A veces te despiertas con una nostalgia tremenda, y no sabes ni porqué. Notas que el día tiene un aire triste, nublado, como si fuera parte de una vieja fotografía. Digamos que hasta el café te sabe un poco a tristeza. Y no sabes porqué. Y quieres correr entre galaxias, y piensas que no estás formada por átomos y moléculas sino por estrellas y constelaciones, es más lindo, es más poético...
Pones el playlist, el más triste que tienes, porque va de acorde al día o porqué quizás tu te sientes así. Y mientras contemplas el mundo desde tu ventana, empiezas a llenarte de recuerdos. El aire se siente un poco frío, pero por alguna extraña razón se siente bien sentirlo en la cara.
Y sientes una tristeza que te oprime el pecho, que raya entre lo dulce y lo amargo, porque hay tantas cosas por las que quisieras llorar pero no lloras.
La música te lleno los oídos y el alma. Y a piensas que la melodía es como tu vida. Porque en nos sentimos uno mismo con la música, creamos un universo alterno habitado solo por ti, la música y esa tremenda nostalgia que te acompaña a todas partes.
Abres los ojos. Aunque sabes bien que no los cerraste. No nada ha cambiado, porque no estas leyendo una historia, la música sigue sonando y tu sigues sintiendo esa nostalgia.
Te fumas un cigarro, mientras te dices que ya pasará. Porque sí algo has aprendido es que todo pasa.
El cigarro se acaba, el café esta frío y la melodía termina. Pero la nostalgia sigue. Pero vuelves a tu rutina, porque el tiempo no se detiene. Welcome to reality.
OLD MONEY- LANA DEL REY
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