martes, 22 de marzo de 2016

Cursi...

Soy una cursi de clóset. A veces no logro entender a las personas que a la semana (o menos) de conocer a alguien y les dicen te amo. Será porque para mí el amor es un proceso lento, en el que vas conociendo y descubriendo a la otra persona. Sin embargo me he topado con personas que a la segunda vez que sales con ellas ya te dicen, amor, corazón o bebe; la cara que suelo poner siempre es de desconcierto, y creo que suelen molestarse porque no les retribuyo con las mismas palabras cursis. Pero es que no soy así, y cuando lo he intentado, siempre siento que suenan falsas en mi boca.

Será que yo tengo otro tipo de cursilería, y esa solo la conocen mis amigas, y las personas que han leído este blog, porque he de admitir que este blog es bastante cursi algunas veces. Para mí es más fácil expresar mi lado cursi por escrito, y me lleva tiempo hacerlo. Eso ha sido difícil de entender para ciertas personas, sobre todo del sexo masculino, quizá porque están más acostumbrados a eso y porque siempre han tenido un estereotipo de como son la mayoría de las mujeres. Pero no me quiero ir por el lado feminista.

Lo cierto es que no ser una chica rosa a veces tiene sus contra, como parecer demasiado fría, o parecer una b*tch, o que eres una insensible, pero no siempre es así, sino que mi yo cursi está escondida. Tal vez no tenga el gen cursi en mi ADN, quién sabe. A veces pienso que tal debería cambiar esa parte de mí e intentar ser más tierna, dejar que mi yo cursi salga a la luz y le de un poco el aire. O tal vez solo sea cuestión de que llegue alguien con quién sacarla ;)


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