A veces pienso en su existencia. Siendo honesta creo que ultimamente pienso demasiado en su existencia. Lo imagino tomando un café fuerte mientras lee un libro, con gesto concentrado. Lo imagino cuando mis amigas hablan de sus relaciones, y nos imagino haciendo todo tipo de aventuras locas, viajando, peleando, hablando... quizás tal vez sea normal depués de todo, pero me rehuso. Si, a veces pienso en él. Al final del día me siento, enciendo un cigarrillo, y me doy cuenta que soy una chica como todas. Suspiro.
Y es que bien lo dijo Bukowski "encuenta lo que amas y deja que te mate", jamás había escuchado tanta verdad en tan pocas palabras. Pienso en esa delgada línea que existe entre amor y destrucción, entre amar tanto que terminar consumido por eso amor, puede suceder eso? O es algo muy loco? No lo sé.
La soledad me ha vuelto un tanto incrédula en lo que respecta el amor. Estoy segura que en este lapso varias de mis amigas dirán "es por eso que no lo encuentras", y quizás tengan razón. No lo sé.
Le doy otra calada al cigarrillo y pienso que él también fuma, en el amor también hay que compartir ciertos vicios. Pienso en mis amigas casadas, y en las que están próximas a juntarse, y en las que estan comenzando una relación... y pienso que quizás sea tiempo de comprar un perro. Si, lo sé, estoy dramatizando. Quizás también influya eso, el sentirte alejada de tus amistades hace que sientas a la soledad expandirse, poco a poco...y pienso de nuevo en su existencia. Su existencia vaporosa, y pienso en
la posibilidad de que no exista, de que sea solo un anhelo, un sueño
lejano...
El cigarro se consume y la soledad vuelve a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario