Hace tiempo vi un video en YouTube sobre estas famosas conferencias de TED que me dejó pensando. En ella, la oradora, hablaba sobre como la búsqueda de la felicidad puede llegar a sentirse como algo estresante, o ansioso, en vez de hacernos sentir precisamente eso, feliz. Ella sugiere que hay algo más en esta vida que ser feliz, y eso es hallar el significado de tu vida, y para ellos menciona cuatro pilares "el pertenecimiento, el propósito, trascender y el último es la capacidad de crear historias pero no cualquier historia, sino la historia de tu propia vida". Este último punto es el que me dejó pensando.
Es muy cierto que hay poder en las palabras y en como las usemos, las podemos usar para relacionarnos unos con otros, compartir cosas, y tratarnos con respeto y cariño, pero también las podemos usar para herir, violentar o humillar, a otras personas e incluso esto lo llegamos a aplicar a nosotros mismos. Nosotros somos los encargados de crear la narrativa de nuestra historia, la narrativa de nuestra vida. Siempre he pensando que la vida es un conjunto de anécdotas y hechos que nosotros nos vamos recordando, que nosotros contamos, ya sea a alguien más o a nosotros mismos, y es precisamente esa narrativa la que nos hace sentirnos orgullosos o deprimidos de nuestra vida. Nosotros componemos la historia de nuestra vida y esa historia que nos decimos la que le da sentido a nuestra realidad, y esa realidad la vamos moldeando una y otra vez, con las historias que vamos creando a través de momentos, y las palabras tomar forma en nuestra cabeza. Por eso la realidad es subjetiva.
No podemos negar el inmenso poder que tiene nuestra mente. Lo que nos decimos a nosotros mismos, es lo que vamos creyendo que somos, y esos pensamientos son los que nos van construyendo o destruyendo. Somos los creadores de nuestras propias historias, y cada quién ve su historia de una manera distinta.
Pienso en esto porque la vida me ha presentado un cambio, un cambio que no esperaba (aclaro, no es un bb, por si es lo que están pensando) es un cambio laboral que no veía venir y que me ha cimbrado todo. Por el momento me siento dudosa sobre la decisión que tomé, si fue lo mejor o no, y siento un remolino interno. Siento miedo, y tristeza. No he parado de llorar. Y sin embargo, mientras escribo estas líneas me doy cuenta de que tengo la capacidad de moldear esa historia, de transformarla con mis palabras, de moldear mi realidad. Y también de cambiarla.
Aquí les dejo el link del video por si lo quieren checar: https://www.youtube.com/watch?v=y9Trdafp83U
Me despido con esta frase del filosófo Séneca: "La vida es como una leyenda, no importa que sea larga, sino que esté bien narrada".