Sé que algún día me desterrarás de tu memoria y me condenarás al olvido.
Se que olvidarás el tacto de mi piel y el sabor de mis labios.
Sé que las horas que compartimos se irán borrando, poco a poco de tus pensamientos.
Sé que me suplirás, que encontrarás otros amores.
Probablemente ni siquiera me extrañas, ni piensas en mí.
Pero si algún día vuelves a este lugar, aquí yace lo que no te dará ninguna de ellas jamás,
te he concedido el regalo de los dioses, cariño, ahora eres inmortal.
Vivirás en estos poemas, aquí siempre estarás, hasta que un día yo también, te pueda olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario