sábado, 31 de diciembre de 2016

El último post del año

A veces tienes que irte lejos para entender algunas cosas.
Algunas veces tienes que soñar para darte cuenta cuanto extrañas a alguien.
Pero quizás ya sea demasiado tarde.

Es la primera vez que paso las fiestas lejos de casa y ha sido algo un tanto raro. Puedo sentir el aire frío atravesando los poros de mi piel en lugar del constante calor que a veces llega a sofocarme. La vista es distinta, las personas también lo son. 

He tenido tiempos para pensar y reflexionar un poco. Pienso en este año que se va, y pienso con curiosidad y expectativa en el que viene. y todo lo que representa.

También, he tenido un sueño, donde esta él. Pero esta vez ha sido diferente, tal como lo fueron sus palabras, y me pregunto si es un reflejo de la realidad.No se porqué, pero pienso en él a menudo, aunque él no lo haga en mí, y pienso en que no importa pero que me gustaría que lo hiciera.

He podido leer más a menudo que en los últimos meses y agradezco ese paréntesis en el tiempo que me proporcionan los libros. 

He pensado en los cambios que vendrán, y en las personas que están en casa y que también extraño. Y en aquellas que están en otros lugares y que también extraño.

Y mientras escribo estas líneas, me hago consciente de que este es el último día del año, y este es el último post del año y que estos son mis pensamientos. A veces es tan raro percibir el tiempo, pero creo que es precisamente este día en que la mayoría lo notamos. 

Ojalá tuviera mejores palabras para expresarme, pero a todos los que pasen por este blog les deseo un feliz 2017, que sea un año maravilloso!



martes, 20 de diciembre de 2016

Carpe Diem..


Otro año está por terminarse. Generalmente en estos mes se realizan varias fiestas, se dan varios regalos, se beben muchas botellas y gastamos en ropa nueva. También dicen que es un buen momento para reflexionar y recapitular sobre nuestro año, sobre empezar a planear y establecer nuevas metas para el siguiente año. Es una época para celebrar y reflexionar.

Ayer, mientras estaba en una de estas celebraciones, me di cuenta de qué, independiente, de lo qué estés celebrando, se trata de la gente con la que compartes esos momentos. Escuchar las risas, la cosas que comparten, los abrazos que das, y conocer a la gente. Este año tuve la dicha de conocer a nuevas personas y de compartir momentos con ellas, porque como dice la frase, la vida se construye de esos momentos.

Quizás sea tiempo de sanar, de volver a reconstruirse, de reencontrarse, de hacer las pases, de dar amor, sin que importe demasiado el lugar, la ropa o los regalos, sino el momento. Oh si, es un buen momentos para muchas cosas, aprovechemoslo.

Aún no sé que vendrá el siguiente año, permanece en un misterio, mientras tanto Carpe Diem.




martes, 13 de diciembre de 2016

Pienso en ti...




Siempre termino pensando en ti.
Cuando miro el celular y me preguntan porque sonrío, pienso en ti.
Cuando escribo mis historias, pienso en ti.
Incluso mientras escribo estas líneas, pienso en ti.
Cuando escucha una canción romántica,  pienso en ti
y también cuando es de desamor, pienso en ti.
Cuando regreso del trabajo, pienso en ti.
Cuando me tomo unos tragos, pienso en ti.
Cuando escribo sobre todo aquello que pudo ser, pienso en ti.
Cuando me hago un sinfín de preguntas sin respuesta, pienso en ti,
Antes de dormir, pienso en ti.
Cuando  mi mente divaga, pienso en ti.
Cuando hace frío, pienso en ti.
Cuando me imagino el futuro, pienso en ti.
Cuando contemplo el mar, pienso en ti.
Cuando pido un deseo, pienso en ti.
Cuando tengo una fantasía, pienso en ti.
Cuando voy caminando, pienso en ti.
Cuando me preguntan con quién me casaría, pienso en ti.

Creo que te pienso demasiado.
Es una pena que no estemos cerca,
que el tiempo no esté de nuestro lado.
Y quisiera que leyeras esto,
que alguna vez te pasaras por aquí,
y supieras cuanto pienso en ti.

jueves, 8 de diciembre de 2016

El camino...


A veces tienes momentos de lucidez.
Y es, en esos momentos, cuando entiendes algunas cosas:
Tal vez seas de las que le ha tocado caminar sola por esta vida
Y tal vez así será todo el camino
Pero tienes dos opciones:
Puedes hacerlo con amargura y dolor,
pensando en todo lo que estás perdiendo
en todo lo que no tienes y que tal vez no tengas,
O puedes soltar y aprender a disfrutar,
a ser feliz con lo que tienes
a entender qué si vas a caminar sola
te atreverás a realizar todo aquello que no podrías en el otro camino
y mucho más.
Y no es que alguno sea mejor que el otro,
son caminos distintos.
Y sea cual sea por él que nos toque caminar,
vale la pena intentar ser felices.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Untitled (X)...




A veces, de repente, me viene tu recuerdo.
Y me dan ganas de regresar el tiempo para volverte a besar.
Si tan solo la relatividad estuviera de mi lado, 
si pudiera prolongar nuestro tiempo,
si pudiera transformarlo en infinito....

Y pienso en todas aquellas cosas que nos falto por hacer
En aquellos silencios que guardamos
En aquellas mentiras que nos dijimos
Y en todo aquello que decidimos callar

A veces me viene tu recuerdo
Me saca de la realidad
Y me sumerge en la fantasía
Donde aun estamos, donde aun permanecemos

Me lleva a un estado de delirio del que no quiero salir
A menos que sea contigo
Y siento que nada es real
Mientras me acuerdo de ti

Y a veces creo verte
Pero son tan solo reflejos
de una realidad alternativa
donde somos inmortales

Quiero más que tu recuerdo
Te quiero a ti.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Work of fiction: Rollin' in the deep

Podría decir que aún sentía su presencia. Quizás se debía a que estaba rodeada por cosas que le habían pertenecido. Había ropa esparcida por el suelo, el olor de su perfume aún impregnaba el aire que me rodeaba, mientras yo me encontraba sentada en medio de todo ese caos, con un cigarro que se consumía con cada segundo que pasaba. La canción sonaba una y otra vez, porque yo la repetía en cuanto terminaba. Deseaba seguir llorando, pero por alguna extraña razón parecía que se me habían terminado las lágrimas. Exhale.
Sentí que un vacío profundo se formaba dentro de mí. Fumé para tratar de llenarlo con humo, sinceramente no me importaba con qué. Quizás ese vacío le pertenecía a él, y se la llevó consigo cuando se fue. Tal vez. Aunque suene a cliché,  y un tanto patético a la vez. Pero yo quería hallar una explicación. 

Sabía que mis vecinos me reclamarían. Primero por la discusión, y luego por repetir mil veces la misma canción. ¿Acaso a ellos nunca les han roto el corazón? Tenía la esperanza de que regresara, de que esto hubiera sido un mal sueño del que pronto despertaría y que volveríamos a estar seguro, pero sabía que solo eran falsas ilusiones que me creaba para sobrellevar el dolor.

Seguía sin comprender en que momento nos habíamos roto.En qué momento había aparecido ese fisura que poco a poco se había expandido entre nosotros, hasta separarnos. No lograba averiguarlo, por más que pasaba todo una y otra vez por mi mente. Yo sabía que tenía parte de la culpa, y deseé volver en el tiempo parar reparar mi error. Pero ya era tarde.

Recogí el celular que yacía en el suelo con la pantalla estrellada. En ella se dibujaba una foto de nosotros, de nuestra última cena. Nos veíamos felices. No pude evitar pensar que solo era una fachada. Al día siguiente casi ni hablamos. Parecía que las palabras se nos habían escapado de la boca, que los besos habían perdido su magia, y que los abrazos eran, tan solo, una mera formalidad entre dos compañeros de negocios. Habíamos sido consumidos por la misma llama de nuestro amor, una llama que parecía ser inagotable, poderosa, ardiente. Y ahora nos habíamos convertido en 
cenizas.

Comencé a sentir rabia, por no haber actuado a tiempo, por haberme convertido en cómplice de nuestra ruptura. Lancé mi celular hacia el espejo que tenía enfrente. Lo hice con todas mis fuerzas. El espejo estalló en miles de pedazos, y contemplé el espectáculo expectante, maravillada ante la idea de que representaba mi propio corazón. Las piezas cayeron en silencio sobre la alfombra que cubría la sala.  Los trozos del espejo brillaban, añadiéndole un reflejo especial a la habitación.Me parecía un espectáculo hermoso, y nostálgico a la vez.

Me quedé mirándolo, extasiada, hasta que la sensación de lluvia me trajo de vuelta a la realidad. No sabía como, pero llovía, como era posible? Yo me encontraba en el mismo lugar, en la sala de mi departamento, pero una lluvia torrencial se espacia por todo el lugar. Pronto estuve empapada, y con un poco de frío, pero con una sensación distinta, liberadora. Quizás estaban lloviendo mis lágrimas.

Desperté en el centro de la sala, rodeada de la ropa y demás artefactos. Me levanté de golpe y me toqué la ropa, estaba seca, al igual que la alfombra. La música se había detenido. No tenía idea de cuanto tiempo había pasado, y la verdad no importaba, porque para mí el tiempo era distinto. Levanté los vidrios y la ropa, tiré el celular, tomé un año y me cambié la ropa. Me maquillé y me vestí, después prendí un cigarro y me senté sobre una silla en la sala. Y esperé.



****
Nota: Esta es una historia de ficción, cualquier parecido con la realidad o la surrealidad es pura coincidencia.


domingo, 20 de noviembre de 2016

I'm a mermaid...



"Debo ser una sirena, no tengo miedo a las profundidades pero sí a una vida superficial"
-Anais Nin 

"Siempre hubo en mí, al menos, dos mujeres una mujer desesperada y perpleja que siente que se está ahogando y otra que salta a la acción, como si fuera un escenario, disimulando sus verdaderas emociones porque ellas son la debilidad, la impotencia, la desesperación y presenta al mundo sólo una sonrisa, ímpetu, curiosidad, entusiasmo, interés."
-Anais Nin


viernes, 11 de noviembre de 2016

Mujeres complicadas...


Siempre que a una amiga le rompen el corazón no puedo evitar molestarme. Y es qué a veces no puedo entender como pueden dejar a esas mujeres tan maravillosas. Sí, son mis amigas y las veo con ojos de amor, pero es que de verdad creo que lo son.

Siempre he tenido la oportunidad de conocer genial, y eso es algo que agradezco. Sin embargo, creo que he sido muy afortunada en conocer a mujeres que me han demostrado que son fuertes, independientes, trabajadoras, idealistas y con una gran capacidad de amar, eso para mi es maravilloso. Así que cuando hablan del sexo débil siempre me he preguntado de quiénes hablaran, porque ciertamente ese adjetivo no les queda a las mujeres que he conocido.

Quizás, todos estos adjetivos, hacen a las mujeres más complicadas (si de por sí ya lo somos, no sé si de manera natural pero creo que la cultura ha influido bastante) y quizás eso tiende a alejar algunos hombres. Por alguna razón, extraña, parece que no queremos lidiar con lo complicado. Y entonces estas mujeres geniales, maravillosas, están solas. Pero eso no es un defecto ni mucho menos, sino al contrario, la veo vivir felices, disfrutando en verdad sus vidas, persiguiendo sus objetivos, con una actitud entusiasta. Y eso es muy difícil de encontrar.

Sí, es parte de la vida romperse el corazón, y también volverlo a construir. Quizás estas mujeres maravillosas que conozco son demasiado complicadas, pero no me gustaría que cambiaran.  Son mis heroínas.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Work of Fiction: Reencuentro


Caminaba deprisa por la acera esperando que la lluvia no cayera sobre mí. El cielo se había pintado de gris desde la mañana, variando los tonos mientras jugaba con nosotros, haciéndonos adivinar el momento en que dejaría caer el agua sobre nosotros. Sin embargo, a esta hora el cielo estaba casi negro y la amenza de lluvia se había transformado en tormenta. Mire mi reloj. Marcaba las 6:15 p.m. Me reproché a mí misma el no haber traído el paraguas. Resignada, continue mi camino.

Doblé la esquina y me detuve en seco. Fue ahí cuando lo vi. Por un momento creí que había empezado a llover porque escuché el sonido de un trueno espantoso. Pero no me estaba mojando. Me paralicé. Todos mis pensamientos me abandonaron. Frente a mí yacía su figura. Él también me miraba mientras se llevaba el cigarro a la boca. Quise darme la vuelta pero ya era demasiado tarde. Y entonces, cuando pensé que mi mente ya no volvería a funcionar, un torrente de recuerdos pasaron frente a mí. Todos demasiado rápido  como para poder concentrarme en ellos, un flash de recuerdos que no paraba. Me llevé la mano a la cabeza tratando de recuperar la concentración. En ese momento sentí un crack dentro de mí. Un terremoto me sacudía por dentro ocasionandomé fisuras que se iban expediendo poco a poco.

Se suponía que no volveríamos a vernos. Nos habíamos separado hace ya algún tiempo, cada quien había seguido su camino y eso era todo. Yo había cerrado ese capítulo en mi vida. O eso creía. Porque tenía que reencontrarme con él? Para mí eso desafiaba todas las leyes de la física, o de la lógica. Lo miré, y eso me bastó para recordar el sabor de su boca. Quisé caminar pero después que haría? Iría hacia él o daría la vuelta? No sabía y por alguna razón no quería averiguarlo.

Miré hacia el cielo esperando que la lluvia cayera en cualquier momento. Deseaba que se desatara con toda su furia, que me empapara y que me ayudara a escapar de este momento. Lo mire de nuevo. Quise llorar pero me contuve. Di un primer paso. Me recordé a mi misma que su presencia no tenía porque detenerme, que todo era parte del pasado, que yo me había vuelto más fuerte.

El segundo paso me recordó el momento en que terminamos. Los siguientes, me trajeron recuerdos de nuestra relación. Lo buenos momentos y los malos. Las peleas, los paseos, los besos, y las caricias. Sentí que la respiración se me cortaba, y que un intenso dolor se apoderaba de mi cuerpo pero no me iba a detener. Porque había regresado? 

Mientras caminaba hacia él, los recuerdos pasaban ante mí, era una sensación extraña. Como si la realidad hubiera colapsado y se hubiera abierto un agujero en el tiempo, y me hubiera transportado a todos esos momentos en qué estaba junto a él. Por un momento sentí que comprendía el significado de las cosas, que entendía todo aquello que me había parecido incomprensible en otro momento.

Aunque la distancia entre él y yo era corta, a mí me pareció infinita. El sonido de las manecillas del reloj me llegó, pausado y distante, no con su habitual rapidez que me recordaba que el tiempo transcurría demasiado pronto y que yo me la pasaba gastándolo en cosas sin importancia. Las fisuras que se habían hecho dentro de mi iban espárciendose, levantando capas que yo había tardado años en construir. O al menos eso me parecía. No podía entender como el volver a verlo podía ocasionar todo eso.

Él último paso me dejó frente a él. Quizá el tiempo lo había cambiado un poco pero aún conservaba la calidez en sus ojos. Toqué su rostro y el contacto con su piel activó cada una de mis terminales nerviosas. Aun recordaba la textura de su piel, en todas sus diferentes formas. Seca, húmeda, suave, tersa, áspera. Todas las conocía, todas las había recorrido con mis manos y con mi boca, y yo amaba cada una de ellas. El olor de su perfume mezclado con el del tabaco entró por mi nariz, acelerando mi pulso y dilatando mis pupilas. Me sentía en un viaje, un viaje infinito.

Y entonces comenzó a llover.



*****
Nota: Esta una historia de ficción, cualquier parecido a la realidad o surrealidad es pura coicidencia.

lunes, 31 de octubre de 2016

To refill...


Tiene días que no escribo en el blog, y es que he querido estar alejada un poco de mis pensamientos, aunque quizás eso no tenga mucho sentido. El trabajo ha consumido la mayor parte de mi tiempo y energía, así que no le he dedicado demasiadas neuronas a divagar sobre las cosas humanas. 

Escribir no es tan sencillo como parece. El escritor tiene que sentarse y exprimirse, sacarse lo que lleva en la cabeza, y a veces en el corazón, y un sinúmero de formas, después de un tiempo puede considerarse agotador. Escribir no es para todos, aunque siempre hay algo con lo que podemos contribuir. Mi desapego hacia el teclado se debe también a la falta de inspiración, he vagado por muchos pensamientos pero ninguno me ha llevado a ningún lado. Quizás sea tiempo de un cambio. 

La rutina es cómoda pero fácilmente se torna aburrida. Y eso es lo que siento últimamente. Una rutina interminable y exasperable que busco cambiar. Tal vez, como me dijeron hace poco, deba ir a mi lugar feliz. 

Quizás también es sano alejarse un poco a veces, irse y volverse a llenar como dice Bukowski, porque este mundo loco tiende a vaciarte. En algún momento todo se hace demasiado: demasiado aburrido, demasiado estresante, demasiado complicado, demasiado estresante. Y en algún momento tienes que pararte y deshacer todos esos nudos, pero lleva tiempo y paciencia. 

Y quizás, después, puedas escribir sobre ellos.

domingo, 16 de octubre de 2016

Menos es más?


Las mujeres somos una especie rara. Yo soy una chica, pero no solamente me baso en eso, sino también en la observación y la retroalimentación continua durante muchos años, así que puedo dar fe de que esa afirmación no es tan descabellada. A las mujeres no han enseñado muchas cosas, pero tal vez no a ser lo suficientemente claras.

A veces no sé si es aprendizaje o nuestra misma naturaleza la que nos hacer ser tan complicadas. Pensamos y sentimos mucho, pero a la hora de querer expresar todo esto, es donde generalmente nos bloqueamos. Quizá porque siempre hemos estado bajo el mando de "guardar las apariencias" porque una mujer siempre verse bien. 

Las mujeres somos tan raras que cuando pasamos por una ruptura amorosa siempre pensamos en lo que hicimos mal, y como pudimos haberlo hecho mejor. Si, pasamos semanas e incluso meses atormentándonos con semejantes ideas. Y no termina ahí, las mujeres somos raras porque llegamos a creer que podemos ser mejor siendo menos. Así de ilógicas y complicadas somos.

Pensamos que podemos volver con nuestras parejas si en vez de ser tal  como somos le bajamos dos rayitas a nuestra personalidad, porque en nuestra extraña mente pensamos que menos es más. Si somos menos intensas el galán nos va a querer más. si somos menos explosivas, o espontáneas, si somos menos inteligentes, o menos exitosas... y así vamos por la vida, restándonos poco a poco queriendo alcanzar ese más.

Ya lo exponía mejor la escritora Warsan Shire en su famoso poema "Para las mujeres que son difíciles de amar" y que publiqué apenas en este blog. A veces me resulta difícil creer lo que podemos llegar a pensar, y más aún ver que lo que llevemos a la práctica. Yo misma he llegado a pensarlo. Pero que forma de autoinflijirse dolor.

Todo esto lo pensé mientras reflexionaba en mis propios pensamientos y de fondo se escuchaba la voz de Beyoncé cantando "they don't love like i love you....".




martes, 11 de octubre de 2016

domingo, 9 de octubre de 2016

La Equivocada...





Tal vez yo era la equivocada.
Tal vez no estábamos destinados "a estar juntos".
Tal vez no era el tiempo indicado, ni el momento.
Tal vez, simplemente, no éramos el uno para el otro.

A eso se han reducido mis respuestas por no tenerte.

Tal vez somos muy diferentes.
Tal vez ella sea la indicada para ti.
Tal vez yo soy demasiado loca, demasiado complicada, demasiado difícil.
Eso es lo que siempre me han dicho.

Tal vez debería cambiar
Porque siempre he sido "la equivocada".
Tal vez soy de esas que nacieron para la soledad, para la libertad.
Tal vez soy como el mar, profunda, desconocida, indomable.

Tal vez soy la incomprendida, la marginada, la intensa.
La depresiva, la que detesta la rutina.
Tal vez son demasiados mis defectos.

No lo sé, quizás nunca lo sepa
tan solo sé que tal vez
sea la equivocada para ti.

viernes, 7 de octubre de 2016

Desfasada...


Ya lo he dicho antes, a veces tengo la sensación de estar en un mundo alternativo, un mundo en el que el tiempo trascurre de una manera diferente, y me hace sentir desfasada. No, eso no me hace sentir especial, sino todo lo contrario. Me da esa extraña sensación de que siempre llego a destiempo, de que por alguna razón que (aún) desconozco suelo llegar tarde. Siempre tarde. Es algo raro. 

Siempre he escuchado que las cosas tienen cuando tienen que pasar, pero a veces me pregunto si eso no es un desafío a lógica, un frase de consuelo que nos hemos autoimpuesto para cuando tenemos esa sensación de llegar o haber hecho algo demasiado tarde. Lo más frustrante de todo es que no puedes comprobarlo en ese momento, sino que tienes que esperar, tiempo. Pero y si estas desfasada, no lo estará también el tiempo? O es que alguna vez se corregirá? No podemos saberlo.Quizás la vida son más me preguntas que respuestas, y menos aún, certezas.

Siento que he llegado demasiado tarde a su vida. Y por más que lo intento no logro llegar a tiempo. Tengo que dejarlo ir, como tantas otras veces, y refugiarme con la idea de que no era nuestro tiempo de coincidencias. Coincidir, quizás esa sea la clave. Quizás la vida sea una serie de coincidencias en el tiempo, quizás tenía que ocurrir, quizás no. Pero como puedes coincidir cuando estás desfasada? O acaso necesitas encontrar a alguien desfasado, pero eso me parece una vaga ilusión, un acontecimiento remoto.

Me dedico a contemplar el mundo moviéndose al ritmo de un silencioso reloj, con encuentros y despedidas, con comienzos y finales, si, lo veo todo desde fuera, desde ese lugar donde el tiempo esta desfasado.

martes, 4 de octubre de 2016

anairam...


A veces pienso que no sé que haría sin ella.
Sin sus sabias palabras y sus consejos.
Aun recuerdo como nos conocimos, y creo que es un recuerdo que siempre tendré presente.
Hay personas que simplemente cambian tu vida. Hay encuentros que suceden.
Agradezco el que se preocupe por mí y sus mensajes de buena vibra, son detalles que siempre apreciaré.
La admiro porque siempre siempre busca una solución a sus problemas, porque no se deja caer, porque consigue lo que quiere. Porque es fuerte e independiente. Porqué es inteligente.
Porque es un rayo de luz.
Porque pese a las peleas y desacuerdos, seguimos siendo amigas; y porqué pese a la distancia seguimos en contacto.
Por los momentos que compartimos, y las ideas locas que hemos tenido, y que seguramente seguiremos teniendo. Por amable y generosa.
Porqué no sé donde estaría yo sin su apoyo.
Gracias, mil gracias, por tu amistad.


domingo, 2 de octubre de 2016

Untitled (IX)...


Por fin he logrado conjurar tu nombre
En versos, en poemas, en poesía
Y te veo salir de mis letras
Como una creación divina

Me iluminas con tu luz
Y la oscuridad en la que vivía, se ha ido
Bienvenido a este mundo
que he creado para ti
para los dos

Ahora caminamos juntos
por el mismo universo
la Vía Láctea sobre nosotros
ilumina nuestras miradas

Ahora estamos juntos
En un mundo alterno, un  mundo nuevo
Bienvenido seas, amor.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

La Visita...




Mientras caminaba hacia el edificio de mi terapeuta mi mente dijo: "no vayas". Dos palabras bastaron para que comenzara a sentir temor, pero aún así, mis pies desobedecieron las órdenes de mi cerebro y me condujeron hasta el edificio. Perdí la cuenta del número de veces que contemplé irme pero que terminé desistiendo. La espera fue larga.

Comencé a pensar en el porqué de mis resistencia, porque mi mente había decidido ponerme obstáculos hacia esta experiencia que era familiar, Quizás por eso mismo, porque ya sabía de lo que iba a tratar. La idea no me hizo sentir más tranquila.

Entonces pensé que reconocer tus propias faltas o errores nos causa miedo. No es la idea de visitar a un psicólogo la que nos espanta, ni la idea de escuchar una opinión sobre nuestra vida, eso sucede a menudo. Es la idea de enfrentarnos a nosotros mismos. De ver quienes somos, descubrirnos, aceptarnos y/o cambiar, Y  la idea del cambio nos parece inconcebible, porque llevamos años evitando hacerlo, acostumbrados a nuestra rutina, cómodos con ella, creyendo que es lo mejor que nos pudo haber pasado. Terminamos por convencernos de que es lo que queremos.

A veces, en esos momentos, logras ver el poder que tiene tu mente. La mente puede controlarte, decirte que tal cosa o persona pueda hacerte feliz aunque eso no siempre sea cierto. Te crees tu propia ilusión, esa fantasía que vamos creando para refugiarnos; si embargo, cuando llegas a tener momentos de lucidez, ves la realidad y el espejismo se hace añicos. Y al final solo queda decidir si seguirás viviendo en utopía o si estás dispuesto a cambiar. Ambos caminos son difíciles, ambos caminos requieren sacrificios.

Mientras pensaba todo esto quise irme. Levantarme y correr, y repetirme a mi misma que todo iba a estar bien, que podría superarlo sola. Pero yo sabía que no lo estaba. Recordé el motivo por el que había decidido venir: la búsqueda de mi equilibrio, de ese que perdí y que me ha metido en un torbellino. "Estoy aquí porque quiero volver a el, a mi equilibrio" me dije y traté de que eso me diera valor. Pensé en las cosas que había aprendido y pensé en aquellas que necesitaba aprender, y quizás aún necesitaba aprender sobre mí  misma. Pensé en La Física de la Búsqueda y del equilibrio. Pensé en el cambio. Pensé en mí. Y entonces entré.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Me gustas...


Me gustas por tu forma de ser.
Me gustas por que ayudas desinteresadamente. 
Porque tienes ideales.
Porque alzas la voz ante las injusticias.
Porque escuchas. Porque escribes.
Porque amas el arte.
Por tu perfecta retórica.
Por tu gusto por las cosas sencillas.
Por tus peculiaridades, y porque siempre
descubro u na cosa más que no sabía que hacías.
Porque viajas, porque lees.
Porque abres tu mundo.
Por la forma en que te anudas las corbatas.
Porque cocinas
Porque me pones a pensar.

Me gustas aunque suene apresurado,
aunque nunca te haya besado.
Me gustas aunque solo te haya visto una vez.
Me gusta que te conocí después, poco a poco.
Me gustas aunque suene algo loco.

Me gustas, y quisiera verte una vez más.
Para decírtelo, para besarte, 
o para despedirnos.



martes, 20 de septiembre de 2016

domingo, 18 de septiembre de 2016

Work of fiction: Electric Heart




-Creo que estoy enamorado de ella-
Dejé que sus palabras entraran lentamente en mi cabeza y se asentarán con un duro golpe, como un barco que ha alcanzado el fondo del mar. Las palabras resonaron en mi cabeza, pero yo aún no lograba comprenderlas, por algún motivo extraño, mi cerebro estaba tardando en procesarlas. Pero cuando por fin logré entenderlas sentí una chispa en el corazón. Sabía lo que estaba por venir, el corto circuito, el dolor que me envolvería como una tormenta, larga y oscura, que te dejan agotada. 

No sabía que decir, sabía que tenía un deber como amiga, y seguramente podía dar una de esas respuestas frías y ensayadas que todos tenemos, pero no se me ocurría ninguna. Sonreí ligeramente y tomé un trago de café. Tenía la esperanza de que la cafeína me despejara la cabeza y me quitara un poco el dolor que iba expandiéndose por mi corazón. Del otro lado de la mesa, Luis aguardaba mi respuesta. Al notar mi silencio, siguió hablando.

-No lo sé, es que con ella, todo es tan diferente - dijo lanzando un suspiro. Deseé con todo mi corazón que ese suspiro me perteneciera, que fuera para mí, pero sabía que no era sería y que nunca sería así. Conocí a Luis en la universidad, estudiamos la misma carrera y nos hicimos buenos amigos. Me enamoré de él. Me conocía tan bien, y yo a él. Se lo confesé pero me dijo que él no podía corresponderme porque solo me veía como una amiga, le dije que no había problema, que lo entendía y que siguiéramos siendo amigos. Tardamos un poco en volver a tratarnos normal pero finalmente lo logramos, después de todo éramos personas maduras. Sin embargo, yo seguía enamorada de él. No sabía si él también lo continuaba creyendo, o quizás pensaba que ya lo había superado. Después de todo me había presentado a Elisa, la chica de la que me estaba hablando.

-Estás bien? No has dicho ni una palabra. - Tomó la copa de vino tinto y tomó un sorbo.

-No, es solo... estoy un poco distraída eso es todo.- Traté de sonar lo más convincente que pude. 

-Es solo que creo que Elisa podía ser la indicada. Ya sabes, para casarme.

En ese momento juró que pude escuchar el kaboom! de mi corazón explotando en mil pedazos. Hice todo lo que pude para contener las lágrimas. Decidí que necesitaba más café y apuré lo más que pude de un trago, pero aún así no pude evitar el corto circuito que estaba teniendo lugar en mi anterior. Y aunque no podía ver mi corazón lo sentía como uno de esos anuncios de neon que parpadean y que sabes que están por apagarse.

-Irene - me dijo - estás bien? 

En serio traté, pero ya no pude ocultar las lágrimas. Una música triste comenzó a sonar en las bocinas del restaurant. Todo era tan inverosímil y sin embargo estaba sucediendo.

-Lo siento - murmuré entre sollozos. Supe que la gente nos estaba mirando y traté de recomponerme, pero el dolor era inevitable, se había disparada y lo sentía correr para las venas, invadiéndome completamente.

Luis me miraba perplejo, y entonces vi que su expresión comenzó a cambiar. Lo entendió. En sus ojos comenzó a sentarse la verdad. Lo supo. Sabía que durante todo este tiempo yo aun seguía enamorada de él, y que por eso estaba reaccionando de esta manera.

Quise decirle que eran lágrimas de felicidad, que estaba feliz por él, que todo iría bien. Porque eso es lo que hacen los amigos, Y sin embargo la voz no me salía, parecía que se había ido por algún agujero negro y me asustaba la idea de no volverla a oír. Pero lo que me aterrorizaba aun más era la idea de perderlo para siempre.

-Después de todo este tiempo.... - murmuró. Sus ojos dibujaban tristeza. Guardó silencio. 

-Estoy feliz por ti - yo sabía que había sonado falso. Mi aspecto y lo que decía no concordaban. Me miré las manos esperando que Luis dijera algo. Pero solo me miraba, con una mirada indescifrable. 

-Yo...- dijo e hizo una larga pausa - He sido un imbécil. Perdóname.

No había nada que perdonar. Él había seguido con su vida, había conocido a alguien más y se había enamorado. Era algo natural. Lo único que me dolía es que no había sido de mí. Moví la cabeza esperando que comprendiera lo que yo estaba pensando, pero sabía que no era posible. Respiré, tratando de recomponerme y logré sacar un hilo de voz de ese lugar oscuro donde se encontraba.

-No hay nada que perdonar. Estoy feliz por ti. En serio. - Esta vez mi sonó distinta. Las palabras manaron de mi corazón que estaba a punto de apagarse. No duraría mucho tiempo. Luis guardó silencio una vez más. Los recuerdos de ambos pasaron por mi mente, en cámara lenta, danzando al compás de la música triste que sonaba.

Me observé las manos y noté que las venas empezaron a tornarse azules. Mi piel estaba fría como el hielo. Miré a Luis. Quería verlo una vez más. Quería verlo para siempre.

-Pensé que ... - ahora parecía que la voz de Luis se había por el agujero negro - Ha transcurrido tanto tiempo desde que me lo dijiste. Pensé que...

Moví la cabeza y sonreí.  Sostuve la taza y di un último trago al café. 

-Siempre, siempre te amaré.

La taza se me cayó de las manos y se estampo en el piso, quebrándose. La cara de Luis dibujó una expresión de alarma. Yo sentí el frío recorriéndome todo el cuerpo, envolviéndome como una manta, aunque la comparación suene ridícula. Mi piel se estaba volviendo pálida, y un color azuláceo, empezaba a apoderarse de ella. Todo el restaurant nos observaba. Mi corazón parpadeaba cada vez más, y me arrastraba hacia la oscuridad, o quizás me convirtiendo en ella. Pero no me importaba, yo sería la noche y Luis, sería las estrellas, yo sería el lienzo y el la luz que brillaría por siempre. Quizás así concluían algunas historias de amor. 

Sentí una lágrima recorrer mi mejilla, y el calor del café desaparecer de mis labios. Yo no dejaba de mirar a Luis, sabía que él era lo que yo quería ver por siempre. El fue siempre mi certeza. Lo amaba y siempre sería así.

Y de repente mi corazón se apagó.

****
Nota: esta es una obra de ficción, cualquier parecido con la realidad o la surrealidad es pura coincidencia. La música que suena en el restauran es "Vinegar & Salt" del grupo Hooverphonic.

sábado, 17 de septiembre de 2016

For Women Who Are Difficult To Love....





you are a horse running alone

and he tries to tame you
compares you to an impossible highway
to a burning house
says you are blinding him
that he could never leave you
forget you
want anything but you
you dizzy him, you are unbearable
every woman before or after you
is doused in your name
you fill his mouth
his teeth ache with memory of taste
his body just a long shadow seeking yours
but you are always too intense
frightening in the way you want him
unashamed and sacrificial
he tells you that no man can live up to the one who
lives in your head
and you tried to change didn't you?
closed your mouth more
tried to be softer
prettier
less volatile, less awake
but even when sleeping you could feel
him travelling away from you in his dreams
so what did you want to do love
split his head open?
you can't make homes out of human beings
someone should have already told you that
and if he wants to leave
then let him leave
you are terrifying
and strange and beautiful
something not everyone knows how to love.


Warsan Shire

miércoles, 14 de septiembre de 2016

La de la mala suerte...

Soy de las que le va mal en el amor. Y no lo digo para sonar como heroína trágica, de hecho creo que es lo último a que suena. Pero es que en serio, parece que estoy salada.

Me le declaré un chico y me dio que no. No es que le tema al rechazo, creo que es parte de la vida. Y aún así la suma de tantas decepciones puede hacerse difícil de sobrellevar.

Y aquí estoy, a medio sentir entre la melancolía y la rabia, escuchando canciones de Adele mientras me apuró un vaso de whisky y dejo el cigarro sobre el cenicero, y empiezo a repasar mentalmente en todos los fracasos amorosos de mi vida.

Ya lo decía Carrie Bradshaw, quizá algunas mujeres no nacemos con el gen de novia, quizá simplemente no está en nosotras. O al menos esa es la hipótesis en la que voy a creer ahora, que mi ADN sufrió algún tipo de mutación que me hizo defectuosa.

Respiro, o suspiro. Ya no lo sé, a veces ya no sabes distinguir cual es cual. Mientras tanto tu mente trata de decirte que todo estará bien, que si superaste todas las anteriores seguro esta también. 

Después viene el duelo, esa etapa que puede adoptar infinidad de formas. Depresión, nostalgia, venganza, rabia, dolor, locura.... todas y cada una manifestándose, a veces por días, a veces por horas, a veces por minutos.

Y entonces recuerdas que tienes dos opciones: hundirte en tu tristeza o transformarlo en arte. Y yo elijo el arte.

martes, 13 de septiembre de 2016

La despedida...


Tristes, así son las despedidas. Creo que no hay otro adjetivo que les vaya mejor. No sé porqué pero a mi siempre me pasa que transcurren muy lento. Como esas escenas de las películas en las que todo se ve en cámara lenta y se escucha el sonido de un corazón latiendo. Así es como yo las siento, al menos. 

Después, te haces más consciente de que la vida esta hecha de encuentros y despedidas, y de qué aunque sean tristes, a veces son, también necesarios. Las despedidas te enseñan a apreciar el valor de los momentos, y a las personas, y te ayudan a comprender también ciertos aspectos de la vida que no podrías entender de otra manera.

Las despedidas son parte de la vida, lo sabemos, pero eso no las hace más fácil de sobrellevar. Tampoco nos hace anticipar el dolor que sentiremos, ni el tiempo que tardaremos en asimilar ese instante, y posiblemente todos los instantes anteriores.

Se llevan parte de nosotros, y eso es inevitable. Quizás por eso tenemos esa sensación tan extraña después de que ocurren, alejados, extraviados de la realidad, tristes, melancólicos.... quizás sea parte de nuestra "nueva realidad", del acomodo del mundo. de nuestra nueva compresión de las cosas. 

Sí, las despedidas son duras y son tristes. Inclusive pueden llegar a dividirnos, en antes y después de la despedida. He escuchado decir que la vida es un ciclo, un círculo que se repite, y siempre queda la esperanza de volvernos a encontrar.




domingo, 11 de septiembre de 2016

OP


Recuerdo que cuando la conocí pensé que era una escandalosa. Y sin embargo creo que su risa es una de sus más grandes cualidades. Verla sonreír me hace feliz, y me gusta porque le da un brillo especial a su mirada. 

No es como las demás chicas. Es de esas que cuando llegas a un lugar sientes su presencia, y cuando se va, su esencia persiste en el aire. 

Siempre que me he sentido triste o confundida allí esta para decirme lo que piensa, para darme un consejo o un abrazo, o regañarme si lo amerito. Sus palabras siempre continúan sonando en mi cabeza después de que me las dice, por días, por meses e incluso por años.

Tenemos 10 años de conocernos pero a veces me parecen que han sido mil. Quizás ya nos conocíamos en otras vidas. Somos tan parecidas, que a veces parecemos completar los pensamientos una de la otra. Estamos conectadas.

Es muy especial para mí, aunque no se lo diga a menudo. Ella sabe que yo soy muy poca para eso. Intenta que sea alguien mejor, aunque a veces ni ella misma se da cuenta de eso, pero yo se lo agradezco.

Ama demasiado. Está loca. Es intensa. A veces se pierde. Se enoja, si también conmigo, pero no me gusta hacerla enojar. Es linda. Es inteligente, aventurera y arriesgada. Le gustan las emociones fuertes y siente curiosidad por todo. Es una mujer maravillosa. Es mi amiga y la adoro. Es mi OP.

F E L I Z    C U M P L E A Ñ O S!!!


sábado, 10 de septiembre de 2016

29


Ha sido un largo camino, y aun así siento que lo mejor esta por empezar. Recuerdo que tuve algunos momentos en los que solía deprimirme en mis cumpleaños, sin embargo, la "sabiduría" que viene con el tiempo me ha hecho pensar que eso no tiene ningún sentido. Hoy me siento agradecida y feliz, y más que por los años cumplidos, son los momentos que suman 29. Y esos momentos no podrían estar completos sin las maravillosas personas que he conocido en este viaje y sin mi familia. Todas las personas que he conocido me han enseñado algo valioso, maestros de vida le dicen, y les agradezco ese aprendizaje. Muchas gracias por formar parte de estos 29 años. Los adoro!


lunes, 5 de septiembre de 2016

Un lugar de princesas...




No recuerdo que mis padres me llamaran princesa. Yo tampoco recuerdo haber querido ser una, de hecho a mí me gustaba disfrazarme de Batman, o de la Mujer Maravilla. Admito que veía las películas de Disney y que era una gran fan, pero nunca llamó mi atención el querer disfrazarme o el querer ser una princesa. Quizá el feminismo ya venía implícito en mi genética. Tal vez.

Conforme pasaron los años me fui alejando del concepto de princesa y diría que llegué a convertirme en lo contrario,  Tal vez era una forma de rebeldía, o quizás mi yo interno liberándose. Lo cierto es que el concepto de princesa se convirtió para mí en un término obsoleto. Me di cuenta que los cuentos de hadas no son la realidad, y que el "vivieron felices por siempre" no aplica para todas las historias, Las historias sobre princesas comenzaron a parecerme aburridas, y empecé a buscar aquellas en las que las protagonistas no fueran perfectas, en el que fueran guerreras que luchaban por ideales y no solamente por un perfecto castillo a lado de un príncipe.

Y sin embargo, vivo en un lugar de princesas. Vivo en una sociedad en la que aún se imponen conceptos sobre las mujeres, sobre como deberían ser, y al final me he dado cuenta de que las educan para ser princesas. Porque es lo correcto, lo mejor, porque así debe ser, porque solamente así encontrarás a tu príncipe azul. Y la idea se me hace fría y banal. 

Dónde queda todo lo demás? Los ideales personales, los sueños, y las metas? La superación personal? La educación, las ganas de aprender, de cultivarte para ti y para nadie más? 

Vivo en lugar de princesas. Y a veces no puedo evitar preguntarme si la equivocada soy yo. Entonces pienso en que quizá tengo que descubrirlo, tengo que viajar, tengo que perderme, que sumergirme y después surgir hasta llegar a ese lugar que estoy buscando, a donde vamos las que nos rehusamos a ser princesas. No lo sé, pero me dan ganas de intentarlo.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Work of Fiction: Hechizada...

Nos abrazamos, pero sentí que este no era como los otros. Había una especie de expectativa alrededor de nosotros, como si todo eso que no habíamos querido decirnos estuviera a punto de estallar. Yo quería estar cerca de él una vez más, aunque sea por un instante.

La ansiedad y los nervios me carcomían. Tenía tantas ganas de tener su cuerpo cerca del mío. La sola idea me hizo sentir un vuelco en el estómago.

Nos abrazamos y en cuanto chocó su cuerpo con el mío sentí un choque eléctrico recorrerme el cuerpo. En en se momento me di cuenta de que lo deseaba más de lo que me gustaría admitir. El olor de su perfume me erizó la piel, esperé que él no lo notara,

Sabía que esta sería la ultima vez que lo tendría así de cerca, y que quizá después pasaría mucho tiempo antes de volver a vernos. La idea me aterró. Había tantas cosas que no le había dicho, que nunca pude decirle por falta de valentía, por miedo al rechazo y ahora ya no había tiempo. Me reproché el haber sido tan cobarde. Suspiré.

Llegó el momento de soltarnos. Observé sus ojos café. Un atisbo de valentía se asomo en mi mente, empujándome a decir todas aquellas cosas que había estado evitando.

-Yo...- empecé.

El choqué de sus labios con los míos me detuvo de inmediato. Mi cerebro se paralizó y entonces reaccioné de la única manera que se me ocurrió hacerlo, también lo besé. Con cada instante que pasaba el beso se convertía en algo salvaje, se iba transformando poco a poco en deseo, como la suma de todos los besos que no nos habíamos dado.

Me sujeté a su cuello y dejé que su boca se aveturara por mi cuello y mi pecho. No quería pensar e nada más, tan solo en su boca y en las reacciones que me provocaba. Me empujó sobre la pared y me volvió a besar. Yo sentía que me derretía. Nunca había tenido esa sensación. Me sentía como hechizada, con cada beso mi cuerpo decía bajo su encanto.

Quería decirle que no se fuera, que se quedara y que yo estaría con él por siempre, bajo hechizo, Pero las palabras no salieron de mi boca. Sus manos se deslizaron por los tirantes de mi vestido, bajándolos. Cuando sentí su boca en mis senos, gemí.

Lo jalé hacia mí y me hundí en el olor de su perfume, dejé que me hipnotizara como si estuviera bajo el efecto de alguna droga. Besé su cuello. Agarró mi trasero y colocó mis piernas alrededor de cadera. Yo sentía demasiado calor, no sabía si era el lugar, el hecho de que todavía llevaba puesto el abrigo de piel o lo que estábamos haciendo. Tal vez era la combinación de todo eso.

Mi boca empezaba a tener sed pero alejé ese pensamiento porque solo quería concentrarme en este momento. Una sensación me sacó de mis pensamientos, como cuando te despiertas de repente. Escuché su respiración entrecortada en mi oído, enterré mis uñas en su espalda. Me hundí en un espiral borroso presa de todas las sensaciones que él me provocaba.

Sentí que ambos nos habíamos liberado, que nos habíamos dicho sin palabras todo lo que habíamos guardado durante tanto tiempo. No sabía que pasaría entre nosotros, pero si estaba segura de que quería seguir bajo su hechizo.

****

Nota: Esta es una historia de ficción, cualquier parecido con la realidad o la surrealidad es pura coincidencia.

lunes, 29 de agosto de 2016

Brain...





Solía dedicarte canciones de amor,
Versos llenos de añoranza
Tan solo eran esperanzas vanas
de un amor imaginario

Eras nostalgia
Iluminando mis noches
 Ahora te has convertido
en el veneno de mis días

Fue solo un juego,
una fantasía
un deseo que se evaporó
a la velocidad de la luz.

Sueño dulce, 
del que no quería despertar
pero he abierto los ojos
y he visto la realidad.

Music by Banks - Brain
Text written by me.

sábado, 27 de agosto de 2016

De vuelta!

Han sido unas largas semanas, llenas de trabajo en las que tuve que poner en espera el blog :'(  Pero al parecer ya estaré de vuelta por aquí. :)

Mientras tanto, dejaré esto por aquí:

Debe ser un placer utópico entregarse a la locura,
ser libre, sin ataduras.
Entregarse a la vida,
disfrutar sin esperar.


Namaste.



martes, 9 de agosto de 2016

Ordinario...


Hay en días en que te levantas triste sin ningún motivo, o eso es lo que creía. El día de ayer me pase buscándole sentido a esa tristeza, y cada idea que proponía mi mente la rechazaba. Tal vez era solo el día? Quizá. Entonces lo supe. Era algo tan "normal" que por eso se me había escapado en un principio, pero al final lo supe: era la rutina.

Si hay algo que nunca me ha gustado, es precisamente. la rutina, la monotonía de los días al pasar haciendo lo mismo una y otra vez me parece deprimente, y sin darme cuenta, o al menos no conscientemente, en eso se están convirtiendo estos días. Y entonces me puse a pensar en como cambiarla, porqué la sola idea de tener que acostumbrarme a ella me parece intolerable.

El problema, al menos para mí, es que se hace "normal", se convierte en la idea de como debe ser la vida, en tu zona de confort.... y la idea del cambio se torna peligrosa.

No soy fan de lo ordinario, siempre he creído que todos necesitamos algo extraordinario en nuestra cotidianidad, algo surreal, algo maravilloso, algo que rompa esa rutina.  "Ordinario" es un adjetivo que nunca me ha gustado.

Tan solo queda salir en busca de lo extraordinario.


lunes, 1 de agosto de 2016

Autoaceptación...


Con el paso del tiempo he aprendido que la aceptación de uno mismo es algo clave para la felicidad. La aceptación debería nacer con nosotros, debería ser inherente y no algo contra lo que tuviéramos que batallar, pero así y no puedo evitar porqué. Quizá sea en que las demás personas siempre esperan más de nosotros, y nosotros, a su vez, en el afán de no defraudarlas vamos convirtiéndonos en otras personas. No siempre es algo negativo, el cambio también es algo importante para nuestra felicidad, sin embargo, muchas veces el complacer a los demás no nos complace a nosotros mismos.

Yo al igual que un sin número de personas he batallado con esto, y con las infinitas comparaciones sobre como debería ser. Aún pese a saber que es importante la autoaceptación, he recibido muchas "sugerencias" sobre lo que debería cambiar, y yo también he llegado a preguntármelo. Autoaceptarse no es fácil, al menos para la mayoría, requiere de un proceso largo que puede incluir varios episodios de tristeza. Yo también tuve que atravesar "un período oscuro" para aceptarme a mí misma, y creo que aun tengo varias cosas en las que tengo que trabajar. A veces preguntar si el autoaceptarnos no es un proceso hacia la evolución.

Recuerdo que cuando vi la película de "Silver Linings Playbook", Tiffany, uno de los personajes mencionó que ella amaba todas las partes de sí misma,  incluso su parte "zorra", y finalizó con una pregunta: cuántos pueden decir eso? Y es cierto, pero una película no es lo mismo que la vida real. Esa frase ha perdurado en mi mente y a veces me pregunto si algún día llegaré al grado de aceptación de Tiffany.

Quizás la autoaceptación sea la forma de entender este mundo tan surreal.

jueves, 28 de julio de 2016

The magic of music...


A veces me gusta tirarme sobre la cama y escuchar música. Música y ya, nada más.
Porque a veces no encuentras palabras para explicar lo que sientes, y entonces debes dejar que la música lo haga por ti. 
Apagó mi mente y me dejo llevar por la melodía, las notas, los acordes, las notas, las voces... por todo ese conjunto maravilloso que me transporta a otro lugar.
Y siento poco a poco como va invadiendo mis sentidos, se mete por mi piel y me corre por las venas. Fluye dentro de mí, como una fuerza cósmica que me ayuda a liberarme. 
Y me rió, o lloro, bailo o solo permanezco inmóvil, dejándola que me hipnotice. 
Intento guardar cada momento en mi memoria, pero son demasiados, y tan solo me dejo llevar.
A veces quisiera guardar cada canción, como un gran lista del soundtrack de mi vida. Porque no podemos negar que la música nos acompaña, y que hay un sinnúmero de canciones que nos traen recuerdos, que tienen nombre y apellido.
Existen aquellas canciones que nos hacen llorar y también hay otras que nos ponen de buenas. Tal vez la música sea la forma de comunicarnos con el universo.
Cierro los ojos y me concentró con la música. Y pienso que es un buen día para recordarte.


lunes, 25 de julio de 2016

Liberada...


Me he liberado de ti.
Se dice fácil, como si nada. Como si no hubiera recuerdos o esperanzas.
Pero créeme que no ha sido fácil.
En un momento de lucidez, lo entendí y te dejé ir.
Te liberé, me liberé, nos liberamos.
Los grandes filósofos siempre han dicho que la libertad es muy complicada para los humanos,
porque siempre nos atamos a demasiadas cosas: a personas, a recuerdos, a cosas...es cierto.
Quizás sea naturaleza, o quizás educación lo que nos hace difícil soltar.
Y heme aquí, con una parte libre de mí,
abriendo los ojos y tratando de entenderla.
Como todas seguramente irá acompañada de lágrimas, pero con la esperanza de un nuevo comienzo.
Siempre pensé que las ataduras no eran para mí, pero al fin y al cabo soy humana, sin embargo, a veces llegas a ese punto en el que sabes que es tiempo de deshacer el nudo.
Mentiría si dijera que no voy a extrañarte, tal vez lo haga algunas noches,
tal vez aparezcas en algún poema,  pero los tal vez no son certezas.
Solo me queda decirte que te deseo un buen camino,
porque hoy inicio el mío,,,liberada.


viernes, 22 de julio de 2016

Proyecciones del subconsciente...

Una vez vi en una entrevista que le hicieron a Carlos Fuentes, que "el escritor da sí lo que él mismo ya no podrá recuperar […]  eso ya no te pertenece, le pertenece a los lectores"   y estoy de acuerdo con él. Y es que esto de escribir parece fácil pero no lo es. 

Cada vez que te embarcas en busca de algo que escribir, te embarcas en un viaje sobre ti mismo: ya sea un recuerdo, una idea, una plática reciente... lo que sea que te inspire a escribir, y eso lo plasmas y lo publicas, porque deseas compartirlo, para que alguien lo lea... y eso pasa a formar parte ahora del mundo, de todas aquellas personas que lo leen. Has compartido una parte de ti, y sabes que ya no volverá. No digo que sea algo malo, porque para escribirlo tienes que estar dispuesto a hacerlo.

A veces me pasa que tengo uno de esos famosos "bloqueos" y tengo lapsos en los que ya no sé de qué escribir, siento que la musa se ha ido y que no sé cuando regresará. Supongo que es normal. Y pasan los días, hasta que regresa en forma de una plática o una anécdota, o un pensamiento que habita en tu subsconciente, un sueño o en algo que leíste o viste. Es difícil saberlo, pero cuando llega sientes el deseo de tomar la pluma o el teclado y escribir.

El escritor tiene que recurrir a su memoria o a su curiosidad, y también a eso que me gusta llamar "proyecciones del subconsciente", y con esto me refiero a jugar con los tiempos, a suponer, a imaginar, a cambiar las cosas que no puedes en la realidad pero que siempre te preguntas como hubieran sido si algo hubiese sido diferente. A construir o destruir. Todo es cuestión de viajar a esa misteriosa parte de nuestro cerebro llamada subconsciente. 

Lo fantástico de escribir es que te permite hacer eso que no puedes en la mayoría de trabajos, vivir al borde de la fantasía y la realidad.


miércoles, 20 de julio de 2016

Momento de lucidez...


Ayer tuve un momento de lucidez. De esos que te toman desprevenida, pero en los que puedes comprender mejor el significado de ciertas cosas. Un pensamiento cruzó por mi cabeza: "tal vez no seamos el uno para el otro". La idea vino como un relámpago, e iluminó con fuerza mi subconsciente. Tal vez todo este tiempo he estado equivocada, y las señales que yo creía ver, no eran más que coincidencias malinterpretadas por mi y  mi idea de que podríamos ser algo.

No me sentí triste, de hecho me sentí muy racional, como si todo ete tiempo que había guardado esa esperanza hubiese sido una locura y por fin desperté a la realidad. Y comencé a ver, a pensar en todas esa cosas en las que no somos compatibles, y lo que pensé que nos unía comenzó a separarnos. Tal vez solo había sido una creencia, tal vez solo era una idea que me ayudaba a mantenerme en las nubes. No lo sé. Es algo extraño racionalizar los sentimientos.

Después de ese momento, sientes como tus pies golpean con el suelo, pisando tierra firme. Y un sentimiento de nostalgia te invade, porque flotar en el aire es algo increíble, pero estás de nuevo sobre el concreto, y es una sensación extraña. Tal vez sea el desenamoramiento, ni siquiera sé si existe esa palabra. 

Porqué será que no sientes la misma euforia al flotar que cuando aterrizas? Miro de repente hacia arriba, hacia tu recuerdo, con una sensación de nostalgia infinita, y mientras camino vuelvo a caminar mi mente me dice que aún existe la esperanza de volver a flotar.

domingo, 17 de julio de 2016

Cosas sobre mí...



Quisé hacer estar entrada solo para compartir algunos cosas sobre mí, cosas que probablemente nunca me preguntaran. ;)

  • Esto ya lo he dicho algunas veces, y como es el dato más familiar creo que es con el dato que voy a empezar. Si, tengo tres libros que han influido mucho en mi, hasta el momento: "Un Viaje a la Luna" de Julio Verne, "Comer, rezar, amar" de Elizabeth Glbert y "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera. Los tres los recomiendo.
  • "La persistencia de la memoria" de Salvador Dalí es mi pintura favorita, ojalá tenga la oportunidad de verla alguna vez. "Noche estrellada" de Vincent Van Gogh también me gusta mucho.
  • Soy Virgo, y me identifico con la mayoría de las características de mi signo.
  • Tengo un gusto ecléctico para la música, y es una cualidad que le agradezco a mis padres. Escucho desde música clásica hasta rock. 
  • Mis flores favoritas son los alcatraces y los girasoles, y creo que empatan en el uno, sin embargo, he descubierto que también me gustan los claveles rosas.
  • Me considero una persona honesta, sin embargo, lo considero una virtud y un defecto al mismo tiempo. A veces decir la verdad te puede meter en problemas.
  • Mi color favorito es el negro, de hecho, mucha de mi ropa es negra. Al principio creí que la gente exageraba cuando me decía que me vestía mucho de ese color, hasta que vi el tendedero lleno de ropa oscura. Desde entonces he tratado de ponerle color a mi guardarropa.
  • Creo que no puedo decir que tengo una película favorita, pero me han gustado mucho "500 days of Summer" y "Medianoche en París".
  • Mi película animada favorita es "La Bella y la Bestia". La adoro.
  • Me encanta leer, aunque creo que eso todo mundo lo sabe ;)
  • Si, este es mi blog, y la mayoría de las cosas las escribo yo, salvo aquellas en las que indico a los autores.
  • Me gusta el café pero no lo tomo en las noches porque me produce insomnio :(
  • Mi debilidad son el chocolate y la coca cola. Si, son malos vicios.
  • Me considero feminista, pero parece que eso es muy polémico. En fin, ya escribí sobre esto.
  • Hace unos años me diagnosticaron TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y lo sobrellevo, aunque a veces es un poco frustrante.
  • Tengo miopía, eso no quiero decir que no vea cuando alguien esta cerca de mí.
  • No me gusta los celulares touch, y de hecho si por mi fuera no tuviera uno, pero en fin...
  • No me gustan las selfies.
  • Me gusta jugar domino.
Por el momento se me ocurren estas, quizás algun día haga la parte dos ;)