Siempre he sido del tipo de personas que cree que debería haber coherencia entre lo que decimos y nuestros acciones, sin embargo, supongo que a la hora de llevarlo a la práctica resulta más complicado realizarlo, y sobre todo dependiendo del medio en el que lo estés realizando.
Recientemente he tenido altibajos en mi trabajo, y esto se debe, creo yo, a la discrepancia que existe entre mis ideas y las de mi entorno. He querido llevar a cabo la unión de coherencia con acciones pero tal parece que eso no siempre es bien visto. Quizás nuestro sistema este ya muy viciado como para poderse cambiar. Mis colegas me dijeron que lo mejor es llevársela tranquila, y he escuchado tantas veces esa frase en tantos contextos distintos que ya no es una novedad, sino un mandato de resignación, lo cual es alarmante. No sé, tal vez sea una idealista.
Una amiga me dijo que a veces me tomo demasiado personal las cosas porque realmente quisiera ayudar, quisiera ver un cambio, pero a veces simplemente, el entorno no se presta. Y eso puede ser un tanto frustrante. Quizá debería acoplarme a la idea de los demás y dejar que el mundo gire, que nada cambie, que todo permanezca igual.... Pero no puedo. Siempre he sido una partidaria del cambio. Tal vez si soy una idealista.
Una vez leí que los humanos debemos adoptar una causa y luchar por ella, porque si no luchamos por nada, la vida no tiene sentido. Cierto, la lucha no será sencilla, pero ninguna lo es. Hay que elegir algo, un ideal, que deje un poco mejor este mundo. Este pequeño cambio debe empezar en nosotros y expandirse. Ya lo había dicho Gandhi "se el cambio que deseas ver en el mundo".
Ghandi es la onda, siempre que necesito algo que no sabía que necesitaba, lo leo.
ResponderEliminarLuchar sin razón, ceder con hipocresía... eso es dejar de vivir.