Mostrando entradas con la etiqueta soltería. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta soltería. Mostrar todas las entradas

viernes, 27 de enero de 2017

Valentine's Day is coming...

Hay que perderle el miedo a los sentimientos. 
San Valentín siempre es una buena fecha para reflexionar sobre el amor. Me puse a pensar en cuantas personas lo festejarían solas, y cuantas lo pasarían junto a su pareja. Sí, San Valentín siempre es una fecha importante para los enamorados, pero que hay de aquellos que piensan en el amor? Hay muchos tipos de amor, y no puedo evitar piensan en alguien pero que por muchas razones, no tienen al lado a esa persona especial. 

También pensé en aquellas personas que guardan sus sentimientos, sí, solemos ocultarlo, la mayor parte de las veces, por temor al rechazo o a ridiculizarmos. Recordé mis tiempos de adolescente cuando nunca le dije al chico que me gustaba, que me gustaba. Hubiera querido que alguien me dijese que no importaba que me dijera que no, que sí solía, pero que lo superabas con el tiempo. Gustar no es lo mismo que querer para siempre. Cuando descubrí por mí misma esto decidí no callarme, y para bien o para mal lo he dicho. Y es que a veces nos quedamos con los sentimientos guardados y te das cuenta que al final no sirve para nada. 

Y es que en esta fecha parece que la sociedad se divide (como si necesitaremos dividirnos más) en solteros y emparejados. No puedo evitar pensar en esas personas solteras que lanzan suspiros para alguien, que acarician recuerdos en memoria de alguien, y que se toman una copa de vino en nombre del amor en soledad. Y tampoco en aquellas que festejan sin sentir, o que piensan en alguien más mientras compran costosos regalos. Los humanos somos complicados, o quizá solo deberíamos amar más y dividirnos menos.

A veces me gustaría que en vez de flores, chocolates y todo eso, saliéramos a la calle dispuestos a declarar nuestro amor con abrazos, con llamadas, con cartas, con momentos. Con todo eso que permanece en nuestra memoria y en nuestra vida. 

Quizás pienso todo esto porque tal vez sea de las que pasarán mas San Valentines sola que con compañía, y eso esta bien. Porque al final no importa la cantidad de fechas que lo festejes, sino las veces que en verdad lo sientas. Y el amor puede expresarse de muchas maneras. 

Feliz San Valentín!

sábado, 14 de enero de 2017

The Bridesmaid...


Recientemente tuve mi segunda experiencia como dama de honor. Resulta extraño como tus amigas solteras se van casando y te vas dando cuenta que eres la soltera del grupo. La experiencia me puso a pensar si soy de esas de las que no se casan: las eternamente solteras, las solteronas, la de los gatos, como dicen. Quizás.

Recordé que el primer post que publiqué en este blog fue sobre un vestido que vi y con el que dije que tal vez me casaría, si, es un tanto extraño. Y resulta aún más extraño estar en la boda y no poder evitar preguntarme si eso es para mí, si tendré esa experiencia.

No pude evitar sentir un poco de melancolía, caí en la cuenta de como habían cambiado las cosas.

Quizás sea de las que no se casen, de las que caminan solas, viajando y descubriendo este inmenso y maravilloso mundo.

Quizás sea de las que no se casen, aunque siempre me digan que si, que ya llegará, que aun soy muy joven.

Quizás sea de las que no se casen, y aunque a veces me aflige la idea, pienso también en todas las oportunidades que se abren ante mí.

Quizás sea de las que no se casen, pero que aman con locura, con intensidad.

Quizás sea de las que no se casen, pero que  viven y disfrutan su vida.

Y cuando la idea me atormente, y me contesten con el típico ya llegará, recordaré lo que leí en un artículo "tal vez sí, o tal vez no y eso me dará la oportunidad de conocer a muchas personas maravillosas".

Namaste.

jueves, 14 de mayo de 2015

La dicotomía amor/soltería


Hace apróximadamente una semana tuve un sueño profético. O algo así. Tal vez solo sea mi subconsciente/inconsciente queriéndome decir algo. El sueño va algo así: soñé que estaba tomando terapia, si, yo acostada en el diván y toda la cosa, bajo la mirada desconcertada de mi psicologa, yo le decía que me sentía muy sola y que ya quería que me llegara "el amor de mi vida". La terapeuta me miró con cara un poco molesta y me pasó un sobre amarillo, de esos que son para guardar cosas importantes. Dentro había varias cartas, de mujeres que yo conocía y de otras que no, pero en todas ellas venía escrito el porqué desearían o deseaban volver a ser solteras, cada una de ellas con más razones de peso que la anterior. Había de todo: casadas, divorciadas, madres. Todas deseando libertad y me pareció conmoedor. Allí estaba yo quejándome de querer "encontrar al amor de mi vida" mientras esas mujeres ansiaban su soltería. Irónico. 

Me quedé pensando en el sueño durante todo el día, tratando de descifrarlo, analizando cada posible significado para mí. Pero al final no llegué a ninguna conclusión, a menos no a una que me satisfaciera. Recientemente fui a tomar café con una amiga y me contó que empezaba una relación con alguien, "lo que siempre había soñado" fueron más o menos sus palabras. Tuve sentimientos encontrados al escuchar tal revelación. No me malinterpreten, no es que no me diera gusto, por supuesto que sí, me siento muy feliz de que mi amiga haya encontrado a su media naranja. Pero una parte de mi mente me golpeó, pum! fue como un rayo: te estás quedando sola. Y es que siempre pensé que mis amigas (feministas) y yo, seríamos como una especie de ejército invencible (This is Sparta, alguien?) Pero parece que mi utopía parece menos factible cada día. 

Y es que, aunque no quiera reconocerlo, vivo en un país en el que no es aceptable la soltería permanente. Al final no importa que tan exitosa seas, ni cuánto dinero tengas, al final siempre se remonta a: de que te sirve todo eso si no tienes con quién compartirlo? y en este caso, el término aplicable es "esposo". No, no es bien visto y menos si eres mujer. Así que mientras las palabras de mi amiga se asentaban en mi cabeza y en mi estómago no pude evitar preguntarme: es eso todo lo que somos? Al final tienen razón en etiquetarnos como princesas desesperadas en busca del príncipe azul? Me rehuso, me rehuso, me rehuso.

Y no es que no crea en las relaciones, simplemente me cuesta mucho creer en ellas.Y es aquí donde mi yo feminista y mi yo cursi entran en debate: existe en verdad la media naranja? encontraremos a esa persona con la que compartiremos todo y seremos felices por siempre? Y hemos llegado al mehollo del asunto, sé que es precisamente ese pensamiento el que me aleja de todas mis posibilidades románticas, enigma resuelto. Tal vez soy un alma libre, "una chica de esas que necesita correr libremente hasta que encuentre (algún dia) a alguien tan salvaje con quien correr".

domingo, 10 de mayo de 2015

The Single Girl

Recientemente una de mis amigas me dijo que le parecería cool que estemos solteras después de los 30, a lá Sex and the City. Sin embargo una parte de mí, recibió el comentario con un dejo de nostalgia. Ya lo he dicho antes, pero creo que para fines aclaratorios de esta entrada voy a decirlo de nuevo: soy feminista, y creo que la felicidad debe depender de uno mismo y no de otra persona. El tener una relación (a mi punto de vista) debe incrementar tu felicidad y no depender de ella.

Entonces porque sentí ese dejo de nostalgia? Quizás porque estoy en un punto en el que quisiera tener una relación.Admitirlo me cuesta, pero no hacerlo me consume. Y ver a todas mis amigas emparejánsode me hace sentir como el bicho raro de la pandilla. Sí suena tonto e inmaduro, lo sé, me lo he reprochado a mi misma últimamemente seguida de la frase "pasará cuando tenga que pasar", y trato de hacer diez exhalaciones.  Sí, lo sé, suena dramático. 

En fin, no sé, tal vez sea de esos raros experimentos de la natureleza que empiezan con un "que pasaría si?...". Tal vez sea la pre-crisis de los treinta o el hecho de que soy parte de una sociedad que no ve con buenos ojos que las chicas no tengan un esposo e hijos. No sé. 

Tal vez lo mío sea la soledad, y no le admitido. Pero creo que es tiempo de dejar de flagelarme e ir por unos cosmos. Feliz día chicas solteras!