sábado, 21 de marzo de 2015

Carta a un amigo

Nunca pensé que terminaríamos así.
Pero la vida poco a poco nos va enseñando lo equivocados que estamos. Equivocados sobre las cosas y las personas que creemos conocer. Creí que la distancia nos iba a sentar bien, pero veo como a poco nos vamos desvaneciendo. Nuestra amistad se desvanece.
Me alejé, nos alejamos. Cambiamos. Todo depende del punto de vista. Creo que, al igual que en una relación amorosa, en la amistad la ruptura también es cuestión de dos personas. No se puede echar la culpa a un solo lado.
Me entristece. Solía pensar que tenía al menos un amigo (y lo digo en términos masculinos, porque así es), pero me he vuelto a quedar en ceros. Tal vez estoy siendo egoísta, pero solo puedo percibirme, escribir mi lado de la historia, más eso no significa que tu no tengas tus motivos ni que yo sea dueña de la verdad. Solo estoy plasmando lo que siento.
Siempre he creído que la vida es cuestión de cambios, de evolución, de transformación. Pero que díficil es cuando se trata de personas con quiénes has compartido momentos de tu vida! Dejarlas ir nunca es tan simple como se dice.
Ya lo dijo Cerati en su famosa frase "poder decir adiós es crecer" y crecer nunca es sencillo. Es cambio, es avanzar, es aceptar, construir y a la vez soltar.
Tal vez nunca fuimos realmente amigos, vaya usted a saber! Tal vez esa era mi percepción. Tal vez estaba equivocada. Tal vez...
Quizás para ti yo sea la villana de la historia, pero tan solo somos humanos. 
Nosotros cambiamos, nuestras conversaciones cambiaron hasta convertirse en un aburrido intercambio de monosílabos. Ya no compáginamos, hay algo diferente.
No estoy dramatizando, ya casi llegó a punto de aceptarlo, tan solo es cuestión de tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario