "premium" costaban mucho dinero. Una estafa.

Me llevo tiempo entender que no había clave para ser feliz. Aunque no les negaré, que hay días en que pienso que a lo mejor si la hay pero no la veo, pero cada vez esa idea va desapareciendo de mi mente. Yo me preguntaba, como lo hacía la gente para estar feliz todo el tiempo, neta, quería saber su secreto. Quería saber como podían postear una foto diaria en facebook o en instagram y ver su sonrisa en la cara. La depresión te hace ver las cosas de una manera bastante rara. Y es que, el secreto es que, hay que saber fingir muy bien.

Después de todas estas etapas que he ido atravesando, me pregunté, Haner: ¿Qué es para ti la felicidad ahora? Me quedé pensando en esto durante un rato mientras veía las pelusas flotar en mi cuarto. Rememoré la última vez que me había sentido feliz, y la última que me había sentido triste. Recordé que ambas estaban sumamente próximas las una a la otra.

Algo que me parece curioso, es lo efímera que es la felicidad. No creo (y esto lo digo a título personal) que se pueda ser feliz, 24/7 los 365 días del año. Somos humanos no robots, y nuestras emociones fluctúan y el mundo fluctúa, y no tenemos control sobre todas las infinitas variables de este mundo. Y si pudiéramos ser felices todo el tiempo, entonces no experimentaríamos otras emociones que nos permiten conectar con otras personas.

Entonces me respondí a mi misma, algo que ya sabía pero que a veces olvidaba, porque la ilusión de la vida virtual es muy cañona. La felicidad son momentos. Momentos efímeros que pueden ser los más simples, o momentos que pueden durar un poco más dependiendo de las variables, pero la mayoría, son momentos cortos. A veces pienso que la felicidad solo son destellos en nuestra vida, que guardamos en nuestra memoria. Rememoré buenos recuerdos.  Experiencias y momentos que me hicieron muy feliz. 

A veces, estos momentos son tan sutiles que nos pueden pasar desapercibidos. Y trato de recordarme eso, al final del día, rememorar un buen momento. Quizás no siempre los haya, pero hay que tratar de percibirlos. Puede ser la comida del día. La vista de algo, no sé, un paisaje, una pintura, el mar, el cielo. Un bonito mensaje. Un aroma. 

A veces estamos tan conectados a nuestro aparato virtual (el celular) que olvidamos que la mejor señal son nuestros sentidos. Deberíamos estimularlos con la vida real y no verlo todo a través de una pantalla. Recordemos que allí todo tiene filtro, y esta editado por un programa. Voltea, y observa una planta, y o el mar, también esta editado, pero por la naturaleza, a la que llevó millones de años perfeccionar ese paisaje, esa planta, el mar. Toca, observa, huele, saborea, escucha. Esa es la experiencia. Allí está.

miércoles, 26 de mayo de 2021

Una entrada random

A mí me pasa algo bien curiosos con mis crush. Cuando dejan de serlo, nos volvemos buenos cuates. Aclaro, que no con todos es así, porque algunos no quieren y esta bien, se respeta. Yo era de las que solía decirles que eran mis crush, así sin rodeos, para no perder el tiempo, total si ere recíproco pues que bueno, y sino también porque me permitían continuar y no estancarme en ese gusto. Ahora sinceramente, ya prefiero no decirlo, por múltiples razones, pero ese es tema para otra entrada.

Hace un par de semanas, fui a tomar un cafecito con uno de mis ex-crush. Estábamos platicando chido de cosas de su vida, y tuve un momento, de esos reveladores, en que pensé "rayos, nunca hubiésemos funcionado como pareja" y esta bien. De hecho hasta prefiero ahora que somos amigos, que cuando era mi "amor platónico". 

Creo que cuando el hechizo se termina, ocurre una liberación, y ya no te esfuerzas (porque aceptémoslo, la mayoría nos esforzamos por agradarle/caerle bien o como le quieran decir, a nuestros crush) por tratar de impresionar a nuestros crush. Ya no fuerzas ese tipo de conexión, sino que como ya sabes de que ahí no es, resulta mucho más fácil desenvolverte y actuar de manera más natural. Ya no es necesario reírte de los malos chistes, o de coincidir en la misma música o comida, o compartir una mismo opinión. Después de que ese gusto se acaba, te vale y dices y haces lo que piensas. Te liberas.

Me reí para mis adentros y me dije, que estamos muchísimo mejor así, como cuates. Ahora podemos hablar de nuestras cosas más personales, de una manera mucho más abierta. Es raro, como antes, te sentías triste si te hablaba de que salía con alguien o estaba interesado en otra persona, y ahora puedes hasta darle un consejo. Y esta chido, y a veces, es mucho mejor así. Creo que en muchas ocasiones, idealizamos tanto a la persona, que pensamos que no podemos tener otra conexión con ella que no sea amorosa, pero en algunas situaciones, se puede dar una buena amistad.

Aclaro también, que me estoy refiriendo enteramente a los crush, a los ex (en términos de pareja), ya es otro rollo. En fin, ustedes que opinan? Se han vuelto amigos de sus crush, o simplemente pasan de largo?


lunes, 17 de mayo de 2021

Body Issues

La neta, he pensado mucho en escribir esta entrada. La he escrito y borrado varias veces porque creo que es muy personal, y hablar de estos temas es muy complicado. Sin embargo, a veces creo que compartir este tipo de cosas, puede ayudarle a alguien más.

Como el 99% de las mujeres, he tenido problemas con mi imagen corporal. Ya había hablado un poco de eso, cuando les platiqué sobre mi pérdida de peso, así que no me enfocaré en ello. Actualmente, no voy a decir que estoy en un mal peso, pero tampoco estoy en el mejor. Sinceramente, no había puesto mucha atención en ello, o al menos no al grado de que me incomodara porque sé que en su momento, volveré a mi peso normal. Sin embargo, lo que me hizo sentir incómoda, fue el comentario de una amiga que me hizo respecto a ello. Si me molestó. Y lo hizo por el simple hecho de que yo jamás critiqué (ni lo haré, porque no es un tema que hable con las personas a menos que ella se sientan lo suficientemente abiertos y cómodos para hacerlo) o mencioné algo cuando ella estaba con un mayor peso. A veces ella si lo hacía notar, pero siempre le decía que todo era cuestión de que ella se animara a bajar y que seguramente lo lograría, que confiaba en ella. Ahora que ella logrado bajar de peso (lo cual aplaudo) me dice un comentario sobre que yo también tengo que hacerlo. Y no es que no tenga razón, es cierto, solo que hay un trasfondo psicológico de todo esto. 

Recuerdo que, cuando estaba en Guanajuato, bajé bastante de peso. Incluso muchas de mis amigas me dijeron que si estaba bien, porque me veían enferma. Quizás haya sido una de las etapas donde haya estado más delgada, pero no era por el ejercicio o una buena alimentación, sino que estaba pasando por una depresión muy cañona y casi todo el tiempo estaba estresada. No comía y casi no dormía, el café se volvió mi comida, desayuno y cena. Para nada era algo sano, pero yo bien podría decir que, hablando físicamente, pues estaba muy bien, aunque me sentía muy mal y muy poca gente me decía que me veía bien.

Conforme fui recuperando mi estado mental, me fui recuperando también a nivel físico. Llegué al punto en el que me sentía y me veía bien. Mi peso ideal. Y ahora hemos llegado hasta aquí. La pandemia me ha afectado no solo a un nivel físico, sino también a uno psicológico, como ya lo escribí en la entrada pasada. Han pasado varias cosas, y he tenido nudos mentales que no me han permitido enfocarme en mi peso. Sé que, en cuanto esas preocupaciones pasen, retomaré el ritmo, y podré enfocarme en ello, y sé que también, volveré a sentirme tan bien como hace un par de meses.

Es por ello que yo no habló del peso de los demás, porque es algo delicado. A veces una persona puede estar muy delgada y sentirse de lo peor, o tener más paso que el de antes, pero realmente no sabemos si es por algún tratamiento, o si esta pasando por algo emocionalmente difícil. Cada uno llevamos nuestras luchas internas, y cada uno lo expresa físicamente de una manera diferente, porque esto se manifiesta en nuestro cuerpo, pero no deberíamos emitir una opinión sino sabemos el trasfondo.

Si alguien de los que lee esto, esta pasando por algo similar, les mando mi apoyo. La salud es lo más importante, pero no olvidemos que la física y la mental van de la mano. Vivir una vida sana, no es solo comer balanceado y hacer ejercicio, sino estar consciente de que cada decisión afecta nuestra salud mental, emocional y física. Tiene que haber armonía entre las tres. 

Muchos saludos.


martes, 11 de mayo de 2021

I'm feelin' tired

Como ya les he platicado en otras entradas, trabajo en un lugar que no me gusta. El problemas es que cada vez me gusta menos y por lo tanto cada vez  me cuesta más hacer el trabajo. Creo que cuando esto se presenta se enciende una alarma que te avisa que quizás sea tiempo de cambiar de lugar. El problema es cuando, no puedes hacerlo. Al menos no por el momento. Y es que, desafortunadamente, la paciencia no es lo mío. 

Sé que por el momento no puedo moverme del lugar de donde me encuentro, pero sé también que este no es el lugar en el que estaré permanentemente. Todo es cuestión de tiempo y de hacer algunos trámites aquí y allá, el problema es que, dadas las actuales circunstancias, el tiempo parece tardar el doble y la espera se me hace terriblemente larga. 

Y la cuestión no es solo que el tiempo pasa, sino que también me estoy sintiendo cansada, de esperar, de crearme ilusiones que quizás no se concreten, de estar yendo de aquí para allá, de querer que esto avance y no lo hace. He estado pensando en varias alternativas que me permitan moverme de lugar, sin embargo, mi cerebro no me esta ayudando mucho con el impulso que necesito. Y tampoco es que escuche mucho apoyo, tan solo el típico "debes tener paciencia", "no es el momento todavía", etc,etc, etc. 

Si algo sé, es que los caminos no son fáciles y raramente las cosas salen como uno quiere. Al final no se puede tener todo en esta vida, y es entonces cuando me vienen muchas preguntas a mi cabeza. Es raro sentir como las fuerzas van menguando pese a ser algo que deseas. Yo realmente quiero un cambio pero todo parece ir lentamente, tan lento, que mis ilusiones se van evaporando con el paso de los días. Es tan contradictorio. Es impresionante como el cansancio mental puede influir tanto en uno, que puede infligirte cansancio físico y realmente hacer que te sientas mal. Es raro como puedes añorar algo tanto, y aún así, tu mente puede volverse en tu contra. 😩

Me he dedicado a pensar en todas las cosas que puedo hacer ahora que vuelva. En decir, "mientras eso ocurre puedes hacer esto otro", y tratar de de programarme para creerlo, y pensar que podré lograr ese cambio. Solo sé que eso se verá próximamente, mientras hay que seguir esperando. 

jueves, 6 de mayo de 2021

La devoción obsesiva

 Acabo de leer una publicación que fue mi motivación para escribir esta entrada. La publicación decía que un artista x, era su ejemplo a seguir como ser humano. Yo me quedé con cara de what? 😕  Y es que, en serio, yo nunca he entendido la admiración ( o devoción) de la gente hacia los artistas. A ver, pero antes de que me critiquen, dejen que me explaye.

Antes de que surgieran las redes sociales, y YouTube estuviera en todo su apogeo, los únicos "influencers" que conocíamos eran los artistas, y por esto me refiero a actores y músicos, que son los que generalmente se enfocan los medios de comunicación.  Obviamente puedo decir que soy fan de determinados artistas, y que me gusta mucho su arte, su trabajo, sería tonto no aceptarlo. Pero creo que hay una gran diferencia entre admirar su trabajo, y admirarlo como ser humano. Y no, no quiere decir que sean malas personas, que por supuesto también las hay, o que algunos otros no sean buenas personas, que estoy segura de que también las hay, pero eso no quiere decir que son mi modelo a seguir como seres humanos. ¿Porqué? Por el simple hecho de que no los conozco. No convivo con ellos, como para saber como son de manera privada, y ese simple hecho me hacer trazar una línea entre su persona y su figura pública. 

Lo mismo sucede con los ahora llamado "influencers" o "celebrities" de internet o de realities show, a los cuales la gente parece venerarles, y la verdad es que no tengo idea de porqué, aunque me imagino que hay todo un trasfondo psicológico que nos dice que quisiéramos ser así. En este caso, yo admiro la técnica, el talento o las habilidades que pueda llegar a tener ese "influencer" pero de eso a que yo diga que lo admiro como persona, la verdad es que no.  Nunca he tenido esa devoción obsesiva por ningún artista o celebridad. Seré súper fan de su música, o quizás haya visto todas sus películas pero que yo diga que me motiven  en un ámbito personal, la verdad es que no. Quizás pudiera apoyar y llevar a cabo ciertos hábitos que ellos comparten, pero no admiro su comportamiento en particular.

Creo que a veces, como fans, nos podemos llegar a cegar y creemos que estas personas no tienen defectos. Las ponemos en un pedestal tan alto, que cuando vemos que no cumplen con esas expectativas, nos sentimos defraudados, cuando ellos tienen el derecho a equivocarse. Claro que también, hay cosas que ellos saben que están mal, y aún así las hacen porque ellos también han llegado a creer que están por encima de todo. Y no es así.

A veces creo que las redes sociales han exacerbado aun más todo esto. Es un tanto preocupante ver como las personas comunes, transforman a otras personas comunes en dioses. Pero esta es mi opinión y me gustaría saber que opinan ustedes. Apoyen a esta influencer (jajajaja, es sarcasmo, obvio). 

Saludos internautas!

viernes, 19 de marzo de 2021

Wandavision

 Recientemente salió al aire la tan esperada serie de WandaVision en Disney Plus, no se si ya la hayan visto, pero sino es así, voy a hablar de ella, por si se me sale uno que otro spoiler, aunque realmente esto no es un resumen, ni una crítica ni nada de eso. Me gustó, si, pero me dejó un poco decepcionada al final, no sé, esperaba un poco más. Pero bueno, vamos al punto de este blog.

Como buena serie de Disney, WandaVision no podía dejar de ser una serie orientada a la familia, y no solo me refiero al hecho de que sea para este público, sino que la misma Wanda (una de las heroínas más poderosas) anhela una familia. Lo entiendo, después de todos los traumas y las pérdidas que paso, es entendible que anhelara una familia. Su soledad y su tristeza era tanta que creó una. Supongo que hay muchos aspectos psicológicos interesantes que se pueden debatir, pero no entraremos en eso tampoco.

Si algo me recordó la serie de Wanda y su personaje, es que no importa que tan heroína o héroe (como en el caso del Capitán América, por ejemplo e incluso Thor)  al final lo que terminas anhelando es una vida simple, tener una familia, y una casa. Hacer actividades sencillas, que en teoría pueden sonar hasta aburridas, y sin embargo, allí están, los héroes queriendo ser más humanos. Eso me resonó bastante. Si yo sé que quizás no todas las personas buscan eso (lo cual es totalmente válido) pero que pasa con aquellas que lo anhelan y no pueden tenerla, como Wanda?

Muchos dirán, que es bien fácil, que es algo tan común que prácticamente toda la sociedad esta basado en ello, y sin embargo, no es tan fácil encontrar el amor a la vuelta de la esquina, y armar todo ese mundo, quizás sea una de esas cosas que ocurren solo una vez. Sí, antes de que digan, que hay un montón de personas en este planeta y de que una debe ser la otra mitad, aquí estamos hablando de relaciones y familias sanas (al menos lo más sanas que se pueda, porque en este espacio no se fomenta la "toxicidad"). A veces creo que para que eso ocurra, los planetas deben de alinearse.

A veces me pregunto, porque si tienes tantos poderes anhelas una vida simple? Digo hay tanto que podrías hacer, no solo aquí, sino hasta quizás, a nivel universal. Lo han pensad? Seguro que sí, todos hemos pensado que haríamos si tuviéramos superpoderes. Imaginamos mil aventuras, y sin embargo, no puedo evitar preguntarme, terminaríamos tan cansados como estos héroes y preferiríamos una vida simple?  No lo sé, creo que es una pregunta difícil de responder. Quizás sea algo biológico, quizá sea algo que esta tan aunado a nosotros tan profundamente que ni siquiera es algo que tengamos que meditar, quizás este inscrito en nuestro ADN. 

Y ustedes ya vieron WandaVision? Que les pareció?

miércoles, 10 de marzo de 2021

Revamp

 Sinceramente estoy pensando mucho en modernizar este blog. Creo que ya le hace falta no solo un cambio de look, sino un cambio de fondo. Así que estoy viendo algunas ideas, y pensando en que enfoque quiero darle.  También he pensando en borrarlo, pero sinceramente, le tengo aprecio a este blog porque me ha acompañado y me ha permitido plasmar muchísimas ideas y compartirlas con aquellos que lo leen.

Ya saben, que yo creo firmemente en la evolución, y es momento de que este blog también lo haga, aunque aún no tenga muy bien las bases de como será. Supongo que en las siguientes semanas o meses, irá tomando forma, lo digo porque si ven que me ausento, es porque ando pensando en los cambios que haré. Seguiré posteando y escribiendo cuando lo crea y lo sienta necesario, pero quizás, las fechas entre una entrada y otra sean algo separadas. 

Si tienen alguna idea, sugerencia o comentario, pueden dejarla en la caja de abajo. No se vayan, y pasen por aquí cuando puedan, que seguiré escribiendo. Gracias a los que leen este blog. Saludos y nos leemos pronto!

miércoles, 3 de marzo de 2021

Closing the chapter...

Me he desaparecido un buen rato. Como ya lo he dicho antes, a veces creo que se me "seca el cerebro" y ya no sé que contarles. Aparte de eso, estuve pensando seriamente sobre si escribir esta entrada. A veces pensaba que ya no tenía caso, que ya lo pasado, pasado y que hay que mirar hacia delante. Tampoco quería darle mayor importancia a un asunto que, honestamente, no lo tiene. Sin embargo, al final decidí que quiero escribir esta entrada para mí, para expresar lo que pienso de este asunto y para ya cerrar este capítulo de manera definitiva.  Y quizás también, porque una parte de mi cree que la persona a la que va dirigida lo leerá, y sabrá lo que pienso, aunque no creo que le importe demasiado.

Para dar un contexto, debo decir que me bloquearon en facebook. Sinceramente no lo había notado, sino que fue por azares del destino me percaté de ello. No estoy tan sorprendida por el hecho de que me hayan bloqueado, lo que me sorprende más bien, es que a estas alturas, lo hayan hecho. Y digo esto, porque yo creía, que ya no había "diferencias de carácter" entre esta persona y yo. Quizás porque, de mi parte, al menos, ya no había ningún problema, pero una vez más, vuelvo a comprobar, que la otra parte aún tiene cosas que solucionar.

Siempre he sido fan de hablar las cosas y tratar de arreglar los malentendidos, pero estoy consciente de que no todos piensan de esta manera. Me imagino, y entiendo, las razones que tuvo la otra persona para bloquearme, esta bien, no hay problema. Quizás realmente sea lo mejor. Quizás hay cosas que simplemente no pueden arreglarse.

Este hecho me puso a pensar, y he llegado a la conclusión de qué ya es tiempo de cerrar este capítulo de manera permanente. Creo que ya he llegado al momento en el que ya no estoy para actitudes en las cuales las personas no hablen las cosas, o de que un día si y al otro no. Y al final, si todo esto va a depender de terceras personas, entonces quizás sea, mejor aún, cortar por lo sano.

OP me dijo que no todas las personas pueden quedarse para siempre en nuestras vidas, aunque nosotros queramos. Algunas solo vienen a enseñarnos algo, a descubrir una parte de nosotros que no conocíamos, a que evolucionemos un poco más. Agradezco eso. Ojalá yo también le haya enseñado algo a esa persona, algo que le ayude en su vida y que lo haga descubrir una parte desconocida de si mismo. Ojala que le sirva en su camino.

Este es mi mensaje, y no te lo dije de manera directa porque no quería que la curiosidad me llevará a revisar y leer el "visto". Lo dejo aquí, por si el destino quiere que lo leas. Si es así y pasas por aquí, solo puedo decir que deseo lo mejor para ti. Sé que lograrás muchas cosas y espero que el pequeño lapso de tiempo que compartimos te haya ayudado en algo. Cree en ti, las grandes aventuras siempre nos esperan fuera de nuestras zonas de confort. Cuando me acuerde de ti, creeré que estás haciendo lo mejor, que elegiste lo mejor y que te va muy bien.

Por mi parte, elijo aquello que también creo que es mejor para mí. Por eso cierro este ciclo, no por coraje ni nada de eso. Sino por paz. Paz para ambos. Podrás hallarme en recuerdos, si así lo deseas, o en en aquel lugar imaginario que inventé, la suite 101. Hasta siempre. 

Chapter closed.

lunes, 8 de febrero de 2021

¿Existe la Privacidad?

¿Recuerdan que hace poco se armó todo un alboroto porque se habían actualizado las políticas de privacidad de Whatsapp y ahora tendrían más acceso a nuestros datos? Bueno, todo ese embrollo me puso a pensar en si todavía existe la privacidad. Recuerdo claramente como era la vida antes de los celulares, y por eso, creo que puedo ver de una forma más clara como la vida ha cambiado con ellos. Antes ni pensar en que podías tomarte una foto con el celular e inmediatamente compartirla en una red social. Todo conllevaba una serie de pasos para poder tener esos bonitos recuerdos impresos, y claro, para compartirlos, tenías que sacar los pesados álbumes familiares. 

Y sin embargo, ahora todo es distinto. Ahorita podemos subir una foto y compartirla con miles de extraños en instagram, que la vean en todo el mundo! Claro, podemos tener una cuenta privada y solo compartirla con la gente que conocemos, pero la moda de los hashtags y la posibilidad de volverte popular lo vuelve casi irresistible. Y precisamente es ahí, donde muchos han encontrado una droga: la atención.

Sin duda, las redes sociales no han brindado algo que muchos deseamos: tener atención. Y eso es algo que nos motiva a mantener estas redes y seguirlas alimentando con nuestros datos y nuestras fotos y todo lo que nos pida. No puedo culparnos, creo que la necesidad de atención es algo innato en el ser humano. Queremos ser vistos y apreciados por nuestro entorno, o buscar un nicho donde nos lleguemos a sentir de esta manera. Por eso salimos a compartir nuestra vida con el mundo, con la esperanza de encontrar a alguien que comparte nuestros gustos, o quien nos entienda, con quién podamos identificarnos. 

Creo que cada vez menos cosas podemos mantener privadas. La mayoría de las cosas   están a un click de ser compartidas o encontradas por nuestras aplicaciones, apuesto que, los programas saben muchos de nuestros secretos. A veces incluso, he llegado a pensar si no leen mi mente, porque luego veo anuncios respecto a cosas que traigo en la mente.

Lo que hizo whatsapp, de notificarle a los usuarios que las políticas de privacidad cambiarían fue meramente una cortesía, porque si no lo han hecho ya, lo harán de todos modos. Aún así, logró encender las antenas de la gente, que empezaron a preocuparse sobre "la pérdida de su privacidad". La cual, aceptémoslo, ya está pérdida desde el momento que adquirimos un celular. Quizás si en el contrato viniera esto con letras mayúsculas lo pensaríamos dos veces, o quizás no, porque al fin y al cabo necesitamos estar comunicados. Es extraño pensar como, las grandes empresas están dispuestas a pagar millones por adquirir nuestros datos, mientras que nosotros solo los damos de gratis (bueno, solo que cueste el telefono).

¿Se puede aún mantener la privacidad? Supongo que si, pero eso dependerá de cada quién. Hay cosas que guardamos y no compartimos con nadie. Que vagan por nuestra mente y que posiblemente ahí permanecerán por siempre. Eso es lo que nos queda. Y sin embargo, pesé a poder comunicarnos en cuestión de segundos, y en todo lo que ha avanzado la tecnología, no podemos permanecer en casa durante una pandemia, pero eso lo dejamos para la siguiente entrada. Saludos.

lunes, 1 de febrero de 2021

Mi obsesión con UK

Ayer me planteé sinceramente la posibilidad de dejar este blog. Pensé que quizás ya había concluido su ciclo y que quizás era tiempo de algo diferente. Realmente aun no lo sé, pero si eso pasa, a los poco lectores que pasen por aquí le avisaré.

El día de hoy no quise hacer una entrada muy reflexiva, sino algo mucho más light. Así que les voy a contar de mi obsesión con UK, también conocido como Reino Unido. Si no mal recuerdo, yo diría que esto comenzó cuando descubrí a Shakespeare. Comencé a leer a Shakespeare cuando tenía unos catorce años de edad, más o menos, y me encantaron sus obras. Empecé por Romeo y Julieta, y de ahí proseguí con otras de sus obras, hasta que leí mi favorita: Sueño de una noche de verano. Recuerdo que, mi padre, me regaló un pequeño libro donde venía la autobiografía de este autor, y yo me imaginaba los bellos paisajes de Stratford-upon-Avon (donde nació Shakespeare) y la época isabelina. Todo esto se tornaba demasiado bonito y romántico de mi mente en aquellos años.

Cuando ingresé a la preparatoria, una de mis mejores amigas, que conocí ahí, me platicó que recientemente había viajado a Londres. Su recuento del viaje fue lo que nos hizo amigas, y sin duda , ella influyó en  mi gusto por este país. Me introdujo al "concepto" de la monarquía británica y todo lo relacionado a la realeza. Desde ahí comenzó mi gusto, no solo por su literatura, sino también por su historia. Aunado a esto, fue que descubrí la existencia de Harry Potter y eso desató aún más mi furor por todo aquello que sea británico.

Poco a poco, con el paso del tiempo, muchas cosas de este país se fueron colando entre mis gustos, incluso algunas desconocía que eran británicas hasta que lo buscaba en Wikipedia. Así fueron entrando  los libros de Jane Austen, y la maravillosa novela de "Cumbres Borrascosas" y la música de Queen y los Rolling Stones. Para mi edad adulta, yo ya me consideraba una versión latina de Bridget Jones.

Sin duda alguna, es uno de los países que me gustaría visitar en el futuro cercano, y uno de los que más me gustan. Me encanta su acento y definitivamente creo que son un país con una historia y cultura fascinante. No acabaría de citar aquí todos mis gustos británicos, pero si alguien quiere sugerirme algún grupo, autor, película  sobre este país, por favor deje en un comentario con su recomendación. 

Gracias por leer.

sábado, 9 de enero de 2021

Cambiar el mundo...

 Me encanta la idea de pensar que de niños tenemos la maravillosa idea de cambiar el mundo. Creo que todos pasamos por eso y es bastante increíble el hecho de que, desde pequeños, notamos que las cosas en el mundo no están bien, y que necesitan un cambio. Sin embargo, a lo largo del tiempo, esta idea se va desdibujando porque nuestras necesidades se convierten en prioridades que tenemos que cubrir, y son la razón de que vayamos a trabajar. Hay que proveer. 

Sin embargo, en algunos, esta idea sigue latente, y buscan alguna forma de lograr un impacto en nuestro mundo. Quizás de una manera pequeña, pero sabiendo que eso puede ayudar en su entorno inmediato. Lograr un cambio no es fácil, requiere de un largo camino por el que hay que pasar pero que puede llegar a su cometido.

Yo también tenía esa idea. Aún la tengo, aún creo que puedo poner mi granito de arena tratando de cambiar el mundo. Antes solía pensar que para hacerlo necesitaba tener muchísimo dinero y una mega corporación para lograrlo, y aunque esto si podría tener un impacto a gran escala, lo cierto es que esa no es la única manera.

He pensado mucho trabajo. Cuando me convertí en maestra (porque no estudié para serlo) me di cuenta de que tenía una oportunidad, de que, quizás, si podía orientar a mis estudiantes, de fomentar en ellos los cimientos de la ciencia, podría poner mi granito de arena. Desde entonces esa se ha convertido en una misión para mí. Sé que no puedo hacerlo en todos, pero sé que con uno, que pueda interesarse en la ciencia, y que a partir de eso pueda trabajar en ello y quizás en el futuro, lograr un impacto en mayor escala, sé que contribuí en algo para cambiar este mundo. 

Cada vez que piso un aula de clases, pienso en que debo despertar en mis estudiantes: curiosidad, duda, imaginación, análisis. No solo conocimiento, sino el que pueden preguntarse "hay más?", "que más puede hacerse" y que eso los empuje a dar los saltos necesarios para llegar a lo que quieren ser y lograr.

En un país dónde el sistema educativo es un asco, mi trabajo me lo tomo muy en serio. Me doy cuenta de que en verdad, es un trabajo en el que puedes cambiar el mundo, y que es esencial para el futuro. Todavía creo en él, pese a las decepciones que me he llevado, pese a la cantidad de trabajo que puedo llegar a tener (y que a veces no quiero hacer), me motiva el hecho de qué quizás algún día, este mundo si pueda ser un lugar mejor.

martes, 5 de enero de 2021

¿Algún día seremos felices?

 Esta no es la entrada que tenía pensada publicar, pero la neta quiero compartir con ustedes esto que traigo atorado en la mente. El tema surgió derivado de una conversación que tuve con una amiga, y fue complementado sabiamente ayer con OP en una plática nocturna que diría yo, fue muy productiva. Así que empecemos.

La platica surgió de que una amiga que me estaba diciendo, en pocas palabras, que no se sentía  feliz con su vida en este momento, no sentía que la llenaba y se sentía un tanto deprimida. A ojos de la mayoría de las personas, inclusive yo, le dije que tenía todo lo que la mayoría de las personas desea tener, quizás no como ella quisiera, pero de una u otra forma lo tenía y que pensará en ello en vez de enfocarse en el hecho de que las cosas no estaban como ella quería. Debo decir que mientras estas palabras salían de mi boca, rebotaron en mí de una manera estrepitosa. Fue entonces que me surgió todo este debate mental, la eterna pregunta existencialista de ¿podemos algún día ser felices?

Esta pregunta ha sido respondida por muchos filósofos a lo largo del tiempo, así que si quieren algo más coherente, los invito a leer sus interesantes y un poco enredadas teorías, porque aquí solo van a encontrar mi opinión, lo cual ya sabemos que puede ser completamente errónea y que esta basada en mi punto de vista. Siempre he pensado que los humanos somos bien curiosos, por decir lo menos, porque aunque tengamos todo aquello que "en teoría nos debería hacer feliz" por alguna extraña razón nos obsesionamos con aquello que no tenemos. Y esto me causa bastante revuelo porque creo que todos llegamos a pasar por eso. Fue entonces que me puse a pensar en mi amiga, y en como a mis ojos ella tiene todo lo que se necesita para ser feliz (aclaremos desde ahorita, que hay muchas cosas mal en esta oración, pero eso es tema para otra entrada) y me doy cuenta de que esa es mi perspectiva. Hice el ejercicio de tratar de ponerme en los zapatos de ella, y me di cuenta de que, a sus ojos, ella podría, hasta cierto punto, querer algunas cosas que yo tengo y que en teoría, también, deberían hacerme feliz.

En ese momento me di cuenta de que los humanos tenemos problemas psicológicos cañones y que nos la pasamos, tristemente, añorando otras vidas, cosas que se ha acentuado más por las benditas redes sociales. A veces creo que es hasta dañino la cantidad de tiempo que pasamos en Instagram mirando y admirando la vida de las demás personas. 

Constantemente olvidamos que la vida esta constituida por pequeños momentos, y que esos momentos son fugaces, pero que hacen que la vida valga toda la pena del mundo mundial. Hay veces en que he llegado a pensar que mi vida es demasiado aburrida, simple, y sin sentido, y es extraño pensar que puede haber alguien que quisiera estar en mi lugar. Racionalizar eso te pone un poco más las cosas en perspectiva. Pfff.

A veces parece, como si las cosas en verdad se alinearan. Después de tener esa plática con mi amiga que me desató todo este debate mental, vi la película de Soul (que se las recomiendo) y me di cuenta de que en verdad, todos compartimos esa idea de soledad, pérdida del sentido de nuestra vida e infelicidad, es un sentimiento tan universal que simplemente me dejó sin palabras. El ver la película me hizo pensar demasiadas cosas, y recordar otras tantas. 

No sé, quizás las últimas entradas del blog han estado un tanto profundas, pero a veces es bueno hablar de estas cosas. Saludos!