sábado, 2 de enero de 2021

Self - care

Que mejor que iniciar el año, hablando de un tema que me ha causado mucha curiosidad, sobre todo por el manejo que se le dio en el 2020 a través de las redes sociales. Durante el año pasado el "self-care" o mejor dicho en español, el autocuidado, se volvió una tendencia, y la mercadotecnia y las industrias supieron capitalizar en el, como con casi todo lo que se vuelve una "moda".

Lo cierto es que, en mi feed de Instagram y en muchos artículos en la web, veía anuncios publicitarios en lo que se me anunciaban múltiples productos, que me prometían esa maravillosa experiencia del self - care. Todo se reducía a compra, compra, compra. Compra este producto y tendrás una piel maravillosa, compra este otro y tu seguridad aumentará, bla, bla, bla. Y no digo que no, invertir en uno mismo, cuesta, pero creo que la idea del autocuidado se esta yendo mucho más por el lado físico, y claro que es importante cuidar tu imagen, sin embargo, el autocuidado va mucho más de la apariencia, eso es solo la superficie, pero todos tenemos capas y hay que cuidar cada una de esas capas.

El autocuidado no es solamente gastar en los productos cosméticos más caros, sino también es invertir en tu aprendizaje, en tu desarrollo, en tu alimentación y en cambiar de hábitos y perspectivas. Pero eso es mucho más complicado, y preferimos hacernos a la idea de que ponerte una mascarilla y ver Netflix es autocuidado. Y si, relajarse y disfrutar de una película y serie, claro que es parte de pero no lo es todo.

El autocuidado requiere de mucha fuerza de voluntad, esfuerzo que en muchas ocasiones, no  estamos dispuestos a hacer. Hacerte consciente de lo que comes es difícil, porque nos dejamos llevar por aquello que nos gusta y nos da placer, por eso es que muchas veces permanecemos en rutinas que no son sanas. El autocuidado es reconocer nuestras emociones y trabajar en ellas, mejorar, aprender algo nuevo, cambiar de hábitos, intentar entender otros puntos de vista para ser más empáticos, o atrevernos a tener nuevas perspectivas. Es también, cuidar nuestra psique y reconocer que a veces necesitamos terapia, y que esta bien. Que no pasa nada por tomar medicamento que nos haga sentir mejor (vigilado y recetado, obviamente), que cambiar conductas cuesta muchísimo, y que probablemente fallaremos un par de ocasiones. Que es sano poner límites y terminar relaciones que nos hacen daño.

El autocuidado tiene también, su lado espiritual, que también es muy importante y que requiere de atención y de práctica, de ser más conscientes de nuestras acciones, porque ellas repercuten en los demás y en nuestro entorno. A veces olvidamos, que nuestro autocuidado interior influye mucho en el exterior. Entonces no nada más es untarte miles de cosas y ya. Es nutrirte: leyendo, viajando, visitando, aprendiendo, hablando, escuchando, cambiando.  Es saber que cada cosa que deseas consumir influirá en ti, te alimentará de alguna manera, entonces debemos aprender a escucharnos para poder autocuidarnos.

Yo ya me explayé, pero creo que Helena Boham lo dice mucho mejor que yo, y mucho más bonito también: 

"Pienso que todo en la vida es arte. Lo que haces. Cómo te vistes. La forma en que amas a alguien, y cómo hablas. Tu sonrisa y tu personalidad. Lo que crees, y todos tus sueños. La forma en que bebes tu té. Cómo decoras tu hogar. O una fiesta. Tu lista del mercado. La comida que haces. Cómo luce tu escritura. Y la forma en que sientes. La vida es arte."

Bonito inicio de año.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Lecciones que aprendí en el 2020

Como ya es tradicional en este blog, vamos a hablar de aquellas cosas que aprendí este año. Algo que me sorprendió es que pese a tener más tiempo para escribir en el blog, es el año en el que publiqué menos... quizás la inspiración no me llegó tanto como en otros años. Bueno, empecemos.

1) Que las amistades van cambiando a lo largo del tiempo. A veces alguien que conoces desde hace mucho tiempo, ha cambiado tanto y tu también que simplemente la visión que compartían de las cosas ya no existe, y por lo tanto la amistad ya no es la misma. 

2) Que aunque sea doloroso es necesario alejarme de ciertas personas. Este año me di cuenta de que poner límites es muy importante para tener relaciones sanas, y que las personas que no entiendan tus límites y no los acepten, simplemente deben salir de tu vida. 

3) Este año, una vez más, me mostró que la vida es muy cambiante. Que no importan los planes, o las cosas como tu las crees, porque de un día para otro todo puede cambiar, sin previo aviso, solo sucede.

4)  Que hay que aprender a apreciar mucho la soledad. Fueron tiempos difíciles para todos, y muchas personas se tuvieron que aislar. Aprender a convivir con nosotros mismos y nuestra soledad se convirtió en algo realmente importante. Se tiene que aprender a lidiar con la soledad, no hay de otra.

5) Que hay mucho trabajo interno propio que tengo que realizar. Este 2021 pienso distanciarme de algunas personas porque creo que es lo más sano para ambas partes. Y aprender a sobrellevar ese distanciamiento que yo he elegido hacer. También tengo que trabajar aún más en mis límites. Tengo que invertir más en mi self care, pero no solo el físico, sino en el mental y espiritual.

6) Que debo, también, alejarme un rato de las redes sociales. Han dejado de ser divertidas para convertirse en un lugar tóxico (si fb, te estoy hablando a ti) donde lo único que se hace es linchar, juzgar y criticar públicamente a las personas que no comparten una idea que la mayoría ve como buena o justificada.

7) Que los seres humanos somos frágiles y que aun nos falta un largo camino en este proceso llamado evolución, y que hay organismos que nos llevan la ventaja.

Esto es lo que he aprendido a lo largo de este año, y en lo que también trabajaré en el siguiente. Por cierto, feliz post Navidad, aunque sé que han sido tiempos difíciles, y de hecho no quería utilizar el término "feliz", así que  espero que lo hayan pasado lo mejor posible en las condiciones actuales.

lunes, 21 de diciembre de 2020

La modificación de los conceptos

 A lo largo de nuestras vidas, y conforme vamos pasando por distintas cosas y vamos evolucionando, los conceptos que tenemos  sobre distintos temas van cambiando.  A veces ocurre "algo" que te hace modificar el concepto (o mejor dicho tu propio concepto)  de lo que tu creías o considerabas que así era. Nuestra mente, es tan maravillosa, que el cerebro va recopilando cada día nuevos datos que nos permiten modificar muchas cosas que nosotros ya dábamos por sentado que conocíamos, aunque esto, muchas veces puede ser doloroso, sobre todo cuando va ligado al aspecto sentimental, porque te vas danto cuenta de que lo que antes tu considerabas importante, puede ser que con el tiempo ya no lo sea.

Una de las cosas que se ha modificado para mí, y sobre todo en este año, ha sido el concepto de amistad. Ciertamente mi concepto no es el mismo que yo tenía cuando iba en la primaria, aunque ciertamente también, si se conservan algunas bases, pero antes te peleabas por cosas sin importancias y pensabas que era el fin del mundo, ahora te peleas por cosas que son mucho más complicadas y a veces, si es el fin de esa relación.

A veces me pongo a pensar en como este concepto de "amistad" ha cambiado tanto para mí a lo largo de los años, e incluso a veces, al paso de unos meses. Y es que tanto las acciones que tu haces, como las que hace la otra persona, pueden dar al traste con ese concepto preconcebido que tu tú tenías. Para mí, cada vez que termino una amistad, o lo que yo consideraba una amistad, me hace replantearme ese concepto y me hace redefinirlo para mis futuras relaciones, y también para las presentes. 

Este replanteamiento no es fácil, porque viene acompañado de muchos sentimientos, pero cuando haces una retrospectiva de las cosas, puedes darte cuenta de varias cosas. Creo que definir nuestros conceptos en el ámbito sentimental es sano, nos ayuda a darnos cuenta de nuestros errores y trabajar en ellos, de poder cambiar ciertas actitudes, y de revalorizar nuestros lazos con la demás personas, además de que nos permites establecer límites, lo cual (me he dado cuenta) es esencial y necesario.

Cualquier tipo de relación siempre será complicada, porque siempre tendrá que hacer un proceso de "ceder y aceptar" porque cada persona siempre es diferente, y tiene sus propios defectos y virtudes, y está en cada uno de nosotros el decidir cuales de haces actitudes estamos dispuestos a sobrellevar y cuales no tienen cabida en nuestros conceptos.

Sin duda una de las lecciones más importante que aprendí este 2020.

domingo, 6 de diciembre de 2020

La sororidad

La semana pasada me fui a tomar un cafecito con una amiga. La verdad es que tuvimos una de esas pláticas (que ya me hacía falta) que puedo decir que fue bastante provechosa. Hablamos de muchas cosas y nos sinceramos en varias, y me doy cuenta de los mucho que extrañaba ese tipo de pláticas que tienen profundidad y que no solo se centran en el trabajo, o en cosas banales, sino en aquellas donde realmente las partes comparten algo de ellas mismas. Teniendo esa plática con mi amiga, me doy cuenta de que a las mujeres (específicamente) nos hace falta hablar de muchos temas, de aperturarnos un poco más a cosas que nos guardamos por el temor a ser juzgadas. Creo que, cuando compartes algo que habías decidido mantener guardado por pena, te liberas, y puedes hallar una conexión mucho más profunda con tus amistades. 

Mi amiga esta emprendiendo un viaje, pero no me refiero a un lugar, sino un viaje personal, y realmente me siento muy entusiasmada por ella. Le he visto un cambio de actitud y una onda positiva bastante cool que puedo ver en sus ojos. Este viaje que ha empezado, y que ha seguido, porque no es fácil mantenerlo, me parece que le esta ayudando a resolver algunas cuestiones personales, lo cual me parece algo muy bueno. Creo que siempre que haces algo positivo por ti y para ti, se refleja, y no solo en uno mismo, sino que permea a los demás. Y justamente a este punto quería llegar.

Durante la plática mi amigo me dijo "es que me he inspirado en ti" y no saben lo bonito que sentí al escuchar esas palabras. Si se puede considerar un halago, creo que es de los más bonitos que me han dicho. El hecho de que ella me considere como una "inspiración" aunque sea en algo simple pero que al mismo tiempo es parte de su viaje personal realmente me llega. Y no solo lo veo en mí, veo que ella trata de compartir cosas positivas a otras personas y eso en verdad, me da mucho gusto. 

Me alegra que poco a poco, se vaya tejiendo esta sororidad en su mundo, y que a la vez, me consideré dentro de él, porque seamos honestas, por más feminismo que vemos anunciado, yo no he visto demasiada sororidad en mi entorno. Lamentablemente, en mi país, creo que esta sororidad de la que tanto se habla, se esta construyendo, esta como en los cimientos, pero muchas veces falla por distintas causas. De hecho, recientemente me pregunté si algún día seríamos capaz de alcanzar dicha sororidad, porque sinceramente, a veces no la veo. 

No, no se trata de fingirla ni de aplicarla todo el tiempo, pero a veces me desconciertas, que siendo nosotras mujeres, y muchas veces amigas, lleguemos a tener comportamientos o comentarios misóginos hacia nuestras semejantes. Lo sé porque en varias ocasiones me ha sacado de onda, el hecho de recibir ciertos comentarios de mis amistades justificando comportamientos o acciones, que a mi parecer, como sociedad civilizada que somos, no lo son y s me hace increíble. Creo que muchas veces las mujeres podemos no ser conscientes de este tipo de comentarios, y los hacemos sin pensar y sin darnos cuenta de que hay toda una historia detrás del porque los hacemos.

Me parece que, aunque hemos avanzado mucho como colectivo, aún tenemos bastante trabajo que hacer en nuestro entorno inmediato. A veces se nos olvida que un simple comentario diciendo algo bonito o agradable pueda ayudarle a una persona en su día,  o a si misma. Comentarios que de verdad salgan desde el fondo de nosotras diciendo aquellas cosas que admiramos de la otra persona, o algo que nos guste de ella, eso puede ayudar a que la otra persona se sienta mejor. Ojalá que sí, ojalá que algún día alcancemos esa sororidad a la que tanto aspiramos. 

domingo, 22 de noviembre de 2020

La "diferencia" (no, no es la canción)

 

Pensé que ya había pasado mucho tiempo desde que había escrito y me doy cuenta que han transcurrido solo 20, vaya, que relativo es el tiempo. Desde esa ocasión hasta hoy no había sentido muchos ánimos de escribir porque se han sucedido varias cosas, como una reacción en  cadena, y todo eso ocupaba lugar en mi cabeza y no tenía ganas de ocupar mi espacio en algo más que no fuera en el presente. Sin embargo, estoy aquí, aunque no muy convencida sobre la entrada que escribiré. 

Una de las cosas que han sucedido, fue que tuve una "diferencia" con un amigo (aunque sinceramente no sé si amigo sea el término correcto, pero lo vamos a dejar así). Resulta, y voy a resumir mucho la historia, que en el pasado, yo ya le había comentado que había ciertas cosas que hacía que no iban conmigo, osea ciertas acciones en lo que respecta a nuestra manera de comunicarnos que no me gustaban y que por favor en lo que respecta a mí persona tratara de evitarlas. Si ya sé que uno no va a cambiar a la gente y bla bla bla, pero neta, creo que a veces si alguien te solicita algo, puedes por lo menos intentar hacerlo. En fin, resulta que aquella vez que le dije se indignó pero al final lo arreglamos y todo normal. Llegas a un punto en el que sabes que no puedes cambiar a la gente y solo fluyes con ellas, o te alejas, ambas cosas son aceptables. Bueno yo sobrellevé nuestra "amistad" aunque cada vez menos cosas me parecían, así que comencé a distanciarme un poco (aunque ahora pienso que no lo suficiente).

Sobrellevé y sobrellevé. Yo solía ser de las personas que nunca decía cuando algo me molestaba para no entrar en conflictos, ahora si lo digo para evitar futuros conflictos, pero aceptemos que si no hay cooperación de la otra parte, el conflicto es inevitable. Entonces el fin de semana pasado me harte y le dije una de las cosas que pensaba, obviamente no le pareció y se indignó, me contestó algo que tampoco me pareció y desde ese entonces no hablamos.

No es la primera vez que me sucede, y dudo que sea la última. Creo que a veces pecó de expresar mis opiniones y termino siendo vetada, pero la neta, creo que es porque una parte de mí ya esta cansada de lidiar con ciertas actitudes infantiles, yo sé que nada es 100% maduro (si es que eso existe) pero creo que hay ciertas actitudes que de plano deben quedarse en una etapa mucho más atrás. Creo que inconscientemente, a veces "suelto" lo que pienso cuando ya no estoy con la ganas de seguir invirtiendo mi tiempo en una "amistad" con alguien que no compagino en actitudes, valores, o con apertura a diferentes opiniones. Quizás en esta historia, parezca que la cerrada soy yo, pero créanme que he tenido discusiones con otros amigos y nuestra amistad sigue como si nada, porque ya sabemos que habrá diferencias y que son aceptables.

Sin embargo, con esta persona, me doy cuenta que cada vez que le he expresado mi desacuerdo en algo simplemente se indigna, o ya no quiere seguir hablando; pero cuando he estado de acuerdo con él todo fluía muy bien. Es en ese punto donde cuestiono nuestra "amistad", cuando digo lo que no me parece y me lo tachan de "reclamos", cuando la otra persona solo quiere escuchar "halagos" pero no diferencias de opinión, o cuando cree que lo a mí me molesta no es importante. 

Cuando un recuento de todas estas veces que me ha sucedido algo similar me pregunto si yo soy la villana del cuento. Quizás para ellos sí, y quizás nunca nos entendieron mi forma de ser, ni yo la de ellos. Supongo que no puedes estar en la misma frecuencia con todos. Espero no haberlos revuelto mucho con mi historia. See you next time.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Maternity Issues

En las últimas semanas me ha aparecido un comercial en YouTube de manera frecuente, el comercial habla sobre problemas de infertilidad y que puedes hacer. Al principio lo tomé como un anuncio más del montón, sin embargo, cada ves sentía que aparecía más y más y comencé a preguntarme, Universo estás tratando de decirme algo? Así que me he puesto ha reflexionar sobre el tema.

Lo cierto es que cada año que transcurre, siento como el reloj hace tic tac, cada vez más fuerte, y una voz dentro de mi cabeza me pregunta: acaso no quieres tener hijos? Durante los últimos años, la respuesta ha dio un constante "aún no", pero nunca lo he descartado por completo. Y sin embargo, cada vez más seguido escucho a mi mente decir "el tiempo se agota".

Pasado unos días después de mi cumpleaños, me puse a pensar en este tema. Hay varias razones por las que siento que aún no es momento de tener hijos, pero yo siempre he sido de la idea de que querer convertirte en madre debe brotarte de lo más profundo de tu ser, deber ser una fuerza abrasadora que te llene y te haga decir "quiero ser mamá". Sobre todo porque esa decisión, es una de las más importante que puedes tomar en la vida. Porque no solamente va a transformarte a ti, a tu futuro y todo tu entorno, sino que también ahora tienes la responsabilidad de guiar otra vida. Y eso se me hace abrumador. 

Recientemente vi el documental de Paris Hilton, y uno de los temas que ella trata, es precisamente, la maternidad. Ella a su edad tampoco tiene hijos, pero no lo descarta aunque ya no esté tan joven. Eso me hizo preguntarme a mi misma, y si llegó a su edad y tampoco los tengo? Porque seamos sinceros, la edad importa. Y entonces vuelve a sonar e tic tac.

Cuando veo a mis amigas que ya son mamás, pienso en si yo un día seré de "su club", y la verdad es que no tengo una respuesta para eso, no puedo decir si o no porque aun no lo sé. Siempre he pensado que llegará el momento adecuado, pero existe ese momento? He leído mil veces que uno jamás esta preparado para ser padre, y que todo lo aprendes sobre la marcha, y creo que es verdad.

Cuando era muy chica, pensaba que tendría mi familia joven, ya saben, el típico sueño en el que sales de la uni, conoces a tu príncipe azul y te casas, tiene hijos y eres feliz por siempre. Vaya, como ha cambiado eso. Definitivamente las cosas han sucedido bastante diferentes.

Cada vez que me hago la pregunta, hay miles de cosas que me pasan por la cabeza. Termino agobiada y sin una respuesta clara. Creo que por este año esto no sucederá (otra vez) pero quizás algún día.

jueves, 29 de octubre de 2020

Alone

 Han sido unas semanas extrañas, desde la última vez que escribí aquí y hasta ahorita siento que ha pasado mucho tiempo y la verdad es que no ha sido tanto. La neta es que quisiera escribir sobre muchas cosas pero hay algunas que aún no puedo poner en palabras, hay otras de las que no quiero hablar y las demás irán brotando próximamente. 

Creo que últimamente me ha pegado mucho lo de la cuarentena. Creo que comienza a hacer mella en mi esto del aislamiento, y me siento cada vez más sola. Y eso es algo que precisamente me ha golpeado en el sentido emocional, no solo por el hecho de sentirme sola sino por el hecho de que he aprendido que al final estás tu y solo tu para ti. Voy a tratar de explicarme mejor. 

Creo que a veces llegas al punto en el que debes lidiar tu solo con tus propios problemas, pero esto no lo digo a manera de reclamo, sino más bien como una especie de lección que estoy aprendiendo. A veces quisiera hablarle a mis amigos para decirles como me siento, pero por otra parte siento que no quiero aburrirlos con la misma cantaleta. 

Poco a poco me he dado cuenta de qué, en algún punto, tenemos que lidiar con nuestras propias cosas por nuestra cuenta. Y a veces no es porque los amigos no te apoyen, sino porque ellos también están lidiando con sus propias batallas, y atendiendo sus propios problemas, y uno tiene que aprender a hacer lo mismo.

Así que a veces inicio una conversación en la que le quiero decir a mis amigos  "oye me siento así..." pero al final me retracto porque no quiero aburrirlos con mis problemas. Así que estoy en el proceso mental de lidiar con ellos, porque al fin y al cabo sé que soy la única que puede resolverlos.

Creo que la cuarentena me ha hecho más consciente de mi soledad, y de como convivir con ella. A veces es extraordinaria porque me permite esparcirme por cosas que había querido hacer y que no no hacía por falta de tiempo o simple desidia, pero otras tantas se vuelve pesada, tanto, que siento que me aplasta y me asfixia.

Al final estamos solos, y creo que esa es una de las cosas más difíciles de entender en la vida, que somos entidades individuales aunque formemos parte de un todo. En fin, ya dejo de escribir porque no me quiero poner existencialista. Saludos.