Después de unas semanas de total despilfarro, porque aceptémoslo, en estas fechas todos tiramos la casa por la ventana y gastamos como si fuéramos millonarios, henos aquí, llorando porque solo tenemos $5 pesos para sobrevivir. En fin. Les vengo a contar lo siguiente. Fíjense que la otra vez estaba en el Starbucks con un amigo (por cierto, meses que no iba a un Starbucks porque donde actualmente vivo no hay) y me pedí un café Red Velvet, ya saben para sentir el espíritu navideño 😒. Total que estaba yo muy curiosa por probar mi café y resulta que no me gustó. Sí, quizás hay muchas variables por lo que el café no me gustó, pero el punto es que en ese momento pensé "ya no consumiré Starbucks". Fue un momento de iluminación en el que pasó por mi cabeza todo lo que he gastado en ese lugar en cafés que realmente no son tan buenos (o ese es mi pensamiento ahorita).
Si, ya sé que ese pensamiento suena de lo más banal e irrelevante del mundo, pero creo que fue eso lo que encendió una lucecita en mi cerebro. Donde sea que volteaba todo era consumismo. Todo mundo comprando al por mayor como si estuvieran regalando las cosas. Aunque ya lo había pensado desde hace mucho tiempo, y lo sé porque hablo de ello en mis clases, realmente somos una bola de consumistas. Y dije somos, para que vean que yo me incluí ahí (hay que ser inclusivos no? 😜).
El otro día mientras preparaba mi maleta, observé mi ropero y me di cuenta de que tengo demasiada ropa. Me pegó lo lleno que estaba mi closet y que necesito hacer una limpieza pronto. De verdad a veces como que tu cerebro no se enfoca en esas cosas, pero de repente ¡zas! Ves que tienes una cantidad excesiva de cosas. Fue en eso momento en que me dije "esto tiene que parar".
¿Porqué les cuento esto? Bueno porque eso fue lo que decantó mi lista de propósitos/objetivos para este 2022 y que les estaré compartiendo en la próxima entrada. Mientras tanto, me gustaría invitarle a ser menos consumistas, no voy a decir que con compren nada porque eso es imposible, pero al menos si ser más conscientes de lo que compramos. Ayer por ejemplo me pasé una hora (una hora!) viendo ropa en Shein, y aunque varias cosas me gustaron supe al final que por el momento no necesito nada de eso.
Esto del consumismo se ha vuelto un problema grave que ha tomado mayor auge gracias a las redes sociales, en serio que cada vez que entro a Instagram siento que alguien me grita "compra, compra, compra" y a veces suele ser fastidioso ver tanto anuncio. Rayos, me siento vieja por decir "el internet ya no es lo que era".
En fin, les deseo un bonito inicio de año y espero que este año por fin ya nos podamos quitar el cubrebocas Nos leemos pronto.
Uf comagre, Estarbocs ni porque me muriera de hambre, por ir a mis terapias (me lastimé el Tendón de Aquiles), me moría de hambre y nomás había un maldito estarbocs, pedí un como sandwich y un chocolate caliente, fue lo más nefasto que he probado en mi vida, de hecho hasta pensé (se lo juro) que lo hacían a propósito para cerrar la tienda o para que despidieran intencionalmente a alguno de ellos porque el chocolate sabía como si lo hubieran hecho con agua de lluvia y el sandwich con la rebanada de jamón y queso HELADOS, increíblemente malos, no pagué, les dejé todo en el mostrador y me fui, en serio, en cambio cuando fui a Oaxaca, PUFFFF había una señora que venía tlayudas y chocolate-atole en las noches atrás de un templo y NO MAME COMAGRE, fácil fue de las mejores comidas que he probado en mi vida, mi madre y mi hermano el gatito apestoso nos vestimos muy nais y vamos a restaurantes donde comen los políticos y artistas y concordamos que NADA supera a las comidas de los mercados y algunas fondas chiquitas, y aquí entre nos, las pizzas de Soriana son MIL veces más ricas que las Dominos y picsa jots.
ResponderEliminarY pos sí comagre, mi familia es la menos consumista, técnicamente compramos lo que realmente consumimos/necesitamos y nos regalamos cosas bien chidas pero más que nada de corazón como se debe me cae.
Ya en unos días más estoy de regreso, espere a la mitad de Enero yo creo ya comienzo algo.
Hola señor conejo!
EliminarMire, he de admitir que yo si era fan de starbucks, cuando lo abrieron en mi ciudad me gustaba ir de manera frecuente, pero de verdad es que las últimas veces, ya no me parece tan bueno. Que bien que ya pronto regrese al blog, y también, que bueno que compre solo lo necesario, es una de las mejores cosas que podemos hacer para cuidar nuestro planeta.
¿Ahora donde vives?
ResponderEliminarManda inbox y te digo
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