Una vez una amiga me dijo "todos estamos dañados", aquella vez estábamos discutiendo sobre los traumas que tenemos, pero en los últimos días me han vuelto a la mente sus palabras. Quizá porque, precisamente, tengo revueltos los pensamientos.
Mientras iba en el transporte, empecé a preguntarme en las implicaciones de la sociedad en nuestros traumas. No, no es mudo de culpar a alguien, pero sabemos que la sociedad espera "algo"de nosotros. Ella ha diseñado una lista de especificaciones que con el paso del tiempo deberíamos cumplir. Sin embargo, los que somos inconformes con esta idea buscamos un modo de escapar esa lista o de alejarnos todo lo posible, buscando asilo en otro tipo de comunidades o grupos, que al final también terminan siendo pequeñas sociedades. No podemos culparnos, desde tiempos antiguos, el hombre siempre ha sentido la necesidad de formar grupos, es biología simple y pura, se encuentra básicamente en nuestro ADN como una característica de supervivencia.
Desde pequeños esa lista se nos ha repetido continuamente, como las letras de una canción que nos debemos de memorizar, pero cuando aprendemos a ser consciente de esos requisitos, podemos decidir si queremos alcanzarlos o preferimos tomar un rumbo distinto, aunque éste no pueda ser aceptado por todos.
Son, entonces, esos requisitos los que nos han dañado? Será que el "debemos ser" lo que la sociedad nos demanda se convierte en algo difícil de realizar? A veces me preguntó si esto era más difícil antes o lo es ahora, con todas las redes sociales que tenemos a nuestro alrededor, y que nos hacen sentir más apresurados y presionados por alcanzar esas reglas y requisitos que se nos han establecido.
Quizás las palabras de mi amiga sean ciertas, quizás todos estemos dañados. Por circunstancias diferentes, por experiencias diferencias, aunque quizás, esto también sea parte de lo que nos hace ser maravillosamente diferentes.
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