miércoles, 26 de diciembre de 2018

El recuento del año





Nunca puede faltar una entrada de este tipo en estas fechas, y una parte de mí se rehusaba a unirse al cliché pero la otra me dice que puede ser interesante y catártico hacer una retrospectiva de este año que está a punto de terminar. 

Voy a iniciar diciendo (como lo he hecho en múltiples entradas este año) que este año no fue lo que esperaba. Caray, fue año bastante intenso hablando en términos emocionales y de decisiones tomadas, pero también fue un año de mucho aprendizaje. Mirando a mi yo de inicios de este año puedo decir que me veo MUY distinta.  Hago énfasis en el "muy" porque los que me conocen personalmente se habrán dado cuenta de que, a principios del año, y como hasta marzo más o menos, era un desastre emocional. La tristeza permeaba por cada una de mis células y sentirme feliz se me hacía algo bastante lejano. Hago un paréntesis aquí, para agradecerle a todas las personas que estuvieron a mi lado acompañándome. Neta se la rifaron. Gracias por escucharme, hacerme compañía, tolerar todas las tonterías que decía, tratar de sacarme una sonrisa, darme un abrazo y muchas cosas más. Gracias infinitas.

Después de haber tomado una decisión importante para mí, puedo decir que ahorita me siento más tranquila. No sé si fue lo correcto o no, rayos, es más, quizás nunca lo sepa, y para este punto tampoco quisiera saberlo. Independientemente de lo que cada uno decida y los caminos que sigamos, la vida continúa y tienes que moverte junto con ella. Por que la vida es desconcertante, trepidante, intensa, misteriosa y nunca sabes cuando va a sorprenderte.

Como dije, aprendí mucho. Siento como si hubiera subido un nivel en cuanto a las experiencias de la vida se refiere. En la vida te toparas con personas que te engañen y te mientan, te traicionen y que utilicen máscaras, y tendrás que decepcionarte una y otra vez, pero aprenderás. También sabrás que hay personas que aunque quieras que permanezcan en tu vida, simplemente son pasajeros por unos cuantos momentos, y no pueden estar contigo porque no quieren, y también habrá aquellos que quizás quieran pero por cosas de la vida no puedan.Así de complicada y enredada es la vida.

Pero también aprendí que existen reconciliaciones, que hay personas que siempre estarán allí contigo, a pesar de la distancia, de la hora, y hasta de las peleas. Hay lazos que son para siempre, y hay lazos que solo duran un momento. Pero al fin y al cabo, la vida es eso, momentos que se quedan contigo.

Al principio de este año me encontraba emocionalmente "diluida", por ponerlo de alguna manera, y ahora me siento rodeada de buena vibra, entusiasmada, optimista y agradecida, esperando que el año próximo sea mejor.  

Hasta aquí dejo yo esto, y les deseo lo mejor para este 2019. Ya veremos como nos sorprende la vida.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Los gajes del lenguaje...


Oh el lenguaje, esa bella herramienta que nos permite comunicar lo que sentimos  y expresar nuestras ideas, y también tiene ese cualidad inherente para meternos en muchos aprietos. Técnicamente el lenguaje debería simplificarnos las cosas, pero como humanos que somos, nos encanta volverlas más complejas.

Desde que nació Whatsapp, la premisa fue facilitarnos la comunicación y tal parece que aunado en eso le añadimos meternos (si es posible) aún en más embrollo. Pero quizás ni siquiera sea culpa de la aplicación, sino de nuestra forma tan extraña de comunicarnos. Y es que, siempre hay cabida a la interpretación, y es ahí a donde todo se va al carajo.

Y es que a veces hacemos aseveraciones esperando que todos nos entiendan, cuando no es así. Cada quién interpreta de una manera distinta las cosas, y es ahí cuando los problemas pueden empezar. Las discusiones, el debate y la contraposición de argumentos se han vuelto algo muy común ahora con las redes sociales, y es válido, porque todos tenemos la libertad de expresar nuestro punto de vista. Inclusive aquí, en este blog, donde plasmo lo que pienso y quizá las personas que lo lean lo interpretan de manera distinta, aunque siempre procuro expresar lo más claro que puedo mi mensaje.

Pero también nos gusta complicarnos las cosas. ¿Cómo? A veces esperando que las personas "lean entre líneas" o con la famosísimas indirectas. Allí estamos, esperando que ciertas personas cachen lo que queremos decir. ¿Qué hablar claro y directo no es más sencillo? Diría que en estos tiempos no, pero creo que nunca lo ha sido.

Recuerdo que hace un par de años salí mal con un tipo porque de repente todo lo que yo le preguntaba me lo respondía con emoticones, y decía que yo tenía que interpretar lo que él quería decirme. Eso se me hizo una gran tontería así que que dejamos de hablarnos. ¿Siempre me preguntaré porque somos así, tan complicados? No creo que lo sepamos nunca.

Pero aún así que viva nuestro maravilloso lenguaje.

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He andado corta de inspiración últimamente, pero ya recordé algunas cosas sobre las que quiero escribir, así que espero no tardar tanto en actualizar, pero por si no lo hago les deseo una muy feliz Navidad, inviten al recalentado.

domingo, 9 de diciembre de 2018

La entrada cursi del año ...


Los que han seguido este blog durante mucho tiempo y los que me conocen, sabrán que soy bien pinche cursi. Debajo de todo ese exterior rudo y darks, hay una capa bien rosa, así rosa fluorescente bien chida. No es un lado que exprese muy a menudo, de hecho, tierna es un adjetivo que jamás me han dicho, pero para eso tengo este hermosísimo blog. 

Siendo sincera este año no fue muy cursi que digamos, de hecho fue todo lo contrario, pero no hablemos de cosas tristes. Ya lo pasado, pasado. Yo espero que este 2019 sea el año del amor bonito. En serio, ya quiero que llegue mi Mark Darcy para salir corriendo detrás de él en calzones y declararle mi amor (al más puro estilo Bridget Jones). 

Ya me hace falta un nuevo muso al cuál escribirle poemas, la neta ya tiene un buen de rato que no me sale inspiración para escribir algo cursi, porque yo soy de las que, para escribir algo tiene que sentirlo.

Así que queridos lectores de este humilde blog, le quiero hacer una petición. Ese día de año nuevo, mándenme toda su buena vibra y deseen que a miss Haner ya le llegué un amor bonito. Si ya sé que esta entrada es medio patética, pero nada se pierde intentando. Dicen que si deseas algo, el universo conspira para dártelo (si ya sé que suena a Paulo Coelho pero pues hay que ser optimistas).  

Les agradezco que se pasen por este blog y me lean, en serio, lo aprecio mucho, aunque a veces publique puras tonterías. Yo les deseo que encuentren también un amor bonito, y si ya lo tienen invítenme a su boda. En fin, ya los dejo mejor porque me estoy divagando. Esperemos que sea un muy cursi 2019. Saludos!