Han sido días difíciles para los corazones rotos. Al parecer, a veces, la circunstancias de la vida se hacen presentes para darte a conocer como son las personas, y comprendes, derramando algunas lágrimas y con un dolor en el pecho, que esas personas no se pueden quedar en tu vida porque simplemente no compaginan contigo. Es duro, sí, pero es una lección que todos aprendemos. A veces he llegado a creer que es una lección casi obligatoria, esa, que te rompan el corazón.
La mayoría de mis amigas son solteras, y yo me pregunto, como estas mujeres extraordinarias, siguen así, solteras. No puedo evitar preguntarme si está mal el mundo. Me siento profundamente triste cuando veo a cada una de ellas llorar, mientras me cuentan sus historias de amor. Simplemente no puedo entenderlo. Y me entristece aún más verlas echarse la culpa cuando claramente no la tienen. No puedo evitar enojarme con la sociedad por hacernos creer un sinnúmero de estupideces: si fuéramos más bonitas o más delgadas o más inteligentes tal vez ellos seguirían con nosotras. No, así no funcionan las cosas, me rebelo contra la idea de que el amor funciona en base a adjetivos tan superficiales. Sí tan solo ellas se vieran como yo las veo. Son maravillosas, y las admiro por que no se dan por vencidas, y son inteligentes, y ven mucho más allá de las cosas mundanas. Y sólo espero que algún día encuentren un hombre tan extraordinario como ellas.
Por ahí leí algo que decía "hay que enamorarnos hasta que nos salga bien". A veces se nos olvida que el fracaso también aplica al amor. Y al igual que las grandes ideas, el amor también requiere de varios intentos. Cuántas veces no hemos pensado en una persona con la qué nos hubiera gustado compartir nuestra vida...y sin embargo, no funciona. Así es la vida.
Si alguien pasa por este blog y se siente igual solo puedo decir algo simple, que me han dicho constantemente: van a estar bien. Vamos a estar bien.
Tanto dolor creo que resulta de buscar en el mismo jarrón vacío la respuesta adecuada, cuando hay tantos allá afuera. Y si, que tal si sí, si si tenemos la culpa y es simplemente porque elegimos al mismo tipo de personas que simplemente no nos convienen
ResponderEliminarCreo que aquí podemos insertar esa famosa doctrina psicológica que es la de que vamos por la vida repitiendo patrones. Quizás sí, sea un poco de nuestra culpa atentar contra nuestro propio corazón y romperlo, claro que no siempre pasa así. Quizás deberíamos romper esos patrones y liberarnos, quizás deberíamos de dejar de intentar dónde nuestros sentimientos no caben. Supongo que al final hay que arriesgarse y ver que pasa con el próximo jarrón ;)
EliminarQuerida mía, vamos a estar bien, siempre, porque el corazón se hizo para sentir.
ResponderEliminarRodearme de mujeres maravillosas como tú, me hace creer que aún nos faltan cosas por caminar, que las mujeres maravillosas, no valen un primer amor joven, inestable, si no, un amor que haya comprendido tanto como nosotras, para vivirlo bonito, para crecerlo bonito, para luchar bonito.
La fe, siempre la fe y la apertura a creer.
Aww, gracias por lo de maravillosa! Te extraño demasiado, y tus palabras siempre me llegan, creo que se me acaba de resbalar una lágrima. Y si, compagino contigo. Aun falta tanto por vivir!
EliminarEsta entrada es realmente llegadora, está increíble, todo lo que dice, pero honestamente no me he enamorado nunca, me da miedo, se me hace como jugar con una dinamita encendida y arrojarla al aire constantemente, en cualquier momento explota, y si es en el aire, no pasa nada pero si es en sus manos, muere, yo prefiero endencer la mecha y correr, soy muy superficial, supongo que machista y estúpido en estas cuestiones, pero no quiero quedar lastimado de tal forma que me marque para siempre como a sus amigas que hasta lloraban, yo conocí a amigos hombres que eran machísimos alfa que se peleaban y decían muchas groserías pero cuando se enamoraron se volvieron unos pequeños gatitos que no hacían nada si no se los dejaba su dueña, y cuando cortaban con ellas ese machote alfa estaba en el suelo llorando, se veía TAN debil, tan lastimado, tan vulnerable, como si hubiera sido golpeado por una pandilla completa con bats de baseball y cadenas, por eso no quiero nunca enamorarme, supongo que eso me hace un verdadero idiota pero es lo que pienso y honestamente me ha ido muy bien. Tenga buen día.
ResponderEliminarHola! Primero que nada muchas gracias por tu comentario. Debo decir que yo solía tener una opinión bastante cínica sobre el amor, y me parecía que todo era un cliché. Sin embargo, con las experiencias vividas, puedo decir que solo pasa y cuando te das cuenta, ya estás hasta el cuello de enamorado, jajajaja. Sin embargo, como muchas cosas en la vida, a veces no funciona y terminas con el corazón destrozado. Así que terminamos como usted lo describe, con un aspecto terrible, como si hubiésemos sido apaleados, y creo que en cierto punto así es. Saludos!
EliminarAgregué un link a su blog en mi lista de buena conducta (hasta abajo de mi blog) si quiere que mejor lo quite me avisa haha, tenga buen día.
EliminarAl contrario, le agradezco mucho.
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