viernes, 18 de julio de 2014

El vestido...

Hace un par de semanas fui a una de las plazas de la ciudad donde vivo en busca de vestidos de graduación (no para mí, aclaro) y después de recorrer varias tiendas y mirar muchísimos aparadores en busca del "vestido ideal" no encontramos nada, como típicas mujeres que somos. Pero yo sí vi algo que captó mi intención, y es que vi "el vestido", si, y con eso me refiero al vestido con el que te gustaría verte casada, pero para evitar confusiones, aclaro que el vestido que vi es más bien para una boda civil, pero eso no lo hace menos irrelevante.

Me sorprendí a mi misma imaginándome casada, porque es algo que he desterrado, por mucho años ya, de mi cabeza y es que en mi personal punto de vista, no me considero creyente del matrimonio. Así que imaginarme en esa posición hizo mover un "switch" en mi cabeza.
La mayoría de las veces he imaginado que seré "la señora de los gatos" de mi grupo de amiga, o con otras palabras, la "forever alone".  Pensar que ese podría ser algo que yo usaría en mi ceremonia civil revolvió varios pensamientos en mi cabeza, algunos eran : Alguna vez me casaré? En realidad quiero casarme? Habrá alguien que me haga cambiar mi convicción respecto al matrimonio? Cabe decir que no pude responder con firmeza estas preguntas, y es que después de imaginarme con todo el atuendo (incluyendo los accesorios, por supuesto) pensé en que no sería tan extraño después de todo. 

Pasados unos días, he llegado a pensar, que debido a la ilusión del momento, tuve una visión poética de todo el asunto. Sin embargo, debo confesar que a veces la visión me atormenta un poco, y no se si es por se me hace tan increíblemente rara o sea algo más. Quizás debería de dejar ver tantas películas femeninas. Quizás ni siquiera debería haber escrito sobre esto, habiendo miles de temas más interesantes. Quizás, quizás, quizás.

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