Recientemente leí en el blog Reservado a Quien Corresponda, un escrito titulado "Quizás". Fue entonces que me puse a pensar en los "quizás" y es que creo que en este blog esa palabra ronda continuamente. Los "quizás" duelen, y semánticamente hablando, los pudiéramos situar junto a los "hubiera" o los "tal vez", si ese conjunto de palabras que parecen conjurar una realidad alternativa en la que todo parece mejor.
Y es que los "quizás" reflejan un anhelo de nuestro corazón, un anhelo que nosotros deseamos con todas nuestras fuerzas, pero que parece escaparse de nuestras manos por causas ajenas a nosotros. Los "quizás" son punzadas en nuestro corazón, oraciones con verbos que conjugamos en subjuntivo, deseos que se evaporan en el aire.
Cuando leí aquél texto, me acordé de aquellos musos con los que alguna vez deseé un "quizás", un quizás que nunca se cumplió. Y entonces veo a mi alrededor y veo que cada persona lleva un sinnúmero de "quizás" tatuados en el corazón, no por nada hay incluso una canción que habla sobre ellos (Quizás, quizás, quizás).
Y es que los "quizás" siempre hablan de lo incierto, de lo que pudo haber sido o de lo que podría ser, y creo que en cierta forma, eso siempre nos causa cierta dolor, angustia, o preocupación. Hablando en términos amorosos, los "quizás" pueden rompernos el corazón.
Los "quizás" también encierran cierto atrevimiento, cierto arrojo, de lanzarnos hacia aquello que deseamos, aunque exista la posibilidad de terminar rotos. El "quizás" es como una frontera entre lo posible y lo imposible, rodeada por todas las posibilidades y las múltiples variables que existen. Lo cual parece un tanto complicado.
Es también una búsqueda, aunque sea una batalla quijotesca, que no nos cansamos de hacer. Es un impulso que nos lleva a buscar una solución distinta, algo que altere nuestra realidad.El "quizás" nos da cierta esperanza, que a veces puede ser derrumbada por una certeza [como aquella que alguna vez te dije: "quizás estaríamos juntos, si tú quisieras" (pero no)].
Quizás sea mejor parar de escribir esta entrada porque siento que deliro. Arre Rocinante.
Los "quizás" también encierran cierto atrevimiento, cierto arrojo, de lanzarnos hacia aquello que deseamos, aunque exista la posibilidad de terminar rotos. El "quizás" es como una frontera entre lo posible y lo imposible, rodeada por todas las posibilidades y las múltiples variables que existen. Lo cual parece un tanto complicado.
Es también una búsqueda, aunque sea una batalla quijotesca, que no nos cansamos de hacer. Es un impulso que nos lleva a buscar una solución distinta, algo que altere nuestra realidad.El "quizás" nos da cierta esperanza, que a veces puede ser derrumbada por una certeza [como aquella que alguna vez te dije: "quizás estaríamos juntos, si tú quisieras" (pero no)].
Quizás sea mejor parar de escribir esta entrada porque siento que deliro. Arre Rocinante.