Me cansé de buscarte y no encontrarte.
Te he escrito cientos de veces y no hay respuesta.
Te inventé, te cree y te suspiré.
Hasta te he llorado y ni lo sabes.
Te conjuré en mis versos pensando que así te encontraría.
Me equivoqué.
Te conjugué en todos los tiempos, y ni así pude vislumbrarte.
Quizás realmente no existes. Quizás eras un capricho de mi mente. Tan solo un anhelo.
Me he mudado más de tres veces, siempre con la ilusión de hallarte.
He fallado estrepitosamente.
Cada vez que me ilusioné pensé que quizás esta vez "si era la buena".
Pensé que un beso me diría "aquí es, te encontré".
Pero no, nunca pasó. O al menos no hasta la fecha.
Quizás mi lugar no es a tu lado, quizás por algún motivo no podemos coincidir.
Me he resignado (y mira que detesto esa palabra) a que quizás nunca te encuentre,
a que quizás, nunca nos topemos, a que quizás vivamos en galaxias diferentes, en mundos paralelos, en dimensiones distintas.
A partir de hoy ya no te buscaré. A partir de hoy ya no te escribiré.
Solo Dios sabe si algún día nos lleguemos a encontrar.
El amor que tenía para ti lo usaré en mi, y si algún día, por azares del destino, coincidimos, renacerá un amor nuevo.
Lamento las fallas, lamento no haberte podido encontrar.
Nos vemos hasta que la vida, el destino, las estrellas y el tiempo quieran que nos conozcamos.
Mientras se feliz.
Que fuerza en su escritura comagre.
ResponderEliminarEs que esta entrada fue difícil de escribir. :(
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