miércoles, 4 de abril de 2018

Éramos infinitos...



Estábamos en la cima del mundo, o al menos así me sentía yo. Estábamos en la cima de una montaña contemplando el paisaje. Era lo mas hermoso que había visto en un buen tiempo. Había valido la pena la caminata hasta la cima de aquel mirador. La vista me quitaba la respiración. Frente a nosotros se habría paso la imponente imagen de la sierra queretana con su bella vegetación, el cielo era de un Azul claro, tan bonito que me recordaba al de mi ciudad natal. Nos sentamos y nos perdimos en aquella visión por un rato.
Y entonces K dijo:
-Te traje aquí para que contemples el paisaje, para que veas que hay mas cosas que la maestría. Que hay mucho mas que los desamores. Hay un sinfín de personas y de posibilidades.
Tenia razón. Sus palabras me llegaron justo en el momento indicado. Me recordé a mi misma que al final somos un pequeño punto en el vasto universo, que este maravilloso planeta es muy grande  hermoso como para estar triste todo el tiempo. Era cierto, y aun quedaba tanto por conocer y tanto por sentir.

No voy a negar que no pensé en él porque si lo hice. A veces pienso en que me gustaría visitar todos esos lugares junto a el, pero por alguna razón desconocida, aun no es momento de que llegue a mi vida. Quizás, algún día.
Aunque sentí un poco de nostalgia ante este pensamiento, también me sentí inmensamente agradecida porque he tenido la oportunidad de visitar lugares maravillosos al lado de personas extraordinarias, mis amigos. Pienso en todos los buenos momentos que he pasado con cada uno de ellos y siempre los recuerdo con una sonrisa, y me doy cuenta de lo afortunada que soy por tenerlos. 

Han sido días difíciles, y sino fuera por cada uno de ellos que me han escuchado en mis largas llamadas telefónicas, que han contestado mis mensajes depresivos, que me han echado porras y que me han dado un abrazo no se que haría. Estoy agradecida. Quizás toda la experiencia anterior era necesaria para que pudiera recordar esto. Les agradezco a todos. No se que hubiera hecho estos días sin F y K, que me han visto en mis ratos, muy pero muy malos, y han tenido la paciencia para escucharme y hacerme entrar en razón. Espero aun no pierdan la esperanza en mi.

Quizás las chicas de SATC no estaban tan equivocadas cuando dijeron que los amigos son nuestras almas gemelas y en verdad lo creo. No se si algún día encuentre al "chico de mis sueños", tal vez si o tal vez no, pero he encontrado personas extraordinarias con las que compartir mi vida. Y estoy agradecida por ello.

De vuelta a aquel lugar, en la cima de aquella montaña pensaba que eramos finitos, pero en aquel breve tiempo que estuvimos ahí, como dice Charlie y ahora lo entiendo, juro que éramos infinitos.

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