Ayer tuve un momento de lucidez. De esos que te toman desprevenida, pero en los que puedes comprender mejor el significado de ciertas cosas. Un pensamiento cruzó por mi cabeza: "tal vez no seamos el uno para el otro". La idea vino como un relámpago, e iluminó con fuerza mi subconsciente. Tal vez todo este tiempo he estado equivocada, y las señales que yo creía ver, no eran más que coincidencias malinterpretadas por mi y mi idea de que podríamos ser algo.
No me sentí triste, de hecho me sentí muy racional, como si todo ete tiempo que había guardado esa esperanza hubiese sido una locura y por fin desperté a la realidad. Y comencé a ver, a pensar en todas esa cosas en las que no somos compatibles, y lo que pensé que nos unía comenzó a separarnos. Tal vez solo había sido una creencia, tal vez solo era una idea que me ayudaba a mantenerme en las nubes. No lo sé. Es algo extraño racionalizar los sentimientos.
Después de ese momento, sientes como tus pies golpean con el suelo, pisando tierra firme. Y un sentimiento de nostalgia te invade, porque flotar en el aire es algo increíble, pero estás de nuevo sobre el concreto, y es una sensación extraña. Tal vez sea el desenamoramiento, ni siquiera sé si existe esa palabra.
Porqué será que no sientes la misma euforia al flotar que cuando aterrizas? Miro de repente hacia arriba, hacia tu recuerdo, con una sensación de nostalgia infinita, y mientras camino vuelvo a caminar mi mente me dice que aún existe la esperanza de volver a flotar.
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