Andar con el corazón roto no es fácil, pero es algo que a todos nos toca vivir. En la actualidad, con todas las redes sociales que existen, romperse el corazón es cosa de todos los días. Y es que nuestra curiosidad es más grande que nosotros, ahí vamos, buscando "evidencia" de lo que hacen nuestras parejas, o de las personas que nos gustan. Quizá está en nuestro código genético ser un tanto masoquistas, sino porqué lo hacemos? Otra pregunta sin respuesta.
Y es que una vez que encontramos lo que nosotros ya dábamos por hecho, pasamos a la comparación? Quizás sentimos un placer culposo en atormentarnos, y allí estamos, viendo todas nuestras fallas, sintiéndonos de una forma miserable. Y no podemos evitar pensar : porqué ella? y nos enfocamos en todos nuestros defectos, magnificándolos, haciéndonos creer que es nuestra culpa.
No podemos evitarlo, así somos.
Eso me paso mientras venía en el autobus de regreso a casa.Pensaba porque yo no fui la "elegida", porque prefirió a alguien más? Lo cierto es que yo no tengo la respuesta, preguntarle, dolería aún más. O quizás nunca me lo diría.
Compararse con alguien más no sirve de nada. Es imposible mandar en el corazón de alguien más, por más que tu quieras, y tengas el corazón roto...tal vez hay cosas destinadas a no ser.
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