lunes, 17 de mayo de 2021

Body Issues

La neta, he pensado mucho en escribir esta entrada. La he escrito y borrado varias veces porque creo que es muy personal, y hablar de estos temas es muy complicado. Sin embargo, a veces creo que compartir este tipo de cosas, puede ayudarle a alguien más.

Como el 99% de las mujeres, he tenido problemas con mi imagen corporal. Ya había hablado un poco de eso, cuando les platiqué sobre mi pérdida de peso, así que no me enfocaré en ello. Actualmente, no voy a decir que estoy en un mal peso, pero tampoco estoy en el mejor. Sinceramente, no había puesto mucha atención en ello, o al menos no al grado de que me incomodara porque sé que en su momento, volveré a mi peso normal. Sin embargo, lo que me hizo sentir incómoda, fue el comentario de una amiga que me hizo respecto a ello. Si me molestó. Y lo hizo por el simple hecho de que yo jamás critiqué (ni lo haré, porque no es un tema que hable con las personas a menos que ella se sientan lo suficientemente abiertos y cómodos para hacerlo) o mencioné algo cuando ella estaba con un mayor peso. A veces ella si lo hacía notar, pero siempre le decía que todo era cuestión de que ella se animara a bajar y que seguramente lo lograría, que confiaba en ella. Ahora que ella logrado bajar de peso (lo cual aplaudo) me dice un comentario sobre que yo también tengo que hacerlo. Y no es que no tenga razón, es cierto, solo que hay un trasfondo psicológico de todo esto. 

Recuerdo que, cuando estaba en Guanajuato, bajé bastante de peso. Incluso muchas de mis amigas me dijeron que si estaba bien, porque me veían enferma. Quizás haya sido una de las etapas donde haya estado más delgada, pero no era por el ejercicio o una buena alimentación, sino que estaba pasando por una depresión muy cañona y casi todo el tiempo estaba estresada. No comía y casi no dormía, el café se volvió mi comida, desayuno y cena. Para nada era algo sano, pero yo bien podría decir que, hablando físicamente, pues estaba muy bien, aunque me sentía muy mal y muy poca gente me decía que me veía bien.

Conforme fui recuperando mi estado mental, me fui recuperando también a nivel físico. Llegué al punto en el que me sentía y me veía bien. Mi peso ideal. Y ahora hemos llegado hasta aquí. La pandemia me ha afectado no solo a un nivel físico, sino también a uno psicológico, como ya lo escribí en la entrada pasada. Han pasado varias cosas, y he tenido nudos mentales que no me han permitido enfocarme en mi peso. Sé que, en cuanto esas preocupaciones pasen, retomaré el ritmo, y podré enfocarme en ello, y sé que también, volveré a sentirme tan bien como hace un par de meses.

Es por ello que yo no habló del peso de los demás, porque es algo delicado. A veces una persona puede estar muy delgada y sentirse de lo peor, o tener más paso que el de antes, pero realmente no sabemos si es por algún tratamiento, o si esta pasando por algo emocionalmente difícil. Cada uno llevamos nuestras luchas internas, y cada uno lo expresa físicamente de una manera diferente, porque esto se manifiesta en nuestro cuerpo, pero no deberíamos emitir una opinión sino sabemos el trasfondo.

Si alguien de los que lee esto, esta pasando por algo similar, les mando mi apoyo. La salud es lo más importante, pero no olvidemos que la física y la mental van de la mano. Vivir una vida sana, no es solo comer balanceado y hacer ejercicio, sino estar consciente de que cada decisión afecta nuestra salud mental, emocional y física. Tiene que haber armonía entre las tres. 

Muchos saludos.


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