Les voy a contar una anécdota. Hace unos días, salí a realizar unas compras, era un día tranquilo y rutinario, y bastante caluroso. Estaba esperando el "bondi" para irme a mi casa, cuando un taxi de tipo colectivo (de esos en los que van varios usuarios) me dijo que me llevaba por un precio más barato. Como esos taxis son súper rápidos en mi ciudad, y como yo ya deseaba llegar a mi casa, me subí. Aclaro que no es poco común que te digan que te cobran más barato, a veces suelen hacerlo, sobre todo si no hay mucho pasaje.
Todo iba normal, hasta que el chófer, comenzó a hacerme plática. Primero comenzó con la típica conversación del clima, pero después comenzó a hacerme preguntas sobre mi nombre, a qué me dedicaba y que si estaba casada. Cuando hizo esta última ya sabía por donde iba a la cosa y comencé a molestarme, aclaro que, todos los datos que proporcioné fueron falsos. Traté de contestar lo más cordial y normal posible, esperando que alguien pronto se subiera y las preguntas se terminaran. Grande fue mi sorpresa cuando, una persona le hizo la parada y el chófer hizo una seña diciendo que no subiría más pasaje. Seguramente ustedes pensarán que en ese momento debí bajarme pero pues uno va actuando como mejor lo considera posible en el momento, o a veces no reaccionas bien. Lo cierto es que la plática y las preguntas continuaron aunque yo no demostraba el menor interés.
Me invitó a salir, dije que no. Me pidió mi número telefónico, dije que no. A veces me gustaría pensar que esas negativas deberían bastar para que los hombres entendieran que no estamos interesadas. Siguió invitándome y seguí negándome. Me juró y perjuró que no era casado, incluso me dijo que me llevaba a su casa para demostrármelo. Mis alarmas saltaron en ese momento. Obviamente dije que no era necesario.
Cuando llegué a la parada, y nos tocó el alto, supe que tenía que bajarme en ese momento, no quería que se arrancara. Para mi mala suerte la puerta no abría, el susodicho me dijo que la puerta se abría por fuera. Una vez más insistió en salir y le volví a decir que no. De la nada me dió un abrazo y me sentí sumamente incómoda. Al bajar y cruzar la avenida me metí a un centro comercial con la esperanza de que no me estuviera observando o esperando afuera. Me sentí acosada, y lo peor es que esta no ha sido la única vez. No sé porque algunos hombres piensan que el acoso es romántico, no lo es. Seguramente algunos dirán, "no sé porque no te bajaste antes", la respuesta es que no sabía como iba a actuar el hombre y pensaba que al decir que no, iba a dejar la plática. Tampoco pensé que no iba a subir a nadie más, y pensé que era importante tener el "control de la situación". Sea como fuere, las críticas suele caer sobre nosotras, y no nos ponemos a pensar en que, quizás si tuviéramos una educación distinta, el acoso no sería tan frecuente como lo es, aunque muchas veces lo minimizamos yo si creo que el acosos es una problemática social. Siéntanse con toda la libertad de no concordar conmigo.
Ahora solo puedo pensar en que ya no usaré ese servicio y mejor esperaré el bondi, aunque eso no soluciona el hecho de ser acosada. En fin, solo quería compartir esto con ustedes y saber cuál es su punto de vista respecto al acoso que sufrimos la mujeres, y algunos hombres también.