jueves, 9 de abril de 2015

Desayunando en Tiffany's


Recientemente ví la película "Breakfast at Tiffany's" y me gustó. En mí búsqueda de inspiración decidí lo retro sería algo cool, y como nunca había visto una película de la época dorada de Hollywood, decidí que esta sería una buena opción, una linda comedia romántica con outfits memorables (tenía que decirlo). No, no voy a escribir de que trata la película porque para eso ya existe Wikipedia, ni tampoco voy hablar de la ropa, porque eso necesitarse verse. Pero voy a hablar de unas frases que llamaron mi atención, aquí vamos:

"- Escuche ¿Sabe cuándo uno pasa por los días rojos?
- ¿Los días rojos? ¿Quiere decir deprimidos?
- No. Te deprimes cuando engordas o cuando llueve mucho. Te pones triste eso es todo. Los días rojos son horribles. De repente, uno tiene miedo y no sabe por qué.
- Por supuesto.
- Cuando me siento así, lo único que me ayuda es subir a un taxi e ir a Tiffany´s. Me calma los nervios enseguida. Es tan silencioso y soberbio. Allí no puede ocurrir nada malo. Si encontrara un lugar que me hiciera sentir como Tiffany´s entonces compraría muebles y le daría un nombre al gato."

Oh sí, esos días rojos. Todos hemos pasado por esos días, y últimamente creo que he pasado por más de la cuenta. Solo que yo aún no encuentro un lugar como Tiffany's, quizás lo más parecido para mí sea una librería, sí, una librería es un buen lugar. Es un lugar seguro y poético, rodeada de todas esas historias que nunca terminaré de leer pero que me inspiran, que me hacen sentir mejor. Cuando estoy teniendo uno de esos días, abro un libro y pongo a leer. Me hace sentir mejor, aunque a veces no quiero salirme de ese mundo tan maravilloso. Sí, al final creo que Holly tiene razón. Todos necesitamos un lugar como Tiffany's, un lugar que nos haga sentir mejor. Donde se te olviden tus preocupaciones y miedos, y te haga sentir esperanzado, en que esos días rojos pronto cambiarán.

“¿Sabes lo que te pasa? no tienes valor, tienes miedo, miedo de enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula, tu misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.”  

Zas! Sentí una tremenda pedrada mientras decían esa frase. Quizás en ciertos aspectos me llegué a identificar con Holly. Siempre evadiendo, buscado la libertad en el exterior, sin darme cuenta que esa viene desde el interior. Pero cuesta demasiado. Muchos me dicen que fluya, que deje que la vida suceda, que me sorprenda... pero de repente aparecen mi control issues y todo de pone de cabeza. Y la libertad viene de ahí mismo, de nuestra mente. Vivimos atados a nuestros pensamientos, a nuestras suposiciones, a nuestros miedos, y hasta el día en que nos decidamos a cortar esas cadenas mentales podremos ser libres.  El problema es que resulta díficil romperlas, llevamos tanto tiempo con ellas que las hacemos parte de nosotros. Enamorarte de tus cadenas, es algo peligroso.Pero cuando logras liberarte, sientes algo especial, lo sé porque me ha pasado un par de veces. 

Tal vez a muchos les parezca una película un tanto frívola, pero creo que detras de todo el glamour, Holly solo es una chica que intenta encontrarse a sí misma.  No les diré el final, por si gustan verla.

Con su permiso, voy a desayunar a Tiffany's. ;)

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