El día de ayer participe en un evento local conocido como FILA, que es una feria del libro que se organiza cada año en la ciudad donde vivo. Es la primera vez que participo en algo así y debo decir que estaba sumamente nerviosa. Nunca antes había leído mis escritos ante un público que no fueran personas conocidas y eso me hacía sentir aterrorizada. Cuando me sentaron en el panel y vi las sillas colocadas a mi alrededor mi dieron ganas de huir, me había convertido en presa del pánico escénico, pero por algún motivo, algo me mantuvo pegada al asiento.
La primera lectura fue la más difícil, me temblaban las manos y noté que el folder se movía a causa de mi nerviosismo, pero en cuanto terminé tuve una sensación liberadora. La segunda vez fue mucho más fácil. Y así de rápido se me fue el evento. De la nada, una persona del público se acercó a decirme que le había gustado lo que escribí. Fue una sensación muy bonita, y que en verdad aprecié.
Fue una experiencia nueva para mí, una meta, y me da gusto el haber participado. Siento que he dado un paso más. Sin más preámbulo voy a postear uno de los textos que leí el día de ayer:
Amor cuántico
Últimamente
he pensado en el amor en términos cuánticos. Sí, lo sé suena un poco raro. La
física cuántica o mecánica cuántica es (según wikipedia) aquella que "describe cómo en cualquier sistema
físico –y por tanto, en todo el universo– existe una diversa multiplicidad de
estados, los cuales habiendo sido descritos mediante ecuaciones matemáticas por
los físicos, son denominados estados cuánticos."
Es cierto, el amor no se puede explicar
por ecuaciones matemáticas ni físicas, aunque hay una variedad de reacciones
químicas que se acercan a una explicación científica del amor. Tal vez para
algunos esto no tiene ni tendrá sentido, ¿pero que es el amor más si no mas que
una mutiplicidad de estados? Y es que podemos sentir una variedad de cosas a la
vez: alegría, tristeza, melancolía, felicidad, éxtasis, placer, celos,
obsesión… Y es que el amor y la física cuántica son un tanto complicados. O tal
vez es porque muchos no sabemos nada de física cuántica...aunque pensándolo
bien acaso sabemos algo sobre el amor?
Sobra decir que hay muchos estudiosos en
ambas áreas. A diario los científicos quieren descubrir los enigmas del
universo, y a diario los poetas y escritores nos desvelamos plasmando nuestras
teorías sobre teorías sobre el amor, pero al final ambos siguen siendo un
misterio.
Tal vez nosotros, las personas solo
seamos partículas elementales, que se mueven en tiempo y espacio. Y nos
unimos con otras a través del amor, y entonces tenemos la capacidad que tienen
las partículas elementales, creamos un nuevo mundo, resplandeciente y
maravilloso basado en el amor. Como cuando las moléculas se unen para formar
nuevos elementos y compuestos. Tal vez el amor es la fuerza de cohesión que nos
mantiene unidos.
Quizás solo intento buscarle una
respuesta lógica a algo que nunca lo tendrá, convertir en tangible algo que no
puede serlo. Cuantificar lo incuantificable, ¿pero acaso no queremos todos
saber eso? Con la famosa oración: dime cuánto me amas. Y queremos escuchar una
respuesta, números, una frase, aunque sea un cliché, que nos cuantifique el
amor. Quizás todos estemos equivocados o seriamente confundidos. Pero no
responder esa pregunta se puede tornar en un asunto complicado y es en ese
momento de lucidez cuando deseamos que hubiera una fórmula que nos pudiera
cuantificar los sentimientos, pero eso no sería antiromántico? Una respuesta
aproximada sería: mi amor por ti es de 1×106, si suena muy
romántico.
Entonces ¿por qué insistimos en
cuantificar al amor? Simplemente no se puede. Solo ocurre, boom! De repente y
sin avisar, es un choque que origina todo un nuevo universo como las partículas
elementales. Como responder algo tan complicado? Cada quién tiene una respuesta
distinta, la mía sería más o menos así, en términos simples:
El amor son todas las poesías que te he
escrito y que nunca has leído.
Son todas las noches en desvelo que he
pasado en tu nombre. Tu sin saberlo, duermes plácidamente en tu cama, mientras
las estrellas sobre ti alumbran tu sueño.
Son todas las veces que has cruzado mi
pensamiento, en un día, en una semana, en un año, en la vida.
Son todos los sueños en los que te he
visto, deslumbrante.
Son todas las veces en que te he tomado
de la mano y suspirado en tu nombre.
Son todas las veces que he tocado tu
cuerpo y explotamos al unísono.
Son todas las veces en que hemos estado
en silencio, y en las que hemos hablado de cosas banales.
Son todas las veces en las que hemos
discutido y después terminamos en un beso.
Son todas las veces en que he tenido que
descifrarte, pero no me molesta, porque siempre supe que serías un misterio
permanente.
Son todas los momentos en que hemos
estado juntos, buenos y malos, porque el amor esta hecho de ambos no solo de
los primeros.
Son todas las veces en que nos hemos
despedido y nos hemos reencontrado.
Son todas las veces en las que me has
roto el corazón, inclusive aquellas veces en las que no te molestaste en
repararlo.
Son todas las veces que derrame lágrimas.
Todas las veces que te cociné, que te
preparé un café.
Son todos los abrazos que te di, que nos
dimos.
Son todos los días en que has estado
ausente, pero que de alguna forma estás presente.
Incluso hoy, súmale una vez más.
Suma todo lo que te he dicho y obtendrás
una respuesta, no se si cuantificable, pero una respuesta. Y no sé si sea
suficiente.
Científicamente podría decirte que ni
combinándose todas las partículas elementales podría cuantificarse el amor. Y
aquí es donde se termina mi teoría cuántica del amor porque una vez alguien me
dijo que el amor no puede explicarse, solo se siente.
¿Que te digo? me encanto por demás la suma de todas las veces, y las NO veces tambien... Tu eterna fan: YO jajajajajaja
ResponderEliminarMuchas gracias OP, tu siempre me impulsas a echarle más ganas! Gracias por tus comentarios, en serio los aprecio muchísimo!
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