Que mejor que iniciar el año, hablando de un tema que me ha causado mucha curiosidad, sobre todo por el manejo que se le dio en el 2020 a través de las redes sociales. Durante el año pasado el "self-care" o mejor dicho en español, el autocuidado, se volvió una tendencia, y la mercadotecnia y las industrias supieron capitalizar en el, como con casi todo lo que se vuelve una "moda".
Lo cierto es que, en mi feed de Instagram y en muchos artículos en la web, veía anuncios publicitarios en lo que se me anunciaban múltiples productos, que me prometían esa maravillosa experiencia del self - care. Todo se reducía a compra, compra, compra. Compra este producto y tendrás una piel maravillosa, compra este otro y tu seguridad aumentará, bla, bla, bla. Y no digo que no, invertir en uno mismo, cuesta, pero creo que la idea del autocuidado se esta yendo mucho más por el lado físico, y claro que es importante cuidar tu imagen, sin embargo, el autocuidado va mucho más de la apariencia, eso es solo la superficie, pero todos tenemos capas y hay que cuidar cada una de esas capas.
El autocuidado no es solamente gastar en los productos cosméticos más caros, sino también es invertir en tu aprendizaje, en tu desarrollo, en tu alimentación y en cambiar de hábitos y perspectivas. Pero eso es mucho más complicado, y preferimos hacernos a la idea de que ponerte una mascarilla y ver Netflix es autocuidado. Y si, relajarse y disfrutar de una película y serie, claro que es parte de pero no lo es todo.
El autocuidado requiere de mucha fuerza de voluntad, esfuerzo que en muchas ocasiones, no estamos dispuestos a hacer. Hacerte consciente de lo que comes es difícil, porque nos dejamos llevar por aquello que nos gusta y nos da placer, por eso es que muchas veces permanecemos en rutinas que no son sanas. El autocuidado es reconocer nuestras emociones y trabajar en ellas, mejorar, aprender algo nuevo, cambiar de hábitos, intentar entender otros puntos de vista para ser más empáticos, o atrevernos a tener nuevas perspectivas. Es también, cuidar nuestra psique y reconocer que a veces necesitamos terapia, y que esta bien. Que no pasa nada por tomar medicamento que nos haga sentir mejor (vigilado y recetado, obviamente), que cambiar conductas cuesta muchísimo, y que probablemente fallaremos un par de ocasiones. Que es sano poner límites y terminar relaciones que nos hacen daño.
El autocuidado tiene también, su lado espiritual, que también es muy importante y que requiere de atención y de práctica, de ser más conscientes de nuestras acciones, porque ellas repercuten en los demás y en nuestro entorno. A veces olvidamos, que nuestro autocuidado interior influye mucho en el exterior. Entonces no nada más es untarte miles de cosas y ya. Es nutrirte: leyendo, viajando, visitando, aprendiendo, hablando, escuchando, cambiando. Es saber que cada cosa que deseas consumir influirá en ti, te alimentará de alguna manera, entonces debemos aprender a escucharnos para poder autocuidarnos.
Yo ya me explayé, pero creo que Helena Boham lo dice mucho mejor que yo, y mucho más bonito también:
"Pienso que todo en la vida es arte. Lo que haces. Cómo te vistes. La forma en que amas a alguien, y cómo hablas. Tu sonrisa y tu personalidad. Lo que crees, y todos tus sueños. La forma en que bebes tu té. Cómo decoras tu hogar. O una fiesta. Tu lista del mercado. La comida que haces. Cómo luce tu escritura. Y la forma en que sientes. La vida es arte."
Bonito inicio de año.
Qué bonito comadre, me he reinventado 3 veces, desde cero, literalmente empezar sin dinero, es una verdadera odisea y muy fuerte, crearme a mí mismo es algo que me ha encantado, una vez me fue sumamente mal, otra regular y ahora estoy relativamente bien, pero me falta por hacer.
ResponderEliminarSaludos compadre, reinventarse es difícil pero necesario, es como una evolución que haces en tu persona cada cierto tiempo y conlleva un esfuerzo y un proceso. Me agrada que se encuentre bien y espero que puede avanzar en sus mentas en este año. Un saludo.
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