Casualidad vs Destino

Lo cierto es que a veces no te quedas con quién tu quieres. Ah! pero como nos encanta deshacernos por esos amores, esas personas que sabemos (racionalmente) que no son para nosotros, pero que por alguna razón no podemos (o mejor dicho, no queremos) dejar ir. Y nos aferramos, una y otra vez a esa idea romántica en la que algún día seremos muy felices con ell@s.

Oh sí, cuantas veces no he escuchado la misma historia, para muestra todas esas entradas que le escrito a ÉL. Y que no lee, le interesa leer. No lo culpo, es mi obsesión. A veces me digo que algún día volveremos a coincidir bajo otras circunstancias y que quizá entonces todo sea diferente. Pero otra veces pienso, que si fuera mi "alma gemela", la vida ya nos hubiera puesto juntos. Si en algo creo, es en las casualidades. O no casualidades.

Cuando leí "La Insoportable Levedad del Ser" una de las cosas que más me llamó la atención fue que los protagonistas se conocieron a través de una serie de "casualidades". Y lo digo así, entre comillas, porque al final no sabemos si lo son, quizás sea una serie de eventos que estaban destinados a suceder por obra de nuestras estrellas. Para que ellos se conocieran, tomo una serie de seis casualidades (si es que mi cerebro no me falla). Seis. Y él y yo no llevamos más que una. Mmm.

Y por eso me pregunto, una y otra y otra y otra vez, porque lo conocí. Porque nuestras estrellas decidieron juntarnos? Pero no he hallado ninguna explicación lógica, y tal vez sea porque no la tiene. Quizás no es momento de que encuentre la explicación, quizás aun falta tiempo (empecé a recordar la teoría de la relatividad, pero de eso hablaré en otra ocasión). 

No sabemos si es obra de las estrellas. Creo que al final no sabemos nada de nada, y creo que al final este es otro post de esos en los que terminé haciéndome bolas. 

Creo que esta vez nos aplica una frase que me dijo una amiga: "Nos vemos cuando la vida quiera reunirnos".