Si han leído las últimas entradas de este blog, saben de sobra que me mudé por causas laborales, y saben también que el lugar dónde estoy viviendo actualmente no me gusta. No daré muchos detalles pero si les puedo decir que me encuentro alejada de la civilización. Donde vivo ahora no hay cine, ni plazas, ni siquiera oxxos, entonces si, llevo meses sin ver una película y he dejado de checar las carteleras porque me deprime. A veces entro en tanta frustración que me pregunto porque carajos sigo aquí o si de verdad el trabajo en el que estoy vale tanto la pena como para seguir en este lugar. Después de que se me pasa, trato de tranquilizarme y pienso en OP diciéndome, que tengo que aprender de esto?
Y es entonces cuando empiezo a buscarle el ojo al gato. Y me doy cuenta de que cada vez que piso mi ciudad, mi pueblo de donde soy, lo disfruto y lo valoro mucho más. Cada vez que voy, que no es tan a menudo como quisiera, me maravillo por cosas que antes ni tomaba en cuenta, el olor de la brisa, la vista del mar, las ondas de calor, la forma en que corre el viento, el cielo azul y la majestuosidad de las palmeras. Todo me parece más colorido, y quiero grabar cada cosa en mi mente. Incluso hacer las cosas más normales que la gente hace me parecen diferentes para mi. A veces me dan ganas de gritarles "hey dejen de de ver sus estúpidos celulares y contemplen su alrededor! Acaso no ven la forma en que el aire agita las hojas de esas palmeras? es un espectáculo maravilloso!" pero me abstengo, y mejor, porque me lo guardo para mi. Compro un chilate y me lo voy tomando por la calle tratando de ver más allá, almacenando en mi memoria las nuevas cosas que tiene mi ciudad para que, cuando me siento desesperada, cierre los ojos y pueda dibujarla en mi mente.
Lo cierto es que, aunque no me gusta el lugar donde estoy ahora, eso no significa que me quede aquí para siempre. Nada es para siempre, y lo único que prevalece es el cambio. Estoy aprendiendo muchas cosas, estoy descubriendo cosas sobre mí que antes no me había percatado, y quizás necesitaba alejarme de todas esas distracciones para poder concentrarme en mí. Quizás en cuanto complete el proceso esté lista para irme, para ya no de nuevo a mi ciudad, porque aunque la quiero y la extraño, el corazón me dice que debo girar el timón. Así que mientras llega ese momento, estoy arreglando el barco, sanando la grietas, ajustando las velas y revisando que quede bien para cuando sea el momento de zarpar.
Eso chingona! Te comparto algo que paso cuando estaba aca, no me acuerdo si te lo conte, pero un día fui a un reiki con una señora que la neta no me gusto, espiritualidad falsa ahora lo entiendo porque le hable de mi proceso en ese entonces (Mauiricio) y me dijo que estaba muy joven para esas cosas, en fin, pero algo es cierto: todas las personas te enseñan algo y dicen algo que te resuena, entre la platica me dijo algo muy cañon y que nunca habia considerado: le dije que estaba acostumbrada a estar sola pero que ahora (en ese momento) me sentía mal, y me dijo: no has aprendido a estar sola, en realidad antes de llegar aquí nunca lo estuviste, la evadías, trabajabas muchas horas extras, vivías con tus padres, salías con tus amigos, pero elegías estar sola a ratos y cuando ya no querías salías al pasillo y había alguien, aquí en realidad aún no tienes amigos (en ese entonces), no tienes pareja, no está tu familia, ni mascotas, y ya no quieres trabajar horas extras, entonces no queda más remedio que estar contigo misma y eso es lo que estás aprendiendo: vivir contigo misma sin elección y cuando ames estar en realidad sola para ti, todo va a empezar a llegar... y bueno ya sabes toda mi vida aca, entonces ahora veo la soledad de una forma diferente, en realidad cuando no tienes "elección" es cuando en realidad ves cara a cara a tus demonios para tomar un café y llegar a los acuerdos que te hagan brillar.
ResponderEliminarGracias OP hermosa! La verdad esto me esta contando pero ahí la llevamos, cuento los días para verte!
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