sábado, 26 de diciembre de 2020

Lecciones que aprendí en el 2020

Como ya es tradicional en este blog, vamos a hablar de aquellas cosas que aprendí este año. Algo que me sorprendió es que pese a tener más tiempo para escribir en el blog, es el año en el que publiqué menos... quizás la inspiración no me llegó tanto como en otros años. Bueno, empecemos.

1) Que las amistades van cambiando a lo largo del tiempo. A veces alguien que conoces desde hace mucho tiempo, ha cambiado tanto y tu también que simplemente la visión que compartían de las cosas ya no existe, y por lo tanto la amistad ya no es la misma. 

2) Que aunque sea doloroso es necesario alejarme de ciertas personas. Este año me di cuenta de que poner límites es muy importante para tener relaciones sanas, y que las personas que no entiendan tus límites y no los acepten, simplemente deben salir de tu vida. 

3) Este año, una vez más, me mostró que la vida es muy cambiante. Que no importan los planes, o las cosas como tu las crees, porque de un día para otro todo puede cambiar, sin previo aviso, solo sucede.

4)  Que hay que aprender a apreciar mucho la soledad. Fueron tiempos difíciles para todos, y muchas personas se tuvieron que aislar. Aprender a convivir con nosotros mismos y nuestra soledad se convirtió en algo realmente importante. Se tiene que aprender a lidiar con la soledad, no hay de otra.

5) Que hay mucho trabajo interno propio que tengo que realizar. Este 2021 pienso distanciarme de algunas personas porque creo que es lo más sano para ambas partes. Y aprender a sobrellevar ese distanciamiento que yo he elegido hacer. También tengo que trabajar aún más en mis límites. Tengo que invertir más en mi self care, pero no solo el físico, sino en el mental y espiritual.

6) Que debo, también, alejarme un rato de las redes sociales. Han dejado de ser divertidas para convertirse en un lugar tóxico (si fb, te estoy hablando a ti) donde lo único que se hace es linchar, juzgar y criticar públicamente a las personas que no comparten una idea que la mayoría ve como buena o justificada.

7) Que los seres humanos somos frágiles y que aun nos falta un largo camino en este proceso llamado evolución, y que hay organismos que nos llevan la ventaja.

Esto es lo que he aprendido a lo largo de este año, y en lo que también trabajaré en el siguiente. Por cierto, feliz post Navidad, aunque sé que han sido tiempos difíciles, y de hecho no quería utilizar el término "feliz", así que  espero que lo hayan pasado lo mejor posible en las condiciones actuales.

lunes, 21 de diciembre de 2020

La modificación de los conceptos

 A lo largo de nuestras vidas, y conforme vamos pasando por distintas cosas y vamos evolucionando, los conceptos que tenemos  sobre distintos temas van cambiando.  A veces ocurre "algo" que te hace modificar el concepto (o mejor dicho tu propio concepto)  de lo que tu creías o considerabas que así era. Nuestra mente, es tan maravillosa, que el cerebro va recopilando cada día nuevos datos que nos permiten modificar muchas cosas que nosotros ya dábamos por sentado que conocíamos, aunque esto, muchas veces puede ser doloroso, sobre todo cuando va ligado al aspecto sentimental, porque te vas danto cuenta de que lo que antes tu considerabas importante, puede ser que con el tiempo ya no lo sea.

Una de las cosas que se ha modificado para mí, y sobre todo en este año, ha sido el concepto de amistad. Ciertamente mi concepto no es el mismo que yo tenía cuando iba en la primaria, aunque ciertamente también, si se conservan algunas bases, pero antes te peleabas por cosas sin importancias y pensabas que era el fin del mundo, ahora te peleas por cosas que son mucho más complicadas y a veces, si es el fin de esa relación.

A veces me pongo a pensar en como este concepto de "amistad" ha cambiado tanto para mí a lo largo de los años, e incluso a veces, al paso de unos meses. Y es que tanto las acciones que tu haces, como las que hace la otra persona, pueden dar al traste con ese concepto preconcebido que tu tú tenías. Para mí, cada vez que termino una amistad, o lo que yo consideraba una amistad, me hace replantearme ese concepto y me hace redefinirlo para mis futuras relaciones, y también para las presentes. 

Este replanteamiento no es fácil, porque viene acompañado de muchos sentimientos, pero cuando haces una retrospectiva de las cosas, puedes darte cuenta de varias cosas. Creo que definir nuestros conceptos en el ámbito sentimental es sano, nos ayuda a darnos cuenta de nuestros errores y trabajar en ellos, de poder cambiar ciertas actitudes, y de revalorizar nuestros lazos con la demás personas, además de que nos permites establecer límites, lo cual (me he dado cuenta) es esencial y necesario.

Cualquier tipo de relación siempre será complicada, porque siempre tendrá que hacer un proceso de "ceder y aceptar" porque cada persona siempre es diferente, y tiene sus propios defectos y virtudes, y está en cada uno de nosotros el decidir cuales de haces actitudes estamos dispuestos a sobrellevar y cuales no tienen cabida en nuestros conceptos.

Sin duda una de las lecciones más importante que aprendí este 2020.

domingo, 6 de diciembre de 2020

La sororidad

La semana pasada me fui a tomar un cafecito con una amiga. La verdad es que tuvimos una de esas pláticas (que ya me hacía falta) que puedo decir que fue bastante provechosa. Hablamos de muchas cosas y nos sinceramos en varias, y me doy cuenta de los mucho que extrañaba ese tipo de pláticas que tienen profundidad y que no solo se centran en el trabajo, o en cosas banales, sino en aquellas donde realmente las partes comparten algo de ellas mismas. Teniendo esa plática con mi amiga, me doy cuenta de que a las mujeres (específicamente) nos hace falta hablar de muchos temas, de aperturarnos un poco más a cosas que nos guardamos por el temor a ser juzgadas. Creo que, cuando compartes algo que habías decidido mantener guardado por pena, te liberas, y puedes hallar una conexión mucho más profunda con tus amistades. 

Mi amiga esta emprendiendo un viaje, pero no me refiero a un lugar, sino un viaje personal, y realmente me siento muy entusiasmada por ella. Le he visto un cambio de actitud y una onda positiva bastante cool que puedo ver en sus ojos. Este viaje que ha empezado, y que ha seguido, porque no es fácil mantenerlo, me parece que le esta ayudando a resolver algunas cuestiones personales, lo cual me parece algo muy bueno. Creo que siempre que haces algo positivo por ti y para ti, se refleja, y no solo en uno mismo, sino que permea a los demás. Y justamente a este punto quería llegar.

Durante la plática mi amigo me dijo "es que me he inspirado en ti" y no saben lo bonito que sentí al escuchar esas palabras. Si se puede considerar un halago, creo que es de los más bonitos que me han dicho. El hecho de que ella me considere como una "inspiración" aunque sea en algo simple pero que al mismo tiempo es parte de su viaje personal realmente me llega. Y no solo lo veo en mí, veo que ella trata de compartir cosas positivas a otras personas y eso en verdad, me da mucho gusto. 

Me alegra que poco a poco, se vaya tejiendo esta sororidad en su mundo, y que a la vez, me consideré dentro de él, porque seamos honestas, por más feminismo que vemos anunciado, yo no he visto demasiada sororidad en mi entorno. Lamentablemente, en mi país, creo que esta sororidad de la que tanto se habla, se esta construyendo, esta como en los cimientos, pero muchas veces falla por distintas causas. De hecho, recientemente me pregunté si algún día seríamos capaz de alcanzar dicha sororidad, porque sinceramente, a veces no la veo. 

No, no se trata de fingirla ni de aplicarla todo el tiempo, pero a veces me desconciertas, que siendo nosotras mujeres, y muchas veces amigas, lleguemos a tener comportamientos o comentarios misóginos hacia nuestras semejantes. Lo sé porque en varias ocasiones me ha sacado de onda, el hecho de recibir ciertos comentarios de mis amistades justificando comportamientos o acciones, que a mi parecer, como sociedad civilizada que somos, no lo son y s me hace increíble. Creo que muchas veces las mujeres podemos no ser conscientes de este tipo de comentarios, y los hacemos sin pensar y sin darnos cuenta de que hay toda una historia detrás del porque los hacemos.

Me parece que, aunque hemos avanzado mucho como colectivo, aún tenemos bastante trabajo que hacer en nuestro entorno inmediato. A veces se nos olvida que un simple comentario diciendo algo bonito o agradable pueda ayudarle a una persona en su día,  o a si misma. Comentarios que de verdad salgan desde el fondo de nosotras diciendo aquellas cosas que admiramos de la otra persona, o algo que nos guste de ella, eso puede ayudar a que la otra persona se sienta mejor. Ojalá que sí, ojalá que algún día alcancemos esa sororidad a la que tanto aspiramos.